Cómo arrasar un continente: los marsupiales exterminados de Australia

Querida hija:

Durante miles de años la singularísima fauna de Australia alcanzó un cierto equilibrio con su población humana aborigen. Vive y deja vivir. Este equilibrio se rompió bruscamente con la anexión y colonización del continente por parte de los anglosajones a partir de 1788. Desde entonces el continente australiano ha sufrido la mayor tasa de extinción de mamíferos terrestres de todos los continentes. Desde luego no es casual ya que los invasores anglosajones trataron Australia como si fuera un patio de juegos donde todo estaba permitido. Y las consecuencias se están pagando hoy: pérdida de biodiversidad, desertización y la proliferación de incendios pavorosos son la herencia que han dejado los colonos invasores. Hoy quiero hablarte sobre los marsupiales que fueron exterminados por ellos. In memoriam.

Algunos ejemplos de mamíferos australianos exterminados


Introducción: las claves del exterminio de la fauna australiana

En su momento te hablé del singular origen de la fauna de Australia. En cuanto a los mamíferos se refiere, Australia fue originalmente colonizada por marsupiales, y la separación de Australia del supercontinente Gondwana convirtiéndose en isla-continente impidió la llegada de mamíferos placentarios terrestres, que acabaron con los marsupiales en otras latitudes mediante su competencia. Sí llegaron murciélagos, focas y otarios puesto que éstos volaban y nadaban. Por eso los marsupiales fundadores de la fauna mamífera australiana evolucionaron en aislamiento y lograron por convergencia evolutiva desarrollar formas análogas a las que los placentarios lograron en otros continentes.

Así, había enormes herbívoros como rinocerontes pero sin cuernos (Diprotodon), los canguros ocuparon el lugar que los antílopes ocuparon en otros lugares, existían "topos" marsupiales, "conejos" marsupiales, "osos hormigueros" marsupiales, petauros que imitaban exactamente el aspecto y función de las ardillas voladoras, "lobos" marsupiales, "gatos" marsupiales...la lista sería prácticamente interminable. Todos y cada uno de ellos se adaptaron a los variados ecosistemas que ofrecía el continente: selvas tropicales, sabanas, desiertos, bosques templados, bosques húmedos, montañas alpinas...y sólo te estoy hablando de mamíferos, porque si te hablo de las aves o reptiles no acabo.

El Quoll es también conocido como "gato marsupial"


Durante el Pleistoceno Superior Australia se acercó en su deriva continental hacia el norte lo suficiente al archipiélago indomalayo como para permitir que alcanzaran Australia las dos últimas oleadas de mamíferos placentarios que alcanzaron el continente por medios naturales. Por un lado llegaron los Roedores múridos, que se abrieron camino en Australia diversificándose de una manera asombrosa. Y por último (pero no menos importante) llega un Primate: el ser humano, que alcanza Australia hace entre 70.000 y 50.000 años, colonizando el continente de manera silenciosa y pausada. Sus descendientes son los aborígenes australianos.

Los primeros humanos que colonizaron Australia se encontraron con la Megafauna y vieron también cómo esta megafauna se extinguía por causas naturales. Ya te he contado en su momento que la Ciencia no sólo no encuentra evidencias claras de la responsabilidad humana en la extinción de la Megafauna sino que cada vez más va encontrando evidencias de lo contrario. Los aborígenes eran más recolectores que cazadores de grandes animales, como la paleoantropología va reconociendo cada vez más, y la caza ocasional de un Diprotodon o de un Procoptodon no pudo tener grandes efectos sobre su futuro como especies.

Durante miles de años los aborígenes han alcanzado un equilibrio con la naturaleza australiana


Esto no quiere decir que la presencia aborigen en Australia no tuviera ninguna consecuencia sobre la fauna de su nuevo hogar. Sí que la tuvo. Hace unos 3.500 años los aborígenes introdujeron en Australia al perro doméstico. Y, como sucede en todos los lugares donde hay perros, acabó formándose una población de perros ferales o asilvestrados, que acabaría dando origen al famoso dingo, del cual ya te hablé en una crónica anterior. Se cree que fue la competencia del dingo la responsable del exterminio de los dos grandes carnívoros marsupiales del continente que existían en esa época: el tilacino (Thylacinus cynocephalus) y el diablo de Tasmania (Sarcophilus harrisii), que sólo pudieron sobrevivir en la Isla de Tasmania, donde nunca hubo dingos. 

La invasión de los ultracuerpos

Todo eso termina bruscamente en 1788 cuando la Primera Flota funda la primera colonia inglesa en Botany Bay, lo que hoy es Sydney. Inicialmente concebida como una colonia penal, los ingleses pronto se dan cuenta de las posibilidades agrícolas, ganaderas y mineras del nuevo continente y lo abren a una inmigración salvaje que pronto declara la guerra a los aborígenes y a la fauna autóctona. A los aborígenes se les extermina, se encierra a los supervivientes en reservas y se les obliga a adoptar el estilo de vida occidental.

