La orca. ¿Quién es el asesino?

Querida hija:

Hace algún tiempo, una amable lectora me sugirió dedicar una crónica a la orca, uno de los cetáceos más absolutamente fascinantes que existen en nuestro planeta, y desde luego acogí la sugerencia con entusiasmo. Porque se trata de un animal inteligentísimo, un super-depredador de los océanos que nos muestra una organización social compleja, además de ser un verdadero icono de la fauna de nuestro mundo. A mi modo de ver, además, injustamente tratada por el sobrenombre de ballena asesina con la que se le tilda. Al final de la Crónica veremos quién es el verdadero asesino.

La orca es uno de los animales icónicos de la fauna mundial

La orca: biología y ecología

Dentro de los Cetáceos, la orca (Orcinus orca) es el mayor de los delfínidos. En efecto, estamos ante un depredador formidable con una longitud máxima de 9 metros (los machos) y 7,7 metros (las hembras). Su peso oscila entre los 3.000 y 6.000 kg. Su aspecto físico es inconfundible, con la mitad superior del cuerpo de un bello color negro, con un "parche" blanco detrás de los ojos y otro parche justo detrás de la aleta dorsal, que en los machos es larga (hasta 1,8 m.), enhiesta y terminada en punta mientras que en las hembras es más corta y curvada. La parte inferior del cuerpo es de color blanco.

A diferencia de los demás delfínidos, la orca no tiene "pico", siendo su cabeza masiva, redondeada y roma, con un notable "melón" anterior que sirve, como en otros cetáceos, para "canalizar" los impulsos sónicos que generan en su aparato respiratorio para comunicarse entre ellos.

Anatomía básica de una orca

Taxonómicamente hablando, la situación de la orca es rara. Tradicionalmente se ha venido considerando que la orca no tiene subespecies y una única especie, a pesar de tratarse de una especie cosmopolita que habita en todos los mares del mundo, si bien es más abundante en aguas costeras de latitudes frías y templadas. Pero muchos especialistas comienzan a señalar que puede que existan más especies de orca. Hace algunas décadas se habló de dos especies de orcas antárticas, que no han sido aceptadas por la comunidad científica, pero sí se ha constatado al menos la existencia de "ecotipos" diferentes en algunos lugares, que no sólo se diferencian físicamente, sino también en comportamiento y en patrones de alimentación.

Mapa de distribución de la orca

En el Pacífico Norteamericano se ha señalado la existencia de tres "ecotipos":

- Residentes: son las más comunes en las regiones costeras de la zona estudiada, con cuatro comunidades localizadas. Se caracterizan por tener la aleta dorsal curvada y terminada de forma redondeada, patrones de vocalización propios y alimentarse de pescado, sobre todo de salmón, y algunas veces de calamares. Es un ecotipo en el que los integrantes se reproducen sólo dentro de estas comunidades. Sus grupos sociales son grandes y complejos.

Orcas residentes del Grupo Sur

- Transeúntes: sus grupos sociales son más pequeños que los residentes, tienen la aleta dorsal de forma triangular terminada en punta, se alimentan de mamíferos marinos y tienen un rango de distribución y migración más amplio que las residentes, esto es, se adentran más en el océano.

- Marítimas: normalmente se localizan en mar abierto, mucho más alejadas de la costa que los otros dos tipos. Su tamaño es más pequeño que los otros dos tipos y su aleta es también terminada en punta redondeada, aunque sus grupos sociales vuelven a ser más numerosos. Los últimos estudios indican que su alimentación parece estar especializada en tiburones, frecuentemente del género Somniosus.

Por su parte, en aguas antárticas se han descrito otros cuatro tipos diferentes de orcas, que se distinguen por su forma y patrones de coloración y forma de los parches, como puedes ver en este dibujo:

Tipos de orcas antárticas

También, al igual que sucede con las orcas del Pacífico norteamericano, estos cuatro tipos presentan también una segregación trófica:

- Tipo A: se alimentan casi exclusivamente de rorcuales australes (Balaenoptera bonaerensis)
- Tipo B: su alimento está formado principalmente por focas
- Tipo C: se ha documentado su alimentación a base de bacalao antártico (Dissostichus mawsoni)
- Tipo D: Es el tipo más raro y menos observado, puesto que se descubrió en 2004 a partir de un varamiento en Nueva Zelanda, y es el tipo del que menos se sabe, pero se ha documentado su depredación al menos sobre el bacalao antártico (Dissostichus eleginoides).

En la Península Ibérica, la orca no es demasiado abundante, y se observa sobre todo en las proximidades del Estrecho de Gibraltar en la época de la migración del atún rojo, que es depredado por la orca, y se ha observado que durante la presencia de las orcas, los calderones (Globicephala melas) desaparecen del Estrecho. En esta zona se han identificado 5 grupos familiares de orcas.

