Entre dos aguas: la fauna de los estuarios

Querida hija:

Cuando oímos hablar de ecosistemas ricos en biodiversidad, inmediatamente pensamos en los bosques tropicales. ¡Cómo no maravillarse de esos árboles altos como catedrales, y de esa plétora infinita de aves coloridas e insectos de todas la formas habidas y por haber! Pero yo quiero que tengas conocimiento sobre todas las formas de riqueza faunística, y uno de los ecosistemas más rebosantes de vida que hay en nuestro planeta lo tenemos muy cerca de nosotros: los estuarios. Desconocidos, ignorados y muy amenazados por el desarrollo humano mal entendido, este ecosistema te va a sorprender. ¡Viva la Naturaleza de proximidad!

Las aves acuáticas son la fauna más visible del estuario, pero hay mucho más

Qué es un estuario

Como siempre, tenemos que empezar por el principio. Un estuario es un accidente geográfico que no es fácil de definir. De hecho, se ha tenido que esperar hasta 1967, con la definición de Pritchard, para encontrar una definición aceptada mayoritariamente:

"Un estuario es una masa de agua costera semicerrada que tiene conexión libre con el mar y en el cual el agua marina está parcialmente diluida con el agua dulce proveniente del drenaje continental".

Morfología típica de un estuario con los posibles hábitats presentes en él

Ahora te lo explico mejor. Una cosa es una definición y otra cosa entenderlo intuitivamente. Un estuario es un tipo de desembocadura de un río. La geografía ha hecho que esta desembocadura se haya convertido en una extensión más o menos amplia de tal forma que el agua dulce aportada por el río se mezcla con el agua salada aportada por el mar. Esta es la primera característica de un estuario: la mezcla de agua dulce con agua salada. Pero, además, se hacen sentir los efectos de las mareas. El estuario se halla afectado directamente por las mareas.

Precisamente por esta razón los estuarios se encuentran mayoritariamente en las latitudes templadas y boreales, por ser los lugares donde existe una mayor amplitud y potencia de las mareas, mientras que en las regiones tropicales del Globo, el mayor abombamiento ecuatorial del planeta y la mayor fuerza centrífuga debido a la rotación terrestre, son fuerzas que se oponen a las mareas y por eso los estuarios son allí más raros, favoreciéndose más la formación de desembocaduras en forma de delta.

Vista aérea del Estuario del Severn, Gran Bretaña. Foto: M.J. Richardson

Así, existen estuarios de enorme tamaño como por ejemplo el Río de la Plata en América del Sur, el Estuario del San Lorenzo en Norteamérica o el Estuario del Obi, en el Océano Ártico, estuarios de tamaño medio como los del Tajo (Portugal) o Severn (Gran Bretaña), y estuarios de tamaño pequeño como en España tenemos el Estuario del Tinto/Odiel o del Nervión, sin olvidar las Rías gallegas o los Fiordos noruegos que, técnicamente hablando, encajan dentro de la definición de estuario.

La ecología del estuario y la fauna.

Bien, ahora te preguntarás qué hace que una desembocadura de un río de este tipo pueda albergar una riqueza faunística tan fuera de lo común. ¿Qué tiene un estuario que no tenga una desembocadura de otro tipo?

En primer lugar, se trata de un ecosistema muy dinámico. El régimen impuesto por las mareas causa un movimiento de las aguas que definen una región denominada "Intermareal", una región que se inunda durante la marea alta y que queda emergida durante la marea baja. Se trata de una "interfaz" entre el ambiente puramente fluvial y el ambiente puramente marino. De hecho, a vista de pájaro, un estuario se divide comúnmente en tres zonas:

- El estuario alto: se encuentra en la cabecera del mismo, dominado por el río, donde la salinidad es mínima y la influencia de las mareas es también mínima. El río acarrea sedimentos que se irán depositando en toda la extensión del estuario.

- El estuario medio: se corresponde con el tramo central del estuario y donde se equilibran las influencias fluvial y marina. La salinidad de las aguas es mayor que en la cabecera, y el efecto de las mareas es evidente. Aquí se depositan los sedimentos más finos y se sitúa normalmente la zona intermareal que te he descrito antes.

- El estuario bajo: se corresponde con la parte más exterior del estuario, que puede estar ya abierto directamente al mar o bien a través de barras o islas arenosas costeras. Aquí la fuerza de las mareas es máxima y también lo es la salinidad de las aguas.

