Rapidísimos y letales: los escarabajos tigre

Querida hija:

Estamos acostumbrados a ver los escarabajos como animales que se alimentan de hojas o madera. No pensamos en ellos como especies depredadoras. Y sin embargo los hay. Hay varias familias de coleópteros  que cuentan entre sus miembros con especies depredadoras, que se alimentan de otros invertebrados. De entre todos ellos los más conocidos, famosos y especializados son los escarabajos tigre, extendidos por todo el mundo y que, una vez más, nos muestra lo polifacética que es la Naturaleza. Máquinas perfectas de perseguir y capturar sus presas. Merecen tu conocimiento y tu interés.

Algunos ejemplos de escarabajos tigre. Lámina: Tim Christensen

Escarabajos tigre: generalidades

Los escarabajos tigre pertenecen a la familia Cicindelidae, aunque los expertos andan divididos y muchos la consideran una subfamilia de la familia Carabidae. En general, los escarabajos tigre son relativamente fáciles de reconocer: un abdomen aproximadamente de forma rectangular, que ocupa 2/3 de la longitud total del animal, un tórax cuadrado y corto, y una cabeza del mismo tamaño que el tórax, con dos enormes ojos bulbosos y salientes a cada lado de la cabeza. Sus seis patas son finas y bastante más largas que lo corriente en Coleópteros. 

El color suele ser iridiscente y metalizado, y con frecuencia presenta en los élitros un patrón de bandas claras sinuosas que es la razón por la que se denominan "escarabajos tigre", además de su carácter depredador, prueba de lo cual son sus fuertes mandíbulas curvadas, erizadas de dientes. La longitud oscila entre los 10 y los 20 mm, siendo los escarabajos del género Manticora, distribuidos por el África austral, los más grandes de la familia.

Cicindela campestris es la especie más representativa de la anatomía de los Cicindélidos. Foto: Thomas Rickfelder

Los cicindélidos están presentes en todos los continentes excepto la Antártida y las latitudes por encima de los 65º N de latitud, desde las tierras bajas hasta los 3.500/4.000 metros de altitud. También faltan en Tasmania, las Hawai y otras islas oceánicas como las Maldivas. El género Cicindela es el más extendido ya que es cosmopolita, y de momento se conocen 2.900 especies (en 1.900 géneros) aunque como es normal entre los insectos, cada año se descubren nuevas especies.

Esta familia se integra en un Suborden de Coleópteros denominado "Adephaga", que significa en griego "voraces", ya que la mayoría de especies integradas en él son depredadoras. Además de los cicindélidos, son también adéfagos Carabidae, Gyrinidae, Dytiscidae, Haliplidae o Trachypachydae. Dentro de los cicindélidos se definen dos subfamilias: Cicindelininae, la más numerosa, y Collyrinae.

Biología y ecología.

Para entender la ecología de los escarabajos tigre debemos matizar en primer lugar su distribución mundial. Es cierto que están presentes en todos los continentes pero son más abundantes y frecuentes en unos lugares más que en otros. En primer lugar, son más abundantes en las regiones tropicales: 685 especies en la región Indo-Malaya-Filipina seguida de la Afrotropical con 546 y la Neotropical con 517. En contraste sólo 122 especies en el Paleártico.

Esto se ve reflejado también a nivel de países, siendo los países megadiversos los que albergan el mayor número de especies: Indonesia con 290 (con 170 endémicas), Brasil con 264 (145 endémicas), India con 247 (127 endémicas) y Madagascar con 243 (y el mayor nivel de endemismos con 241 especies, el 99% de los escarabajos tigre). 

Detalle de las mandíbulas del escarabajo tigre. Foto: Ozgur Kerem Bulur

Si nos acercamos aún más en la escala territorial verás que son las áreas con mayor pluviosidad las que albergan más especies de escarabajos tigre. En India por ejemplo esto sucede en los Ghats occidentales y el Himalaya oriental, en Australia en el norte con respecto del sur, pero en los EE.UU curiosamente la mayor diversidad se da en las Praderas meridionales, un área a priori seca y árida pero allí la influencia del Golfo de México se traduce en fuertes y abundantes tormentas de forma estacional.

