¿Quiénes son los misteriosos tiburones "fluviales"?

Querida hija:

Es bien sabido que los tiburones son criaturas marinas pero existe un reducido número de especies que son capaces de vivir, al menos en parte, en ciertos ríos. Se trata de especies misteriosas, muy poco avistadas y menos conocidas aún. Y precisamente por esto ha habido ciertas inexactitudes sobre ellos que sólo en los últimos tiempos se han ido aclarando porque, al parecer, los llamados "tiburones fluviales" no son realmente fluviales, errores que continúan apareciendo en Internet y que conviene que conozcas para que tengas una visión exacta de estas misteriosas criaturas.

El científico Adam Maddalena muestra una hembra de tiburón toro capturada (y luego liberada) en el Río Manning, Australia

El misterio de los tiburones "fluviales - no fluviales"

Pues empiezo negándome a mí mismo: a día de hoy NO existe ninguna especie de tiburón fluvial. No, hija mía, no me he vuelto loco. El calificativo "fluvial" aplicado a tiburones proviene de un malentendido histórico. Te lo voy a explicar.

En el año de 1828, el naturalista francés August Lamare-Picquot, a la sazón naturalista del Museo de Historia Natural de París se encontraba de viaje en los Sundarbans (los manglares que tapizan el enorme pantanal que forman las desembocaduras del Ganges y el Brahmaputra, hoy en Bangla Desh y entonces bajo la autoridad de la Compañía Británica de las Indias Orientales) para colectar especímenes para el Museo. Describe un lugar llamado Kulna, entre los pantanos del Ganges y el Hugli, donde realizó una colecta de ejemplares. Picquot describe la situación de Kulna como a sesenta leguas de Calcuta (Calcuta está en el río Hugli).

Tiburón del Ganges tal como fue descrito en 1839

Bien. Trasladémonos ahora al año de 1839, cuando los científicos alemanes Müller y Henle describen una nueva especie de tiburón, que llamaron Carcharias gangeticus, al que se aplicaría en 1843 el género Glyphis, y que caería en desuso hasta que en 1988 se recupera Glyphis para el que se denominaba entonces "tiburón fluvial del Ganges".  Sin embargo, este tiburón jamás ha sido avistado, detectado o capturado ni en el Ganges, ni en el Brahmaputra sino sólo en las aguas salobres de las marismas maréales del Sundarbans o en aguas marinas costeras en el subcontinente indio. Se detectaron sólo unos pocos ejemplares hasta 1867, y luego ningún otro hasta 1996 con lo que se creyó que se trataba de un tiburón fluvial en peligro de exterminio o exterminado. El problema es que se le buscaba en el Ganges...donde no vivía. ¿Qué pasó aquí?

Volvamos al Berlín de 1839. El espécimen de tiburón sobre el que Müller y Henle describieron la nueva especie, conservado en el Museo Zoológico de Berlín, fue recolectado por Picquot. Pero Picquot no reportó haber recolectado ningún tiburón en su viaje a los Sundarbans. ¿Un descuido en el diario? sin embargo, hay una conexión: en el tiburón conservado en Berlín se encuentra esta descripción en alemán sobre la localidad tipo donde se colectó el ejemplar: Im Ganges, 60 Stunden oberhalb des Meer bei Hougly. O sea, en traducción literal: "En el Ganges, a 60 leguas sobre el mar junto al Hugli". Exactamente la localización que dio Picquot de Kulna en su viaje de 1828. ¿Por qué los sabios alemanes situaron sobre el Ganges una localización que está en las marismas y no en el río?

El investigador Tyson Roberts llegó a la conclusión de que los alemanes aplicaron la legua alemana, que tiene entre 4 y 5 millas de longitud, sobre la legua francesa que debió medir Picquot, y que tiene sólo 2 millas. Por eso Müller y Henle situaron a Glyphis gangeticus en pleno Ganges, y dando origen a la idea errónea de que había un tiburón fluvial en ese río, cuando la realidad es que se trata de un tiburón de aguas salobres sujetas a mareas. Ya podían buscar especímenes en el Ganges que no lo iban a encontrar ni en sueños. Ese error sigue hoy vigente por ejemplo en Wikipedia, donde se sitúa el área de distribución de este tiburón en las cuencas del Ganges y el Brahmaputra. Y eso no es correcto.

