Una familia complicada: los Otarios.
Querida hija:
No es muy difícil distinguir entre otarios y focas (aunque no siempre se hace), pero lo que ya es más difícil es aclararse dentro de la familia Otariidae, pues no siempre es fácil distinguir entre leones marinos, lobos marinos y osos marinos. Por otro lado, los nombres comunes también bailan a menudo, y la nomenclatura en español no coincide totalmente con la nomenclatura en inglés. Si a todo ello le añadimos los inevitables cambios y actualizaciones taxonómicas, nos encontramos con un pequeño embrollo que voy a tratar de desentrañar para ti. Empezamos.
Colonia de cría de lobo marino del Norte en las Islas Pribilov |
Los otarios. Qué son. Diferencias con las focas
Como siempre, lo mejor es empezar por la base. Lo que llamamos otarios, focas y morsas forman un grupo llamado Pinnipedia, Pinnípedos. Este grupo ha sido considerado de varias formas desde el punto de vista taxonómico: Órden propio, suborden del Órden Carnivora, "Clado" dentro de Carnivora...lo que es cierto es que Pinnípedos y Carnívoros son grupos hermanos que tienen un origen común. Y dependiendo de dónde pongamos la línea, la Taxonomía los pone juntos o separados.
A su vez, dentro de los Pinnípedos, existen tres familias: Otariidae (los otarios), Phocidae (las focas) y Odobenidae (las morsas). Ya te hablé de las morsas en otra Crónica, así que para tener claro lo que es un otario, voy a centrarme ahora en contarte cuáles son las principales diferencias entre otarios y focas. Son sencillas, pero conviene que te las aprendas.
Algunas diferencias evidentes entre otarios (izq) y focas (dcha) |
1. Los otarios tienen pabellón auditivo externo, mientras que las focas no. De hecho, "otario" deriva del griego, y significa "oreja pequeña".
2. Los otarios tienen testículos escrotales (o externos) , contra testículos abdominales (o internos) en las focas
3. En los otarios, las aletas anteriores son más largas que en las focas. Por su parte, las aletas posteriores de los otarios están dirigidas hacia adelante y son independientes, lo que permite a los otarios desplazarse por tierra de forma más ágil que las focas, que tienen las aletas traseras dirigidas hacia atrás, y están más juntas.
4. En las aletas anteriores de los otarios, las uñas están apenas esbozadas mientras que en las focas se distinguen claramente uñas en cada "dedo" de las aletas anteriores. En las aletas posteriores de los otarios, las tres uñas centrales están más desarrolladas que las dos exteriores, más pequeñas.
5. Fórmula dentaria diferente. En los otarios aparecen dos incisivos inferiores. En las focas puede haber uno o dos.
Este león marino de Galápagos nos muestra sus pabellones auditivos, signo distintivo de los otarios. Foto: David Nelson |
Por supuesto, existen más diferencias entre ambas familias, pero he querido mostrarte sólo las más evidentes. Ahora ya sabes distinguir un otario de una foca. Nos centraremos, por tanto, ahora en el interior de la familia Otariidae.
Origen y estructura interna de la familia Otariidae.
Hace unos 27 millones de años existía un grupo de mamíferos semiacuáticos llamado Enaliarctinae, similares a nutrias pero con extremidades que empezaban a adaptarse a la forma de aletas, aunque estaban emparentados con los osos. Una rama lateral a estos animales dio origen a los Pinnípedos modernos. El Otario más antiguo conocido, Eotaria crypta, vivió en lo que hoy es California hace entre 15 y 17 millones de años. Se trata, pues, un grupo sólidamente establecido desde bastante antiguo.
Los otarios actuales viven en el los mares polares y subpolares del Hemisferio Sur, así como en el Pacífico Norte y en las zonas de corrientes frías del Pacífico Este. La evidencia fósil y un análisis cuidadoso de las distancias genéticas entre especies fósiles y actuales han llevado a la conclusión de que los Otarios se originaron en el Pacífico Norte y hace entre 7 y 6 millones de años empezaron un proceso de colonización hacia el Hemisferio Sur aprovechando un periodo de inusual enfriamiento superficial de las aguas (con su consiguiente alta productividad alimentaria), que actuó como "autopista" para esta expansión. Los Otarios, en efecto, son especialmente sensibles a la temperatura de las aguas, por lo que ante un eventual calentamiento de origen humano, serían unas víctimas claras.
