Las grullas, árbitros de la elegancia.
Querida hija:
Una de las estampas otoñales más queridas en nuestro país es la llegada anual de los nutridos bandos de grulla común desde la brumosa Europa septentrional para pasar el invierno en nuestras dehesas ibéricas. Es uno de esos acontecimientos que te hacen sentir parte de un inmutable ciclo planetario de la vida. Siempre me impresionaron esas grandes, elegantes y esbeltas aves y hoy quiero hablarte de ellas. Te hablaré de las especies de grullas que hay en el mundo, profundizaremos en la biología de la grulla común (haciendo referencias a otras grullas en comparativas) y esbozaremos muy ligeramente los misterios de la migración de las aves.
Grullas sarus en el Parque Nacional Sultanpur, Haryana, India. Foto: Wikipedia |
Las grullas del mundo: modelos de alta pasarela del Reino Animal
Pocos animales hay en nuestro planeta tan elegantes como las grullas: altas, delgadas, con una forma elástica de moverse y de volar. Observarlas en libertad (como yo he hecho por ejemplo en Gallocanta con las grullas comunes) es una experiencia casi hipnótica. Pero ahora se trata de profundizar. ¿Qué son las grullas?
Árbol filogenético donde aparecen las grullas y sus parientes más cercanos |
Las grullas están encuadradas taxonómicamente dentro del Orden Gruiformes, por cierto uno de los Ordenes más antiguos de Aves. El problema es que tradicionalmente este Orden ha sido considerado como una especie de "cajón de sastre" donde se fueron incluyendo un grupo heterogéneo de aves. Así, junto con las grullas (familia Gruidae) se incluían entre las Gruiformes los rascones y fochas (Rallidae), las avesoles (Heliornithidae), el carrao (Aramidae), las polluelas africanas (Sarothruridae) o los trompeteros (Psophiidae). Otros autores incluyen otros grupos en este Orden.
Los modernos estudios moleculares han confirmado que las Gruiformes estrictas estarían divididas en dos grupos. El primer grupo estaría formado por las grullas, los trompeteros y el carrao, que formarían un clado mientras que el segundo grupo estaría formado por los rascones/fochas/gallinetas, los avesoles y las polluelas africanas. Los rállidos constituyen el grupo más numeroso dentro de las Gruiformes.
Bien, estos son los parientes de las grullas. Pero nos centraremos ahora en las grullas como tales, que integran exclusivamente la familia Gruidae.
Las grullas. Generalidades.
Como te dije antes, las grullas son aves de gran tamaño. De hecho se consideran las aves voladoras más grandes. O en otras palabras, si quieres encontrar aves más grandes que las grullas ya te tienes que ir a las avestruces, los emúes o los casuarios. Encontramos grullas en todos los continentes excepto en Sudamérica, si bien su centro de diversidad está en el Sudeste asiático.
Las 15 especies de grullas del mundo |
Su estatura, en efecto, es notable. Y sí, hablamos de estatura más que de longitud porque las grullas se caracterizan por caminar en una postura bastante erguida si la comparamos con otras aves, si bien a lo largo de su actividad diaria pueden erguirse y agacharse en varios grados. Varía entre los 90 cm de la grulla damisela (que sería la más "pequeña") hasta los fantásticos 176 cm de la magnífica grulla sarus, cuya envergadura alar alcanza los 280 cm. Sus picos son alargados y rectos, así como sus patas.
De hecho, a primera vista podríamos confundirlas con garzas que también son aves altas, elegantes y esbeltas pero se diferencian en que las garzas presentan su largo cuello plegado en forma de "S", mientras que las grullas mantienen el cuello recto en todo momento, también durante el vuelo. Por otro lado, las garzas no emiten vocalizaciones y son. mucho más acuáticas que las grullas.
No son aves especialmente coloridas. Su plumaje varía desde el blanco inmaculado hasta el gris oscuro, normalmente monocorde. Las únicas notas de color y diseño se encuentran en sus cabezas: bandas faciales y mejillas de varios colores como el negro, el rojo o el rosa, y una parte de la cabeza llamada el píleo (más o menos sobre los ojos) desprovista de plumas y que puede estar coloreada de un rojo llamativo, que es fundamental en la comunicación entre los individuos. El píleo, además, puede extenderse o contraerse a voluntad mediante el uso de los músculos, y la intensidad de su color puede cambiar según el estado de ánimo del animal.
