La tierra descarnada. La fauna del Desierto de Atacama
Querida hija:
Siempre que se nos habla del Desierto de Atacama se nos informa que se trata del lugar más árido sobre la Tierra fuera de los Polos. Que hay zonas de este terrible desierto que no han visto una sóla gota de lluvia en cuatrocientos años, y que se ha usado por la NASA para probar vehículos exploradores que luego se han usado en Marte, tan "lunar" es su paisaje yermo y muerto. Todo esto es verdad...pero no toda la verdad. Ya te he hablado de la fauna de varios desiertos, y Atacama no es distinto: los desiertos son tramposos, donde la vida se abre camino allá donde hay agua. Y el Desierto de Atacama también tiene agua. Quiero que conozcas a esta fauna heroica que nos demuestra que todo es posible en la Naturaleza.
Guanacos en el Desierto de Atacama. Foto: Steve Allen |
Introducción: el Desierto terrible
El Desierto de Atacama es la parte más austral y más árida de una unidad geomorfológica mayor: el Desierto Costero Sudamericano, que se extiende a lo largo de la costa pacífica sudamericana desde Tumbes, Perú, al Norte, hasta La Serena, Chile, al Sur. El sector peruano se denomina comúnmente Desierto de Sechura mientras que el sector chileno es el Desierto de Atacama propiamente dicho, que se extiende de norte a sur durante 1.600 km de longitud, con una superficie de 128.000 km2, y a lo ancho desde la costa del Pacífico hasta los Andes, donde se considera que el Desierto propiamente dicho alcanza los 3.000 metros de altitud.
Mapa de ubicación del Desierto de Atacama |
El origen de este Desierto es doble: por un lado, los Andes bloquean la llegada de precipitaciones procedentes de la cuenca amazónica, al nordeste, y por otro lado, la corriente fría de Humboldt, que recorre la costa pacífica sudamericana, enfría las masas de aire costeras disminuyendo la evaporación e impidiendo la formación de nubes, que pueden luego llevar precipitaciones. Por eso existe este desierto.
Se cree que Atacama ha sido árido al menos desde el periodo Eoceno (lo que lo convierte en el desierto más antiguo del mundo) pero no es menos cierto que eso ha tenido fluctuaciones: durante la última glaciación las condiciones eran más húmedas, con una estepa lacustre habitada por la megafauna sudamericana, que desapareció hace 11.000 años cuando la aridez volvió tras la retirada de los glaciares, dejando los "salares" como restos medio evaporados de aquellos lagos pleistocenos. Desaparece entonces la megafauna original y aparece la fauna tal como la conocemos hoy día.
Fue precisamente en esta época cuando el ser humano se establece en el Desierto de Atacama, desarrollando saberes ancestrales que le permitieron aprovechar la escasa agua presente en el territorio para cultivar pimientos, quinoa y calabazas y aprovechar los frutos de los árboles y arbustos que crecen en los oasis.
Paisaje del Desierto de Atacama. Foto: Dave Stamboulis |
Cuando termina el Virreinato español, el territorio de Atacama es ocupado por Perú y Bolivia, pero Chile lo reclama desde 1842. En 1853, el gobierno chileno encarga una expedición de exploración del Desierto de Atacama al naturalista alemán Rodolfo Philippi (1808 - 1904), que se había afincado en Chile desde 1851 y que sería el director del Museo de Historia Natural de Santiago entre 1853 y 1897, y también uno de los fundadores de la Sociedad Científica Alemana de Chile. Acompañado por el cartógrafo Guillermo Döll y dos ayudantes chilenos (Domingo Morales y Carlos Núñez), entre noviembre de 1853 y febrero de 1854 recorrió todo el territorio de Atacama ocultando que venía de parte del gobierno chileno y realizando la primera expedición naturalista del desierto (aunque antes habían pasado por allí geólogos británicos procedentes de Perú) en el que consignó todo lo relativo al clima, geografía, antropología, geología, botánica y zoología del Desierto.
En 1860 Philippi publica los resultados de su expedición en Viage al Desierto de Atacama, que convence al Gobierno chileno de que se trata de un territorio poco poblado, con nula defensa militar y con una riqueza minera que lo reafirma en su intención de conquistarlo en algún momento. En efecto, como te conté en la crónica sobre las aves guaneras, en la Guerra del Pacífico (1879 - 1884), Chile derrota a Perú y Bolivia y se anexiona el territorio, pasando luego a organizar comisiones exploradoras más centradas en conocer en profundidad la riqueza minera, basada primero en el salitre y luego en el cobre, que ha hecho de Chile el primer productor de cobre del mundo.