El redescubrimiento del tiburón del Ganges.

De entre los especímenes hoy conservados de esta especie, el siguiente más antiguo data del 4 de abril de 1867, encontrado una vez más en el Hugli por J. Anderson y conservado en el Servicio Zoológico de India, y el enigmático recolectado en 1895 o 1896 en "Mündung des Rangoon-flüss" ("en la desembocadura del Río Rangún"), o sea, el Irrawaddy, en Birmania, una vez más una zona mareal de aguas salobres. Este último ejemplar se conserva en Viena, donde Steindachner definió en 1896 a partir de él la especie Carcharias siamensis, que hoy no se admite, y se asigna a G. gangeticus.

Por su parte, Edward Blyth reportaba en 1860 que era común ver este tipo de tiburones en los mercados de pescado de Calcuta, aunque no se le ocurrió preservar ningún ejemplar. Por consiguiente, entre 1839 y 1896 no se avistó ningún tiburón en el Ganges ni en ningún otro río de agua dulce en toda la zona o, dicho de otro modo, no existe evidencia científica de la presencia de este tiburón en aguas dulces, y los ejemplares de los que tiene constancia la Ciencia provienen de aguas salobres afectadas por mareas en el Golfo de Bengala y los Sundarbans. Y luego, ninguna otra referencia hasta 1996.

Tiburón del Ganges

Tras la antedicha investigación histórica, Tyson Roberts preguntó a pescadores del Ganges si había tiburones allí o si los habían pescado alguna vez. La respuesta fue unánime: no había tiburones en el Ganges. Por lo que centro su búsqueda en la zona de las marismas y costa del Golfo de Bengala. Finalmente el 1 de junio de 1996 encontró un ejemplar en el mercado de pescado de Cox Bazar, Bangla Desh, hallazgo al que siguieron otros ejemplares detectados en mercados de pescado de la zona, y ya en nuestro siglo, en el mercado de pescado de Sittway, Birmania (2004).

Es más, El 21 de abril de 2018 se publicó el hallazgo de otro ejemplar de tiburón del Ganges en un mercado de pescado de Bombay, India, en lo que es su primera cita para el Mar de Arabia.

Con lo cual, podemos concluir que el tiburón del Ganges vive en aguas salobres mareales y áreas costeras del Mar de Arabia y el Golfo de Bengala, que seguramente no penetra en el Ganges más allá de Calcuta y que la causa de su escasez y declive es su pesca, actividad que por un lado lo está exterminando pero por otro ha permitido conocer a esta críptica y misteriosa especie de tiburón. Ahora vas a conocer a las otras dos especies de tiburones "fluviales".

El tiburón lanza (Glyphis glyphis)

Al igual que sucedió con el tiburón del Ganges, el tiburón lanza fue descrito en 1839 por Mülles y Henle a partir de un espécimen presumiblemente capturado en el Océano Índico o en el Mar de China Meridional. Al igual que sucede con el tiburón del Ganges, el tiburón lanza es tan raro que no volvió a saberse de ningún otro ejemplar hasta nada menos que 1982, cuando se capturó un tiburón en el Río Bizant, en el norte tropical de Australia.

Tiburón lanza, tal como fue descrito en 1839

Entre el final de la década de 1990 y lo que llevamos de siglo, un mayor esfuerzo investigador en Australia dio con más ejemplares de este tiburón, que puede alcanzar los 2,6 m de longitud (este género es de tamaño mediano a pequeño) y se pudo realizar una redescripción mucho más completa de la especie. Se distribuye en ríos dispersos desde Australia Occidental a Queensland, y en torno a Por Romilly, en la costa sur de Papúa Nueva Guinea. Al igual que el tiburón del Ganges, el tiburón lanza no llega a penetrar en aguas puramente dulces sino que necesita un cierto grado de sal en el agua, con lo que se mueve en la tierra de nadie entre las aguas costeras y las aguas salobres fluviales afectadas por las mareas.

El tiburón fluvial del Norte (Glyphis garricki)

Se trata de una especie recientemente descrita, en 2008, a partir de un ejemplar capturado en el río East Alligator, en el Parque Nacional Kakadu (Territorio del Norte, Australia). Este ejemplar fue comparado con otros dos que habían sido recolectados años atrás en Nueva Guinea por el ictiólogo neocelandés Jack Garrick, y que entonces sólo se había podido determinar que pertenecían al género Glyphis, pero sin asignar la especie. Por esta razón se le dio a la nueva especie el nombre de Garrick.

