Querida hija: Cuando era niño me quedaba fascinado obsesrvando el radiador del coche de tu abuelo y, en realidad, también el de los coches de los parientes que venían a visitarnos. Los veía completamente atestados de insectos de todas las formas y colores, al quedar atrapados allí durante el movimiento del automóvil. Pero haz una cosa: sal a mirar los radiadores de los coches de hoy y te desafío a que encuentres un sólo insecto. No se trata de ninguna mejora tecnológica que impida que los insectos queden atrapados allí, sino que hay muchos menos insectos hoy que hace 30, 40 o 50 años. Y eso es malo, muy malo. Malo para ellos, malo para el planeta y, por descontado, malo para nosotros que, como siempre, estamos detrás del desaguisado. Voy a contarte qué pasa con los insectos. A los insectos les ha llegado la hora del exterminio El exterminio de los insectos Los insectos han sido mirados secularmente por los humanos con asco, desprecio y miedo. Con muy pocas excepciones como las abejas o...