Asuntos de familia. Los Primates.

Querida hija: 

Los Primates han sido considerados siempre un grupo especial dentro de los Mamíferos. Sencillamente porque es el grupo animal al que nosotros, los humanos, pertenecemos. Por lo tanto, los Primates son nuestra familia, nuestros parientes más cercanos. Y no te imaginas cuán cercanos son algunos. Pero esta relación familiar, como sucede en todas las familias, no ha sido siempre fácil. Uno no elige a su familia, y entre humanos y “monos”, como se conoce popularmente a los Primates, la relación ha sido históricamente de amor-odio. 

Chimpancé, bonobo y Darwin, quien integró definitivamente a los Humanos entre los Primates

De modo que en esta crónica al pie de la chimenea, voy a hablarte de tu familia. Sí, son parientes no tan cercanos como yo o tu madre o tus abuelos, pero aun así debes conocerlos y amarlos. Primero te hablaré de las características que hacen que un Primate sea un Primate, luego haremos un recorrido por su clasificación y principales ramas, y finalizaremos con una reflexión acerca de la relación entre nosotros los humanos y nuestros parientes los monos. 

Características de los Primates. 

Al igual que los Carnívoros (perros, osos…) o los Artiodáctilos (ovejas, gacelas…), los Primates son mamíferos euterios. Y se diferencian de los demás órdenes de mamíferos en la posesión de las siguientes características, la gran mayoría de ellas al mismo tiempo: 

En la cabeza, encontramos un gran desarrollo en el volumen del cerebro con respecto del tamaño del cráneo. El macizo facial está reducido (salvo los lémures y algunos cinomorfos, la mayoría de los primates no tienen hocico desarrollado) y las cuencas oculares son relativamente grandes, están situadas en la parte frontal de la cabeza y están rodeadas de anillos óseos. Si observas la cabeza de un primate, te vas a dar cuenta en seguida de que la vista es el sentido principal, y no el olfato como indica la desaparición del hocico. La excepción son los lémures, como veremos más adelante. 



Cuando el animal se encuentra sentado, adquiere una postura vertical que deja libres las manos. Las manos…he aquí una de las claves de los Primates. Son prensiles, con el pulgar oponible al resto de los dedos, y sucede lo mismo con los pies, indicando una perfecta adaptación a la vida arborícola, donde se mueven con una agilidad tan absolutamente maravillosa que podría estar literalmente horas observando a un mono haciendo cabriolas en un árbol, como hipnotizado. Por esta razón, antiguamente se llamaba a los monos “cuadrumanos”. En los Primates siempre está presente la clavícula, otra adaptación a la vida arborícola. 

La habilidad de la mano del primate para manipular objetos es característica. El radio y el cúbito se pueden mover uno con respecto del otro, permitiendo a la mano realizar movimientos de pronación y supinación. Las garras características de otros mamíferos son reemplazadas en los Primates por uñas.

Mapa de distribución de los primates no humanos

Dos mamas siempre pectorales (excepto en los lémures), y en la mayoría de las especies, las hembras experimentan la menstruación. Son animales sociales prácticamente sin excepción. Las sociedades de los primates son complejas y, en ellos, la pulsión social del comportamiento es muy fuerte. Estas sociedades suelen estar formadas por la unión de varios clanes familiares, más o menos independientes, “gobernados” por los machos dominantes. Si bien son éstos los que tienen preferencia a la hora de cubrir a las hembras, no llegan a “castrar” psicológicamente a los jóvenes, como por ejemplo sucede entre los lobos, sino que éstos cubren también a las hembras que tienen al alcance cuando los machos dominantes están distraídos. Las hembras, de todos modos, tienden a copular con los machos dominantes si les es posible. Aunque los Primates no están sujetos a un periodo de celo rígido como en la mayoría de los mamíferos, sí muestran una mayor receptividad sexual en determinadas épocas. 

Clasificación de los Primates. 

Tradicionalmente se distinguían en el seno de los Primates cuatro “linajes”, considerados “naturales”: Lemuriformes, Tarsianos, Simios y Hominianos. Los lémures y los tarseros eran agrupados bajo el nombre de “Prosimios” para poner de manifiesto un supuesto carácter “inferior” con respecto de los considerados “primates superiores”, que serían los demás. Los Simios serían los “monos” tradicionales y, de un modo u otro, se consideraba a los Humanos como una rama independiente de los demás donde sólo el Hombre Homo sapiens tendría cabida. 

