En busca del unicornio: los desconocidos rinocerontes asiáticos

Querida hija: 

Las dos especies de rinocerontes africanos, el negro y el blanco, son sobradamente conocidas por el público profano. Bueno, todo lo conocidos que permiten los repetitivos, planos y vacíos documentales de fauna africana que se emiten tanto en la televisión pública como en las diversas plataformas de pago. Espero me perdones por este pequeño desahogo, pero para eso está un blog ¿no?, para decir lo que uno piensa de algo. 

Aparte de estas dos especies africanas, existen otras tres especies de rinocerontes asiáticos. No sólo son menos conocidos que sus arrolladores y fortachones parientes africanos, sino que, si nadie le pone remedio, serán las primeras en extinguirse. Son esquivos, muy escasos (sobre todo dos de ellas). Y, lo que es más triste de todo en pleno siglo XXI. Van a ser exterminados por culpa de las pseudociencias y las creencias medievales. Al final de la entrada te lo explicaré, para que llores conmigo por las trágicas consecuencias que causa la estupidez humana de una especie que se autoproclama “racional”. Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

El rinoceronte indio. Feo, fuerte y formal

Rinoceronte indio Rhinoceros unicornis. 
El veinte de mayo del año del Señor 1515, un barco procedente de las colonias comerciales que el Imperio Portugués tenía en la India atracó en el puerto de Lisboa. Entre otras valiosas mercancías, como especias (que entonces valían su peso en diamantes) y productos suntuarios orientales, listos para ser revendidos por los ricos mercaderes locales, fue desembarcado un extraño animal, jamás visto antes en Europa. 

Se trataba de un rinoceronte indio. 

Su extraño aspecto acorazado, su cuero verrugoso, sus orejas desproporcionadas y su fealdad general, rematada por un cuerno sobre la nariz, seguramente asustó a los curiosos que se arremolinaban junto a él. Algún otro avispado lo confundió con el mítico unicornio, que, como todo el mundo sabía, se encontraba en aquellas lejanas tierras habitadas por extraños habitantes, junto con otra fauna no menos monstruosa. 

El sorprendente animal fue enviado como regalo al poderoso monarca portugués Manuel I quien, seguramente perplejo e indeciso sobre qué hacer con él, a su vez se lo regaló al Vicario de Cristo, el soberbio Papa renacentista León X. Desgraciadamente, el barco que lo transportaba naufragó, y el pobre animal se ahogó, desapareciendo para siempre. Pero antes de que eso sucediera, el genial artista alemán Alberto Durero lo inmortalizó en un famosísimo grabado, con el cual inmortalizó al primer rinoceronte que se vio en Europa.

El famoso grabado de Alberto Durero representando un rinoceronte indio

Los rinocerontes se clasifican, dentro de los Mamíferos, en el Orden Perisodáctilos, junto con los caballos y los tapires, que tienen la característica de tener dedos impares. Los rinocerontes, concretamente, tienen tres dedos en manos y pies. 

El rinoceronte indio, si bien no tan imponente como sus parientes africanos, es un animal de un tamaño respetable: cuatro metros de longitud, 1,8 metros de altura y cuatro toneladas de peso. Encajaría perfectamente dentro de la Megafauna pleistocena de la cual yo diría que es incluso un superviviente. Su zona de distribución era la llanura indogangética, al pie del Himalaya. Pero en la actualidad se encuentra recluido en un puñado de reservas en el valle de Rapti, Nepal, en Assam y Bengala, India. 

Distribución histórica y actual del rinoceronte indio

Tiene un solo cuerno sobre la nariz, a diferencia de los rinocerontes africanos, que tienen dos. Su hábitat está constituido fundamentalmente por zonas pantanosas, prados, claros de jungla, colinas arboladas y los valles bajos de ríos infestados de hierbas altas. Actualmente se contabilizan unos 3.500 ejemplares en libertad, la mayoría de los cuales se encuentran (y se pueden observar en safaris sobre elefantes) en la reserva india de Kaziranga, pegada al río Brahmaputra, una llanura pantanosa inundada periódicamente sobre el río. La segunda población se encuentra en la reserva bengalí de Jaldapara. 

Es un animal solitario, aunque las hembras pueden estar acompañadas por sus crías durante algunos años. Es una criatura valiente y bragada, temida por elefantes y tigres, que le dejan franco el paso en caso de necesidad. No obstante, los tigres pueden depredar cachorros o individuos jóvenes, pero no se atreven con los adultos.

Hembra de rinoceronte indio con su cría en el Parque Nacional Kaziranga, India

En la antigua India, el rinoceronte era fácilmente domesticado e incorporado a los ejércitos principescos. Allí, les acoplaban al cuerno un tridente metálico y usaban a las pobres bestias como arietes o tanques con patas. Posteriormente, y al igual que sucedía con los tigres, los rinocerontes eran una víctima habitual de las cacerías de maharajás, nababs y los altivos colonizadores británicos. Entre unos y otros han dejado su población bajo mínimos, y la puntilla se la dan los furtivos, como explicaremos luego. En cautividad pueden vivir hasta cincuenta años.

