¿En qué momento la ganadería se convirtió en problema?

Querida hija:

Vivimos en una enorme crisis planetaria, medioambiental y civilizatoria. Esta crisis tiene varias y complejas causas y no puede achacarse únicamente a un actor pero eso no quiere decir que no podamos identificar dichas causas y analizarlas separadamente. La ganadería es una de esas causas y probablemente de las más importantes. Y duele. Porque la ganadería siempre fue una solución para alimentar a la Humanidad desde la noche del Neolítico hasta hoy. Y lo que debiera ser una celebración de la vida y la naturaleza se ha convertido hoy en muerte y en un gravísimo problema medioambiental. En esta crónica voy a intentar explicarte cómo y por qué ha sucedido esto, y qué puedes hacer para luchar contra él.

Literalmente, las vacas nos salen por las orejas

La ganadería: de solución a problema

Sé que todas las generalizaciones son injustas, y que es un problema demasiado complejo como para abordarlo en profundidad en una simple crónica divulgativa como esta pero tengo que intentar al menos esbozarte las líneas generales de este problema. Hoy día la ganadería es responsable de una serie de gravísimos problemas medioambientales que devoran nuestro planeta como la carcoma:

- La deforestación, especialmente del bosque amazónico. El ganado doméstico es responsable de la deforestación de enormes extensiones de bosques tropicales a lo largo y ancho del mundo con la consiguiente aterradora pérdida de biodiversidad. Pero donde esta situación alcanza lo peor es en la Amazonia brasileña: el sector vacuno brasileño es responsable, nada menos, que de 1/5 de todas tierras deforestadas por causa de producción de materias primas a nivel mundial. Más concretamente, 2/3 de todas las tierras deforestadas en los biomas amazónico y del Cerrado han sido destinados a pastos para el ganado vacuno. Y gran parte del tercio restante se usa para plantar soja con la que alimentar gran parte de ese ganado vacuno.

Granja de vacas en tierra deforestada previamente

- Ocupación de tierras. La ganadería ocupa el 30% de la tierra emergida libre de hielo. O sea, un tercio. Gran parte de estas tierras quedan degradadas, desertizadas y vacías de vida.

- Emisión de gases de efecto invernadero. El 18% de los gases de efecto invernadero de origen antrópico es responsabilidad de la ganadería, y más concretamente del 9% de las emisiones globales de CO2, el 35-40% de las emisiones de metano y el 64% de las emisiones de óxido nitroso. Las inconcebibles cantidades  de excrementos y de orina que origina esta verdadera plaga mundial es responsable de la contaminación de suelos y acuíferos, especialmente si nos fijamos en la ganadería intensiva e industrializada de cerdos. Por otro lado, la elaboración de piensos industriales para la alimentación del ganado en régimen intensivo añade más leña al fuego de las emisiones de gases.

Todo esto es real y generalizado, pero sería injusto si no destacara un hecho fundamental: de entre todos los tipos de ganado, el ganado vacuno es, de largo, el más dañino. Veamos por qué.

Para empezar, porque el ganado vacuno es responsable por sí solo del 62% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por toda la ganadería, concretamente 5 Gigatoneladas de CO2 equivalentes. Esta cantidad se reparte equitativamente entre 3 Gigatoneladas para la carne y 2 para la leche que son, además, los dos productos ganaderos que más emisiones producen. Para que te hagas una idea, cerdos, ovejas, aves y cabras son responsables, cada uno, de entre el 7% y el 11% de las emisiones debidas a la ganadería.

Por otro lado, la huella hídrica del ganado vacuno es brutal: es el ganado que más agua demanda: nada menos que 15.400 litros de agua por kilo. Una auténtica salvajada. Como contraste, te diré que la carne de cordero, de cabra o de cerdo "sólo" exigen entre 6.000 y 9.000 litros. Que tampoco está mal. Los productos lácteos procedentes del vacuno tienen también una exagerada huella hídrica: para producir un kg de mantequilla se necesita más agua que para producir 1 kg de pollo: unos 5.500 litros.

