¿Cómo se estudia la fauna de un río? El río Mississippi
Querida hija:
Los pescadores "deportivos" han conseguido aprovecharse de la ignorancia general sobre la fauna silvestre para apoderarse de la fauna de los ríos en su exclusivo beneficio. Si preguntas a personas de a pie sobre la ictiofauna de nuestros ríos, la ignorancia será absoluta pero incluso el público medio podrá nombrar algunas especies que se han hecho conocidas por los pescadores, aunque sean exóticas introducidas por ellos para su vicio. No podemos abandonar los ríos (que son de todos) a los pescadores. Cada río tiene un patrimonio zoológico único e irrepetible valioso por sí mismo. No todo son carpas, lucios y siluros. Para que a ti no te engañen, te voy a enseñar a conocer y entender la ictiofauna de un río, y tomaré como ejemplo el poderoso Mississippi, uno de los grandes ríos del mundo.
Algunos peces comunes en el Mississippi. Fuente: Mississippi Department of Wildlife, Fisheries ans Parks |
Primer paso: caracterización geográfica
Para la fauna silvestre no es lo mismo un río corto de aguas torrenciales que un río largo de aguas lentas y caudalosas, un río sujeto a sequía estacional que uno sujeto a un régimen más o menos estable. Por tanto, lo primero que debes hacer para entender su fauna es entender su geografía.
El Mississippi es el mayor río de América del Norte. Corre en sentido norte-sur desde su nacimiento en el Lago Itasca, en Minnesota (EEUU) hasta su desembocadura en el grandioso delta que forma en el Golfo de México, en Luisiana, justo bajo Nueva Orleáns. Sus 3.766 km de longitud transcurren íntegramente en el territorio de los EEUU, y baña las tierras de diez estados: Minnesota, Wisconsin, Iowa, Illinois, Missouri, Kentucky, Tennessee, Arkansas, Mississippi y Luisiana.
Mapa del río Mississippi y su cuenca |
Pero lo más destacado del "Padre de los ríos" (significado de su nombre) es su enorme cuenca hidrográfica que, al comprender sus enormes afluentes el Missouri por la derecha y el Ohio por la izquierda, drena nada menos que una octava parte de la superficie de América del Norte. Es un río caudaloso: en su confluencia con el Ohio se registra un caudal de 7.970 m3/s y alcanza una anchura máxima de casi 4 km en el Lago Pepin, y una profundidad máxima de 61 metros. Antes de 1900, el Mississippi arrastraba 400 millones de toneladas métricas de sedimentos, que construyeron su enorme delta. A partir de 1927, parte de su curso se regularizó con diques, presas y obras civiles para limitar las enormes inundaciones que provocaba en primavera por causa del deshielo de todo su curso superior, sometido a un clima continental riguroso.
En efecto, el Mississippi atraviesa una zona de clima templado en su curso superior (hasta su confluencia con el Ohio en Cairo, Illinois) y un clima subtropical lluvioso y cálido en su curso inferior hasta su desembocadura. Su llanura de inundación es enorme y allí, en su curso bajo y parte del curso alto, el río forma meandros propios de un río caudaloso y que arrastra sedimentos. A lo largo del tiempo, muchos de estos meandros han formado lagunas independientes que flanquean el curso principal.
El Mississippi en McGregor, Iowa |
Esta geografía nos explica los hábitats que ofrece el Mississippi a su fauna:
- El canal central, de aguas más profundas
- Los canales laterales, menos profundos
- Las aguas pantanosas, lentas y poco profundas de ramales periféricos, lagunas aisladas (oxbows), pantanos y marismas. Especialmente importante es el llamado "Delta interior del Yazoo", una enorme zona pantanosa situada al oeste del Estado de Mississippi, entre el propio Mississippi al oeste y el Yazoo y varios canales y tributarios al este.