Cabeza de grulla cuelliblanca, mostrando el píleo. Foto: Ted Thousand |
Las grullas son animales ruidosos y comunicativos. Una de sus características más distintivas son sus vocalizaciones llamadas "trompeteos", muy potentes, que se originan en una tráquea excepcionalmente larga, que atraviesa incluso el esternón en varias especies, lo que provoca un efecto de amplificación del sonido, que puede oírse a largas distancias.
Se trata de aves diurnas cuya organización social varía según la época del año. En la época de cría las grullas son territoriales y viven en parejas que suelen ser de por vida aunque si, tras varios intentos, la pareja no consigue criar, se produce un "divorcio" y se vuelven a emparejar con otras grullas. En el resto del año las grullas son gregarias y se reúnen en grandes grupos. No todas las grullas son migratorias. Normalmente lo son las grullas holárticas, que padecen un invierno más severo, y no lo son las grullas tropicales, si bien como verás más adelante hay una especie en la que hay poblaciones migratorias y poblaciones sedentarias.
Las grullas son gregarias en la invernada. Grullas comunes en el Lago Hula (Israel). Foto: AFP Photo/Menahem Kahana) |
Su alimentación es omnívora si bien predomina la materia vegetal: granos, hojas, tubérculos, rizomas, raíces...mientras que la materia animal puede ser muy variada: pequeños Roedores, reptiles, e invertebrados de toda laya. Podemos considerar a las grullas como animales oportunistas pues adaptan su dieta con gran plasticidad a lo que haya y donde lo haya.
Podemos considerar que las grullas son especies semiacuáticas, ya que pasan el día y se alimentan preferentemente en tierra, pero por la noche se refugian en cuerpos de agua someros y también la cría la realizan en humedales. Por eso estos ecosistemas son importantísimos para las grullas.
Las grullas migratorias tienen un ciclo de vida muy estricto: crían en latitudes norteñas adonde llegan generalmente entre los meses de Abril y Junio (en las especies tropicales la época de cría coincide normalmente con la estación lluviosa). Entre Agosto y Septiembre las grullas se reúnen en grandes bandos en sus humedales norteños para emigrar al Sur, en latitudes cálidas, adonde llegan a lo largo de Octubre a Diciembre, normalmente siguiendo rutas migratorias bastante fijas con "paradas" estables a lo largo de dichas rutas, si bien los individuos juveniles son más dados a "explorar" y "descubrir" rutas nuevas o secundarias. Cuando una pareja de grullas se forma, uno de los miembros de la pareja adoptará la ruta migratoria de la otra aunque no se conoce cómo es el mecanismo que hace posible esta "toma de decisiones".
Las especies de grullas.
Actualmente existen 15 especies de grullas en cuatro géneros: Balearica, Leucogeranus, Antigone y Grus. Vamos a conocerlas:
- Grulla sarus (Antigone antigone): partes de India, Sureste asiático y Australia. No es migratoria. Tres poblaciones que algunos autores tratan como subespecies: india, indochina y australiana.
Grulla sarus. Foto: Indranil Bhattacharjee |
- Grulla canadiense (A. canadensis). Migratoria. Áreas de cría en Canadá y extremo oriental de Siberia. Áreas de invernada en el SE de los EEUU y Norte de México. De las seis subespecies reconocidas para esta grulla, tres son residentes (no migratorias): A. c. pulla (Costa del Golfo de los EEUU), A. c. pratensis (Florida y Georgia, EEUU) y A. c. nesiotes (Oeste de Cuba, lo que convierte a esta subespecie en la única grulla neotropical).
- Grulla australiana (A. rubicunda). Nordeste y Este de Australia y Sur de Nueva Guinea. Conocida localmente como brolga, no es una especie migratoria aunque puede realizar desplazamientos cortos dentro de Australia. Es el ave estatal símbolo de Queensland, y figura en su escudo de armas.