Emisiones de gases de efecto invernadero por tipo de ganado, en millones de toneladas de CO2 equivalentes

Por consiguiente, puedo simplificar con razón cuando te digo que estudiar el impacto ambiental de la ganadería es, en gran parte, estudiar el impacto del ganado vacuno, un verdadero "asesino" planetario. Hacia el final de la Crónica, no obstante, te haré algunas consideraciones sobre las infames y antiecológicas macrogranjas porcinas, principal problema ganadero de nuestro país.

Existe en España (aunque creo que también en otros países) un falso debate sobre si es más ecológica la ganadería extensiva sobre la intensiva. Antes de entrar en ello, tienes que saber qué es eso de "intensivo" y "extensivo"

En el sistema intensivo de producción, los animales están estabulados (encerrados en fábricas, vamos, para entendernos), sometidos a condiciones de temperatura y humedad artificialmente fijadas y alimentados normalmente con alimentación de origen artificial (piensos). Diríamos que es un sistema de producción, en principio, "industrial".

Por su parte, en el sistema extensivo de producción, los animales están en libertad o en semi-libertad, aprovechando los recursos naturales a su alcance y, si acaso, con una cierta suplementación de alimentación artificial en casos de necesidad, y en el que se usan con frecuencia razas ganaderas adaptadas a las condiciones naturales y ecológicas del terreno. Estamos hablando de un sistema de pastoreo en ecosistemas en general modificados por el ser humano para adaptarlos a la ganadería. Diríamos que es un sistema de producción, en principio, "natural".

A primera vista podría parecerte que el sistema extensivo es más "ecológico" o menos agresivo con nuestro planeta que el sistema intensivo o industrial. Hasta cierto punto es así pero en realidad ambos sistemas tienen sus ventajas y sus inconvenientes:

Ejemplo de ganadería intensiva: granja industrial de cerdos

- Ventajas del sistema intensivo: Eficiencia entendida como máxima producción en el menor tiempo posible y más barata; rápida adaptación a las demandas de los consumidores; productos homogéneos ideales para su comercialización y distribución a gran escala.

- Inconvenientes del sistema intensivo: Gran consumo de energía y agua; extremadamente contaminante; sistema insostenible.

Puedo decirte sin temor a equivocarme que la ganadería intensiva es un verdadero cáncer para nuestro planeta, y que la mayor parte de los nocivos efectos que la ganadería causa al medio ambiente provienen de la ganadería industrial. Pero esto no quiere decir que la ganadería extensiva esté libre de culpas. Vamos a analizar ahora la ganadería extensiva:

- Ventajas del sistema extensivo: Requiere mucho menos consumo de energía fósil y agua; contribuye a mantener agroecosistemas beneficiosos e integrados en el medio ambiente como puede ser la dehesa mediterránea; previene en principio la extensión de incendios forestales al mantener el monte "limpio" (como les gusta decir a los silvicultores).

- Inconvenientes del sistema extensivo: Menor eficiencia entendida como menor producción y a mayor precio; no se ajusta fácilmente a las demandas cambiantes de los consumidores; no proporcionan productos homogéneos aptos para su rápida y fácil distribución.

Ejemplo de ganadería extensiva: cerdos en una dehesa

Este listado de ventajas e inconvenientes lo encontrarás en cualquier artículo especializado en ganadería, pero entre los inconvenientes del sistema extensivo hay dos que no encuentras NUNCA especificados:

En primer lugar, la ganadería extensiva produce incendios forestales. Aunque los animales, una vez establecidos en sus pastos, lo mantienen razonablemente libre de fuego mediante el control de la vegetación, frecuentemente son los ganaderos los que incendian el monte para crear o regenerar los pastos que necesitan. En algunas regiones españolas como Asturias, todo el mundo sabe que los incendios forestales los provocan los ganaderos para crear nuevos pastos para sus vacas en extensivo. En Brasil, la cabaña vacuna que está acabando con los bosques amazónicos está gestionada en extensivo, y los ganaderos son los responsables de los aterradores incendios que devoran la selva cada año para ganar espacio para más pastos y más vacas y más soja aún.