Como ya has visto cuando te hablé de los ecotipos, la orca es un super-depredador que se alimenta de peces y mamíferos marinos, incluso grandes ballenas (mediante caza cooperativa). Para ello se valen de una batería de 44 dientes cónicos, con una fórmula dentaría de 10-12/10-12 en cada maxilar y mandíbula, respectivamente.

Esqueleto de orca

En cuanto a su ciclo de vida, las hembras empiezan a madurar sexualmente hacia los 10 años de edad, y su máximo de fertilidad en torno a los 20. Lo más característico es que presentan una alternancia de un periodo de ciclo poliéstrico (con varias ovulaciones) seguido por un periodo sin ciclo que oscila entre los 3 y los 16 meses. La orca presenta una menopausia a partir de los 40 años, y su esperanza de vida puede llegar a los 50.

No hay una época de reproducción definida para todas las orcas, y ésta varía según las diversas partes del mundo, y también en su duración. Los machos maduran sexualmente sobre los 15 años y siempre se reproducen con hembras pertenecientes a otros grupos familiares para evitar la consanguinidad, y el periodo de gestación siguiente dura entre 15 y 18 meses. La hembra dará a luz una sola cría, aproximadamente un parto cada cinco años. La mortalidad durante los seis primeros meses de vida es elevada: el 43%.

Estructura social y comportamiento

Al igual que sucede con otros depredadores ápice como el lobo o los propios humanos, la estructura social y el comportamiento de las orcas son el elemento clave que explica su éxito como super-depredador, por lo que es esencial que comprendas las líneas básicas.

Estructura social

La estructura social de las orcas es de un nivel de complejidad absolutamente comparable a las de los elefantes y los Primates superiores. Esta estructura se ha estudiado particularmente entre las orcas residentes del área del Pacífico canadiense, entre las que se han encontrado hasta cuatro niveles de asociación:

La unidad básica es un matriarcado formado por una hembra experimentada, sus hijos (de ambos sexos) y sus nietos. Esta unidad está muy cohesionada y unida. Por su parte, estos grupos familiares pueden unirse entre sí con otros grupos emparentados por vía matrilineal, con un máximo de 40 ejemplares, y con menos estabilidad entre sí, estos grupos se llaman manadas. Por encima de la manada estaría el clan: varias manadas que comparten dialectos vocales comunes, reflejo de un cierto parentesco. Esta relación es la más frágil de todas. Si bien la estructura social de las orcas transeúntes y marítimas es menos rígida y compleja que la de las residentes, parece basarse también en líneas matrilineales.

La unidad social básica de la orca es el grupo matrilineal

La cohesión interna y la comunicación en el seno de los grupos de orcas se consigue, al igual que en otros cetáceos sociales, mediante una gran variedad de sonidos y vocalizaciones, que han sido estudiadas, registradas e identificadas por los especialistas.

Como te he mostrado antes, las orcas no depredan indiscriminadamente y presentan una fuerte tendencia a especializarse en un tipo concreto de presa, dependiendo del "ecotipo" y de la ecología de la zona donde se muevan. Aparte de los ejemplos que te cité antes, puedo darte otro más sobre dos grupos de orcas que fueron estudiados en 2008 y 2009 en aguas de las Islas Shetland (Islas Británicas), uno de los cuales resultó estar especializado en el consumo de arenques, y el otro en el consumo de focas. Se pudo determinar que existían vocalizaciones diferentes en ambos grupos. Es claro que la especialización en un tipo de presa impone determinadas técnicas de caza y determinadas estrategias que, se ha demostrado, se enseñan y se aprenden en el seno de cada grupo familiar, creando una "cultura" propia.

Así, la ecolocación les sirve tanto para localizar a las presas como para establecer una estrategia de caza cooperativa mediante la comunicación entre los miembros del grupo. Cuando persiguen grandes cetáceos, por ejemplo, usan la técnica del acoso, persecución y agotamiento y se ha observado que cuando acosan una ballena con su ballenato, lo que hacen es separar al ballenato de la madre y sujetarlo para evitar que suba a respirar a la superficie, asfixiándolo.

Orcas lanzándose contra leones marinos en Península Valdés, Argentina

Cuando se trata de depredar sobre grandes bancos de peces, usan técnicas de "pastoreo" para mantener unido y rodeado al cardumen, y desde abajo se desplazan mostrando el vientre de color blanco para aproximarse y empujar a los peces hacia la superficie, golpeándolos y capturando a los ejemplares atontados o cansados. Cuando persiguen mamíferos marinos como focas y otarios, lo que hacen es acechar junto a la costa y tender emboscadas. Una vez seleccionada y sorprendida la presa, la golpean repetidamente para agotarla.