- Grulla cuelliblanca (A. vipio). Cría en el nordeste de China y Mongolia, y las áreas adyacentes de Rusia. En invierno emigran a la Cuenca del Yangtsé, Corea, Japón y alcanzan también Kazajstán.
- Grulla siberiana (Leucogeranus leucogeranus). Tal vez una de las más bellas grullas con su color blanco inmaculado, cría en dos áreas separadas de Siberia: el área occidental en la Cuenca del Obi y el área oriental en Yakutia, entre los ríos Yana y Alazeya. La población occidental inverna en Irán y algunas en India, y la población oriental inverna mayormente en el Lago Poyang (Jiangxi, China).
- Grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina). Vive en áreas sabanoides del África subsahariana. Especie no migratoria a la que se le reconocen dos subespecies. Es el ave nacional de Nigeria.
- Grulla coronada cuelligrís (B. regulorum). Al igual que su cercana pariente la grulla cuellinegra, es también africana, con la que comparte hábitat sabanoide. Tiene también reconocidas dos subespecies, y es el ave nacional de Uganda.
- Grulla trompetera (Grus americana). Esta grulla norteamericana es la más amenazada del mundo tras ser casi exterminada, cómo no, por la caza incontrolada. En 1941 quedaban sólo 21 en estado salvaje y 2 en cautividad. Desde entonces se han realizado programas de reintroducción que han permitido que la población total de grullas trompeteras sea de 800 ejemplares entre salvajes, reintroducidas y cautivas. Se conservan dos pequeñas áreas de cría: el Parque Nacional Wood Buffalo (Alberta, Canadá) y en el Refugio Nacional de Vida Salvaje en Necedah (Wisconsin, EEUU), recientemente establecido. Invernan, respectivamente, en la Costa del Golfo y en Florida, donde también hay poblaciones residentes.
- Grulla carunculada (G. carunculata). Vive en África subshariana donde tiene sus principales poblaciones en Zambia y en el Delta del Okavango (Botswana). Existe también una población aislada en las tierras altas de Etiopía. Especie no migratoria.
- Grulla común (G. grus). Cría en Europa y Asia septentrional hasta Siberia oriental, y tiene varias áreas de invernada en correspondencia con la latitud de sus áreas de cría: Península Ibérica, Norte y Nordeste de África, Asia occidental, India septentrional y China oriental.
- Grulla de Manchuria (G. japonensis). Migratoria con áreas de cría en Siberia oriental, nordeste de China y Mongolia, con el punto principal en el Lago Janka, entre Rusia y China. Inverna en la Península de Corea y China centro-oriental. Existe, además, una población residente en la isla de Hokkaido, Japón.
- Grulla del paraíso (G. paradisea). No migratoria. El grueso de su área de distribución está en Sudáfrica, y existe además una pequeña población en el Norte de Namibia. Es considerada el ave nacional de Sudáfrica.
Grulla canadiense. Foto: Wikipedia |
- Grulla australiana (A. rubicunda). Nordeste y Este de Australia y Sur de Nueva Guinea. Conocida localmente como brolga, no es una especie migratoria aunque puede realizar desplazamientos cortos dentro de Australia. Es el ave estatal símbolo de Queensland, y figura en su escudo de armas.
Grulla australiana. Foto: Luke Shelley |
- Grulla cuelliblanca (A. vipio). Cría en el nordeste de China y Mongolia, y las áreas adyacentes de Rusia. En invierno emigran a la Cuenca del Yangtsé, Corea, Japón y alcanzan también Kazajstán.
Grulla cuelliblanca. Foto: Wikipedia |
- Grulla siberiana (Leucogeranus leucogeranus). Tal vez una de las más bellas grullas con su color blanco inmaculado, cría en dos áreas separadas de Siberia: el área occidental en la Cuenca del Obi y el área oriental en Yakutia, entre los ríos Yana y Alazeya. La población occidental inverna en Irán y algunas en India, y la población oriental inverna mayormente en el Lago Poyang (Jiangxi, China).
Grulla siberiana. Foto: Malihe Rajabi |
- Grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina). Vive en áreas sabanoides del África subsahariana. Especie no migratoria a la que se le reconocen dos subespecies. Es el ave nacional de Nigeria.