Mapa de distribución de los Otarios en el mundo |
Existen actualmente 14 especies de otarios (15 si contamos el león marino japonés, Zalophus japonicus, que fue exterminado por los humanos a mediados del Siglo XX tal como te conté en la crónica sobre la fauna de Japón). Algunos autores consideran al león marino de Galápagos como una especie independiente, pero yo voy a seguir aquí la opinión mayoritaria que lo considera una subespecie del león marino de California. Por tanto, repito, la familia Otariidae consta de cinco géneros y 14 especies. Antes de hablarte de ellas, es necesario hacer una explicación previa sobre la nomenclatura de estas especies, que es fuente de confusión.
Tradicionalmente, la familia Otariidae era subdividida en dos subfamilias: Arctocephaline y Otariinae. Los primeros son los llamados "lobos marinos" y los segundos, "leones marinos". La diferencia entre ambos es que los lobos marinos tienen una espesa capa de pelo denso por debajo de los pelos de cobertura, lo que les da un aspecto esponjoso, contra un pelo más ralo y fino de los leones marinos. Por otro lado, los lobos marinos son más pequeños que los leones marinos, y presentan un dimorfismo sexual más acusado. Hasta aquí, todo bien. Ahora empiezan las complicaciones.
Si te fijas en la terminología en inglés, verás que sea lion es exactamente equivalente a nuestro león marino, pero lo que nosotros llamamos "lobo marino" es lo que los anglosajones llaman fur seal, esto es, foca peletera, debido a que estos animales han sido perseguidos por su piel hasta casi su exterminio, como te contaré más adelante. Pero como te he explicado antes, los otarios no son focas. Estamos ante la pervivencia de una terminología originada entre los cazadores de focas, que no hacían demasiadas distinciones entre unos y otros.
Pero la cosa no acaba ahí. Los modernos estudios moleculares han demostrado que la separación entre arctocefalinos y otarinos no es real. En otras palabras, no se reconocen ya ambas subfamilias porque se ha demostrado que no existe una separación genética radical entre leones y lobos marinos. Por ejemplo, un león marino como el de Nueva Zelanda, está más cercanamente emparentado con el lobo marino de Australia y Sudáfrica que con el león marino de California, por ejemplo.
¿Qué conclusiones debemos sacar de todo esto?. Pues que se continúa aceptando la terminología común león/lobo marino basándose únicamente en las características de su pelo y tamaño, como cuando existían las dos subfamilias, pero debemos tener en cuenta que esta terminología no tiene valor genético ni taxonómico como tal. A continuación voy a describirte las 14 especies actuales de Otarios, pero ordenándolas siguiendo los "clados" taxonómicos hoy reconocidos para esta familia.
Oso marino (Callorhinus ursinus) En este caso, yo prefiero la terminología anglosajona, que denomina a esta especie "lobo marino del Norte". Vive en las aguas subpolares del Pacífico Norte en un arco que va desde Japón hasta Baja California, pasando por los Mares de Ojotsk y Bering. Se estima una población de más de un millón de ejemplares, la mitad de los cuales crían en las Islas Pribilov, en la parte oriental del Mar de Bering. Se trata del otario que más pronto se separó de las otras especies de otarios, y filogenéticamente hablando se encuentra aparte de todos los demás, formando un "clado" genético por sí mismo.
León marino australiano (Neophoca cinerea) Este león marino, el único pinnípedo endémico de Australia, reproduce la situación filogenética del lobo marino del Norte, pero dentro del conjunto de otarios restantes, es decir, su línea genética se encuentra aparte de todos los demás. De hecho, sólo está estrechamente relacionado con el extinto león marino de Nueva Zelanda (N. palatina), que vivió durante el Pleistoceno. Este león marino cría en unas 50 islas junto a las costas de Australia Occidental y Australia Meridional, y presenta el ciclo reproductivo más atípico de todos los Otarios: entre 17 y 18 meses, contra los aproximadamente 12 meses de todos los demás otarios.