Tiburón fluvial del Norte capturado en Noviembre de 2014

Su área de distribución actualmente conocida es algo más restringida que el tiburón lanza puesto que ocupa ríos mareales del arco noroeste de Australia entre el norte de Australia Occidental y el Territorio del Norte, así como las mismas localidades del sur de Nueva Guinea donde se encontró el tiburón lanza. Los adultos miden entre 1,2 y 1,7 m de longitud

El tiburón toro (Carcharhinus leucas)

Si hay un tiburón que se aproxime mejor al adjetivo "fluvial" éste es el tiburón toro. Es el único de los tiburones conocidos que ha logrado modificar su sistema excretor para adaptar su fisiología tanto a la salinidad del mar como al agua puramente dulce. Es un tiburón que habita en aguas costeras tropicales de todo el mundo, y se le ha visto remontando ríos tropicales hasta muy aguas arriba.

Por ejemplo, ha remontado el Mississippi hasta Alton, Illinois, a 1.100 km de su desembocadura, existe también una colonia en el Río Brisbane, en Australia, se le conoce también en el puerto de Sydney, Australia, ha remontado el Amazonas hasta Iquitos (Perú), a 2.500 km de su desembocadura, en el Ganges (¡éste sí!), el Brahmaputra, el Santa Lucía en Sudáfrica, en 1924 se detectó en el Tigris en Bagdad, en el Lago Pontchartrain (Luisiana) tras el huracán Katrina, en el Potomac, en Maryland, y un largo etcétera.

Tiburón toro

Podrías plantearte entonces que, después de todo, sí existen los tiburones fluviales ya que el tiburón todo sí puede vivir en aguas dulces. Sí pero no, ya que el tiburón toro no establece poblaciones permanentes en los ríos. Se reproduce en el mar, y cuanta más edad tiene el adulto, más "marino" o intolerante al agua dulce se hace, siendo juveniles y jóvenes adultos quienes hacen incursiones en los ríos de forma más o menos frecuente. A diferencia de los tiburones "fluviales", los Glyphis, el tiburón toro sí es muy conocido, y puede alcanzar los 3 metros de longitud con sus 390 kg de peso.

Los tiburones toro más famosos son los que frecuentan el Lago de Nicaragua. Es el mayor lago tropical fuera de África y se detectaron allí por primera vez para la ciencia en 1877. En aquel entonces se pensó que era una especie propia y por tanto el único tiburón lacustre del mundo. Pero investigaciones posteriores identificaron a los tiburones del Lago de Nicaragua como tiburones toro, y que alcanzan el Lago desde el Caribe a través del Río San Juan, al igual que hacen en Guatemala con el Lago Izabal.

Tiburón toro capturado en el Lago de Nicaragua

Lo que pasó es que a partir de los años 1960 los chinos empezaron con su demanda mundial de aletas de tiburón y los tiburones del Lago de Nicaragua fueron cazados hasta su exterminio. Sin embargo, en los últimos años se han vuelto a avistar tiburones toro en el Lago de Nicaragua. Esperemos que esta vez será para quedarse.

El tiburón toro sí ha protagonizado incidentes con humanos, el más famoso de ellos la serie de "ataques" que sucedieron en la costa de Nueva Jersey, EEUU, entre el 1 y el 12 de julio de 1916. Aquél verano hubo una intensa ola de calor en la zona y cientos de miles de bañistas acudieron a las playas de Nueva Jersey para refrescarse. En el sector de la costa entre Atlantic City y Nueva York fueron atacadas cinco personas, cuatro de las cuales fallecieron. Los ataques no se produjeron exactamente en playas marinas sino en ríos y cordones costeros de aguas salobres, que fueron remontados por los tiburones.

Diario americano haciéndose eco de los ataques de tiburón toro en la costa de Jersey

Esta serie de incidentes se supone que fueron la fuente de inspiración de Peter Benchley para escribir en 1974 su novela Jaws, que sería llevada al cine en 1975 con el título español de Tiburón, una de las películas más famosas de todos los tiempos.

MÚSICA RECOMENDADA: John Williams - Tiburón 2


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