Incluso hay grupos de orcas que desarrollan técnicas de caza propias que no se encuentran en otros grupos. Es bien conocido el caso de las orcas de Península Valdés (Argentina), que han aprendido (y también lo enseñan) a lanzarse a toda velocidad hacia la playa para capturar en tierra a los otarios, y volver al agua con la presa en la boca, una técnica precisa y muy arriesgada pues un mal cálculo puede terminar con un varamiento indeseado. También se ha observado que las orcas usan el oleaje provocado por ellas mismas para derribar presas que se encuentran aisladas sobre témpanos de hielo. Todo un despliegue de comportamientos de caza.

En este contexto, se ha comprobado que los comportamientos imitativos (de las orcas inexpertas hacia las orcas adultas) es fundamental para la transmisión de dichas técnicas de caza. Se ha estudiado que el sujeto inexperto aprende rápidamente (aproximadamente tras 20 intentos) el "comando" o "señal": hazlo; que copió el 100% de los comportamientos novedosos enseñados por su "maestro", y que en su mayor parte la orca novel alcanzó su objetivo al primer intento una vez aprendidos los comportamientos enseñados.

El comportamiento cooperativo es la clave del éxito de las orcas

En este punto podrías preguntarte...¿quién es más poderoso, la orca o el tiburón blanco Carcharodon carcharias, también considerado generalmente como un super-depredador?

Pues gana la orca. Se han documentado a lo largo de la Historia algunos lances entre orcas y tiburones blancos en los que éstos son los que resultan devorados. Un ejemplo notable fue el 4 de Octubre de 1997, cuando se detectó la presencia de una pareja de orcas junto a las Islas Farallones, en California, y se pudo comprobar visualmente cómo consumían un gran tiburón blanco.

En cuanto a los mamíferos marinos, se ha comprobado que la orca depreda sobre todos los grupos de mamíferos marinos excepto los delfines fluviales y los manatíes: se ha observado depredación sobre 20 especies de cetáceos, 14 de pinnípedos, la nutria marina y el dugongo, pero las interacciones de la orca y los demás mamíferos marinos no siempre están guiadas por las ganas de comer. Existen interesantes interacciones "no predatorias", como por ejemplo, con marsopas, en situaciones en las que ambos grupos están en vecindad pero se ignoran cordialmente. Los investigadores aún no han dado con un modelo satisfactorio para explicar estos comportamientos, y se reconoce la complejidad de factores que están en juego.

La orca y el ser humano

Es curioso el sobrenombre que los humanos han dado a este fascinante animal: ballena asesina. Parece ser que este apelativo se lo dieron por primera vez los balleneros vascos al contemplar la manera, que puede parecernos ciertamente cruel, en que una manada de orcas acosa y ataca a una ballena. Este nombre pasó a la lengua inglesa, donde se generalizó el apelativo Killer Whale, que volvió a la lengua española a través del inglés.

Cartel de la película Orca (1977)

Una vez más, hija mía, he de repetirte que ningún animal que depreda sobre una presa para comer es un asesino ni una criatura sanguinaria. Son éstas categorías humanas, demasiado humanas, que sólo sirven para poner excusas para "eliminar" competidores. Mientras no se demuestre lo contrario, en nuestro planeta sólo existe una especie asesina: el ser humano, que mata humanos gratuitamente, y mata muchas veces animales sin ninguna razón alimenticia.

Sucede, además, que a diferencia de lo que sucede con los tiburones, han sido muy escasos los ataques de las orcas a los humanos. Se puede decir que son dos especies que se respetan mutuamente, al menos de manera relativa, toda vez que la orca nunca ha sido un objetivo claro de la "industria" ballenera, debido a su menor volumen en carne y aceite que los balénidos, balaenoptéridos y fisetéridos, si bien ha habido épocas en las que los balleneros capturaban más orcas, en general ha sido una especie respetada por los humanos.

Pintura Haida que representa una orca

Los pueblos indígenas de la Costa Noroeste de América, como los Haida, los Tlingit o los Kwakwaka'wakw han adorado a las orcas, considerándolas entre sus animales totémicos, e incluyéndolas en su mitología. Por su parte, los antiguos pueblos de Terranova también han representado orcas en su arte, y existe una preciosa leyenda de los pueblos Yupik de Siberia, según los cuales las orcas se transforman en lobos en invierno, y vuelven a su forma marina en verano.

Actualmente, las principales amenazas para las orcas son, de largo, las capturas accidentales por parte de pesqueros y balleneros, seguida de la contaminación de las aguas marinas.

Pero también existen actitudes respetuosas y esperanzadoras: los antiguos espectáculos con orcas cautivas en Oceanarios han ido cerrando poco a poco, debido a los fuertes efectos de estrés y patologías en el comportamiento de estos animales que el régimen en cautividad provocaba. Paralelamente, ha ido en aumento la industria de la observación de cetáceos en todo el mundo, y miles de personas tienen el gran placer de observar en libertad a estos verdaderos "lobos del mar"

MÚSICA RECOMENDADA: 

- Ennio Morricone: Orca 
- James Horner: Perfect storm

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