A continuación, viene un clado formado por diez especies colectivamente denominadas "Otarios del Sur". Son los siguientes:
León marino sudamericano (Otaria flavescens). Anteriormente clasificado como O. byronia, vive en la costa e islas adyacentes de Sudamérica desde Ecuador hasta el Sur de Brasil, dando toda la vuelta por Tierra del Fuego e Islas Malvinas.
Lobo marino marrón (Arctocephalus pusillus). También llamado "lobo marino australiano" o "sudafricano", debido a que presenta dos poblaciones recientemente separadas, lo que hace que se reconozcan dos subespecies: el sudafricano A.p.pusillus, que vive en la costa de África austral desde Cabo Cross (Namibia) hasta Port Elizabeth (Sudáfrica). Por su parte, el australiano es A.p.doriferus, que reside fundamentalmente en las costas de Victoria y Tasmania.
León marino de Nueva Zelanda (Phocarctos hookeri). Se trata del león marino más escaso: unos 10.000 ejemplares que crían en las islas subantárticas neocelandesas de Auckland y Campbell. Existen tres linajes genéticos de esta especie: el subantártico, el insular y el de las Islas Chatham. Sólo sobrevive hoy el linaje subantártico, habiendo sido los otros dos exterminados por los maoríes y los moriori.
Lobo marino del sureste (Arctocephalus forsteri). Este lobo marino vive tanto en Australia como en Nueva Zelanda. En Australia se halla presente desde el ángulo suroeste de Australia Occidental hasta Isla Canguro, y también en Tasmania y la isla subantartica de Macquarie. En Nueva Zelanda vive en la Isla Sur y todas las Islas subantárticas de este país, y ahora está empezando a recuperar colonias en la Isla Norte, pues antes de la llegada de los humanos vivía en todo el archipiélago.
Lobo marino sudamericano (Arctocephalus australis). Si bien su área de distribución coincide con la del león marino sudamericano, sus poblaciones están más dispersas y es menos numeroso que éste. La mayor población se da en Uruguay, con unos 200.000 ejemplares.
Lobo marino de Galápagos (Arctocephalus galapagoensis). El más pequeño de los otarios es endémico de las costas rocosas de las Islas Galápagos.
Lobo marino antártico (Arctocephalus gazella). Esta especie cría en todas las islas subantárticas del Atlántico y del Índico, aunque el 95% de la población cría en las Islas Georgia del Sur. El nombre de la especie proviene de la corbeta alemana Gazelle, que recolectó el primer ejemplar en 1874, en las Islas Kerguelen.
Lobo marino subantártico (Arctocephalus tropicalis). Estrechamente emparentado con el anterior, el subantártico cría en un rosario de islas situadas en una "segunda línea" más al norte que las islas donde cría el lobo marino antártico, esto es, los archipiélagos de Gough, Amsterdam, Marion, Príncipe Eduardo, Crozet y Macquarie.
Lobo marino de Juan Fernández (Arctocephalus philippi). Es el segundo lobo marino más pequeño del mundo, y es endémico de los archipiélagos de Juan Fernández y Desventuradas, en el Pacífico Oriental frente a Chile.
Lobo marino de Guadalupe (Arctocephalus townsendi). Este lobo marino cría exclusivamente en la Isla mexicana de Guadalupe, frente a Baja California, aunque también aparece en algunas isletas adyacentes. Tras ser casi exterminado por los cazadores de focas, se ha ido recuperando y en la actualidad hay una población de unos 10.000 ejemplares.