Árbol filogenético de los Primates

La moderna clasificación filogenética no ha añadido demasiadas novedades a la tradicional, pero sí la ha matizado en algunos aspectos. Los dos más importantes son: la eliminación del concepto “prosimios” y el reconocimiento de que el ser humano no es una rama aislada dentro de los Primates. Se ha encontrado que los Primates, en realidad, están divididos sólo en dos líneas naturales: Estrepsirrinos y Haplorrinos. Literalmente significan “nariz húmeda” y “nariz seca”, haciendo referencia a que, en los primeros, la nariz está recubierta de una membrana húmeda llamada “rinario”, como en los perros o gatos, y además tienen vibrisas, lo que no sucede en los haplorrinos. 

Los estrepsirrinos se dividen en Lemuriformes y Lorisiformes. En cuanto a los haplorrinos, se dividen en Tarsiformes y Simiiformes. Como curiosidad te diré que los mamíferos genéticamente más próximos a los Primates son los Dermópteros, o lémures voladores. Vamos a conocerlos más en profundidad. 

Lemuriformes 

Los lémures están aún próximos al tronco común del que derivaron los Primates, formas parecidas a las actuales musarañas gigantes. Si bien tienen uñas en los dedos, siempre tienen una garra en el segundo dedo. Son lo que se conoce como animales “macrosmáticos”, es decir, se rigen fundamentalmente por el olfato. Por eso tienen un hocico y un olfato desarrollados, caso único entre los Primates. El olor de la orina es su medio fundamental de comunicación, y muchos lémures se orinan en las manos para dejar su rastro oloroso en su desplazamiento por la selva. 

Algunos ejemplos de lémures

En general tienen una talla pequeña. El Primate más pequeño del mundo es el lemur ratón de Bertha, que alcanza los 10 cm de longitud. El ciclo sexual se rige por la estaciones, cerrándose casi por completo la vagina de la hembra cuando se encuentra fuera de la época reproductora. Todos los lémures son arborícolas., siendo la mayoría diurnos. Especies nocturnas son el aye aye Daubentonia madagascariensis o el avahí, Avahi laniger

El primate más pequeño es el lemur ratón de Bertha Microcebus berthae

El régimen alimenticio es variado: semiinsectívoro, semifrugívoro, totalmente insectívoro o totalmente frugívoro dependiendo de la especie. Entre los lémures existen sociedades donde los machos son mayoría con respecto de las hembras, y también sociedades de familias nucleares más o menos relacionadas entre sí. 

Todos los lémures actuales viven en la isla de Madagascar, lo que le ha valido el sobrenombre de Lemuria. En la Era Terciaria los lémures vivían en todo el mundo, pero fueron extinguiéndose y sobrevivieron en Madagascar debido a que su aislamiento les protegió de la competencia de otros Primates. Por eso, la evolución ha propiciado una increíble diferenciación de géneros, como por ejemplo Lemur, Lepilemur, Cheirogaleus, Microcebus, Indri, Propithecus o Avahi, agrupados en cinco familias. 

Lorisiformes 

Los Lorisiformes se unían antiguamente a los lémures en la categoría de Prosimios. Son animales pequeños, nocturnos, con grandes ojos que denotan precisamente su adaptación a la visión nocturna, y un régimen alimenticio parecido a los lémures. Ninguno vive en Madagascar. Son Africanos y del Sudeste asiático. 

Gálago sudafricano

Siempre se ha dicho que son animales solitarios, pero modernamente se ha descubierto que los territorios de los machos se solapan con los territorios de varias hembras, a las que visitan a diario. Mediante la comunicación olfativa los machos se evitan entre sí. Los machos pueden permanecer varios días con una misma hembra. 

Son animales escasos y difíciles de observar y estudiar. Constituyen dos familias: los Lorísidos, con los géneros Loris (de Bengala a Borneo), Nycticebus (Ceilán e India meridional), Perodicticus de África Occidental y Ecuatorial y Arctocebus de África Ecuatorial. En cuanto a los Galágidos, sólo el género Galago, extendido por toda África subsahariana. 

Tarsiformes 

Son pequeños Primates arborícolas, de tamaño pequeño, que recibe su nombre común (tarseros) por la gran hipertrofia de sus huesos tarsos, convertidos en un verdadero resorte para saltar. Con sus grandes ojos adaptados a la visión nocturna, localizan insectos que constituyen su dieta principal, y los capturan dando prodigiosos y precisos saltos. 

Tarsio

Actualmente sólo está representado este Infraorden por el género Tarsius, presente en Sumatra, Borneo, Filipinas, Célebes y otras islas indomalayas. A diferencia de los lémures, loris y gálagos, los tarsios no son macrosmáticos, sino que emplean la vista como sentido principal. Se conocen tarsios fósiles en Norteamérica y Europa, pero han sobrevivido en las impenetrables selvas del Sureste asiático. 

Simiiformes o simios 

Los Simios son los Primates clásicos, los “monos” de toda la vida, que llevan a la perfección todas las características de los primates. No tienen rinario (tienen las narices secas), la piel pigmentada y frecuentemente el rostro, las plantas de los pies y las palmas de las manos están lampiñas. A menudo sus brazos son muy largos por su adaptación al movimiento entre árboles. 

