El oso polar: ¿negro futuro para un blanco símbolo?

Querida hija:

Sin ninguna duda, el oso polar es uno de los animales más conocidos y "populares" del mundo, y por derecho propio se ha convertido en símbolo de las tierras árticas hasta el punto de figurar en logotipos, emblemas, banderas y escudos de armas de los territorios que circundan el Ártico. Sin embargo, poca gente se hace ciertas preguntas clave: ¿cómo puede sobrevivir un enorme depredador en tierras tan desoladas? ¿por qué hay un gran oso en el Ártico y no lo hay en el Antártico, en un hábitat similar? pero sobre todo una pregunta sobrevuela sobre todos los amantes de la Naturaleza: ¿cómo afectará el calentamiento global, ya irreversible, al futuro de este magnífico animal?

El oso polar, un símbolo amenazado

El oso polar: conceptos básicos

Lo primero que debes aprender del oso polar (Ursus maritimus) es que se trata del mayor carnívoro terrestre del planeta, únicamente igualado por algunos ejemplares de la subespecie Kodiak del oso pardo (U. arctos middendorffi): los machos adultos tienen una longitud de entre 2,4 y 3 m, y un peso de entre 350 y 700 kg, siendo el mayor oso polar conocido uno que pesó 1.002 kg y que fue "abatido" por uno de esos amantes de la Naturaleza en el Estrecho de Kotzebue (Alaska) en 1960. Una vez montado (eufemismo que usan los cazadores para decir "disecado"), arrojó una estatura sobre las patas traseras de 3,39 m.

Tiene el pelaje blanco para camuflarse en la blancura de la nieve y el hielo, el perfil más alargado y fusiforme que el oso pardo (al tratarse de un animal que nada mucho), y unas patas más anchas y masivas que le ayudan a nadar mejor pero también a marchar por tierra con comodidad. Es tan buen nadador que un oso fue observado nadando en el Mar de Bering durante nueve días consecutivos mientras trataba de alcanzar un área helada lejos de la costa. Su otro gran superpoder es su gran sentido del olfato: puede detectar la ubicación de una foca situada a 1,6 km de distancia y enterrada 1 m bajo la nieve.

Oso polar en Barter Island, Alaska. Fuente: naturepicsonline.com

El oso polar se distribuye de forma circumpolar ártica con una única excepción: la costa ártica continental europea, donde se halla ausente (seguramente fue exterminado por los cazadores en tiempos antiguos). En Eurasia, los osos polares empiezan a encontrarse en Nueva Zembla y ya ininterrumpidamente hacia el Este por la costa y archipiélagos siberianos, luego tras el Estrecho de Bering hacia el Ártico canadiense continental e insular y Groenlandia.

En lo que a Europa se refiere, las Islas Svalbard (noruegas) son el único territorio donde hay osos polares de forma permanente. En Islandia se detectan esporádicamente individuos divagantes pero si bien se les respeta mientras se encuentren en el agua, se les mata inmediatamente en cuanto ponen la pata en tierra, pues la ley islandesa faculta a hacerlo si se considera que constituyen una "amenaza" para los seres humanos. Casualmente, los últimos cuatro osos polares que han llegado a Islandia, entre 2008 y 2016, fueron todos considerados "amenaza" y muertos sin contemplaciones. En realidad, aunque verás que el oso polar está protegido en todo el mundo, Islandia no tiene ninguna intención de permitir que se asiente en la isla una población de osos polares. Como buenos seres humanos, no toleran un carnívoro de un tamaño mayor que el del zorro ártico.

Debido a la gran movilidad de los osos polares, lo que implica un frecuente intercambio genético, no se reconocen subespecies en ninguna parte de su área de distribución. Sí se reconocen 19 poblaciones, que puedes ver en el siguiente mapa:

Las 19 poblaciones de oso polar. Mapa: Chris Brackley / Canadian Geographic

Origen del oso polar

Es importante que entiendas el origen del oso polar no sólo por saber de dónde viene y por qué está ahí sino también porque, como te contaré al final de esta crónica, puede ofrecer alguna pista sobre su futuro.

El oso polar y el oso pardo tienen un origen común y muy reciente: sus linajes se separaron hace 500.000 años y la especie como tal cristaliza hace unos 150.000 años con las glaciaciones pleistocenas. Los estudios de ADN nos sugieren que alguna población de osos pardos quedó aislada más al norte de lo debido en un ambiente polar, y evolucionó para adaptarse al nuevo hábitat. En otras palabras, los osos polares son osos pardos que se adaptaron a vivir más al norte de lo que lo hacían habitualmente.