Debes tener en cuenta que es difícil distinguir a simple vista las diferentes especies de Otarios del Sur. La distribución geográfica es determinante para saber qué especie es cada quién, pero allá donde coinciden varias especies hay que recurrir al examen de los cráneos o la dentición para identificarlas con propiedad. Y finalmente, el último clado de los Otarios está formado por dos especies, colectivamente llamadas "leones marinos del Norte":
León marino de Steller (Eumetopias jubatus). Se trata del mayor de los leones marinos y, al mismo tiempo, el mayor de los otarios, con los machos alcanzando pesos de entre 450 y 1.120 kg. Su rango geográfico es muy parecido al del lobo marino del Norte: el Pacífico Norte entre las Islas Kuriles hasta la costa de California Central, pasando por el Mar de Bering, con sus principales áreas de cría en las Aleutianas y en las Islas adyacentes a la Costa de Alaska.
León marino de California (Zalophus californianus). Taxonómicamente se considera que este género tiene dos subespecies: el león marino japonés, elevado después a especie propia (y exterminada por los humanos), y el león marino de Galápagos (Z.c.wollebaecki) al que algunos autores elevan también a especie propia. Vive a lo largo de la costa pacífica de Norteamérica, si bien cría en California y Baja California.
Biología de los Otarios
Todas estas especies tienen un género de vida muy similar. Durante la mayor parte del año machos y hembras viven separadamente en el océano, alimentándose de peces y cefalópodos. Cuando llega el buen tiempo (en verano), los machos llegan los primeros a las colonias de cría, que suelen ser las mismas todos los años. Empiezan a luchar entre sí para establecer los territorios donde fundarán su harén, ya que es una especie poligínica, esto es, un macho cubrirá varias hembras. Poco después llegan las hembras. Allí, casi inmediatamente darán a luz al cachorro que concibieron en la temporada anterior, y comienzan a amamantarlo con una leche altamente energética para que los cachorros crezcan con rapidez.
Entre cuatro y nueve días después de dar a luz, las hembras vuelven a estar receptivas sexualmente y serán cubiertas por el macho a cuyo harén pertenezcan. Una vez terminada la temporada de cría, machos por un lado y hembras con su cachorro por el otro volverán a llevar vidas separadas. Pero sucede una cosa. El esperma que los machos han depositado en las hembras maduras ha fecundado el huevo, pero este huevo no va a implantarse en el útero hasta unos cuatro meses después. Es lo que se llama "implantación diferida", y sucede también entre las focas. Por tanto, si bien el ciclo reproductivo como tal se dice que dura unos doce meses, en realidad la gestación dura ocho.
Ahora bien, la fauna silvestre no se rige por leyes estrictamente matemáticas y, en lugares donde el clima es especialmente favorable como el Sur de Australia, las colonias de cría no llegan a quedarse vacías durante todo el año, permaneciendo un pequeño retén de hembras con sus crías allí.
Por su parte, los otarios son depredados normalmente por los tiburones y las orcas pero, como siempre sucede, los humanos son su depredador más temible. Y, como suele suceder, los humanos han cazado estos animales no para comérselos, sino por su piel. Entre fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XX se produjeron verdaderas matanzas de otarios caracterizadas por su falta de previsión y rigor. Los cazadores de focas cuando descubrían una colonia de cría, volvían un año y otro y otro matando todo lo que se movía hasta que la colonia entera era exterminada.
Como ejemplo, la Isla de Macquarie fue descubierta en 1810 por cazadores de focas, que encontraron allí una gran riqueza de pinnípedos. La matanza comenzó inmediatamente sin preocuparse por cuotas ni investigar cómo mantener este recurso en el futuro. Se calcula que 190.000 pieles fueron sacadas de esta pequeña isla y en sólo diez años virtualmente exterminaron a los lobos marinos de allí, que se cree eran originalmente lobos marinos subantárticos. Entonces los cazadores centraron su atención en los elefantes marinos y los pájaros bobos, hasta que en 1919 el Gobierno australiano suspende definitivamente toda licencia de caza en la isla.
Con la protección de la Isla en 1933, la población de lobos marinos (de Nueva Zelanda) empieza a recuperarse lentamente, si bien no crían en Macquarie. Pero en 1955 nace un cachorro, y en 1981 empiezan a llegar a esta isla lobos marinos subantárticos y antárticos. Los de Nueva Zelanda alcanzan una población de 1.222 en 1982.
