Bajo la lluvia tropical: la fauna del Chocó-Darién
Querida hija:
Hace poco te hablé aquí de la fauna de uno de los bosques tropicales más desconocidos y amenazados del mundo: la Mata Atlántica. Pues bien, a raíz de su publicación varias personas me llamaron la atención sobre el tercer bosque tropical de Sudamérica: el "Chocó Biogeográfico" (se denomina así para distinguirlo del departamento colombiano de Chocó, situado en dicha ecorregión. Al igual que el Bosque Atlántico, el Chocó es una explosión de biodiversidad y un foco de endemismos debido a su aislamiento de la Amazonia (otra característica que comparte con la Mata Atlántica), pero ahí terminan las similitudes ya que el carácter del Chocó es muy diferente del de la Mata Atlántica. Y su fauna también lo es. Coge el paraguas que te vas a mojar.
La rana chachi ecuatoriana ejemplifica la riqueza en anfibios de que disfruta el Chocó |
Introducción: el bosque más lluvioso
En efecto, el Chocó está considerado como el bosque húmedo más lluvioso del mundo, reportándose precipitaciones de más de 2.000/3.000 mm anuales, con máximos de 10.000 - 16.000 en Tutunendo, departamento del Chocó, Colombia. Y es una lluvia que cae durante todo el año, con aproximadamente 300 días lluviosos al año. El Chocó ocupa el lugar más occidental de los bosques húmedos sudamericanos, extendiéndose desde la provincia panameña de Darién hasta las provincias noroccidentales ecuatorianas de Esmeraldas y Pichincha, correspondiendo el 92% de su superficie a territorio colombiano.
Mapa de ubicación del Chocó biogeográfico |
El Chocó biogeográfico se encuentra, pues, encajonado entre el Océano Pacífico al oeste y los Andes tropicales al este, que aísla biogeográficamente el Chocó de la Amazonia y permite el desarrollo de un gran número de endemismos. Por otro lado, los Andes actúan de pantalla montañosa que capta la humedad del Pacífico y son los responsables de la enorme pluviosidad de esta ecorregión, que ocupa la zona costera y baja aunque trepa a los Andes hasta cierta altitud y limita por el sur con el bosque tropical seco del sur del Pacífico ecuatoriano.
Aunque no le faltan al Chocó amenazas en forma de deforestación para instalar plantaciones, hoy día es el bosque tropical húmedo mejor conservado de América del Sur dado que su elevadísima pluviosidad y su impenetrabilidad siempre fueron un obstáculo a la penetración de los europeos, incapaces de resistir su clima insalubre (para ellos). Durante la conquista española, el Darién fue una verdadera pesadilla, y aun hoy la Carretera Panamericana, que une Canadá con Chile, interrumpe aquí su trazado, incapaz de atravesar el llamado "tapón del Darién"
Paisaje del Chocó en Colombia. Foto: J. Ocampo |
Se trata de una zona riquísima en fauna. Se han catalogado 200 especies de mamíferos, 600 de aves, 100 de reptiles y 120 de anfibios, de los que 109 son endémicas de la ecorregión: 14 mamíferos, 57 anfibios, 18 reptiles y 20 aves. En efecto, si la joya zoológica de la Mata Atlántica eran sus primates endémicos, en el Chocó destacan los anfibios y las aves. El surgimiento del istmo de Panamá tuvo gran importancia para las aves ya que favoreció a las aves miradoras de corta distancia y es un elemento que influyó en el nivel de endemismos de las aves del Chocó. Al igual que sucedía en la Mata Atlántica, también en el Chocó encontramos grandes especies sudamericanas de amplia distribución como el pecarí, el agutí, el jaguar, el puma, el yaguarundi, la iguana, el oso hormiguero, el perezoso, el armadillo o el tapir, pero en esta crónica voy a centrarme en la fauna endémica de esta ecorregión.
Los mamíferos endémicos del Chocó
Aunque en mucha menor medida que en la Mata Atlántica, en el Chocó hay también primates endémicos: el tamarino de Geoffroy (Saguinus geoffroyi) y el mono araña de cabeza negra (Ateles fuscipes), que curiosamente termina su área de distribución por el norte en el Darién, donde toma el relevo su pariente el mono araña centroamericano (A. geoffroyi), que ya sube hasta México.
Mono araña de cabeza negra. Foto: Proyecto Washiu |
También hay roedores endémicos como la rata arrocera de Gorgas (Oryzomys gorgasi), un cricétido ( te recuerdo que en América del Sur lo que llaman ratas y ratones no son múridos) clasificado "En Peligro", pero también un curioso roedor: la tuza del Darién (Orthogeomys dariensis), tal vez el representante más meridional de la familia Geomyidae, norte y centroamericana, así como también son endémicos el ratón trepador del Monte Pirre (Rhipidomys scandens) y, entre los marsupiales, la zarigüeya esbelta de Panamá (Marmosops invictus), además de varias especies de murciélagos.
