Los milanos ibéricos: ocultos a la vista de todos.

Querida hija:

La Península Ibérica es un territorio riquísimo en aves rapaces. Las hay enormes como el águila real y pequeñas como el cernícalo o el esmerejón. Y luego hay una buena variedad de rapaces de tamaño mediano que son verdaderas joyas como las dos especies de milano presentes en nuestro país. Siempre me ha llamado la atención cómo dos especies relativamente fáciles de observar (sólo basta salir a poca distancia de las ciudades para observarlos con cierta frecuencia) son tan ignoradas por el grueso de la población. Por eso en el título de esta crónica digo que están "ocultas a la vista de todos". El ser humano mira pero no ve, y quiero que conozcas más en profundidad estas rapaces que tantas veces has visto conmigo.

Milano real sobrevolando una dehesa

Los milanos: generalidades

Los milanos son rapaces de tamaño mediano/pequeño pertenecientes al Orden Accipitriformes, familia Accipitridae y subfamilia Milvinae, que se encuentra en revisión taxonómica. En principio consta de ocho géneros, de los cuales nos interesa aquí el género Milvus, que consta de tres especies:

- El milano real (Milvus milvus)

- El milano negro (M. migrans)

- El milano egipcio (M. aegyptius)

Milano real. Dibujo: Ian Carter

Las dos primeras especies son las que puedes ver en la Península Ibérica y el tercero es exclusivamente afrotropical. Me centraré en los dos primeros en esta crónica. Los milanos se caracterizan sobre todo por la forma de su cola, en la que las plumas exteriores son más largas que las plumas interiores formando una escotadura en "V" que es característica, y cuya forma ha pasado al lenguaje común como "cola de milano".

Milano negro. Foto: Michael Lee

La envergadura alar de los milanos oscila entre los 150 y 180 cm, la longitud de su cuerpo entre 60 y 70 cm, y un peso entre los 800 g y 1,2 kg. Como es normal entre los accipitriformes, la hembra es algo mayor que el macho pero entre los milanos esta diferencia es bastante menor que entre las águilas por ejemplo. Los milanos son aves relativamente generalistas en cuanto a comida, no tanto como puede serlo el ratonero (Buteo buteo) pero desde luego no son aves especialistas como las águilas o los halcones.

Vamos ahora a conocer más en profundidad los dos milanos ibéricos.

El milano real

De los dos milanos presentes en nuestras latitudes, es el más grande y el que más fácilmente suelo observar. Me pongo en carretera y es fácil verlo sobrevolando las estepas cerealistas a altura relativamente baja, oteando sus presas incluso cerniéndose al estilo de los cernícalos. Una vez se aprende a identificar, es muy fácil: su plumaje es marrón-rojizo (de hecho, en inglés se le conoce como red kite), con la cabeza y cuello notablemente más pálido. La escotadura de su cola es muy pronunciada y, en vuelo, presenta en la cara inferior de cada ala, hacia el extremo, dos inconfundibles paneles de plumas blancas que hacen la identificación definitiva.

Milano real en vuelo. Foto: James Kennerley

Actualmente se distribuye sobre todo en Europa occidental, desde la Península Ibérica y las Islas Británicas hasta Polonia, Sur de Escandinavia y Sur de la Península Itálica, además de puntos dispersos de Europa centro-oriental. En realidad se trata de una distribución relicta ya que fue exterminado de muchos otros países europeos. Actualmente, el 90% de la población mundial de milano real se concentra en España, Francia y Alemania.

El milano real también se distribuía por la Macaronesia: la población de Cabo Verde parece haber sido exterminada: el primer censo realizado entre 1997 y 1998 arrojó menos de 10 ejemplares y probablemente hoy ya no quede ninguno. Desgraciadamente, los milanos reales de Cabo Verde pertenecían a una subespecie endémica: M. m. fasciicauda, mientras el resto de poblaciones de milano real (incluidas las ibéricas) pertenecen a la subespecie nominal. 

Por desgracia, el milano real también fue exterminado de las Islas Canarias, donde el último ejemplar se vio por última vez en Gran Canaria en 1967. Si los milanos reales hubieran sido respetados y contaran con una población saludable y robusta en las Canarias, probablemente la introducida serpiente real de California no habría proliferado tanto. No sé a qué espera el Gobierno de Canarias para reintroducir la especie en las islas. En las Islas Baleares fue también exterminado de Menorca, Ibiza y Formentera, y sólo existe una población de 135 parejas reproductoras en Mallorca, que ha sido recuperada gracias al interés de las autoridades, puesto que en 1999 había sólo entre 4 y 6 parejas.

Distribución milano real en España

En la Península, el milano real (residente todo el año) se encuentra sobre todo en una diagonal que va desde el Nordeste (de Navarra a Cataluña) hasta el Suroeste pasando por Castilla y León y Extremadura hasta Huelva, siendo muy raro en las zonas de clima puramente atlántico (cuadrante noroeste) y las zonas mediterráneas y excesivamente áridas del sureste. 

Ecológicamente selecciona áreas de media y baja montaña, dehesas y áreas abiertas, y también se acerca a áreas antropizadas como vertederos de basura, granjas o muladares. También bordes de bosques y bosquetes. Pasa la noche en dormideros comunitarios situados en árboles.