Grulla coronada cuellinegra. Foto: Wikipedia |
- Grulla coronada cuelligrís (B. regulorum). Al igual que su cercana pariente la grulla cuellinegra, es también africana, con la que comparte hábitat sabanoide. Tiene también reconocidas dos subespecies, y es el ave nacional de Uganda.
Grulla coronada cuelligrís. Foto: Wikipedia |
- Grulla trompetera (Grus americana). Esta grulla norteamericana es la más amenazada del mundo tras ser casi exterminada, cómo no, por la caza incontrolada. En 1941 quedaban sólo 21 en estado salvaje y 2 en cautividad. Desde entonces se han realizado programas de reintroducción que han permitido que la población total de grullas trompeteras sea de 800 ejemplares entre salvajes, reintroducidas y cautivas. Se conservan dos pequeñas áreas de cría: el Parque Nacional Wood Buffalo (Alberta, Canadá) y en el Refugio Nacional de Vida Salvaje en Necedah (Wisconsin, EEUU), recientemente establecido. Invernan, respectivamente, en la Costa del Golfo y en Florida, donde también hay poblaciones residentes.
Grulla trompetera. Foto: Wikipedia |
- Grulla carunculada (G. carunculata). Vive en África subshariana donde tiene sus principales poblaciones en Zambia y en el Delta del Okavango (Botswana). Existe también una población aislada en las tierras altas de Etiopía. Especie no migratoria.
Grulla carunculada. Foto: Zuraw Koralowy |
- Grulla común (G. grus). Cría en Europa y Asia septentrional hasta Siberia oriental, y tiene varias áreas de invernada en correspondencia con la latitud de sus áreas de cría: Península Ibérica, Norte y Nordeste de África, Asia occidental, India septentrional y China oriental.
Grullas comunes. Foto: elpais.com |
- Grulla de Manchuria (G. japonensis). Migratoria con áreas de cría en Siberia oriental, nordeste de China y Mongolia, con el punto principal en el Lago Janka, entre Rusia y China. Inverna en la Península de Corea y China centro-oriental. Existe, además, una población residente en la isla de Hokkaido, Japón.
Grullas japonesas. Foto: Kathy Reeves |
- Grulla del paraíso (G. paradisea). No migratoria. El grueso de su área de distribución está en Sudáfrica, y existe además una pequeña población en el Norte de Namibia. Es considerada el ave nacional de Sudáfrica.
Grulla del paraíso. Foto: Wikipedia |
- Grulla monje (G. monacha). Migratoria con área de cría en Siberia sudoriental, y área de invernada es en un 80% Izumi, en Japón meridional, y también en Corea. Cada año, además, unas 100 grullas monje invernan en el área de Shanghai, China.
- Grulla cuellinegra (G. nigricollis). Cría en áreas de elevada altitud en la Meseta Tibetana, e inverna en valles bajos dentro de la misma área geográfica. Se trata de una migración en altitud más que en latitud.
- Grulla damisela (G. virgo). Migratoria con área de cría en la región esteparia y semidesértica de Asia central, y dos áreas separadas de invernada: el área de Sudán/Chad y el área de India centro-septentrional.
Grulla monje. Foto: Wikipedia |
- Grulla cuellinegra (G. nigricollis). Cría en áreas de elevada altitud en la Meseta Tibetana, e inverna en valles bajos dentro de la misma área geográfica. Se trata de una migración en altitud más que en latitud.
Grulla cuellinegra. Foto: Wikipedia |
- Grulla damisela (G. virgo). Migratoria con área de cría en la región esteparia y semidesértica de Asia central, y dos áreas separadas de invernada: el área de Sudán/Chad y el área de India centro-septentrional.
Grulla damisela. Foto: Wikipedia |
La grulla común: arquetipo de las grullas.
La grulla común es una de las aves más importantes de nuestra avifauna debido al hecho de que la Península Ibérica es su principal lugar de invernada en todo el Paleártico occidental, y sin duda prácticamente el único en Europa, salvo algunos pocos lugares en Francia. Desgraciadamente, esta situación es relativamente reciente ya que la grulla común no sólo criaba también en la Península Ibérica sino que lo hacía en la Europa Central también: existen citas antiguas de cría en el Centro-Sur peninsular y hasta finales del siglo XIX en las marismas del Guadalquivir. La última cita de cría en la Península fue en 1954 en la Laguna de la Janda, desgraciadamente desecada para intereses agrarios.