En segundo lugar, la ganadería extensiva va acompañada en la mayoría de los casos del absentismo del ganadero que, por recortar costes, deja al ganado solo y desprotegido en el monte a merced de los depredadores que, lógicamente, no van a despreciar ese regalo gastronómico. El ganadero absentista, así, crea artificialmente conflictos con el lobo, el oso, el jaguar, el león, el puma, etc...y provoca su exterminio de forma legal o ilegal. La ganadería extensiva, así, es responsable del exterminio y la persecución de los super-depredadores en todo el mundo, que realizan un papel ecológico clave en cualquier ecosistema.

En el norte de España, la mayoría de incendios forestales los provocan los ganaderos

Por consiguiente, hija, ninguno de los sistemas ganaderos es mejor que el otro. No es que el intensivo sea "malo" y el extensivo sea "bueno", No. Son más bien dos sistemas "malo" y "peor" pues entre ambos se reparten las agresiones al medio ambiente.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

Originariamente el ser humano desarrolló la ganadería como una forma de independizarse de la caza y asegurarse un suministro regular de carne, leche, ciertos materiales y también para usar algunos animales como fuerza de trabajo. En cada zona del planeta, ciertos animales domésticos se adaptaron mejor que otros a los climas y ecologías locales, y/o se desarrollaron razas que se adaptaban a ese ambiente (son las razas autóctonas). 

Así, el cerdo se convirtió en el animal doméstico estrella en Eurasia, especialmente en Asia oriental: barato de criar y con unos réditos muy superiores a lo que se invertía en ellos, además ayudaba a eliminar los desperdicios alimentarios en las casas pues cada familia tenía uno. En las resecas áreas mediterránea y la franja meridional de Asia, el ganado ovicaprino fue el más extendido por adaptarse mejor a pastos pobres y poca disponibilidad de agua, el ganado vacuno se posicionó en segundo lugar en Eurasia y, en África, fue el ganado más popular junto con el caprino. En la América precolombina por su parte, fueron animales autóctonos como los camélidos andinos los que fueron domesticados en cuanto a ganado mayor se refiere. 

Originariamente, la ganadería abastecía comunidades locales

Suele decirse que el ganado vacuno es propio de los países de la Europa Central y septentrional porque allí disponen de abundantes pastos verdes y mucha agua merced al clima húmedo de estas regiones pero en realidad hay vacuno en todos los climas gracias a la selección artificial por parte de los ganaderos, que han conseguido razas adaptadas a los climas, pastos y disponibilidades hídricas de cada región. No obstante, es cierto que en Europa centro-septentrional existe una indudable cultura de la vaca y los lácteos. Y es importante que entiendas este fenómeno, pues es la base lejana sobre la que empezó a salirse de madre el ganado vacuno a nivel mundial. ¿Por qué?

Originariamente los europeos no podían beber leche ni comer productos lácteos porque la mayoría de mamíferos pierden la capacidad de digerir la leche pasada la infancia y los humanos no somos ninguna excepción. Pero surgió una mutación genética entre pastores nómadas en lo que hoy es Rusia que permitía a los adultos continuar produciendo una enzima denominada "lactasa". Esta enzima es fundamental para descomponer el azúcar de la leche, la lactosa, en sus componentes glucosa y galactosa, digeribles por el organismo. Esta mutación aparece como una adaptación en aquellas primeras poblaciones nómadas que empiezan a consumir leche de su ganado.

En la Europa germánica existe una fuerte cultura de los productos lácteos

Esta mutación apareció de forma independiente en varias poblaciones pastoriles: en Eurasia, pero también en África y en Arabia y sin embargo, no en Asia oriental: esa es la razón por la que tradicionalmente chinos, japoneses y coreanos no consumían leche al tener una elevada intolerancia a la lactosa. Pero volvamos a Europa. Esa mutación de la lactasa fue llevada a Europa Central hace 4.000 años por una población de pastores nómadas procedentes de Rusia, y se extendió por toda el área y el Norte de Europa favorecida por el hecho de que en esta región del mundo debido a la menor disponibilidad de luz solar, el organismo tiene dificultades para sintetizar la vitamina D. Pues bien, el consumo de lácteos ayuda a paliar este problema y favorece esa sintetización de la vitamina D.

