Lo negro es bello. El oso negro americano.

Querida hija:

A diferencia de lo que sucede en Europa, en Norteamérica coexisten dos especies de osos. La cultura popular norteamericana nos ha transmitido una imagen muy diferente de ambos osos. Mientras que el oso grizzly (Ursus arctos horribilis) se nos presenta como un oso agresivo y peligroso, que ha protagonizado incidentes con humanos con graves resultados de muertos y heridos, el oso negro americano (U. americanus) se nos presenta como un oso "amable", curioso y si acaso "travieso". En cualquier caso, fuera de América del Norte se conoce menos del oso negro que del oso pardo, y además no está exento de importantes conflictos con los seres humanos. La convivencia humano-oso negro no es tampoco un camino de rosas. Hoy quiero que conozcas este interesante oso.

Oso negro americano en Tennessee, EEUU

El oso negro americano: naturaleza y origen

El oso negro americano es muy diferente del oso pardo, su congénere en Norteamérica. Es más pequeño y esbelto pero no deja de ser un oso: los machos adultos pesan entre 57 y 250 kg dependiendo de la subespecie y el individuo, siendo las hembras generalmente un tercio menores y, siguiendo la regla de Bergmann, los individuos del Noroeste tienden a ser mayores que los del sureste, con una longitud típica del cuerpo que oscila entre los 120 y los 200 cm. El mayor macho de oso negro americano que se ha registrado fue un macho abatido en noviembre de 1972 en Nueva Brunswick, Canadá, que arrojó un peso de 409 kg pero este tipo de osos son completamente excepcionales en esta especie.

Algunos morfos del oso negro americano

A pesar de su nombre, y del hecho de que el color negro es el más extendido en esta especie, el oso negro americano presenta diferentes "morfos" en cuanto al color de su pelaje. Concretamente se han descrito morfos de color negro, canela, marrón, rubio, gris y blanco (que no hay que confundir con albino). Concretamente hay una subespecie donde hay entre 100 y 500 individuos de morfo blanco: el oso de Kermode (Ursus americanus kermodei), también llamado "oso espíritu" y que se distribuye en las costas central y septentrional de la Columbia Británica, en Canadá, y estos osos blancos son mayoría en tres islas: Gribbell, Princess Royal y Roderick.

Originalmente el oso negro americano se distribuía por todo el continente norteamericano desde Alaska hasta el centro de México, y de costa a costa. Pero los colonos anglosajones, especialmente en los EEUU persiguieron y cazaron este oso (igual que el otro) y lograron extirparlo de buena parte del territorio de los actuales EEUU. No obstante, el oso negro americano sigue ocupando Alaska, Canadá y en los EEUU hay poblaciones presentes en 41 de los 48 estados "contiguos", sobre todo en el cuadrante nordeste, los Apalaches, Florida, la costa del Golfo, la Cadena de las Cascadas y las Rocosas (el Estado con menor población de oso negro es Alabama con entre 125 - 225 osos), y en México ocupa territorios de las dos Sierras Madres, siendo la cita más sureña para la especie en el Estado de Hidalgo, en el centro de México. Se considera que la especie no se encuentra en peligro, con una población de entre 700.000 y 800.000 individuos, lo que lo convierte en el oso más abundante y más extendido de las Américas.

Área de distribución actual del oso negro americano

Se reconocen al oso negro americano dieciséis subespecies:

U. a. altifrontalis: costa noroeste del Pacífico desde Columbia Británica a California y por el interior a Idaho

U. a. amblyceps: Colorado, Nuevo México, parte de Texas, Arizona y norte de México

U. a. americanus: la subespecie nominal y más extendida, desde Montana al Atlántico y desde Alaska a Texas

U. a. californiensis: Por el Valle Central desde el sur de California hasta Oregón

U. a. carlottai: Archipiélago Reina Carlota y Alaska

U. a. cinnamonum: Parte norte de la Gran Cuenca

U. a. emmonsii: sureste de Alaska

U. a. eremicus: Nordeste de México y parte limítrofe de Texas

U. a. floridanus: Florida, Georgia, Alabama y Mississippi

U. a. hamiltoni: Terranova

U. a. kermodei: Costa central de Columbia Británica

Parte de la población del oso Kermodei es de morfo blanco

U. a. luteolus: Este de Texas, Luisiana y oeste de Mississippi

U. a. machetes: México centro-septentrional

U. a. perniger: Península de Kenai, Alaska

U. a. pugnax: Isla Dall en el Archipiélago Alexander, Alaska

U. a. vancouveri: Isla de Vancouver

¿De dónde salió este oso negro? pues para entenderlo debes entender primero que los Úrsidos nacen como familia en Eurasia, y hubo tres oleadas migratorias de osos hacia América a través del Puente de Beringia. Los primeros osos que penetraron en América fueron los osos tremarctinos hace entre 7 y 8 millones de años, que dejaron especies norteamericanas extinguidas como los osos de cara corta gigantes Arctodus o el oso de cara corta de Florida (Tremarctos floridanus), y de cuyo linaje sólo hay un superviviente: el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), único oso sudamericano.

El oso negro americano, por su parte, está emparentado con el oso negro asiático (Ursus thibetanus), y cuyo antepasado común llega a América hace unos 4 - 5 millones de años. A partir de este antepasado, evolucionan en América del Norte varias especies de osos que desembocan evolutivamente en el oso negro americano. El oso negro americano, por tanto, tiene un lejano origen asiático y pertenece a la segunda oleada de úrsidos en América. 