Fue la creciente presión humana y la desecación de humedales lo que finalmente expulsó a la grulla común de casi toda la Europa occidental y central: en el siglo XIV en Irlanda, siglo XV en Gran Bretaña, siglo XIX en Francia, Italia, Austria, República Checa y Bulgaria, 1952 en Hungría, 1965 en Yugoslavia, 1968 en Rumania y 1969 en Grecia.
Curiosamente también existieron registros de cría en la Península Ibérica para la grulla damisela hasta comienzos del siglo XX en humedales del Centro-sur como la Laguna de la Janda, Doñana, Cuenca del Guadalquivir, Extremadura y Lagunas del Sur de Castilla - La Mancha. En fin, sea como fuere, lo cierto es que hoy día la Península es únicamente el lugar de invernada de las grullas comunes, y no es poca cosa que al menos sea su lugar principal en Europa. Voy a darte unos datos básicos de su biología basándonos en su ciclo de vida.
Entre marzo y mayo las grullas llegan a sus áreas de cría situadas a lo largo de las latitudes norteñas de Eurasia. Más concretamente, las grullas que invernan en la Península Ibérica crían en Alemania, los Países Bajos y Suecia principalmente. Allí se producen los emparejamientos que serán de por vida, mediante un complicado cortejo y la temporada de cría se extiende entre Abril y Junio. El hábitat durante la cría son áreas húmedas tanto naturales como artificiales, principalmente pantanos y turberas. La hembra pondrá dos huevos de los que sobrevivirán uno o los dos polluelos, que serán cuidados por los progenitores hasta que al año siguiente se independicen.
El plumaje se mudará por completo cada dos o cuatro años, y parcialmente en los años intermedios.
Según se acerca el otoño, hacia septiembre las grullas abandonan su estilo de vida independiente en núcleos familiares y se congregan en grandes bandos previamente a empezar su migración hacia el Sur, que se verifica en su mayoría entre Octubre y Diciembre. En Europa se han identificado cuatro rutas migratorias principales, verdaderas "autopistas" aéreas con paradas intermedias bastante regulares. Estas cuatro rutas son: Europea Occidental, Báltico-húngara, Europea Oriental y Volga-caucásica.
La ruta que siguen las grullas que invernan en la Península Ibérica es la Europea Occidental, que es usada por unas 400.000 grullas cada año: desde los sitios de congregación en Suecia y Alemania, las grullas vuelan sobre Bélgica y el centro de Francia antes de penetrar en la Península Ibérica atravesando los Pirineos por Navarra y Aragón y realizando paradas en el Embalse de la Sotonera (Huesca) o la Laguna de Gallocanta (Zaragoza/Teruel) tras un viaje desde Alemania que dura entre 3 y 28 días, descansando en Gallocanta entre 1 y 44 días. Las grullas suelen acudir a los mismos lugares de invernada, que finalmente en la Península son los encintares adehesados del Sureste español, principalmente en Extremadura.
La llegada coincide con la maduración de la bellota, que es uno de los alimentos preferidos de la grulla y que va a explotar durante la temporada, pero también se alimentará de todo tipo de materia vegetal en zonas cultivadas.
Debo decirte que cada vez llegan más grullas a la Península: por ejemplo se ha pasado de 10.000 en 1960 a 55.000 en 1988, 80.000 en 1998, 151.000 en 2007 y en la temporada 2018/19 se ha contabilizado un total de 260.000 grullas. ¿Por qué sucede esto?. La grulla común ha salido beneficiada de la expansión cada vez mayor de los cultivos de regadío (incluidos los arrozales). Esto mismo, que perjudica a las aves esteparias, sí beneficia a un ave oportunista como la grulla, que encuentra alimento suficiente.