Por tanto, te vas a encontrar peces que viven exclusivamente en uno u otro de estos hábitats. Así, el crapet (Pomoxis annularis, Perciformes, Centrarchidae), un pez que se alimenta de insectos y otros peces vive en aguas profundas cerca de desniveles del fondo por lo que se encuentra en cierta variedad de hábitats como lagunas, estanques y ríos laterales. Por su parte, la perca americana (Micropterus salmoides, Perciformes, Centrarchidae) prefiere aguas lentas con lo que lo verás más en aguas pantanosas. Por su parte, los peces gato o siluros (también representados en el Mississippi) moran en el fondo de las aguas, donde prospectan sus presas tanteando con sus "bigotes". Finalmente, un ejemplo de pez que vive preferentemente en aguas profundas y abiertas puede ser el pez espátula (Polyodon spathula, Acipenseriformes, Polyodonthidae).
Humedal del Panther Swamp National Wildlife Refuge, perteneciente al Delta del Yazoo. Foto: Stephen Kirkpatrick |
En el Mississippi, los ecosistemas más ricos en peces son los "periféricos", esto es, los cursos de agua laterales de aguas lentas, poco profundas y pantanosas y la entrada de los principales afluentes.
Segundo paso: conocer la historia natural del río.
Antes te hablé del extraño y curioso pez espátula: un pariente de los esturiones con un extraordinario hocico alargado con forma de espátula y que puede alcanzar más de dos metros de longitud. Pues bien, este pez es endémico de la cuenca del Mississippi. ¿Por qué en el Mississippi hay peces espátula y no los hay en el Ebro? ¿Por qué hay peces tigre en el Congo y no los hay en el Mississippi? La respuesta está en la propia historia de cada río.
El Mississippi se origina hace entre 60 y 50 millones de años, a partir del Cretácico final. Pero su fisonomía a finales del Terciario era muy diferente debido a la geología del continente norteamericano en esa época. Por ejemplo, lo que hoy son los cursos alto y medio del Mississippi (hasta Illinois) era un río independiente que desaguaba en la Bahía de Hudson, al Norte, mientras que el curso bajo se ha mantenido aproximadamente igual que en la actualidad, y en la misma orientación, que en la actualidad. Por tanto el curso bajo se ha mantenido estable durante decenas de millones de años y por eso en esta zona hay un mayor porcentaje de especies endémicas de la cuenca, como por ejemplo el limpiabotas (Notropis rafinesquei, Cypriniformes, Cyprinidae), el pez gato (Noturus hildebrandi, Siluriformes, Ictaluridae) o el fúndulo (Fundulus euryzonus, Cyprinodontiformes, Fundulidae), entre otras varias especies.
Noturus hildebrandi |
Otra consecuencia de la antigüedad y estabilidad del curso bajo del Mississippi es la existencia de peces primitivos evolutivamente hablando. El pez espátula es una de estas especies, pero también los esturiones presentes en esta cuenca: el esturión nariz de pala (Scaphirhynchus platorynchus), endémico del Mississippi - Missouri, el esturión de lago (Acipenser fulvescens), que en la cuenca del Mississippi se encuentra en Alabama y Mississippi, y el esturión pálido (S. albus), que se encuentra sólo en el curso bajo del Mississippi y en todo el Missouri.
Esturión nariz de pala |
Otros peces primitivos del bajo Mississippi son la amia calva (Amia calva), único representante actual de un grupo de peces (Amiidae) que se remontan a hace 250 millones de años, y los peces lagarto o peces aligator (Lepisosteiformes), alargados y con morro largo y fino erizado de afilados dientes, que en el Mississippi están representados por el pez aligator (Atractosteus spatula), un formidable depredador que puede alcanzar los 3 metros de longitud, en el curso bajo del Mississippi y algunos ríos vecinos en Luisiana y Texas, y con parientes en Cuba y Centroamérica, el pez lagarto moteado (Lepisosteus oculatus), el pez lagarto narigudo (L. osseus) y el pez lagarto de nariz corta (L. platostomus).