Ésa es la razón por la que la mitad norteña de Europa se convirtió en el bastión cultural de los lácteos y el vacuno. Pero al principio el vacuno se usaba para la obtención de los productos lácteos y como animal de tiro (para el arado fundamentalmente, pero también para tirar de carros), y sólo al final de su vida el animal era aprovechado para su carne. Así, los antiguos romanos usaban los bueyes para el trabajo y la leche de cabra para elaboración de quesos, mientras que sus vecinos norteños celtas y germanos sí consumían la leche de vaca y, posteriormente, su carne (aunque su principal fuente cárnica siempre fue el porcino).

Te voy a adelantar resumidamente lo que sucedió: 

1. Una mutación genética populariza el consumo de lácteos de vacuno en Europa centro-septentrional.

2. Se desarrolla allí una "cultura" del vacuno.

3. Andando los siglos, los países germánicos y anglosajones dominarán el mundo, llevando consigo su cultura del vacuno y el lácteo a todos los países que colonizaron.

4. Como los pueblos anglosajones y germánicos se convierten en ricos y poderosos y consumen carne de vacuno, para el resto de pueblos el consumo de carne de vacuno se convertirá en "prestigioso" y "aspiracional": si los ricos comen vaca, yo también quiero comer vaca.

5. Conforme otros pueblos del mundo aumentan su nivel de vida, empiezan a consumir carne y leche de vaca, incluso pueblos que jamás poseyeron ni necesitaron ganado vacuno. Se llega al desequilibrio actual.

Éste es el proceso que nos ha conducido a la desastrosa situación actual. Voy a darte algunos hitos históricos que desarrollan este proceso.

"Cómo se hizo"

El primer país que se industrializó y logró una "urbanización" de tipo moderno fue Gran Bretaña, en el corazón de la "cultura de la vaca y el lácteo". Allí, tradicionalmente las vaquerías proporcionaban leche al vecindario más cercano (debido a ser los lácteos muy perecederos). Pero con la urbanización y la creciente separación de ciudad y campo, surge la "industria láctea" para dar servicio a las ciudades industriales (donde no se podían criar vacas), y se empiezan a seleccionar razas vacunas especializadas en leche y otras especializadas en carne (anteriormente ya te dije que se usaba sobre todo la leche y al final de la vida del animal se consumía su carne).

Aelbert Cuyp (1620 - 1691) - La lechera

La carne de vaca fue desde el principio una carne cara en comparación con la de cerdo debido al hecho de que es más caro criar, mantener y transportar vacas que cerdos. Por eso, la carne de vacuno se popularizó en primer lugar entre las nacientes clases medias burguesas británicas y, posteriormente, norteamericanas (en la época de las Trece Colonias y los nacientes EEUU) mientras que su consumo estuvo vetado a las clases bajas, que seguían contentándose con la carne de cerdo y la de ave (eso cuando podían comer carne, que no siempre podían).

Este proceso coincide con la expansión colonial de los británicos. En 1788 los británicos introducen el ganado vacuno en Australia (¡un hecho fundamental!) para alimentar a sus colonos, y en 1789 los EEUU logran su independencia como una rica nación culturalmente vacuna y láctea como corresponde a su herencia británica.

Los continentes americano y australiano se convertirán en fundamentales y clave para la expansión mundial del ganado vacuno gracias a sus infinitos espacios abiertos, poco poblados (y cuando estaban poblados por aborígenes ya se encargaron los colonos europeos de exterminarlos o deportarlos). En América y Australia se formaron ranchos ganaderos que eran mayores que muchos países de la Europa saturada por la industrialización y donde el campo se abandonaba en masa. Así, en América y Australia se abarató la carne de vacuno al poder criarse en un régimen extensivo donde era posible aumentar muchísimo el número de cabezas de ganado con respecto de lo que se podía hacer en Europa. Al haber más oferta, los precios bajaban forzosamente.