Partes de un estuario

Ya vas viendo que hay una fuerza de las mareas variable y una salinidad también variable a lo largo de las aguas del estuario. Si a esto unimos las propias características geográficas, climáticas, edáficas, etc. del lugar donde se encuentra el estuario, vas a ver que dentro del estuario se va a dar una asombrosa variedad de hábitats y microhábitas: playas/dunas eólicas, canales fluviales secundarios, llanuras fangosas, praderas sumergibles de plantas, canales mareales, marismas costeras más o menos salinas, pantanos, llanuras intermareales, vegetación de ribera...

En definitiva, un estuario es un microcosmos en sí mismo, que alberga un conjunto de hábitats relacionados entre sí, y que favorecen la existencia de una riquísima fauna silvestre. 

Las cadenas tróficas del estuario

La vida animal sólo es posible en un determinado lugar si existe una cadena trófica donde insertarse. Es decir, cada organismo debe poder alimentarse, y servir de alimento a otros (vivo o muerto). Para entender de dónde sale la gran riqueza faunística de un estuario, tienes que entender cuál es el fundamento de sus cadenas tróficas. ¿Cuál es el secreto del estuario?

Evidentemente, el río que desemboca a través del estuario aporta nutrientes en suspensión al mismo. Y por supuesto, existen productores primarios (fitoplancton y plantas terrestres y acuáticas) que sirven de alimento a los herbívoros. Este tipo de cadena trófica se denomina "cadena de pasto". Pero en el estuario, la cadena trófica de pasto no es la más importante a diferencia de lo que sucede en los ecosistemas terrestres al uso. La clave aquí está en los detritus.

Cadena trófica típica de un estuario. Dibujo: Universidad de Waikato

En ecología trófica se denomina "detritus" a los restos de organismos en descomposición. Para que te hagas una idea de la importancia de los detritus en un estuario, puedo decirte que en una pradera de plantas acuáticas del género Zostera, muy abundantes en las zonas intermareales de los estuarios, existe más materia nutritiva en forma de detritus que en forma de planta viva. Y los detritus son comida. Este tipo de cadenas tróficas basadas en detritus se denominan cadenas detritívoras, y son las más importantes en un estuario.

¿Por qué sucede esto?

En primer lugar, por la importancia de los sedimentos que aporta el río y que, debido a la naturaleza y dinámica del estuario, se depositan ampliamente en él. El sedimento es una trampa de detritus ya que los retiene e impide que vayan flotando directamente al mar. Por tanto, los sedimentos del estuario (tanto los que están siempre sumergidos como los que están total o parcialmente al aire en las zonas intermareales) son una verdadera despensa de detritus esperando a sus comensales.

En segundo lugar, por la acción de las mareas. Ya te dije que la presencia de las mareas es algo decisivo para la misma naturaleza de un estuario. El movimiento de aguas que imponen las mareas distribuyen y reparten los detritus por todo el estuario, hacia el estuario alto y hacia el estuario bajo. La marea es como una gigantesca espátula que va moviendo la comida en la sartén.

Zarapito oriental alimentándose en Australia. Foto: Dean Ingwersen

¿Empiezas a entender de dónde sale la riqueza faunística del estuario?. En primer lugar, porque hay mucha comida, y en segundo lugar porque hay mucha variedad de hábitats. Vas a entenderlo mejor al hablarte de los organismos que componen estas cadenas tróficas.

Organismos productores: aquí tenemos las plantas (tanto terrestres como acuáticas) y las algas, que conjuntamente producen los detritus (aunque también son consumidas directamente), y por otro lado el fitoplancton.

Consumidores primarios: en todo estuario vamos a tener unos consumidores primarios de extraordinaria importancia: Esponjas, Tunicados, Crustáceos (fundamentalmente cangrejos y gambas), Anélidos Poliquetos, Moluscos Gasterópodos, Isópodos y Bivalvos (o sea, caracoles y almejas) y peces pequeños, que también pueden alimentarse de todos los anteriores.

El papel ecológico de los cangrejos en los estuarios es fundamental. Fuente: S. Kawaida et. al. "Cellulose digestión abilities determine the food utilisation of mangrove estuarine crabs", en: Estuarine, Coastal and Shelf Science, Vol. 222, Jun. 2019

Consumidores secundarios: son los depredadores, que en un estuario fundamentalmente son de tres tipos; aves marinas, aves limícolas (de gran importancia en un estuario) y peces grandes. También, dependiendo de dónde nos encontremos geográficamente, pueden aparecer otros depredadores como serpientes o mamíferos de carácter "anfibio" y oportunista como la nutria, el mapache o el visón americano.

Otro aspecto ecológico importantísimo de los estuarios es su carácter de lugar de desove y crianza para muchas especies de peces, crustáceos y otros invertebrados que aprovechan la abundancia de nutrientes y el carácter protegido de las aguas estuarinas para depositar sus huevos anualmente y dejar que las larvas y juveniles desarrollen aquí sus primeros estadios de sus respectivos ciclos de vida.