Zarigüeya esbelta de Panamá |
Aparte de estos mamíferos endémicos quiero llamarte la atención sobre las afinidades centroamericanas de la fauna del Chocó, puesto que aquí encuentran su límite sur de difusión de algunas especies también distribuidas por Centroamérica como por ejemplo el armadillo de cola desnuda (Cabassous centralis) o el agutí centroamericano (Dasyprocta punctata). Tras la influencia centroamericana, la segunda influencia más importante en la fauna del Chocó es la amazónica, puesto que aquí se encuentran representados por ejemplo kinkajúes (Potos) y olingos (Bassaricyon). Los primeros no llegan a encontrarse en el Bosque Atlántico pero sí los segundos.
Agutí centroamericano |
Las aves endémicas del Chocó
Como ya te dije más arriba, las aves endémicas son uno de los grupos zoológicos estrella de esta ecorregión, y te daré sólo algunos ejemplos, aunque no todo se reduce a los endemismos porque como curiosidad te diré que en el Darién se encuentra actualmente la mayor población mundial de águila harpía, uno de los 5 superdepredadores sudamericanos, y otro ejemplo de la influencia amazónica en la fauna chocoana.
Toda la literatura científica disponible hace hincapié en que el ave endémica más valiosa y amenazada del Chocó es el tinamú del Chocó (Crypturellus kerriae), que se distribuye en un área muy restringida de 6.000 km2 de bosque húmedo montano entre Panamá y Colombia, con una población total estimada entre 1.500 y 5.000 individuos.
Tinamú del Chocó |
Otras aves endémicas notables de esta ecorregión son la oropéndola del Baudó (Psarocolius cassini), asimismo muy restringida a una estrecha banda entre Panamá y Colombia, el dacnis verdoso (Dacnis viguieri, Thraupidae), el halcón montés plomizo (Micrastur plumbeus), el batará moteado (Xenornis setifrons, Thamnophilidae). La perdiz katía (Odontophorus dialeicus) también tiene una distribución muy restringida al Darién fronterizo entre Panamá y Colombia, en una zona, el Cerro Tacarcuna que es hogar de otras dos especies endémicas de aves, el churrín panamelo (Scytalopus panamensis) y el colibrí de Goldman (Goldmania violiceps).
Halcón montés plúmbeo |
Fíjate la importancia que tienen en estos puntos mega-calientes de biodiversidad los accidentes geográficos locales en la formación de endemismos, puesto que en la Serranía de Pirre, en el Darién panameño se dan también endemismos aviares como la tángara de Pirre (Chlorospingus inornatus), la tángara nuquiverde (Tangara nucosa), el colibrí de Pirre (Geothalsia bella) o la curruca de Pirre (Basileuterus ignotus).
Los herpetos endémicos del Chocó
Como puedes imaginarte en un lugar tan extremadamente lluvioso y húmedo como el Chocó, aquí los anfibios tienen un verdadero paraíso de endemismos. Puedo citarte a modo de ejemplos las ranas Pristimantis achatinus, representante de un género conocido como "ranas de lluvia", la rana jambato del Pacífico (Atelopus elegans), o el sapo de patas cortas de El Tambo (A. longibrachus).
Rana de la lluvia |
Entre los reptiles endémicos de esta ecorregión puedo destacarte la hermosa manticora de Gro (Enyaloides groi), que es un iguánido hoplocércido, el geco de Boulenger (Sphaerodactylus scapularis). Ya fuera de endemismos, el Chocó es hogar de dos crocodilianos: el caimán (Caiman crocodylus) y el cocodrilo americano (Crocodylus acutus).
Manticora de Gro |
Parques Nacionales del Chocó
Para que te hagas una idea de los parques nacionales que hay en el Chocó, he seleccionado uno por cada uno de los países donde se encuentra esta ecorregión.
Parque Nacional Darién (Panamá). No sólo es el más extenso de los parques nacionales panameños sino que además está declarado como Patrimonio de la Humanidad. Además, es el segundo Parque Nacional en tamaño de toda Centroamérica y el Caribe. Aquí se encuentran cuatro especies de loros: Ara severus, A. militaris, A. ararauna y A. macao. Aquí se encuentra el 63% de la fauna panameña y varios de los endemismos de los que antes te hablé, además de otras especies como el jaguar, el tapir, el oso hormiguero o el venado.
Paisaje del Parque Nacional Darién. Foto: XplorMor |
Parque Nacional Los Katíos (Colombia). Se trata de la prolongación por el lado colombiano del Parque Nacional Darién panameño, que son contiguos entre sí. Aquí se encuentran 105 especies de reptiles y, entre ellos, el cocodrilo americano, así como 412 especies de aves y 182 de mamíferos.
Refugio de Vida Silvestre El Pambilar (Ecuador). Posiblemente el sector ecuatoriano del Chocó sea el más deteriorado y donde se conserva menos bosque húmedo. De hecho, aquí no hay ningún parque nacional sino áreas protegidas de menor rango. El Pambilar protege uno de estos parques de bosque húmedo chocoano. Aquí se encuentran especies como el yaguarundi, el tayra, el jaguar, el pecarí de labio blanco, el mono araña centroamericano (te recuerdo que es endémico del Chocó), perezosos, tigrillos, etc.
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