Oso polar y oso pardo tienen ancestros comunes.

Las dos especies están aún tan cercanas genéticamente que finalmente se cambió el género del oso polar de Thalarctos a Ursus, donde actualmente se ubica al oso polar igual que al oso pardo, especies hermanas a la sazón, que comparten un ancestro común.

Pero lo más interesante es que a pesar de la separación de ambas especies, siguió habiendo intercambio genético e hibridaciones entre osos polares y osos pardos, de la misma manera que lo hubo entre perros y lobos en su origen. Tradicionalmente los estudios genéticos han mostrado que había introgresión de material genético desde osos polares hacia osos pardos: por ejemplo, en islas del sureste de Alaska los osos pardos tienen un 6-8% de material genético procedente de admixtura con hembras de oso polar de la última glaciación hace entre 17.000 y 14.000 años, pero incluso la extinta población de osos pardos de Irlanda presentaban ¡un 20%! de material genético de oso polar.

Sin embargo, recientemente el análisis de restos subfósiles de osos polares procedentes de las Islas Svalbard de hace 120.000 años han presentado evidencia de material genético procedente de osos pardos, es decir, que el flujo genético entre osos pardos y osos polares fue bidireccional, e incluso hay poblaciones de osos pardos que están genéticamente más cercanas a osos polares que a otros osos pardos. Los especialistas interpretan este hecho como que en momentos interglaciares cálidos, los osos pardos subían más al norte donde podían mezclarse con osos polares, mientras que en los momentos más fríos de las glaciaciones el área de los osos polares descendía más hacia el Sur (hay restos fósiles de osos polares en Londres, por ejemplo), produciéndose también dicha mezcla genética.

Fósil más antiguo conocido de oso polar: mandíbula procedente de Svalbard en 2004. Antigüedad: 130.000 años

Ahora estoy en condiciones de responder a una pregunta: ¿por qué hay osos en el Ártico y no en el Antártico a pesar de la similitud de hábitats y disponibilidad de presas? pues porque había osos pardos en la vecindad del Ártico que, como te he explicado, dieron origen al oso polar como especie mientras que en el Hemisferio Sur el único oso que se encuentra es el oso de anteojos, sudamericano, que vive en la región andina y muy alejado del Antártico, donde no hubo posibilidad de que ningún gran carnívoro evolucionara para adaptarse a vivir allí.

Seguramente te preguntarás entonces una cosa: si, como luego veremos, el oso polar consume sobre todo focas, entonces ¿quién se come las focas en el Antártico?. En efecto, en la Naturaleza es muy raro que haya nichos ecológicos sin explotar al menos en áreas continentales y si en el Antártico hay focas, entonces tiene que haber depredadores de focas que sustituyan al oso polar ártico. En efecto, recordarás que te hablé de la foca leopardo (Hydrurga leptonyx), que es un depredador generalista que incluye a otras focas (sobre todo crías) en su dieta, realizando un control poblacional que también comparte con la orca (Orcinus orca).

Biología y ecología

A pesar de tratarse, como has visto, de especies hermanas casi recién individualizadas, el oso polar no puede ser más diferente del oso pardo debido a las duras condiciones que le impone el medio ártico. Lo único que comparten es el hecho de que ambos son animales solitarios. Todo lo demás son diferencias: el oso polar es el único oso predominantemente (casi exclusivamente) carnívoro, no es territorial sino que vaga incesantemente en busca de alimento lo que favorece el intercambio genético (ya de por sí más pobre que en el oso pardo) y por eso no hay subespecies reconocidas en esta especie.

El pelaje es interesante porque los pelos son huecos: así obtiene una capa de aire que lo aísla de la gélida atmósfera ártica. Pero hay más: si escarbas en el pelaje de un oso polar verás que tiene la piel negra, para absorber mejor la magra radiación solar que le llega.

Oso polar comiendo una foca

El oso polar no hiberna sino que está "al pie del cañón" todo el año ya que en realidad es el invierno su época fuerte de alimentación: en el invierno, el oso polar aprovecha el hielo marino para moverse entre la costa y las islas y entre las islas ya que aprovecha el "interfaz" entre la tierra, el hielo y el agua marina y no se aventura en el puro hielo de alta mar: allí acecha a sus presas las focas vigilando los agujeros que éstas abren en el hielo para respirar y en sus descansaderos. De entre las especies de focas a su disposición, el oso polar prefiere con diferencia la foca ocelada (Pusa hispida) y la foca barbada (Erignathus barbatus), y sólo en segundo término depreda sobre otras especies de focas.