Así, entre los peces, el arenque del Pacífico (Clupea pallasii) vive en el Pacífico Norte desde Japón hasta México, y que es un pez de importancia comercial, emigra en Noviembre-Diciembre a estuarios y bahías protegidas para desovar en praderas subacuáticas de Zostera. Aquí los alevines pasarán su primer año de vida. Entre los Crustáceos, el cangrejo del barro (Scylla serrata) se encuentra en estuarios y manglares de África, Australasia y Asia, y verifican la puesta y fecundación en las aguas tranquilas del estuario, donde completan su ciclo de vida: huevo - larva Zoea - megalopa - juvenil - adulto.

Arenque del Pacífico

Los animales del estuario.

En las aguas de un estuario puedes encontrar prácticamente todos los grupos de invertebrados marinos: Cnidarios, Esponjas, Equinodermos (estrellas, anémonas, erizos de mar...) pero voy a detenerme aquí especialmente en un grupo de gran importancia en los estuarios: los Anélidos Poliquetos. Se trata de "gusanos" segmentados, y en cada segmento presentan varias "quetas", o cerdas rígidas. Se trata del grupo mayor de Anélidos, todos marinos, y habitantes típicos de los sedimentos, arenas y barros.

Los poliquetos tienen dos formas de vida: de libre desplazamiento natatorio y los que se entierran en los sedimentos fabricando un tubo que les sirve de alojamiento y protección. En cuanto a su alimentación, también se presentan dos tipos. El primer tipo es el filtrador de sedimentos: "comen" los sedimentos y sólo digieren los detritus, expulsando el resto. El segundo tipo es depredador carnívoro, están dotados de mandíbulas que les permiten capturar y devorar crustáceos, bivalvos, hidroides, esponjas u otros poliquetos. Tradicionalmente los poliquetos han sido recolectados por los humanos para emplearlos como cebos de pesca.

Gusano almeja, ejemplo de poliqueto. Foto: Andrew J. Martínez

Por ejemplo, son notables los gusanos-almeja, género Nereis, muchas de cuyas especies son depredadoras dotadas de fuertes mandíbulas con las que pueden propinar dolorosos mordiscos a pescadores o recolectores distraídos. Entre los poliquetos sedentarios puedo citarte como ejemplo el gusano bambú (Clymenella torquata), que se entierra en los sedimentos fabricando un tubo hecho de granos de arena, y filtrando sedimento para alimentarse de detritus.

Un ejemplo de poliqueto citado en el Estuario del Guadalquivir es el gusano de trapo (Hediste diversicolor), que se entierra en la arena y lleva una forma de vida depredadora y carroñera generalista.

Entre los Moluscos, son los Bivalvos y los caracoles los más abundantes en todo estuario. Mientras los caracoles (con una concha espiral o cónica) son herbívoros, carnívoros y detritívoros, los bivalvos (con dos conchas, o valvas, que se cierran entre sí) se desplazan mediante un pie y, con un sifón, son capaces de hacer circular el agua por el organismo para filtrar las partículas alimenticias en suspensión. Son organismos filtradores.

Como ejemplos de caracoles de estuario, puedo citarte al caracol del barro (Ilyanassa obsoleta), distribuido por la costa Este de Norteamérica, es abundante en las llanuras de barro intermareales durante el verano, mientras que en invierno ocupa hábitats submareales (siempre cubiertos de agua). Es detritívoro pero también depredador ocasional de otros moluscos. Un ejemplo de caracol presente en estuarios españoles es Hydrobia ulvae, que frecuenta las llanuras de barro intermareales.

Caracoles del barro

Como ejemplos de bivalvos de estuario, tienes el mejillón de bandas (Modiolus demissus), que llega a los diez centímetros de longitud, que puede ser abundante en la zona intermareal o en marismas maréales donde se fija a rocas, y puede resistir largos periodos de exposición al aire así como un amplio rango de salinidad, una característica común a la mayoría de invertebrados de estuario. Desempeña un importante papel ecológico no sólo por su papel de filtrador del agua sino también porque estabiliza la marisma al depositar el sedimento filtrado de una forma compacta alrededor de la colonia de mejillones. 

¿Y qué decirte de los estuarios españoles?. Las Rías gallegas son centro de una de las más florecientes industrias de recolección de mariscos basándose en los bivalvos que se entierran en llanuras intermareales como el berberecho común (Cerastoderma edule), además de una amplia variedad de almejas.