Durante su estancia invernal las grullas siguen un patrón diario consistente en el descanso nocturno siempre en áreas húmedas de aguas someras, con propósitos de defensa contra depredadores (que casi no se le conocen). Con el rayar del alba las grullas salen en masa a los campos vecinos para alimentarse, con dos picos máximos de alimentación después del amanecer y antes del anochecer. Será entonces cuando los ruidosos y nutridos bandos de grullas se desplazarán en masa a sus humedales para el descanso nocturno.
Las interacciones entre las grullas son numerosas merced al acusado gregarismo de la especie. Instrumento fundamental de ello son las abundantes vocalizaciones que usan para las relaciones sociales. Así, existen vocalizaciones para pedir comida, para nidificar, mantener contacto entre sí mientras se alimentan, antes de volar, para el vuelo, estrés, disconforme, o llamadas de alarma (normalmente disparadas por rapaces como el águila real) entre otras muchas muestras de un comportamiento comunicativo complejo.
Así, hasta que llegan los indicios de la nueva primavera en el siguiente marzo, y reemprenden el viaje de vuelta al Norte para reiniciar el ciclo.
La migración de las grullas
Hija mía, el tema de la migración de las aves es uno de los más complejos dentro del estudio de la zoología. Es tan complejo que no sólo daría para una Crónica sino para una epopeya completa. Tal vez algún día le eche valor y te hablaré más por extenso de ello pero por ahora sólo te daré un barniz.
Durante siglos, era un misterio el origen de las rutas migratorias de la mayoría de las aves. La gente sólo sabía que en determinadas épocas del año aparecían ciertas especies de aves y otras se iban. ¿Adónde?, eso no se sabía. El 21 de mayo de 1822, fue abatida de un disparo en su nido una cigüeña blanca en Mecklemburgo, Alemania. Esta cigüeña tenía una particularidad: su cuello estaba limpiamente atravesado por una flecha africana que milagrosamente no había matado al animal (ya se encargó de eso una maldita bala alemana). Pero fue la primera evidencia de que las cigüeñas invernaban en África.
Hoy en día se usan los anillamientos de ejemplares, la geolocalización y los GPS para trazar todo el recorrido migratorio de un ave. Por eso hoy conocemos muy bien los puntos de inicio y los puntos de llegada de las aves migratorias, y por eso sabemos que las grullas que llegan cada año a las dehesas ibéricas son grullas alemanas y suecas en su mayoría.
Pero lo más intrigante es el comportamiento de las aves migratorias. Los jóvenes que van a migrar por primera vez parecen tener un "impulso innato" migratorio que les "dice" cuándo partir, hacia dónde, durante cuánto tiempo y qué requerimientos energéticos van a necesitar. Ese impulso innato necesita ciertos factores para que la migración, en efecto, se realice. Entre otros, se han identificado: el hábitat/disponibilidad de comida, el comportamiento de los congéneres, la fisiología, la relación con otras especies y la fenología (la relación de la fisiología del animal con el tiempo atmosférico y estacional).
¿Cómo se orientan?. Aparentemente las aves migratorias son capaces de orientarse usando el Sol, las estrellas, e incluso el campo magnético terrestre.
Pero todavía hay mucho por entender. Las grullas en temporada de cría son solitarias. ¿Cómo saben que, al llegar septiembre, "tienen" que congregarse con otras grullas para ir a un lejano lugar llamado España?. ¿Los novatos se guían por los más veteranos, que ya conocen el camino?. Muy bien pero..."alguien" ha tenido que desbrozar antes que los demás el camino. Por ejemplo, la importante parada de la Laguna de Gallocanta es relativamente reciente: las grullas no iban por allí antes de los años 1980. ¿Quién "descubre" un lugar por primera vez?, parece que las grullas jóvenes, más indisciplinadas, juegan un papel importante aquí.
Muchas respuestas aun sin solucionar.
MÚSICA RECOMENDADA: Gabriel Yared - Amelia
La grulla común es una de las aves más importantes de nuestra avifauna debido al hecho de que la Península Ibérica es su principal lugar de invernada en todo el Paleártico occidental, y sin duda prácticamente el único en Europa, salvo algunos pocos lugares en Francia. Desgraciadamente, esta situación es relativamente reciente ya que la grulla común no sólo criaba también en la Península Ibérica sino que lo hacía en la Europa Central también: existen citas antiguas de cría en el Centro-Sur peninsular y hasta finales del siglo XIX en las marismas del Guadalquivir. La última cita de cría en la Península fue en 1954 en la Laguna de la Janda, desgraciadamente desecada para intereses agrarios.