Gaucho laceando ganado. 1883

Ya te conté lo que pasó con el vacuno en Argentina en una crónica anterior: surgió en la Pampa una enorme concentración de vacas cimarronas procedentes de ejemplares asilvestrados de la época colonial que constituyeron una fuente abundante y barata de carne: si en Europa sólo los ricos podían permitirse comer carne de vacuno, en Argentina era el desayuno diario de los gauchos, y a mediados del siglo XIX ya se tenían los mimbres para fundar una industria cárnica basada en el ganado vacuno. 

El mismo proceso se produjo en esta época en los EEUU: una vez exterminados los indios de las Praderas y los bisontes, aquellos enormes espacios se usaron para fundar mastodónticos ranchos donde la vaca se convirtió en reina y señora. Texas se convirtió en un gigantesco corral de ganado que era conducido por los cowboys a la cabecera del ferrocarril en Kansas, y se transportaba al Este donde la opulenta clase alta estadounidense se atiborraba a steaks. Finalmente, hacia 1850 se produce una importante "fiebre del oro" en Australia que tiró del desarrollo de la industria cárnica allí: miles de toneladas de carne se enviaron a las zonas mineras para alimentar a los buscadores de oro.

Matadero de Chicago hacia 1900

Surge una "cultura" de la carne de vaca que acabará inundando el planeta de steaks. Tres grandes zonas de producción de vacuno se perfilan (dos anglosajonas y una latina): el Cono Sur de América, las Praderas de los EEUU y el interior estepario de Australia. Mientras que Gran Bretaña ya no puede producir vacuno suficiente para satisfacer la demanda de carne de una clase media que se enriquece rápidamente y una población urbana que no cesa de aumentar y de hacerse cada vez más próspera. Tienen que importar la carne de donde la haya. Empieza la globalización de la carne de vacuno.

En 1868 se hizo el primer transporte de vacuno vivo desde EEUU hasta Gran Bretaña, y también desde Argentina en la década de 1870. Pero el transporte en vivo no satisfacía a nadie por los problemas que causaba y no fue hasta la década de 1880, con la invención de los congeladores industriales, se lanza de verdad la exportación de carne de vacuno congelada por todo el mundo. Argentina cerró un acuerdo de suministro con Gran Bretaña, en los EEUU Chicago se convirtió en un gigantesco matadero que luego congelaba la carne hacia todo el país y, en 1884, al crearse las primeras instalaciones exportadoras en el Norte de Australia, este país exporta por primera vez carne de vacuno a Hong Kong, Singapur y Java. 

Es entonces cuando la ganadería se convierte en un problema mundial que empieza a dejar cadáveres: aborígenes y bisontes exterminados en los EEUU y en Argentina, y el comienzo de un proceso de desertización de los suelos de estos tres países, que nunca coevolucionaron con la forma de pastar de las vacas. Pero volvamos a la exportación australiana.

El Strathleven, primer barco australiano que transportó carne congelada a Gran Bretaña, en 1879

¿No había dicho que eran los países anglosajones ricos los que consumían la cara carne de vacuno?¿cómo es que Australia reservó su primera exportación a Hong Kong, Singapur y Java? Pues porque los consumidores de esa carne eran los gordos y prósperos colonos y los funcionarios administrativos coloniales, todos ellos británicos u holandeses, incapaces de privarse de sus vacas allá en Asia. Es imposible no imaginarse a los empobrecidos y oprimidos chinos, malayos y javaneses mirando, hambrientos, a los europeos devorando filetes y asociando el consumo de vacuno a la riqueza y el poder de los europeos. Este proceso psicológico tiene consecuencias que estamos pagando hoy.