El Rey Jorge V cazando un rinoceronte en Chitwal, Nepal, 1911. La imagen se comenta sola

Rinoceronte de Java Rhinoceros sondaicus 
Se trata del rinoceronte más escaso y amenazado de extinción del mundo. Es más pequeño que su hermano indio: 3,1 – 3,2 metros de longitud y entre 1,4 y 1,7 metros de altura y vive en entornos selváticos, bosques primarios lluviosos de tierras bajas, a diferencia del anterior. A semejanza suya, tiene un solo cuerno. 

Rinoceronte de Java foto trampeado en el Parque Nacional Ujung Kulon, Indonesia

De todos los rinocerontes asiáticos, fue antaño el más extendido por el sudeste asiático, desde Java hasta Assam, pasando por Indochina. Pero la cruel e innecesaria persecución a que fue sometido lo dejaron en estado de extremo peligro: únicamente un puñado de ejemplares en la reserva de Ujung Kulon, en el extremo occidental de la Isla de Java. Se trata de una península bañada por el Estrecho de la Sonda, que fue devastada por la tremenda explosión volcánica del Krakatoa en 1883. Sin embargo, los rinocerontes recolonizaron la zona, a diferencia de los humanos, que no volvieron a ella. La reserva se creó en 1921, y en 1931 fue declarado especie protegida por las autoridades coloniales holandesas. 

Distribución histórica y actual del rinoceronte de Java

Pero a lo largo de todo el siglo XX los cazadores furtivos fueron exterminándolo inexorablemente de toda su área de distribución. El continuo estado de guerra que la Península de Indochina padeció entre 1946 y 1975, con las deforestaciones químicas de sus junglas, dieron la puntilla a la especie, que quedó reducida a Ujung Kulon, donde en 1967 había sólo 25 agonizantes ejemplares.

Parque Nacional Ujung Kulon, el último reducto del rinoceronte de Java

En Vietnam la especie se redescubrió por sorpresa en 1988, pero inmediatamente los furtivos se lanzaron a por los pobres rinocerontes como manadas de perros rabiosos, hasta confirmarse la extinción de esta segunda población en el año 2011, en la Reserva de Cát Tiên. A partir de ese momento, la protección de la especie en su último reducto javanés se reforzó, y hoy es una especie muy controlada y monitorizada por cámaras, por varias organizaciones internacionales. Algo se ha recuperado la especie, contabilizándose en 2015 entre 70 y 80 ejemplares, todos en libertad, ya que no hay ejemplares en cautividad. 

Rinoceronte de Java abatido en Ujung Kulon, 1895. El cazador se siente muy machote ¿no?

Rinoceronte de Sumatra Dicerorhinus sumatrensis 
Es el más pequeño de los rinocerontes, y en este caso tiene dos cuernos. Mide entre 1,12 y 1,45 metros de altura y entre 2,36 y 3,18 metros de longitud. Su piel sin arrugas está cubierta por un pelo ralo y recio, de ahí su nombre malayo badak-kerbau, o “rinoceronte – búfalo”. Vive en el bosque lluvioso, pantanos y bosques neblinosos. Come hojas y brotes tiernos. Históricamente vivió desde el Sur de China, hasta Borneo, pasando por Birmania, Indochina, Malasia y Sumatra. 

El rinoceronte de Sumatra, el más pequeño de los rinocerontes

Actualmente sólo quedan entre 100 y 150 ejemplares, distribuidos por cinco lugares: 
Parque Nacional Bukit Barisan Selatan, Sumatra 
Parque Nacional Gunung Leuser, Sumatra 
Parque Nacional Wey Kambas, Sumatra 
Área Protegida Danum Valley, Sabah, Borneo malasio 
Borneo indonesio, al este de Samaindah 

La locura homicida de los furtivos también se ha cebado con esta especie. Toda la población de 500 ejemplares que había en 1980 en el Parque Nacional Kerinci Seblat fue exterminada. ¿Por qué será que tengo la sensación de que, en el Sudeste Asiático, los “parques nacionales” lo son sólo sobre el papel (igual que algunos españoles como los Picos de Europa, dicho sea de paso)? 

Distribución histórica y actual del rinoceronte de Sumatra

Antes te dije que las pseudociencias y las supersticiones medievales son las causantes de esta obsesiva persecución por parte de la especie “que piensa”. En la medicina tradicional oriental, el rinoceronte es poco menos que una fortuna ambulante: se considera que su cuerno es el mejor afrodisiaco. Y la piel, sangre y huesos secos y pulverizados se consideran tónicos excelentes. La orina y los excrementos, son un remedio para las enfermedades oculares, y hasta los gusanos de sus intestinos se empleaban para combatir los propios gusanos del intestino humano. 

Lo que queda de los rinocerontes en el mundo. ¿Cuándo desaparecerán todos?

Y claro, allá donde hay pobreza y corrupción siempre habrá furtivos y mafias dedicadas a surtir este mercado negro. Lo más trágico es que el cuerno del rinoceronte no es óseo, sino queratinoso. Es decir, está hecho de la misma materia de nuestras uñas o nuestro pelo. 

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