Fíjate bien, hija mía...lo que a los cazadores sólo les costó diez años destruir, está tardando más de un siglo en recuperarse mínimamente.
Tradicionalmente, la familia Otariidae era subdividida en dos subfamilias: Arctocephaline y Otariinae. Los primeros son los llamados "lobos marinos" y los segundos, "leones marinos". La diferencia entre ambos es que los lobos marinos tienen una espesa capa de pelo denso por debajo de los pelos de cobertura, lo que les da un aspecto esponjoso, contra un pelo más ralo y fino de los leones marinos. Por otro lado, los lobos marinos son más pequeños que los leones marinos, y presentan un dimorfismo sexual más acusado. Hasta aquí, todo bien. Ahora empiezan las complicaciones.
Árbol filogenético de los Otáridos |
Pero la cosa no acaba ahí. Los modernos estudios moleculares han demostrado que la separación entre arctocefalinos y otarinos no es real. En otras palabras, no se reconocen ya ambas subfamilias porque se ha demostrado que no existe una separación genética radical entre leones y lobos marinos. Por ejemplo, un león marino como el de Nueva Zelanda, está más cercanamente emparentado con el lobo marino de Australia y Sudáfrica que con el león marino de California, por ejemplo.
León marino de Nueva Zelanda, o whakahao, en maorí |
¿Qué conclusiones debemos sacar de todo esto?. Pues que se continúa aceptando la terminología común león/lobo marino basándose únicamente en las características de su pelo y tamaño, como cuando existían las dos subfamilias, pero debemos tener en cuenta que esta terminología no tiene valor genético ni taxonómico como tal. A continuación voy a describirte las 14 especies actuales de Otarios, pero ordenándolas siguiendo los "clados" taxonómicos hoy reconocidos para esta familia.
Oso marino (Callorhinus ursinus) En este caso, yo prefiero la terminología anglosajona, que denomina a esta especie "lobo marino del Norte". Vive en las aguas subpolares del Pacífico Norte en un arco que va desde Japón hasta Baja California, pasando por los Mares de Ojotsk y Bering. Se estima una población de más de un millón de ejemplares, la mitad de los cuales crían en las Islas Pribilov, en la parte oriental del Mar de Bering. Se trata del otario que más pronto se separó de las otras especies de otarios, y filogenéticamente hablando se encuentra aparte de todos los demás, formando un "clado" genético por sí mismo.
León marino australiano (Neophoca cinerea) Este león marino, el único pinnípedo endémico de Australia, reproduce la situación filogenética del lobo marino del Norte, pero dentro del conjunto de otarios restantes, es decir, su línea genética se encuentra aparte de todos los demás. De hecho, sólo está estrechamente relacionado con el extinto león marino de Nueva Zelanda (N. palatina), que vivió durante el Pleistoceno. Este león marino cría en unas 50 islas junto a las costas de Australia Occidental y Australia Meridional, y presenta el ciclo reproductivo más atípico de todos los Otarios: entre 17 y 18 meses, contra los aproximadamente 12 meses de todos los demás otarios.
Lobos marinos del mundo |
A continuación, viene un clado formado por diez especies colectivamente denominadas "Otarios del Sur". Son los siguientes:
León marino sudamericano (Otaria flavescens). Anteriormente clasificado como O. byronia, vive en la costa e islas adyacentes de Sudamérica desde Ecuador hasta el Sur de Brasil, dando toda la vuelta por Tierra del Fuego e Islas Malvinas.
Lobo marino marrón (Arctocephalus pusillus). También llamado "lobo marino australiano" o "sudafricano", debido a que presenta dos poblaciones recientemente separadas, lo que hace que se reconozcan dos subespecies: el sudafricano A.p.pusillus, que vive en la costa de África austral desde Cabo Cross (Namibia) hasta Port Elizabeth (Sudáfrica). Por su parte, el australiano es A.p.doriferus, que reside fundamentalmente en las costas de Victoria y Tasmania.