Japón es un buen ejemplo. En el año 675 el Emperador lanzó una prohibición sobre el consumo de la carne merced a una interpretación rigorista del budismo. Esta prohibición se mantuvo durante mil doscientos años. Si bien había algún consumo de carne, el infractor tenía que pagar una multa. Japón es un país con poca tradición ganadera porque su territorio, muy montañoso, ofrece poco terreno para la ganadería, y el que había se dedicó a la agricultura. Japón siempre extrajo su proteína animal del mar: pescado, ballenas y marisco, por lo que en realidad la prohibición de comer carne tampoco era tan importante.

Tras la Revolución Meiji (1868), con la voluntad de Japón de occidentalizase e industrializarse, se levanta la prohibición de comer carne y en 1872 el Emperador Mutsu-hito come por primera vez carne de vaca provocando graves disturbios entre los monjes budistas que hubieron de ser reprimidos por la fuerza. En 1889 se instala en Japón la primera granja lechera. A pesar de la intolerancia a la lactosa de la población japonesa, Japón aplicó la relación que "flotaba en el aire": si me quiero hacer rico y poderoso, tengo que comer vaca y beber leche, como hacen los ricos y poderosos occidentales. Ves así cómo la vaca empieza a introducirse en mercados donde ni era necesaria ni era demandada. Puro marketing. Pura imagen.

Con todo, hacia 1900 la cabaña vacuna y porcina en los EEUU estaba muy igualada: 65 millones de cabezas de vacuno contra 62 millones de cabezas de porcino. No sería hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando el vacuno se despega dejando definitivamente atrás al porcino, gracias al prolongado periodo de prosperidad económica que duró de 1945 a 1973. La ecuación era inexorable: cuanto más se enriquecía la población, más vaca comía. El American way of Life se convirtió en estándar de vida en todo el mundo, y con él, se dispara el consumo de carne de vacuno allá donde el nivel económico se iba recuperando. 

El "estilo de vida americano" se fundó sobre el coche y la carne de vacuno

Pero en este periodo, fue curiosamente Australia el país que lideró las exportaciones de carne de vacuno a nivel mundial. Sus exportaciones se dirigieron a Asia oriental, fundamentalmente a ese Japón que se hacía rico de año en año. Hoy día el 52% de las exportaciones de vacuno australiano va a Japón y a Corea del Sur, pero curiosamente el 24% va a los EEUU. ¿Cómo es eso posible? Empezamos a ver las incongruencias de la globalización.

Resulta que la carne de vacuno que se produce en los EEUU (primer productor mundial, no lo olvides) se consume en mercados, llamémosles "premium" o de alto nivel. Para los pobres y para hacer hamburguesas se importa la carne australiana de peor calidad (la de la mitad norte del país), ya que los australianos reservan su mejor carne (la procedente de la mitad sur del país) para Japón y Corea. ¿Qué te parece?. Y venga a gastar gasolina en transporte marítimo y aéreo, agravando el calentamiento global.

En la década de 1970 se va a producir una revolución en el mercado mundial del vacuno: aparece Brasil.

En aquella década la dictadura militar que somete a Brasil toma la funesta decisión de colonizar la Amazonia. En 1974 se construye la carretera transamazónica y el Gobierno regala tierras junto a la carretera a quien desee emigrar allí. Millones de personas (sobre todo pobres) emigran hasta la Amazonia, talan la selva y dedican la tierra roturada a la cría de vacuno y al cultivo de soja para alimentar a las vacas. Este proceso será brutal, inmisericorde y pronto se convertirá en un sector estratégico para Brasil, produciéndose funestas alianzas entre los empresarios ganaderos y los políticos de todas las ideologías. Destruir el bosque amazónico para dar cada vez más tierra para vacas y soja será una política inexorable e inamovible.

Deforestación en la Amazonia 1970 - 2013

Y los resultados acabaron llegando: si en 1900 Brasil tenía sólo 750.000 cabezas de ganado vacuno, en 2004 sobrepasa a Australia como el mayor exportador mundial (y segundo productor), puesto del que no se ha bajado desde entonces. Brasil tiene el mayor rebaño comercial de vacuno del mundo: doscientos diez millones de cabezas, que en su mayoría se exportan a pesar del elevadísimo consumo interno de carne de vacuno.