Peces lagarto. Primitivos depredadores de los ríos norteamericanos |
Cuando llegaron las glaciaciones pleistocenas y el escudo glacial Laurentino cubrió todo el cuadrante noreste de Norteamérica, forzó al antiguo Mississippi "ártico" a fluir hacia el Sur, cargado con su ictiofauna más boreal y moderna, hasta unirse con el Mississippi del curso bajo definitivamente al terminar este periodo glacial. Desde entonces aparecen en el Mississippi géneros actuales como Ictiobus, Ictalurus, Lepomis o Micropterus. Los Ciprínidos colonizan el Mississippi a partir del Pleistoceno, y por cierto que el curso bajo del Mississippi fungió como refugio glacial cuando el casquete de hielo apretaba en el norte (incluso de peces procedentes de la Bahía de Hudson y del centro de Canadá) y centro de recolonización de la cuenca cuando los hielos se retiraban. El movimiento de los hielos en sentido norte - sur en su avance y retirada conectaba cuencas hidrográficas separadas, permitiendo que ciertas especies de peces colonizaran nuevas áreas.
Antiguos meandros trazados y luego abandonados por el Mississippi. Cuerpo del Ejército de los EEUU: valle bajo del Mississippi, lámina 22 hoja 6 |
Por tanto, la ictiofauna el Mississippi se puede interpretar como mezcla de una fauna "tropical y primitiva" por un lado, y otra más "templada y moderna" de otro.
Tercer paso: conocer la ictiofauna actual.
Para ello debes consultar publicaciones científicas lo más actualizadas posibles. En mi caso, al consultar lo referente al Mississippi he averiguado que están catalogadas en este río 188 especies de peces (autóctonas e introducidas, permanentes o visitantes). Como es normal en las aguas continentales templadas, Cipriniformes es el orden con más especies representadas, seguido de Perciformes. En cuanto a las familias, el "top 5" serían:
- Cyprinidae (Cipriniformes), con 59 especies
- Percidae (Perciformes), con 27
- Centrarchidae (Perciformes), con 18
- Catostomidae (Cypriniformes), con 16
- Ictaluridae (Siluriformes), con 12
De un total de 31 familias representadas.
Dentro de los estándares de un río de aguas templadas, es bastante rico en especies. Fíjate que tiene 12 peces gato en comparación con las únicas dos especies definidas para toda Europa. El mayor de todos ellos es el pez gato azul (Ictalurus furcatus), que también es el mayor siluro de Norteamérica, que puede alcanzar los 165 cm de longitud máxima y con un peso máximo registrado en un ejemplar pescado de 64 kg. Su área de distribución se adentra en Centroamérica (vertiente atlántica).
Pez gato azul |
En el Mississippi también hay peces diádromos, es decir, que migran entre aguas dulces y saladas. Un importante ejemplo es la alosa de Alabama (Alosa alabamae), un clupeido (familia del arenque) que en estado adulto vive en aguas oceánicas pero que acude a desovar en la cuenca del Mississippi, del Suwannee y de algunos otros ríos del Golfo de México. Al igual que sucede con este tipo de peces en todo el mundo, su área se ha restringido mucho como consecuencia de los diques, presas, canales y obras de regulación que obstaculizan su paso migratorio, toda vez que en tiempos pasados se le detectó incluso en el Ohio.
Tal vez el pez comercialmente más interesante de entre los que viven en el Mississippi sea el pez búfalo de boca grande (Ictiobus cyprinellus), parecido a una carpa alargada y robusta, y que recibe su nombre por su cabeza grande y masiva, que recuerda a la de un bisonte americano en cuanto a su proporción en relación con su cuerpo. Es el mayor catostómido norteamericano con dimensiones máximas de 126 cm de longitud y 35 kg de peso. Se ha calculado que pueden superar los 100 años de longevidad. Es un pescado popular en todo el territorio de los EEUU y por eso es objeto tanto de pesca comercial como "deportiva" desde 1800, con un valor total anual de su pesca de 1,2 millones de dólares.
Pez búfalo de boca grande |
La sobrepesca es el gran peligro para éste y para todas las especies de peces presentes en el Mississippi, así como las obras de regularización de su caudal (sobre todo en el curso alto, más intervenido que el bajo) y el tráfico comercial de navegación dado que el Mississippi ha sido históricamente y lo sigue siendo hoy día, una vía de comunicación esencial para la penetración marítima en el continente, ya que es navegable hasta Minneapolis/St. Paul.
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