¿Por qué un blog de fauna?

Querida hija: 

Hace casi cuarenta años del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente, a quien no conociste, y que fue el gran divulgador español de la fauna. Desde entonces, no sólo no sabemos más sobre los animales sino que sabemos menos. Toda una generación ha crecido pensando que, cuando hablamos de animales, hablamos de perros, gatos, canarios o caballos. La fauna silvestre ha desaparecido del día a día del español corriente, sobre todo del estresado urbanita. 

Parte de la culpa de este estado de cosas la tienen ecologistas y biólogos. En su loable empeño de estudio y conservación, en realidad han hecho desaparecer a los animales bajo palabras y conceptos como “Medio Ambiente” y “Biodiversidad”. Ya no se habla de animales. Han desaparecido de los medios de comunicación. Ni en Prensa, ni en Radio ni en Televisión ni en Internet hay espacios dedicados a la divulgación de fauna. 

Seguramente me dirás que en Televisión Española hay diariamente varios documentales dedicados a los animales. Y es cierto, pero desde el punto de vista de la divulgación, y salvo honrosas excepciones, mueven a la risa. No puedo definirlo de otra manera. En primer lugar está el hecho del abrumador predominio de la fauna africana en sus contenidos. Una y otra vez, siempre los mismos animales, siempre las mismas imágenes repetidas hasta la náusea. En segundo lugar está su enfoque. Se escoge una especie o varias. Se les da un nombre (el león Buba o el guepardo Kra…curiosa costumbre). Y se describe su día a día…se levanta, come, marca su territorio, se pelea con sus vecinos, huye de un peligro… 

Entonces, una persona que vea uno de tales documentales, cuando termina sigue sin saber nada de animales, salvo lo obvio: que también comen, y son comidos. ¿Es eso divulgación? Yo creo que no. Divulgar acerca de la fauna es dar a conocer, claro, pero también interpretar. No se trata de decir que hay en África leones, sino por qué hay leones en Africa y por qué no los hay en Sudamérica. Por qué unas especies se extinguen y otras no. Qué relaciones hay entre esa fauna y los factores geográficos, climáticos, botánicos e históricos que la han definido, en un sentido u otro. De todo eso, hija mía, no nos habla casi ningún documental televisivo. 

Porque ese es otro problema que hoy existe en el tratamiento de la fauna. Con el tiempo, vamos a lo excesivamente local, a lo excesivamente particular. Se describen subespecies y variedades de las subespecies, se crean clasificaciones nuevas para una sola especie. Se gastan miles de euros en un estudio sobre el jabalí del parque de mi pueblo. 

Los árboles no nos dejan ver el bosque. Necesitamos recuperar una visión general de la fauna y las faunas. Necesitamos comprender la distribución y los movimientos de las especies en relación con los grandes cambios de nuestro planeta. Tanta fragmentación y especialización de conocimientos han contribuido al alejamiento del público con respecto de la fauna. 

Pero, seguramente me preguntarás, en último término, por qué debes conocer sobre los animales. ¿Qué aportarán a tu vida? En primer lugar, yo te diría que es una cuestión básica de respeto. Los animales son nuestros compañeros de piso. Y ese piso es nuestro planeta Tierra. ¿Cómo no vas a saber nada de tus compañeros de piso? En segundo lugar, ellos estaban aquí antes que nosotros, los seres humanos, que no somos más que animales auto-desnaturalizados. En tercer lugar, fíjate qué curioso…las agencias espaciales de todo el mundo gastan millones para averiguar si estamos solos en el Universo, buscando vida extra-terrestre. Y, sin embargo, es obvio que no estamos solos…los animales nos acompañan en nuestra andadura por la vida. Y, en cuarto lugar, si sabemos observar y razonar, nos daremos cuenta de que muchos aspectos relacionados con los animales nos hablan de remotas épocas de nuestro planeta, son como un túnel del tiempo que nos ayuda a entender cosas que no hemos contemplado. 

Con este blog, querida hija, espero poder explicarte todas esas cosas y muchas más. Y cuando tengas edad suficiente para leerlo, me contentaría con que no te convirtieras en una más de esas personas completamente indiferentes hacia nuestros vecinos, los animales.