El sorpasso de Brasil llegó justo a tiempo: hacia el año 2000 China explota económicamente y se convierte en una agresiva potencia mundial que se enriquece cada minuto que pasa. Y, al igual que le sucedió a Japón y a Corea, los chinos deseaban rubricar su recién adquirida riqueza consumiendo una carne de vacuno que hasta ese momento no consumían. Sí, hija, podemos decir que la demanda conjunta de China y de Hong Kong  "tira" de las exportaciones de Brasil, principal  suministrador de vacuno para los chinos, pero también para potencias emergentes como Egipto, Rusia o Arabia saudí.

Principales países productores de vacuno en 2019

Cada año, aterradores incendios devoran la Amazonia para dejar más espacio a vacas y soja. La terrible alianza del ansia china por comer vaca y la alianza empresarial/política de los ganaderos brasileños están machacando el planeta. No comemos vacuno porque lo necesitemos, sino porque queremos que el vecino vea lo ricos que somos, lo poderosos que somos. Necesitamos el chuletón, necesitamos la barbacoa, necesitamos todo eso para autoconvencernos de que somos ricos. Y eso sucede a lo largo y ancho del planeta. 

A cambio, arden los bosques tropicales y la atmósfera se satura de gases de efecto invernadero de esas vacas y de la quema de la gasolina necesaria para mover su carne por todo el mundo. Las tremendas tormentas de arena que sacudieron el "Dust Bowl" de los EEUU de los años 30 y de la Australia de hoy, consecuencia de la desertización del suelo, del agotamiento de los acuíferos necesarios para alimentar la esponja inagotable de las vacas, no importan a nadie.

Porque tengo mi entrecot "al punto", y me creo rico por unos minutos.

Principales países exportadores de vacuno

¿Y en España?

En España también la ganadería causa graves problemas. Pero aquí no es el vacuno, sino el porcino. Voy a explicarte de qué va el asunto.

Como buen país mediterráneo poco adecuado en general para la cría del ganado vacuno, en España fue siempre el ganado ovicaprino el dominante. En 1969 la cabaña ganadera española constaba de 17 millones de ovejas, de 7 millones de cerdos y sólo 4 millones de vacas. Además, el vacuno está concentrado en el tercio norte y el oeste, lugares de mayor disponibilidad hídrica (y seguramente herencia cultural de los pueblos celtas que colonizaron la región, y que trajeron su cultura del vacuno y el lácteo, como ya te expliqué).

Macrogranja porcina

A pesar del aumento de la población y del nivel de vida que ha experimentado España desde entonces, el número de vacunos se ha incrementado sólo relativamente: hoy día tenemos 6,5 millones de cabezas de vacuno pero lo que se ha disparado es el cerdo: nada menos que ¡25 millones de cabezas de porcino! ¿qué ha pasado, que de repente los españoles nos hemos vuelto unos desesperados devoradores de carne de cerdo?

Nada más lejos de la realidad. De hecho, los españoles consumimos menos carne. Todos los tipos de carne (ave, cerdo, ternera, cabra...) tienen su consumo estancado y declinando ligeramente, en un caso bastante notable (¿tal vez nos estamos empobreciendo, con el cáncer del paro y la precariedad laboral?). Pero, si consumimos menos cerdo, ¿de dónde sale ese desaforado aumento de cerdos? Exacto, acertaste. China.

En China, el consumo de porcino es tradicional a diferencia del vacuno, que se consume por moda, ostentación y prestigio. Durante los últimos años en China ha habido una grave epizootia de peste porcina (qué novedad...), y ha hecho que haya tenido que importar cerdo del exterior. En España, avispados empresarios vieron la oportunidad de forrarse y "parieron" la infame "macrogranja", enormes explotaciones industriales que exportan carne a mansalva al mercado chino, pero nos deja aquí un gravísimo problema de enormes cantidades de residuos que no se pueden reaprovechar debido a su astronómica cantidad: contaminan suelos, ríos y acuíferos, y allá donde se instalan no dejan rastro de vida.