León marino de Nueva Zelanda (Phocarctos hookeri). Se trata del león marino más escaso: unos 10.000 ejemplares que crían en las islas subantárticas neocelandesas de Auckland y Campbell. Existen tres linajes genéticos de esta especie: el subantártico, el insular y el de las Islas Chatham. Sólo sobrevive hoy el linaje subantártico, habiendo sido los otros dos exterminados por los maoríes y los moriori.
Lobo marino del sureste (Arctocephalus forsteri). Este lobo marino vive tanto en Australia como en Nueva Zelanda. En Australia se halla presente desde el ángulo suroeste de Australia Occidental hasta Isla Canguro, y también en Tasmania y la isla subantartica de Macquarie. En Nueva Zelanda vive en la Isla Sur y todas las Islas subantárticas de este país, y ahora está empezando a recuperar colonias en la Isla Norte, pues antes de la llegada de los humanos vivía en todo el archipiélago.
Leones marinos del mundo |
Lobo marino sudamericano (Arctocephalus australis). Si bien su área de distribución coincide con la del león marino sudamericano, sus poblaciones están más dispersas y es menos numeroso que éste. La mayor población se da en Uruguay, con unos 200.000 ejemplares.
Lobo marino de Galápagos (Arctocephalus galapagoensis). El más pequeño de los otarios es endémico de las costas rocosas de las Islas Galápagos.
Lobo marino antártico (Arctocephalus gazella). Esta especie cría en todas las islas subantárticas del Atlántico y del Índico, aunque el 95% de la población cría en las Islas Georgia del Sur. El nombre de la especie proviene de la corbeta alemana Gazelle, que recolectó el primer ejemplar en 1874, en las Islas Kerguelen.
Lobo marino subantártico (Arctocephalus tropicalis). Estrechamente emparentado con el anterior, el subantártico cría en un rosario de islas situadas en una "segunda línea" más al norte que las islas donde cría el lobo marino antártico, esto es, los archipiélagos de Gough, Amsterdam, Marion, Príncipe Eduardo, Crozet y Macquarie.
Lobo marino de Juan Fernández (Arctocephalus philippi). Es el segundo lobo marino más pequeño del mundo, y es endémico de los archipiélagos de Juan Fernández y Desventuradas, en el Pacífico Oriental frente a Chile.
Lobo marino de Guadalupe (Arctocephalus townsendi). Este lobo marino cría exclusivamente en la Isla mexicana de Guadalupe, frente a Baja California, aunque también aparece en algunas isletas adyacentes. Tras ser casi exterminado por los cazadores de focas, se ha ido recuperando y en la actualidad hay una población de unos 10.000 ejemplares.
Debes tener en cuenta que es difícil distinguir a simple vista las diferentes especies de Otarios del Sur. La distribución geográfica es determinante para saber qué especie es cada quién, pero allá donde coinciden varias especies hay que recurrir al examen de los cráneos o la dentición para identificarlas con propiedad. Y finalmente, el último clado de los Otarios está formado por dos especies, colectivamente llamadas "leones marinos del Norte":
León marino de Steller (Eumetopias jubatus). Se trata del mayor de los leones marinos y, al mismo tiempo, el mayor de los otarios, con los machos alcanzando pesos de entre 450 y 1.120 kg. Su rango geográfico es muy parecido al del lobo marino del Norte: el Pacífico Norte entre las Islas Kuriles hasta la costa de California Central, pasando por el Mar de Bering, con sus principales áreas de cría en las Aleutianas y en las Islas adyacentes a la Costa de Alaska.
El león marino de Steller es el mayor de los Otarios. Foto: Andrei Glijov |
León marino de California (Zalophus californianus). Taxonómicamente se considera que este género tiene dos subespecies: el león marino japonés, elevado después a especie propia (y exterminada por los humanos), y el león marino de Galápagos (Z.c.wollebaecki) al que algunos autores elevan también a especie propia. Vive a lo largo de la costa pacífica de Norteamérica, si bien cría en California y Baja California.