En cuanto a su alimentación, el milano real en España (como le sucede a otras rapaces) se convierte en un gourmet del conejo, dada su abundancia (en Europa, por contraste, el 55% de su dieta la forman micromamíferos), y aves/micromamíferos en segundo lugar, sin desdeñar carroñas y basuras de origen antrópico. Por ejemplo, en un estudio clásico que se llevó a cabo en Doñana, se encontró que el 34% de su dieta la componían mamíferos (mayoritariamente conejos, que constaban el 30% del total de presas por sí solo) y el 32% aves (fundamentalmente anátidas y fochas), y en tercer lugar lagartos ocelados, pero también carpas y culebras bastardas.

Datos básicos sobre el milano real. Infografía: La Nueva España

Anida en los árboles, en un nido hecho de ramas y hojas, y la puesta consta de 1 a 3 huevos.

Como verás más adelante, durante el invierno el milano real es el único milano presente en la Península, por lo que se aprovecha esta circunstancia para realizar censos de la especie: se localizan sus dormideros que, al estar situados en árboles de hoja caduca, normalmente desnudos en invierno, se puede contemplar a los milanos posados en ellos fácilmente y contarlos. El censo realizado en 2014 arrojó una población de 50.297 ejemplares para España.

El milano negro

Una vez aprendes a identificar el milano real, distinguir al milano negro es muy fácil pues siempre suele hacerse comparándolo con aquél. El milano negro es más pequeño, con una coloración marrón oscura sin los tonos rojizos del real, y mucho menos contrastado: los paneles blancos bajo las alas son mucho más tenues y desvaídos, aunque la cabeza y cuello es también pálida. Presenta la típica cola de milano pero la escotadura es notablemente menos pronunciada que en el milano real.

Milano negro en vuelo. Foto: Thomas Kraft

Pero la principal diferencia con el milano real es que el milano negro es una especie migratoria, que pasa el invierno en África, dejando el invierno ibérico en exclusiva al milano real. En realidad esto hay que puntualizarlo ya que el milano negro tiene una distribución geográfica mucho más amplia que el real, pues se encuentra en el Paleártico, el Afrotropical, el Indomalayo y en Australia. Las poblaciones tropicales son sedentarias mientras que las poblaciones norteñas son migratorias, y aquí incluimos a las poblaciones ibéricas: en agosto es el pico del paso migratorio en el Estrecho hacia África: un magnífico espectáculo de 150.000 milanos negros lo atraviesan rumbo a África. En marzo/mayo regresan para la migración prenupcial.

Se le reconocen cinco subespecies, de las que los milanos ibéricos pertenecen a la nominal, que es la extendida por Europa hasta Siberia.

Mapa de distribución del milano negro en España

En España, el milano negro cría en todas las provincias pero es especialmente escaso en el cuadrante suroriental, en el noroccidental y en la costa mediterránea. Ocupa gran variedad de hábitats siempre y cuando se encuentren por debajo de los 1.000 metros de altitud.

En cuanto a su ecología trófica, el milano negro es tal vez más generalista que el real, y el peso de los reptiles en su dieta es mayor que en aquél. Un estudio realizado por Fernández Cruz en 1974 determinó que los insectos constituían el 7,5% de sus presas, los peces el 15, los anfibios el 3%, los reptiles el 33% (destacando el lagarto ocelado), las aves el 32 (destacando garcetas, estorninos y ánades)  y los mamíferos el 6.

Milano negro "reclamando" el cadáver de un cordero. Foto: Santiago Álvaro

Pero, como es normal en especies generalistas, estos porcentajes varían según disponibilidad de presas: un estudio realizado por Delibes en Doñana arrojó un porcentaje de aves nada menos que del 59% (destacando las fochas), siendo en esta ocasión los reptiles sólo el 4,8% y los mamíferos el 14%.

El milano negro, sin ser una especie colonial como tal, sí gusta de nidificar en grupos que construyen sus nidos en los árboles. La puesta media en Doñana es de 2,12 huevos, con un éxito reproductivo del 70%. Por su parte, huevos y pollos pueden ser depredados por ginetas y linces, y los adultos también se han descrito como presas del búho real.

El futuro de nuestros milanos

Como ya te expliqué hablándote del milano real, éste ha sido exterminado de numerosos territorios europeos desde el siglo XIX, destino que ha evitado el milano negro en mayor medida debido a sus hábitos migratorios. Pero el problema al que hacen frente estas rapaces "no forestales" es el mismo: los cazadores y los ganaderos los consideran "alimañas" justamente por hacer su trabajo: controlar las poblaciones de pequeños mamíferos, roedores y lagomorfos, y también controlar las poblaciones de reptiles.

Milanos reales electrocutados en Menorca. Foto: Gobierno de las Islas Baleares

Y cuando el ser humano se atribuye en exclusiva la propiedad de ciertos animales, ya se sabe: el veneno por un lado y la destrucción del hábitat son siempre los peligros a los que los milanos tienen que hacer frente, a los que se han sumado nuevos peligros que afectan a todas las rapaces en general: los choques con los tendidos eléctricos y con las aspas de los aerogeneradores, que han surgido como setas para satisfacer nuestra insaciable demanda de energía para nuestro desatado consumismo.

Hoy día los milanos ibéricos no están en peligro de exterminio...pero todo llegará si no corregimos un rumbo que ya conocemos de sobra y ya nadie puede alegar un desconocimiento que ya no cuela.

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