Manifestación contra la ganadería industrial

Ése es nuestro problema de ganadería sin olvidar que las vacas, a pesar de su relativamente poca importancia, causan la mayoría de incendios forestales como ya te he dicho antes, y han llegado a pervertir Parques nacionales como Picos de Europa, donde las vacas mandan sobre la vida silvestre, llegándose a matar lobos en todo un parque nacional para que las vacas sigan pastando donde no deberían ni siquiera poder entrar.

Epílogo. ¿Qué hacer?

Ya ves el panorama desolador que la ganadería nos ha dejado tal como hoy los empresarios y políticos entienden lo que debería ser la ganadería. La buena noticia es que hay solución. Pero es un tema que ha conseguido polarizar (qué sorpresa...) la opinión pública en dos posturas antagónicas, enfrentadas sin remedio e irreconciliables:

Por un lado están los prohibicionistas. Se prohíbe la carne, se prohíbe la ganadería, todos adoptamos una vaca como mascota y se acabó el problema. Pues mira, lo único que los prohibicionistas van a conseguir es lo mismo que consiguieron en los EEUU cuando prohibieron el alcohol con la Ley Seca: incumplimiento generalizado, hipocresía, corrupción, mercado negro y crimen organizado.

Por otro lado están los que dicen que no hay que hacer nada. Suelen ser los empresarios y políticos cuyo mantra es "puestos de trabajo, ingresos económicos, puestos de trabajo, ingresos económicos...". Pues nada, lo único que van a conseguir los inmovilistas es seguir destruyendo nuestro planeta hasta que muramos todos. Eso sí, con mucho dinero en las cuentas bancarias.

La dieta mediterránea destaca por su bajo consumo de carne

¿Seguro que no hay ningún punto intermedio, un gris entre el blanco y el negro? por supuesto que lo hay: volver a los orígenes de la ganadería y dejarnos ya de tanta tontería globalizada:

- Cesar todo comercio internacional de cualquier tipo de ganado

- Criar cabañas ganaderas adaptadas al clima y la ecología de cada territorio, apostando por las razas autóctonas.

- Reducir el consumo de carne. Se trata de que la carne deje de ocupar el centro de la dieta, y que el centro lo ocupen las verduras, las legumbres y las hortalizas, autóctonas ya que la agricultura industrial y globalizada es también un problema a batir. 

- Fomento de la dieta mediterránea, donde se consume poca carne y ninguna de vacuno (más bien de ave, conejo, cerdo o cordero)

- Prohibir cualquier tipo de ganadería intensiva o industrial

- Fomentar la ganadería extensiva pero blindar por ley el derecho de la fauna silvestre y de los pueblos aborígenes a usar la misma tierra que el ganado en igualdad de condiciones y sin sufrir represalias ni persecuciones. O sea, un cambio cultural. Por supuesto, el ganado deberá estar siempre protegido por personal humano. Si se reduce el consumo de carne, no habrá necesidad de quemar bosques para ganar más pastos para más vacas.

Suele decirse que, con estas medidas, los "pobres" no podrán comer carne. Lo que no podrán es comer carne de vacuno, depredadora e innecesaria. Pero con una cabaña ganadera dimensionada eficientemente para satisfacer las verdaderas necesidades de la población, con especies adaptadas a nuestro entorno y con una dieta de predominio vegetal, no debería faltar carne ni para ricos ni para pobres si lo desean.

Y ya ves que en casa damos ejemplo: no consumimos vaca desde hace años. Y las demás carnes, de vez en cuando.

MÚSICA RECOMENDADA: Richard Harvey - Rebelión en la Granja

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Comentarios

  1. encuentro curioso el caso de india como segundo exportador mundial, no era ahi la vaca un animal sagrado?

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  2. Muy buen artículo, lo comparto en Facebook con tu permiso.

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  3. jsjsj buena lo de la peste porcina jsjsjs

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  4. Excelente artículo. Muy didáctico. Muchas gracias.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  6. Muy buen blog. Lo encontré por casualidad mientras buscaba información sobre los renos para un artículo de cine mudo. Seguiré leyendo, me gustó mucho como escribes.

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