En cuanto a la fauna, los ingleses, incapaces de comprender la extraña fauna marsupial, introducen las especies que conocían de Gran Bretaña: gatos, perros, zorros, conejos, ardillas, caballos...y arrasan grandes extensiones de terreno para criar ovejas y vacas. Tenemos aquí los dos principales medios que usaron los colonos europeos para exterminar la fauna autóctona: los gatos y zorros ferales por un lado, y la presión ganadera por el otro. Voy a explicártelo más detalladamente.

El 26 de enero de 1788, Gran Bretaña toma posesión de Australia


Se ha calculado que en Australia ha desaparecido nada menos que el 10% de sus 273 mamíferos endémicos terrestres en los últimos doscientos años. Esto supone la mayor tasa de exterminio del mundo, toda vez que en América del Norte (un continente comparable en cuanto a colonización humana) "sólo" perdió una especie de mamífero terrestre en ese mismo periodo de tiempo. Pero los exterminios de fauna en Australia tienen más particularidades. En primer lugar, la mayoría de los mamíferos exterminados en Australia corresponde a especies que vivían en lugares remotos y desérticos apenas pisados por el ser humano. 

Y por último, la mayoría de estos mamíferos exterminados son de tamaño pequeño: entre 35 g y 5,5 kg de peso (contrariamente a la tendencia al exterminio de mamíferos grandes en otros continentes), lo que nos dice que tenían el tamaño perfecto para ser depredados por gatos y zorros, que sí se extendieron por todo el continente aunque no llegaran allí "sus" humanos. Hoy se sabe que el gato ha sido el principal agente exterminador de estos mamíferos, seguido por el zorro cuyo impacto es menor que el del gato pero igualmente importante. 

Gato feral cazando y devorando un ualabí. El gato es el principal causante del exterminio de especies australianas


Hubo tres grandes oleadas de exterminio, asociadas a la llegada de estos depredadores introducidos a diferentes áreas del continente: primero en el sureste de Australia hacia 1840, y que alcanzó Australia Central hacia 1890. Una segunda más intensa entre 1930 y 1960  y una tercera desde 1960 hasta hoy, que afecta especialmente al Norte de Australia.

La expansión ganadera ha sido un segundo importante factor que ha incidido sobre todo en el exterminio de mamíferos herbívoros por la competencia en cuanto a agua y comida con el numerosisimo ganado de origen europeo y la degradación/desertización que la ganadería ha supuesto en un continente esencialmente seco, cuyo ecosistema llevaba miles de años sin conocer grandes herbívoros y mucho menos en tan enorme número.

Recientemente, los especialistas han identificado una tercera gran causa de exterminio de los mamíferos terrestres australianos: la desaparición del manejo de los fuegos por parte de los aborígenes. Es importante que entiendas esto bien. 

Cuando los primeros humanos llegaron al continente, debieron observar los grandes fuegos que los rayos provocaban en los resecos pastizales tropicales australianos. Como especie inteligente que somos (si consideramos el concepto "inteligencia" como la capacidad de adaptarse), debieron darse cuenta que esos enormes y devastadores, pero esporádicos, fuegos debían ser controlados de algún modo. Con el tiempo y la experiencia, los aborígenes aprendieron a usar el fuego en su beneficio fundamentalmente por tres razones:

- Crear accesos más fáciles a través de zonas de vegetación densa y difícil
- Mantener un patrón de vegetación variado y atractivo para atraer animales que luego pudieran cazar.
- Favorecer el crecimiento de plantas "útiles" para propósitos alimenticios, medicinales o rituales.

Lo que hacían los aborígenes era seleccionar parcelas de tamaño manejable, crear cortafuegos para evitar que el fuego se les descontrolara y quemar cuidadosa y quirúrgicamente zonas dispersas mediante fuegos de baja potencia (llamados "fuegos fríos"). Lo que conseguían con estas quemas controladas (siempre al comienzo de la estación seca) era obtener un paisaje en mosaico donde creciera vegetación variada que ofreciera tanto alimento como refugio a muchas especies animales (y, en última instancia, al propio aborigen). Indirectamente estas quemas reducían significativamente el combustible en los campos de tal forma que al llegar lo peor de la estación seca, los incendios provocados por los rayos eran más limitados y controlables.