Biología de los Otarios
Todas estas especies tienen un género de vida muy similar. Durante la mayor parte del año machos y hembras viven separadamente en el océano, alimentándose de peces y cefalópodos. Cuando llega el buen tiempo (en verano), los machos llegan los primeros a las colonias de cría, que suelen ser las mismas todos los años. Empiezan a luchar entre sí para establecer los territorios donde fundarán su harén, ya que es una especie poligínica, esto es, un macho cubrirá varias hembras. Poco después llegan las hembras. Allí, casi inmediatamente darán a luz al cachorro que concibieron en la temporada anterior, y comienzan a amamantarlo con una leche altamente energética para que los cachorros crezcan con rapidez.
Entre cuatro y nueve días después de dar a luz, las hembras vuelven a estar receptivas sexualmente y serán cubiertas por el macho a cuyo harén pertenezcan. Una vez terminada la temporada de cría, machos por un lado y hembras con su cachorro por el otro volverán a llevar vidas separadas. Pero sucede una cosa. El esperma que los machos han depositado en las hembras maduras ha fecundado el huevo, pero este huevo no va a implantarse en el útero hasta unos cuatro meses después. Es lo que se llama "implantación diferida", y sucede también entre las focas. Por tanto, si bien el ciclo reproductivo como tal se dice que dura unos doce meses, en realidad la gestación dura ocho.
Ahora bien, la fauna silvestre no se rige por leyes estrictamente matemáticas y, en lugares donde el clima es especialmente favorable como el Sur de Australia, las colonias de cría no llegan a quedarse vacías durante todo el año, permaneciendo un pequeño retén de hembras con sus crías allí.
Por su parte, los otarios son depredados normalmente por los tiburones y las orcas pero, como siempre sucede, los humanos son su depredador más temible. Y, como suele suceder, los humanos han cazado estos animales no para comérselos, sino por su piel. Entre fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XX se produjeron verdaderas matanzas de otarios caracterizadas por su falta de previsión y rigor. Los cazadores de focas cuando descubrían una colonia de cría, volvían un año y otro y otro matando todo lo que se movía hasta que la colonia entera era exterminada.
Colonia de cría de leones marinos |
Como ejemplo, la Isla de Macquarie fue descubierta en 1810 por cazadores de focas, que encontraron allí una gran riqueza de pinnípedos. La matanza comenzó inmediatamente sin preocuparse por cuotas ni investigar cómo mantener este recurso en el futuro. Se calcula que 190.000 pieles fueron sacadas de esta pequeña isla y en sólo diez años virtualmente exterminaron a los lobos marinos de allí, que se cree eran originalmente lobos marinos subantárticos. Entonces los cazadores centraron su atención en los elefantes marinos y los pájaros bobos, hasta que en 1919 el Gobierno australiano suspende definitivamente toda licencia de caza en la isla.
Con la protección de la Isla en 1933, la población de lobos marinos (de Nueva Zelanda) empieza a recuperarse lentamente, si bien no crían en Macquarie. Pero en 1955 nace un cachorro, y en 1981 empiezan a llegar a esta isla lobos marinos subantárticos y antárticos. Los de Nueva Zelanda alcanzan una población de 1.222 en 1982.
Fíjate bien, hija mía...lo que a los cazadores sólo les costó diez años destruir, está tardando más de un siglo en recuperarse mínimamente.
También la forma de nadar diferencia ambas familias, los otarios se impulsan con las aletas delanteras y las focas con las posteriores.
ResponderEliminarEn las viejas enciclopedias que conservo se usa más el término osos marinos para los lobos marinos. Yo me decía que los lobos marinos son los osos marinos del sur.
¡Salud!
¡Qué lío! Y qué lástima que seamos tan codiciosos.
ResponderEliminar¡Así es!
Eliminarputos
ResponderEliminarAguante los bitcoins
ResponderEliminarDisfrute mucho leyendo esto, espero tu hija también. Muchas gracias por redactarlo para que fuera tan comprensible!
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