Pero aparte del invierno, el comienzo de la primavera es un momento fuerte de consumo de crías de foca que, recién destetadas, son prácticamente grasa en un 50% de su masa corporal. Muy secundariamente el oso polar puede depredar también sobre mamíferos marinos como belugas o narvales.

Precisamente es la primavera el momento en el que machos y hembras se buscan y se aparean, pero una vez la hembra ha sido fecundada, el embrión no se implantará hasta el mes de septiembre, esto es, pasado el verano. ¿Por qué?. El oso polar va "a palo cambiado" con respecto del oso pardo ya que su época fuerte de alimentación es el invierno. Con el verano llega el deshielo y el oso polar pierde la capacidad de moverse por el hielo en busca de focas. Los osos polares se refugian entonces en las costas donde pueden depredar sobre crías de reno, sobre gansos de las nieves o huevos, pero lo normal es que los osos polares ayunen durante el verano y tiren de las reservas de grasa que han acumulado durante el invierno y el comienzo de la primavera. Por eso el verano es mala época para gestar un osezno.

Osa polar con su cría

Eso sí, una vez que vuelve el invierno, la osa preñada buscará un lugar para refugiarse y dar a luz normalmente dos oseznos entre noviembre y febrero, que serán destetados tras dos años y medio. Alcanzarán la madurez sexual entre los 5 y 6 años de edad.

El oso polar y el ser humano. ¿Qué futuro le espera?

El oso polar tiene fama de ser feroz y peligroso para el ser humano. En principio, el oso polar huye ante la presencia humana pero puede suceder que durante el verano ejemplares particularmente hambrientos puedan ver a un humano cercano como una posible presa. Debes tener en cuenta que, en razón de su ubicación en el Ártico, las interacciones entre osos polares y humanos son relativamente escasas, es decir, el oso polar no está acostumbrado a la presencia humana y tal vez por eso en ciertas condiciones puede vernos como una presa. Por eso en todos los asentamientos humanos de la zona se cuidan muy mucho de la presencia del oso polar que, por otro lado, se incrementa en verano al acudir a basureros para buscar sustento.

Turistas observando osos polares

Por eso, ciudades como Churchill (Manitoba, Canadá), autotitulada como "capital mundial del oso polar" por los miles de visitantes que cada año acuden allí a observar osos polares, no tienen basurero y lo que hacen es enviar la basura a otros lugares donde se pueda procesar.

Los pueblos árticos tradicionalmente han cazado osos polares para aprovechar su piel y su carne, excepto el hígado, debido a que por su alimentación a base de mamíferos marinos almacena enormes cantidades de vitamina A cuyo exceso resulta tóxico. Pero con la llegada de los occidentales a las costas árticas, la caza "deportiva" incluso usando vehículos a motor, o helicópteros se convirtió en una carnicería sin sentido hasta que a partir de los años 70 del siglo XX todos los países donde vivían los osos polares prohibieron su caza excepto ciertas cuotas para los pueblos aborígenes. Incluso Rusia eliminó recientemente esas cuotas para los aborígenes.

Se calcula una población total mundial de entre 25.000 y 31.000 osos polares, el 60% de la cual se encuentra en el Ártico canadiense.

Y ahora la pregunta que llevas haciéndote todo el rato. ¿Qué va a pasar con el oso polar a causa del calentamiento global?

Oso polar famélico: una estampa cada vez más frecuente. Foto: Cristina Mittermeier

El calentamiento global se empieza a notar en el Ártico con un deshielo más temprano y una disminución de la capa de hielo invernal que necesita el oso polar para subsistir. Por tanto, se está viendo una preocupante evolución hacia un menor periodo de alimentación para los osos polares y una prolongación del periodo de hambruna durante el verano, lo que afectará a la reproducción normal de la especie.

Se empieza a detectar también una mayor interacción entre osos polares y sus hermanos los osos pardos, a los que el calentamiento global empuja hacia el norte repitiéndose aquellas interacciones genéticas durante los interglaciares cálidos. Aquí los genes que el oso pardo aportó al oso polar en su momento puede que ayuden a parte de las poblaciones de oso polar a sobrevivir en un mundo cada vez más cálido toda vez que se trata de un aporte de genes de una especie generalista y adaptable sobre una especie especialista en el Ártico, un medio ecológico que está empezando a desaparecer.

¿Sobrevivirá el oso polar? tal vez sí...pero tal vez ya no puedan ser considerados como "osos polares" sino como algún tipo de híbrido con el oso pardo. Y entonces ya no será lo mismo.

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