Los pavorosos incendios provocados por la desaparición de la gestión aborigen del territorio son otra causa de exterminio de especies australianas


Todo esto se acabó con la colonización anglosajona. Los colonos venían de una isla verde y lluviosa donde ya no se usaba el fuego para controlar el paisaje, y al diezmar a los aborígenes y terminar con su forma de vida, desaparecieron las quemas controladas aborígenes. Se fue así acumulando combustible en los campos y reduciéndose la diversidad vegetal y animal que favorecían, y empezaron los pavorosos, enormes y descontrolados incendios que han hecho a Australia tristemente célebre cada verano. Estos incendios apocalípticos han sido causa directa del exterminio de muchas especies.

Y este proceso sigue hoy en día: un pavoroso incendio que tuvo lugar en 2009 (el Sábado Negro de Febrero) causó en una sola semana que la población de 2.200 ejemplares de possum de Leadbater (Gymnobelideus leadbeateri) se redujera un 45%.  Se da la circunstancia de que este possum fue dado por extinguido en 1909 pero fue redescubierto en 1961 en un bosque de Cambarville, Nueva Gales del Sur, única zona donde se encuentra. Otro incendio de esas características en la misma zona, y tendrás otro marsupial exterminado. 

Finalmente se da la circunstancia de que muchas de las especies marsupiales exterminadas se han identificado después de su exterminio, y los especialistas están seguros que muchas otras especies exterminadas ni siquiera se conocen hoy sencillamente porque fueron exterminadas antes del estudio científico de la fauna australiana y sin restos que nos hayan llegado para estudiar. Por eso los especialistas creen que la cifra real de mamíferos australianos exterminados sería unas tres veces mayor que la que hoy oficialmente se acepta.

Los animales son los principales damnificados por los incendios en Australia. Foto: James Ross


Evidentemente, es raro que una sola causa provoque el exterminio de una especie. Entre los marsupiales australianos lo normal es que las tres principales causas se hayan combinado en diferentes maneras para provocar el fatal desenlace. Ahora te haré una sucinta relación de estos marsupiales exterminados por el hombre anglosajón. También fueron exterminadas muchas especies de múridos autóctonos (placentarios) pero si los incluyo en la crónica ser hará interminable. Hoy sólo te hablaré de los marsupiales.

Los marsupiales exterminados

Los marsupiales exterminados de Australia se agrupan en tres órdenes: Dasyuromorphia, Peramelemorphia y Diprotodontia. El único dasiuromorfo exterminado fue el tilacino, o lobo marsupial. No voy a extenderme sobre él porque ya te conté su historia cuando te hablé de la fauna de Tasmania, isla donde había encontrado refugio momentáneo de los dingos del continente, pero acabó siendo masacrado por los colonos anglosajones. El último ejemplar vivo murió en el zoo de Hobart en 1936.

Orden Peramelemorphia (bandicuts y bilbies)

Bandicut del desierto (Perameles eremiana). Descrito en 1897, vivía en la árida zona central de Australia. Su último ejemplar fue avistado en 1943 en la Canning Stock Route, una ruta comercial que recorría la zona centro-septentrional de Australia Occidental. Los aborígenes sostuvieron que continuaron observándolo en años sucesivos por lo que la fecha de su exterminio se considera fue en algún momento entre 1943 y 1960.

Bandicut del desierto


Los bandicuts de bandas. En 2018 se realizó un exhaustivo estudio de ejemplares de museo de bandicuts que habían sido recolectados en la mitad sur de Australia. Se identificaron, mediante técnicas moleculares, cuatro nuevas especies de bandicuts de bandas todas ellas exterminadas, y que habían sido asignados a otras especies. Los cuatro bandicuts de bandas son: el bandicut de bandas de Nullarbor (Perameles papillon), cuyo último ejemplar fue colectado en 1928, el bandicut de bandas meridional (P. notina), recolectado por última vez en 1857, el bandicut de bandas del suroeste (P. myosuros), recolectado por última vez en 1906 y el bandicut de bandas de Nueva Gales del Sur (P. fasciata), recolectado por última vez en 1846.

Reconstrucción del bandicut de bandas de Nullarbor. Dibujo: Rob Fleming


Bilby menor o yallara (Macrotis leucura). Descrito en 1887 a partir de ejemplares que poseía el Museo Británico, vivía en los desiertos de Australia central, pero aparentemente era entonces un animal escaso hasta que en 1931 el zoólogo H. Finlayson localiza una población en Cooncherie Station, donde recolecta 12 ejemplares (¡siempre las recolecciones!). Sin embargo, a pesar de ser una población abundante, las recolecciones de Finlayson en 1931-32 allí serían la última vez que se vio con vida a esta especie. No obstante, en 1967 se localizó un cráneo de bilby menor en un nido de águila audaz en el Desierto de Gibson del Territorio del Norte. Los especialistas dictaminaron que ese cráneo tenía 15 años de antigüedad por lo que debió morir en 1952. Los aborígenes sostuvieron haberlo seguido observando hasta los años 1960.