Fundamentos de la fauna del Desierto de Atacama
Si realizamos un corte transversal del Desierto de Atacama, de oeste a este tendrías la elevación moderada de la Cordillera de la Costa, seguida de la Depresión central que va ascendiendo en altitud hacia los Andes, con una altitud entre 1.200 y 1.500 metros ("pampas") que llega a la "Pre-puna" entre los 2.500 y 3.000 metros de altitud, y alcanzando la Puna andina propiamente dicha, hacia los 4.000 metros de altitud.
El tucotuco de Atacama es el único tucotuco endémico de este desierto |
En la obra de Philippi, observarás que el sabio germano-chileno describe ya la mayor parte de la fauna presente en el Desierto: roedores, reptiles, aves, mamíferos, crustáceos, moluscos, con una minuciosidad típicamente germánica. De hecho, de resultas de su viaje Philippi describe una nueva especie de tucotuco (roedor excavador) que es endémico de Atacama: el tucotuco de Atacama (Ctenomys fulvus). Pero...si estamos en el más terrible desierto del mundo, ¿cómo puede existir esta fauna?
Si quieres entender la presencia de fauna silvestre en tan duro ecosistema, primero debemos entender la ecología y la pluviometría de Atacama, para comprender dónde se encuentra y almacena el agua imprescindible para la existencia de vida, por ínfima que esta sea. En el Desierto de Atacama, el agua se encuentra en tres ecosistemas:
Las lomas costeras. La cordillera de la costa presenta una serie de elevaciones junto a la costa que tienen gran importancia ya que obligan a las masas de aire enfriadas por la corriente de Humboldt a elevarse en altitud y condensar su humedad en forma de una neblina que en Chile se denomina camanchaca y en Perú, garúa. Este aporte de humedad consigue que en las lomas se forme una vegetación tipo matorral y cactus concentrada especialmente en las bajadas o cárcavas que consiguen concentrar más humedad en su suelo. La camanchaca se condensa entre los 1.000 y 1.500 metros de altitud en una profundidad máxima de hasta 500 km de la costa. Ya hacia el interior, la neblina se despeja y estamos en el verdadero imperio del Sol y la aridez absoluta.
"Oasis de niebla" en las lomas de Atacama |
Los ecosistemas riparios. En esta región interior, el agua se presenta en los cursos de agua que bajan de los Andes, entre los que destaca el Río Loa, el principal de la zona, cuyo caudal está muy afectado por la sobreexplotación de la actividad humana, especialmente la minera. Pero allá donde hay ríos o arroyos, aunque sean estacionales, la vida se abre camino. Otro tipo de ecosistema de este tipo son los oasis formados por la surgencia de acuíferos subterráneos como por ejemplo la Pampa del Tamarugal, donde se da un bosque natural de tamarugos (Prosopis tamarugo), que fue históricamente diezmado para fabricar carbón vegetal y para diversos usos humanos, y hoy las autoridades tratan de recuperar mediante una gran plantación de origen artificial. La zona constituye una Reserva Natural. Por último, los salares son un universo aparte.
El rio Loa atravesando el Desierto de Atacama |
Las alturas andinas. Cuando ascendemos por la Puna andina (inmediatamente limítrofe con las máximas alturas del desierto) aquí se detectan precipitaciones, ya que la altitud es suficiente para captar la humedad procedente del Amazonas en lo que se conoce como invierno boliviano, que deja unos 200 mm anuales de precipitación, suficiente para que se formen matorrales, tolares y bofedales en lo más alto. Esta zona es la "esponja" que alimenta los cursos de agua que descienden hacia el desierto y que luego recargan los acuíferos.
La puna en la región de San Pedro de Atacama |
La fauna del Desierto de Atacama se concentra sobre todo en las alturas de la Puna y la Pre-puna, y en las lomas costeras. Tiene como base trófica la vegetación de matorral (y árboles como el tamarugo o el algarrobo) y la comunidad de insectos asociada a ellas (fundamentalmente coleópteros). Por eso, la comunidad de aves más importante de Atacama son las aves insectívoras (el 40% del total), seguidas por las aves granívoras (el 28%). Aquí, las aves carnívoras tienen poca importancia. Existen además una nutrida comunidad de roedores, que también se alimentan tanto de las plantas como de los insectos y muchos reptiles, y esa base de insectos + roedores + reptiles sostienen a los depredadores del desierto. Voy a enseñártelo más detalladamente.
Las redes tróficas del desierto y sus especies.