Los Crustáceos son omnipresentes en los estuarios y desempeñan un papel ecológico de primer orden: mayormente carroñeros y detritívoros, sobre todo los cangrejos mueven ingentes cantidades de barro y sedimentos, ayudando a oxigenarlo y favoreciendo importantes procesos biológicos relacionados con la propia putrefacción de la materia orgánica. Por supuesto, hay presencia en los estuarios de Crustáceos de diversos tipos, como los Cirrípedos, cuyo representante más conocido son los percebes,  pero en los estuarios probablemente los crustáceos más abundantes e importantes son tres tipos:

- Los Anfípodos, con 13 pares de patas y cuerpo aplanado lateralmente, parecen gambas jorobadas sin cola. Son verdaderos todoterreno que lo mismo excavan, que marchan o que nadan. Un ejemplo de anfípodo es Gammarus mucronatus, tal vez la especie más abundante del grupo, distribuido por Norteamérica, y que se alimenta de detritus, algas y también puede depredar sobre otros animales. Un ejemplo español sería Corophium orientale, en el Estuario del Guadalquivir.

Gammarus mucronatus. Foto: Smithsonian Environmental Research Center

- Los Isópodos, con 7 pares de patas y cuerpo aplanado dorsoventralmente. Abundantes en las praderas de Zostera, donde se alimentan tanto de detritus como de algas. Un ejemplo citado en el Estuario del Guadalquivir es Synidotea laticauda.

- Los Decápodos, tanto las gambas y quisquillas como, sobre todo, los cangrejos, son los reyes del estuario. Omnipresentes y con un importantísimo papel ecológico como ya te indiqué antes, ya te cité como ejemplo muy conocido el cangrejo del barro, y ahora te cito al cangrejo gris (Liocarcinus vernalis) como uno de los más frecuentes en los estuarios españoles.

Cangrejo gris. Foto: Hans Hillewaert

Los peces del estuario

Como puedes imaginarte, los peces son los vertebrados más abundantes en la fauna acuática del estuario. Ahora bien, debes tener en cuenta algunas cosas sobre ellos. En primer lugar, los peces de estuario son en su gran mayoría peces marinos, ya que los peces fluviales no pueden vivir en aguas saladas ni salobres a excepción de los peces migratorios, que pasan su ciclo de vida a caballo entre las dos aguas como puede ser la anguila, el esturión o el salmón atlántico por ponerte tres ejemplos muy conocidos.

La compleja ecología de los peces de un estuario de Brasil. Fuente: Guilherme V.B. Ferreira et. al. En Use of estuarine resources by top predator fishes. How do ecological patterns affect rates of contamination by microplastics? Science of the Total Environment, Vol. 655, Marzo 2019

En segundo lugar, no todos los peces marinos viven siempre y durante todo el año en un estuario dado. Esto es así porque muchas especies sólo pueden vivir en una salinidad determinada, y las variaciones de salinidad que existen en el estuario podrían ser fatales para ellos. En el estuario encontramos peces que suelen estar en determinadas épocas del año, aparte de los que vienen a desovar. Y, por supuesto, los peces eurihalinos, los que están adaptados a vivir en ciertos rangos de salinidad, sí están capacitados para frecuentar el estuario más seguidamente.

Los peces presentes en el estuario han sido divididos en cuatro grupos funcionales:

Grupo 1. Peces estuarinos: son peces que pueden criar en el estuario, altamente eurihalinos (ya sabes qué es esto), y capaces de moverse por toda la longitud del estuario. Ejemplos de estos peces podría ser el pejerrey mediterráneo (Atherina boyeri).

Grupo 2. Migrantes marinos: peces que desovan en el mar y penetran en los estuarios en grandes cantidades. Son peces eurihalinos capaces de moverse en toda la longitud del estuario. Ejemplo: la sama  (Denthex gibbosus)

Sama

Grupo 3. Visitantes marinos: peces que desovan en el mar y que viven mayormente en aguas costeras. Entran en los estuarios en pequeñas cantidades. Son especies estenohalinas (que sólo viven en una determinada concentración salina, con poca variación) y se localizan normalmente en el Estuario exterior, el que está directamente en contacto con el mar. Ejemplo: el conocido cazón (Galeorhinus galeus)

Grupo 4. Peces de agua dulce: peces que desovan en agua dulce y que entran en los estuarios en pequeñas cantidades e incluso accidentalmente. Se mueven usualmente por el Estuario alto (el que está en contacto directo con el río) y pueden moverse en toda la parte superior del estuario especialmente en periodos de alto caudal de agua dulce. Ejemplo: la brema blanca (Blicca bjoerkna).