Fue la creciente presión humana y la desecación de humedales lo que finalmente expulsó a la grulla común de casi toda la Europa occidental y central: en el siglo XIV en Irlanda, siglo XV en Gran Bretaña, siglo XIX en Francia, Italia, Austria, República Checa y Bulgaria, 1952 en Hungría, 1965 en Yugoslavia, 1968 en Rumania y 1969 en Grecia.
Áreas de invernada de la grulla común en la Península Ibérica |
Curiosamente también existieron registros de cría en la Península Ibérica para la grulla damisela hasta comienzos del siglo XX en humedales del Centro-sur como la Laguna de la Janda, Doñana, Cuenca del Guadalquivir, Extremadura y Lagunas del Sur de Castilla - La Mancha. En fin, sea como fuere, lo cierto es que hoy día la Península es únicamente el lugar de invernada de las grullas comunes, y no es poca cosa que al menos sea su lugar principal en Europa. Voy a darte unos datos básicos de su biología basándonos en su ciclo de vida.
Entre marzo y mayo las grullas llegan a sus áreas de cría situadas a lo largo de las latitudes norteñas de Eurasia. Más concretamente, las grullas que invernan en la Península Ibérica crían en Alemania, los Países Bajos y Suecia principalmente. Allí se producen los emparejamientos que serán de por vida, mediante un complicado cortejo y la temporada de cría se extiende entre Abril y Junio. El hábitat durante la cría son áreas húmedas tanto naturales como artificiales, principalmente pantanos y turberas. La hembra pondrá dos huevos de los que sobrevivirán uno o los dos polluelos, que serán cuidados por los progenitores hasta que al año siguiente se independicen.
El plumaje se mudará por completo cada dos o cuatro años, y parcialmente en los años intermedios.
Grullas comunes volando. Foto: SEO/Birdlife |
Según se acerca el otoño, hacia septiembre las grullas abandonan su estilo de vida independiente en núcleos familiares y se congregan en grandes bandos previamente a empezar su migración hacia el Sur, que se verifica en su mayoría entre Octubre y Diciembre. En Europa se han identificado cuatro rutas migratorias principales, verdaderas "autopistas" aéreas con paradas intermedias bastante regulares. Estas cuatro rutas son: Europea Occidental, Báltico-húngara, Europea Oriental y Volga-caucásica.
La ruta que siguen las grullas que invernan en la Península Ibérica es la Europea Occidental, que es usada por unas 400.000 grullas cada año: desde los sitios de congregación en Suecia y Alemania, las grullas vuelan sobre Bélgica y el centro de Francia antes de penetrar en la Península Ibérica atravesando los Pirineos por Navarra y Aragón y realizando paradas en el Embalse de la Sotonera (Huesca) o la Laguna de Gallocanta (Zaragoza/Teruel) tras un viaje desde Alemania que dura entre 3 y 28 días, descansando en Gallocanta entre 1 y 44 días. Las grullas suelen acudir a los mismos lugares de invernada, que finalmente en la Península son los encintares adehesados del Sureste español, principalmente en Extremadura.
Principales rutas migratorias de la grulla común en Europa |
La llegada coincide con la maduración de la bellota, que es uno de los alimentos preferidos de la grulla y que va a explotar durante la temporada, pero también se alimentará de todo tipo de materia vegetal en zonas cultivadas.
Debo decirte que cada vez llegan más grullas a la Península: por ejemplo se ha pasado de 10.000 en 1960 a 55.000 en 1988, 80.000 en 1998, 151.000 en 2007 y en la temporada 2018/19 se ha contabilizado un total de 260.000 grullas. ¿Por qué sucede esto?. La grulla común ha salido beneficiada de la expansión cada vez mayor de los cultivos de regadío (incluidos los arrozales). Esto mismo, que perjudica a las aves esteparias, sí beneficia a un ave oportunista como la grulla, que encuentra alimento suficiente.