Voy a discriminar por los diferentes ecosistemas que antes te he reseñado:
En las lomas, encontramos aves insectívoras como el chercán común (Troglodytes aedon), la bandurrilla común (Upucerthia dumetaria) o la dormilona de nuca rojiza (Muscisaxicola rufivertex), reptiles como Liolaemus platei o gecos del género Phyllodactylus. Sobre los lagartos del género Liolaemus aprovecho para contarte que son clave no sólo en estos ecosistemas sino en todas las zonas áridas y semiáridas del Cono Sur donde es exclusivo este género de Iguánidos. Se trata de uno de los mayores géneros de reptiles, con más de 260 especies todas ellas integrantes de su propia familia: Liolaemidae. Se producen fenómenos de convergencia evolutiva en estos ambientes áridos con lagartos del Viejo Mundo como los Uromastyx.
Chercán común |
Entre los animales granívoros tenemos aves como la diuca común (Diuca diuca) o el chingolo (Zonotrichia capensis), o el ratón Abrothrix olivacea. Por su parte, los depredadores están representados por el águila de páramo (Geranoetus melanoleucus) y sobre todo, por el zorro chilla (Pseudalopex griseus), uno de las tres especies de zorros presentes en la región atacameña, todos ellos del género Pseudalopex: el culpeo (P. culpaeus) es el más extendido y el zorro de Sechura (P. sechurae) que sólo aparece en esta región en su extremo norte, ya que es más "peruano" que "chileno". Aquí aparece un singular roedor atacameño: el lauchón orejudo de Darwin (Phyllotis darwini)
Zorro culpeo |
En los ecosistemas riparios, los insectívoros están representados dentro de las aves por especies como el tijeral (Leptasthenura aegithaloides) o el gaucho andino (Agriornis albicauda), si bien es frecuente encontrar aquí los mismos pájaros insectívoros que en las lomas. Los reptiles están representados por la iguana de árbol brillante (Liolaemus alticolor) y roedores como el lauchón orejudo amarillento (Phyllotis xanthopygus), el lauchón orejudo maestro (P. magister) o el ratón andino (Abrothrix andinus).
Ratón andino. Foto: Alexander Baus |
Las especies granívoras estarían representadas por la tórtola cordillerana (Metriopelia melanoptera), la palomita aimara (M. aymara), entre otras. Los depredadores aquí detectados son rapaces como la lechuza común (Tyto alba) o el busardo dorsirrojo (Geranoetus polyosoma), siendo el zorro culpeo el mayor depredador mamífero de este ecosistema.
En la puna, por su parte, mucho más biodiversa que los otros dos ecosistemas atacameños, encontramos entre las aves granívoras al cometocino del norte (Phrygilus atriceps), el chirihue dorado (Sicalis auriventris) o el pájaro plomo (Geospizopsis unicolor), siendo las aves insectívoras especies como el churrete de alas blancas (Cinclodes atacamensis), la bandurrilla de la Puna (Upucerthia validirostris) o la dormilona carinegra (Muscisaxicola maclovianus).
Aquí encontramos también interesantes roedores como la interesante rata chinchilla gris (Abrocoma cinerea), la vizcacha de la Sierra (Lagidium viscacia), o la rarísima chinchilla de cola corta (Chinchilla chinchilla), redescubierta en el sector andino chileno en 2014.
Vizcacha |
En la puna de Atacama sí encontramos grandes herbívoros como el guanaco (Lama guanicoe) o la vicuña (Vicugna vicugna), además de los camélidos domésticos claro. El guanaco también se encuentra en tierras bajas atacameñas pero más hacia las lomas en su sector de transición con el matorral desértico mediterráneo. En las alturas puneñas sí hay evidencias de la presencia del puma (Puma concolor) como gran depredador, pero en puridad no podemos considerarlo como el super-depredador de la región atacameña ya que no baja de las montañas en esta región.
Flamencos en el Salar de Atacama. |
No puedo terminar este apresurado repaso de la fauna atacameña sin hacer referencia a los grandes humedales que son los Salares. En el Salar de Atacama se encuentran presentes tres especies de flamencos: el flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), la parina chica (Phoenicoparrus jamesi) y la parina grande (P. andinus), amén de otras aves acuáticas como el playero de Baird (Calidris bairdii), la gaviota andina (Larus serranus) o el pollito de mar tricolor (Phalaropus tricolor), entre otras.
Buena publicación, pero cae en el mismo error de la mayoría de quienes escriben sobre la fauna del desierto. Mencionan a los invertebrados a la ligera, como parte de la cadena trófica, pero omiten que es la base que sustenta todo lo demás y olvidan mencionarlos siquiera, con mayor razón hablar de ellos y de su alta especialización para la vida en el desierto. ¿Por qué no se muestra a los invertebrados? ¿Por qué no se habla -cuando menos- de las abejas, las moscas, las mariposas y escarabajos que polinizan las flores y sustentan la vida de esos vertebrados que tan bonitos se ven en las fotos?
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