Este oso "se comió" las glaciaciones norteamericanas y tal vez por eso desarrolló la plasticidad ecológica que le caracteriza: se sabe que durante la Glaciación Wisconsin (la última en Norteamérica, contemporánea de la Würm en Eurasia) hubo dos refugios forestales donde el oso negro se refugia del hielo: uno en el suroeste y otro en el sureste de los actuales EEUU, y a partir de estos dos refugios el oso negro recoloniza toda América del Norte según los hielos se iban retirando hacia el Norte. Por eso los genetistas han encontrado rastros de estos dos refugios en el genoma del oso negro americano: El Clado "A" recoloniza Norteamérica desde Florida en dirección norte y oeste, mientras que el Clado "B" sólo recoloniza la costa del Pacífico y su área de influencia hacia el interior. Dos linajes genéticos que nos recuerdan el pasado glacial de Norteamérica.

Cladograma que muestra el parentesco entre las diferentes especies de osos

Pero justo cuando desaparecen los últimos hielos en América del Norte entra la última oleada de osos procedentes de Asia: el oso pardo y el oso polar, que son ambos primos hermanos. El oso grizzly entrará en competencia con el oso negro americano, y este conflicto me da pie para hablarte de la biología y ecología básicas de nuestro protagonista de hoy.

Biología y ecología: la coexistencia con el oso grizzly

Por tanto, el oso grizzly es mucho más reciente en Norteamérica que el oso negro. Pero también es más grande, más fuerte y más agresivo. Si bien el oso negro tiene una biología muy similar a la de los otros osos (un suave periodo de hibernación incompleta, uno/dos cachorros por camada, alimentación omnívora con predominio vegetariano en un 79% de su dieta, etc), su competencia con el oso grizzly le ha hecho adoptar algunas costumbres.

Para empezar, el oso negro americano es fundamentalmente un oso forestal, que evita los espacios abiertos. Allá donde el oso grizzly y el negro conviven (Alaska, Canadá y el sector norte de las Rocosas estadounidenses), el grizzly frecuenta más los espacios abiertos, que justamente evita el oso negro. Las habilidades trepadoras del oso negro son también notablemente mejores que las del oso grizzly que, además, posee una mayor proporción de carnivoría en su dieta comparada con la del oso negro.

El oso negro americano tiene grandes habilidades trepadoras

En el Parque Nacional de Yellowstone, donde el oso negro y el grizzly conviven, se ha visto también que el oso negro es diurno mientras que los osos grizzly machos son nocturnos y las hembras y juveniles crepusculares. Ves, pues, que los osos negros evitan conscientemente al oso grizzly y particularmente a los machos adultos. Por otro lado, allá donde hay fuentes de alimento más "nutritivos", el oso grizzly suele acapararlos "expulsando" al oso negro al bosque a alimentarse de frutos. Esto se ha observado en Alaska en los ríos salmoneros, donde el grizzly acapara los salmones, que sí son consumidos por el oso negro allá donde no hay grizzlies.

Aparte del grizzly, el puma o el jaguar (se ha documentado en Arizona) pueden depredar sobre el oso negro.

El oso negro americano y el ser humano

Está documentado que los aborígenes norteamericanos han cazado tradicionalmente al oso negro para proveerse con su piel, comer su carne y aprovechar garras, dientes y otras partes de su cuerpo para usos medicinales o espirituales. Los colonos europeos que llegaron a Norteamérica continuaron cazando al oso negro pero esta vez fundamentalmente para aprovechar su piel. Actualmente el oso negro sigue siendo una especie cinegética en América del Norte pero su estatus legal varía mucho según los territorios: en Canadá no hay más restricciones para su caza que los cupos que anualmente fijan sus autoridades, pero en territorio mexicano está estrictamente protegido en razón con su escasez.

Oso negro volcando cubos de basura en busca de comida

En el punto medio están los EEUU donde cada Estado legisla sobre el estatus del oso negro, y donde nueve estados consideran al oso negro como protegido, en peligro o amenazado lo que conlleva la prohibición de su caza, como por ejemplo Rhode Island o Kentucky. Además, la subespecie de Florida en Florida, Louisiana y Texas está clasificada a nivel federal como "amenazada" y, como tal, está protegida. Pero en su mayor parte también en los EEUU el oso negro es especie cinegética. Pero no sólo se le caza por "deporte" sino que hay un conflicto que hace que existan los dichosos "controles poblacionales". Hoy día su piel se sigue usando para la confección de gorros de diversas unidades militares de todo el mundo como los famosos guardias que se ponen en la puerta del Palacio de Buckingham, como ejemplo.

A diferencia del oso grizzly, morador de zonas más remotas y prácticamente exterminado en los EEUU, el oso negro está mucho más extendido y su plasticidad ecológica le lleva a explorar con curiosidad los asentamientos humanos. Es un oso que no teme al humano y allá donde huele comida, irá a explorar. El problema son los basureros humanos sin protección, donde los osos negros encuentran alimentos fáciles y calóricos: se ha comprobado que los osos en zonas periurbanas son más grandes y pesados que los osos más "rurales". Cuando un oso negro aprende dónde puede encontrar alimentos de origen humano disponibles regularmente, irá allí a comer.

Campaña del Estado de Tennessee para proteger los cubos de basura

Pero en su afán explorador, el oso negro se aprovecha de los muchos descuidos que la población (sobre todo en los EEUU) comete, en un continente donde es muy común dejar las puertas abiertas de las casas. El oso penetra en las casas y causa verdaderos estropicios que cuestan muchos miles de dólares reparar a su propietario. Cuando se llega a este punto, las autoridades acaban rastreando y abatiendo al oso en cuestión, en previsión de que un mal encuentro pueda terminar con una víctima humana. 

Las autoridades llevan a cabo campañas para que no se dejen alimentos al alcance de los osos, pero ¿cómo puede cumplirse esta recomendación en la sociedad del despilfarro y la grasa saturada?

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