Acerquémonos más al suelo. Los escarabajos tigre son fundamentalmente terrestres, viven sobre el suelo aunque en América del Sur existen especies arbóreas (curiosamente, la mitad de todos los cicindélidos sudamericanos pertenecen a un solo género, Ctenostoma). Pero lo normal es encontrarlos sobre el suelo, pero atención, prefieren suelos sueltos y arenosos. Por eso se les encuentra con mayor frecuencia en playas, en caminos abiertos por humanos u otros animales, en la superficie u orillas de lagos salinos y terrenos similares de microtopografía plana.

Esto es así porque su forma de vida es depredadora. Los escarabajos tigre son depredadores que localizan a sus presas mediante la vista (de ahí sus grandes ojos) y las capturan mediante su rapidísima carrera. Por eso sus patas son largas y finas y corren mejor en sustratos arenosos porque permiten un mayor agarre. Y en efecto, son muy, pero que muy rápidos. Un cicindélido, Rivacindela hudsoni, que se localiza en lagos secos salados en Australia Meridional, es el segundo animal más rápido del mundo en relación con su tamaño pues puede correr a 125 veces su longitud corporal por segundo, esto es, a unos 9 km/h, y fue el más rápido hasta que se descubrió un ácaro aún más rápido. El guepardo, para que tengas término de comparación, corre a 16 veces su longitud corporal por segundo.

Manticora devorando un saltamontes. Foto: Piotr Naskrecki

Cuando un escarabajo tigre localiza a su presa, corre hacia ella de una forma muy peculiar, alternando veloces carreras con detenciones súbitas. ¿Por qué sucede esto? Los científicos creen que el escarabajo tigre corre tan extremadamente rápido que su sistema nervioso no tiene tiempo de procesar la información que le llega a través de la vista y necesita hacer paradas para reconfigurarse y reorientarse para culminar la persecución.

Las larvas son también carnívoras. Lo que hacen es excavar túneles donde se emboscan con las mandíbulas abiertas, que se cierran ante cualquier invertebrado de su escala que puedan capturar y devorar. Los adultos, como ya has visto, abandonan esa estrategia pasiva adoptando la persecución activa y captura. ¿Y qué comen? pues todo tipo de invertebrados: arañas, orugas, lombrices, otros artrópodos como hormigas,, etc. Curiosamente en arrozales de India se ha descrito el único comportamiento conocido de depredación sobre vertebrados: los escarabajos tigre se abalanzan sobre renacuajos de ranas que quedan chapoteando en charcas que se están secando. Una vez más la naturaleza nos sorprende.

Los escarabajos tigre en España

En España tenemos 22 especies de escarabajos tigre, con una sola endémica: Cephalota hispanica, que se encuentra en el Algarve, Andalucía occidental y Extremadura. Pero además de este endemismo ibérico tenemos otra joya taxonómica dentro de los cicindélidos. Se trata de Calomera lunulata, un escarabajo que se encuentra normalmente en las depresiones salinas norteafricanas llamadas chotts (en Argelia, Túnez y Libia concretamente) pero que en Europa se conocen también de la isla de Lampedusa, donde no se ha vuelto a ver desde 1975) y en España en la Isla de Saltés, en el Parque Natural de las Marismas del Odiel y que es la única población continental conocida en Europa. Aquí vive en las orillas de la Laguna El Manto, que es similar a un chott norteafricano en formación. 

Cephalota hispanica. Foto: Manuel Borrello

Pero el género Cicindela es el más extendido y conocido aquí, como es normal en el Paleártico. En los cultivos de cítricos de Valencia se hizo un estudio sobre la presencia de escarabajos depredadores para dilucidar su importancia como controladores de plagas de fitófagos. Pues bien, en las trampas que los investigadores dispusieron para determinar qué especies se hallaban, encontraron 2.567 Estafilínidos, 1.380 Carábidos pero solo 162 Cicindélidos. De éstos, el 99% correspondieron a la especie Cicindela campestris, cuya amplísima área de distribución abarca toda Eurasia y el norte de África. No en balde esta especie fue nombrada por Linneo.

Pero a lo que iba. Es una regla ecológica que los depredadores siempre son poco numerosos comparados con sus presas. La Naturaleza se asegura así que a los depredadores nunca les faltará comida a cambio de no tener la capacidad de exterminar a sus presas. Parece lógico constatar que los Cicindélidos, como los más perfectos de los escarabajos depredadores, sean también los menos relativamente abundantes.

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