Brema blanca

Las aves del estuario

Es difícil hacerte entender la asombrosa variedad de aves que encuentran alimento y refugio en los estuarios. Ya has visto cómo las aves acuáticas, limícolas y palustres están en la cumbre de las cadenas tróficas del estuario, ya que tienen infinitas fuentes de alimento: peces, crustáceos, moluscos, detritos...

Los estuarios, dependiendo del lugar geográfico donde se encuentren, pueden funcionar para estas aves como lugares de cría o de invernada dependiendo de las especies. Por ejemplo, en el Estuario del Elba (Alemania), crían 41 especies de aves como por ejemplo la avefría europea (Vanellus vanellus) y acoge a 37 especies migratorias, que suelen usarlo como escala temporal en desplazamientos más largos hacia otro destino final, como por ejemplo el chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria).

Aves en el estuario exterior del Elba. Foto: Martin Stock

Hablando de la avefría europea. Pasa el invierno en el Sur de Europa, y aunque en España hay algunas poblaciones sedentarias, durante el invierno vienen aquí importantes contingentes procedentes del norte de Europa, y el Estuario del Guadalquivir es uno de los lugares de España donde pasa el invierno. Fíjate en la tremenda importancia que tienen los estuarios para las aves acuáticas.

Precisamente voy a usar las aves del Estuario del Guadalquivir, las famosas Marismas del Guadalquivir para hablarte de los principales grupos de aves que se pueden encontrar allí criando o invernando. Y será sólo una minúscula muestra de las 150 especies de aves que las usan como lugar de paso/invernada y las 125 que crían allí.

Avefría europea. Foto: birdingleon.blogspot.com

-Aves marinas: gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus), gaviota del Caspio (Larus cachinnans), cormorán común (Phalacrocorax carbo).

-Aves palustres: que se alimentan en zonas pantanosas y de marismas usando sus largas patas para vadear el agua, como el flamenco rojo (Phoenicopterus ruber), la espátula común (Platalea leucorodia) o la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides)

-Aves anátidas: que se alimentan en zonas inundadas permanentemente nadando sobre ellas y sumergiéndose, con alimentación filtradora. Como el tarro blanco (Tadorna tadorna), el ánade friso (Mareca strepera) o el pato colorado (Netta rufina)

-Aves limícolas: especializadas en alimentarse en las arenas y las llanuras fangosas prospectando los sedimentos con picos largos y finos en busca de pequeños invertebrados. Como por ejemplo la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), la aguja colinegra (Limosa limosa) o el archibebe claro (Tringa nebulosa).

Aguja colinegra. Foto: Andreas Trepte

Peligros que acechan a los estuarios

Ya has visto que los estuarios son ecosistemas riquísimos. Pero desgraciadamente, también se ven amenazados por la actividad humana. El principal problema que atraviesan es que están demasiado cerca de las aglomeraciones humanas. Los estuarios constituyen extraordinarias vías de penetración comercial desde el mar a la tierra y viceversa, y por eso secularmente grandes ciudades y puertos han surgido en estos accidentes geográficos.

Así, la gran ciudad de Londres está ubicada casi en la cabecera del estuario del Támesis, la gran aglomeración urbana de Nueva York está en el Estuario del Hudson, y enormes metrópolis como Buenos Aires o Montevideo se asoman al inmenso Río de la Plata. Por tanto, la contaminación y el enorme tráfico marítimo e industrial inherente a las áreas portuarias de estas ciudades son la principal amenaza para la conservación de estos maravillosos ecosistemas.

Situación de Londres en el Estuario del Támesis

Pero no sólo las ciudades. Ricas zonas agrícolas como el Aljarafe sevillano influyen también en las Marismas del Guadalquivir, y podemos encontrar muchos ejemplos similares en todo el mundo. Aquí, los sistemas agrarios industriales vierten agroquímicos a los estuarios vecinos, que o bien son tóxicos para la vida silvestre, o bien estimulan un crecimiento desordenado de algas y bacterias, originando fenómenos de eutrofizacion de las aguas y la consiguiente pérdida de oxígeno en las aguas.

La solución, al menos parcialmente, está en el estudio y designación de las áreas de mayor interés ecológico de los estuarios para otorgarles algún tipo de protección. Así, por ejemplo, en el enorme Estuario del San Lorenzo en Canadá, se está estudiando erigir un Área Marina Protegida del Estuario del San Lorenzo, el Área Marina Protegida Manicouagan y unirlos al actualmente existente Parque Nacional Saguenay-Saint Lawrence, que protege el área del estuario inmediatamente adyacente al Río Saguenay, que es tributario del San Lorenzo.



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