Durante su estancia invernal las grullas siguen un patrón diario consistente en el descanso nocturno siempre en áreas húmedas de aguas someras, con propósitos de defensa contra depredadores (que casi no se le conocen). Con el rayar del alba las grullas salen en masa a los campos vecinos para alimentarse, con dos picos máximos de alimentación después del amanecer y antes del anochecer. Será entonces cuando los ruidosos y nutridos bandos de grullas se desplazarán en masa a sus humedales para el descanso nocturno.
Grullas comunes en una dehesa ibérica. Foto: SEO/Birdlife |
Las interacciones entre las grullas son numerosas merced al acusado gregarismo de la especie. Instrumento fundamental de ello son las abundantes vocalizaciones que usan para las relaciones sociales. Así, existen vocalizaciones para pedir comida, para nidificar, mantener contacto entre sí mientras se alimentan, antes de volar, para el vuelo, estrés, disconforme, o llamadas de alarma (normalmente disparadas por rapaces como el águila real) entre otras muchas muestras de un comportamiento comunicativo complejo.
Así, hasta que llegan los indicios de la nueva primavera en el siguiente marzo, y reemprenden el viaje de vuelta al Norte para reiniciar el ciclo.
La migración de las grullas
Hija mía, el tema de la migración de las aves es uno de los más complejos dentro del estudio de la zoología. Es tan complejo que no sólo daría para una Crónica sino para una epopeya completa. Tal vez algún día le eche valor y te hablaré más por extenso de ello pero por ahora sólo te daré un barniz.
Durante siglos, era un misterio el origen de las rutas migratorias de la mayoría de las aves. La gente sólo sabía que en determinadas épocas del año aparecían ciertas especies de aves y otras se iban. ¿Adónde?, eso no se sabía. El 21 de mayo de 1822, fue abatida de un disparo en su nido una cigüeña blanca en Mecklemburgo, Alemania. Esta cigüeña tenía una particularidad: su cuello estaba limpiamente atravesado por una flecha africana que milagrosamente no había matado al animal (ya se encargó de eso una maldita bala alemana). Pero fue la primera evidencia de que las cigüeñas invernaban en África.
Hoy en día se usan los anillamientos de ejemplares, la geolocalización y los GPS para trazar todo el recorrido migratorio de un ave. Por eso hoy conocemos muy bien los puntos de inicio y los puntos de llegada de las aves migratorias, y por eso sabemos que las grullas que llegan cada año a las dehesas ibéricas son grullas alemanas y suecas en su mayoría.
Migración de grullas comunes. Infografía: La Nueva España |
Pero lo más intrigante es el comportamiento de las aves migratorias. Los jóvenes que van a migrar por primera vez parecen tener un "impulso innato" migratorio que les "dice" cuándo partir, hacia dónde, durante cuánto tiempo y qué requerimientos energéticos van a necesitar. Ese impulso innato necesita ciertos factores para que la migración, en efecto, se realice. Entre otros, se han identificado: el hábitat/disponibilidad de comida, el comportamiento de los congéneres, la fisiología, la relación con otras especies y la fenología (la relación de la fisiología del animal con el tiempo atmosférico y estacional).
¿Cómo se orientan?. Aparentemente las aves migratorias son capaces de orientarse usando el Sol, las estrellas, e incluso el campo magnético terrestre.
Pero todavía hay mucho por entender. Las grullas en temporada de cría son solitarias. ¿Cómo saben que, al llegar septiembre, "tienen" que congregarse con otras grullas para ir a un lejano lugar llamado España?. ¿Los novatos se guían por los más veteranos, que ya conocen el camino?. Muy bien pero..."alguien" ha tenido que desbrozar antes que los demás el camino. Por ejemplo, la importante parada de la Laguna de Gallocanta es relativamente reciente: las grullas no iban por allí antes de los años 1980. ¿Quién "descubre" un lugar por primera vez?, parece que las grullas jóvenes, más indisciplinadas, juegan un papel importante aquí.
Muchas respuestas aun sin solucionar.
MÚSICA RECOMENDADA: Gabriel Yared - Amelia
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