Bilby menor


Bandicut de pie de cerdo meridional (Chaeropus ecaudatus). Se distribuía en la parte meridional de Australia, prácticamente de costa a costa. Se considera que fue exterminado hacia 1945 en su último refugio, Australia meridional.

Bandicut pie de cerdo meridional


Bandicut de pie de cerdo septentrional (C. yirratji). Identificado como especie en 2019, se distribuía por Australia central y su último avistamiento data de 1901 cerca de Alice Springs, pero los aborígenes informan de haberlo visto hasta más o menos la década de 1950.

Bandicut pie de cerdo septentrional. Dibujo: Peter Schouten


Orden Diprotodontia (canguros, wallabies, bettongs y potorús)

Ualabí-liebre del Lago Mackay (Lagorchestes asomatus). Sólo se conoce un cráneo de este animal, colectado por el geólogo Michael Terry en el Territorio del Norte en 1932. Se da la circunstancia de que fue descrito como especie en 1943, cuando ya se sabía que estaba exterminado al no encontrarse ningún otro ejemplar nunca más.

Ualabí-liebre oriental (L. leporides) o kuluwarri. Nativo del sureste de Australia, fue descrito por John Gould en 1841. El último avistamiento de la especie fue en 1889 en Nueva Gales del Sur.

Kuluwarri


Ualabí de Grey (Notamacropus greyi).  Nativo del sureste de Australia Meridional y suroeste de Victoria, especie descrita en 1846. Paradójicamente fue exterminado cuando se trataba de salvar los últimos ejemplares de la especie capturándolos en 1924 para su cría en cautividad. Desgraciadamente murieron 10 de los 14 últimos ejemplares durante la operación, y el último en cautividad murió en 1939.

Ualabí de Grey


Canguro rabipelado occidental o worong (Onychogalea lunata). Era común en el interior de Australia Occidental y fue descrito en 1841. Se cree que su exterminio culminó en 1956.

Worong


Bettong del desierto (Bettongia anhydra).  Un caso similar al del ualabí del Lago Mackay puesto que sólo se conoce por restos encontrados por Terry en el Lago Tanami en 1933. Descrito como especie en 1957 a partir de estos restos y otros subfósiles.

Bettong enano de Nullarbor (B. pusilla). Descrito recientemente (1997) como especie a partir de restos encontrados en cuevas de la Llanura de Nullarbor. Se cree que fue exterminado durante el periodo de colonización, cuando la fauna australiana aún no se estudiaba sistemáticamente.

Canguro rata del desierto (Caloprymnus campestris). Propio de los desiertos centrales de Australia, fue descrito como especie en 1843. Fue avistado por última vez en 1935 en la parte oriental de la cuenca del Lago Eyre.

Canguro rata del desierto


Potorú de rostro ancho (Potorus platyops). Descrito en 1844, era propio de los distritos costeros semiáridos de Australia sudoccidental, La última captura de este animal data de 1875 y se cree que debió exterminarse antes de 1905.

Potorú de rostro ancho


¿Qué hacer?

¿Va a continuar esta sangría de marsupiales (y otros mamíferos) exterminados en Australia?. Me temo que la cosa no pinta bien toda vez que es muy complicado no ya extirpar sino siquiera controlar las poblaciones de gatos y zorros ferales, extendidos por todo un continente escasamente poblado por el ser humano. Esto no quiere decir que las autoridades australianas no lo estén intentando. Un debate abierto en Australia es el de valorar el papel del dingo como controlador natural de zorros y gatos, pero no se ha llegado aún a un consenso en este sentido.

Pero por el momento la política más efectiva que en Australia se está llevando a cabo es la de realizar traslados y cría de ejemplares de especies en peligro crítico a islas situadas junto a la costa, y que están libres de predadores introducidos. Un ejemplo de esta política se está llevando a cabo con el ualabí liebre de bandas (Lagostrophus fasciatus), un ualabí que ya fue exterminado del continente pero sobrevivió en las islas Bernier y Dorre frente a la costa de Australia Occidental. A partir de esta población superviviente, se han introducido más ejemplares en otras islas libres de predadores como Faure, en Shark Bay en Australia Occidental, y también reintroducidos en el continente, en el Santuario Wadderin. 

Gatos ferales cazados en Australia


Este tipo de reintroducciones en el continente se realizan en áreas previamente valladas y donde previamente se han exterminado todos los depredadores exóticos. Pero, claro, este tipo de santuarios tienen el inconveniente de que no se puede mantener eternamente una población de animales tras una verja, porque luego vienen los problemas de superpoblación y enfermedades.

Por otro lado, en Australia se han dado cuenta ya de que tienen que recuperar la forma aborigen de manejo de la tierra y sus incendios, y ya hay regiones de Australia donde los aborígenes (y también europeos) empiezan a quemar la tierra de acuerdo a los métodos ancestrales que siempre han funcionado.

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