Los Simios llevan la vida social a su más alto nivel, presentando un elevado instinto social.La relación con la madre es importantísima en el desarrollo cerebral del joven, existiendo entre madre e hijo una fuerte estimulación y motivación mutua, que es clave para la socialización del joven. Existen sociedades familiares monógamas, como en algunos monos sudamericanos, o bien en sociedades con harenes dominados por uno o varios machos. Las bandas formadas por el gelada de Etiopía (Theropithecus gelada) pueden llegar a constar de cuatrocientos individuos. 

Algunos primates asiáticos

Cada grupo se desplaza por un territorio bien delimitado. En los chimpancés, se ha observado tal independencia y auto-conciencia de cada clan o grupo, que incluso han existido verdaderas “guerras” entre ellos, únicas en el Reino Animal con excepción de los humanos. El comportamiento sexual entre los simios ha sido muy estudiado, con conclusiones muy interesantes. La más importante de ellas es que, entre muchas de las especies estudiadas, y especialmente entre los bonobos (Pan paniscus), el sexo se usa no sólo para propósitos reproductivos, sino también y sobre todo para reforzar los lazos sociales y evitar o resolver conflictos. Uno no puede evitar imaginar qué sucedería en la sociedad humana si en lugar de recurrir a la violencia y la guerra para resolver conflictos, se usara el sexo para apaciguarlos y evitarlos. Volveremos sobre ello más adelante. 

La alimentación de los Simios es omnívora, variada y oportunista. Sin duda, predomina en ella la alimentación vegetariana en todas sus formas: frutos, hojas, semillas o hierba, y lo complementan con insectos y pequeños vertebrados. Pero si es necesario no desdeñan la carne, incluso el canibalismo. Por eso los machos están dotados de grandes caninos, con propósitos defensivos. Los Simios viven en las regiones tropicales de todo el globo, y en algunas zonas subtropicales. Se dividen en dos grandes grupos: 

Simios Platirrinos 

Son monos estrictamente sudamericanos. Su tronco originario se separó hace mucho del tronco que llevaría a los demás simios, y por ello tienen diferencias físicas muy importantes con respecto de los simios del Viejo Mundo. Su nariz es larga y con los orificios separados, abiertos hacia los lados. La oposición de sus pulgares no es completa. No tienen apéndice, las hembras no menstrúan prácticamente, el conducto auditivo externo óseo casi ausente, pelaje espeso e incluso lanoso. La cola prensil y los hábitos más arborícolas que los otros Simios. Su tamaño es mediano y pequeño. 

Algunos ejemplos de monos sudamericanos

Los Simios platirrinos fueron los únicos mamíferos “modernos”, junto con los Roedores, que tuvieron tiempo de “saltar” de África a Sudamérica antes de que completara su separación continental. Sus diferencias son, pues, debidas seguramente al aislamiento geográfico con respecto del resto de Primates del mundo. Cinco familias, con géneros como Callithrix, Leontideus, Saguinus, Callinico, Cebus, Alouatta, Ateles o Brachyteles

Viven desde Centroamérica hasta el Norte de Argentina, evitando la vertiente desértica de los Andes y la zona templada – fría del Cono Sur. 

Simios Catarrinos 

Los monos del Viejo Mundo tienen la nariz plana y chata, con los orificios nasales muy juntos. Aunque todos son arborícolas, la cola no es prensil, incluso puede ser corta o ausente porque muchas especies viven en el suelo aunque, en caso de emergencia, pueden subir a los árboles con tanta agilidad como el que más. Existe un canal auditivo externo en un cráneo voluminoso. Cuando marchan sobre el suelo usan una marcha cuadrúpeda plantígrada. Todos presentan un ciego intestinal que puede desarrollar un apéndice. Viven en África y Asia tropicales. Consta de tres familias: 

Los Cercopitécidos, con géneros como Cercopithecus, ampliamente distribuido por África, Macaca los conocidos macacos, con varias especies extendidas por todo el Viejo Mundo, entre ellos dos especies que han logrado colonizar con éxito el Paleártico: el macaco de Berbería y el macaco japonés. También los peligrosos y agresivos papiones, Papio, y mandriles Mandrillus, o el intimidante gelada, Theropithecus. Otros importantes géneros son los africanos Colobus, los curiosos násicos de Borneo, Nasua, con un gracioso apéndice nasal, los langures asiáticos Presbytis, de India, Indochina e Indomalasia. 

Papiones africanos

Los Hylobatidos, o gibones. Tal vez son los catarrinos mejor adaptados a la vida arborícola, con unos brazos de longitud desproporcionada que les proporciona una braquiación perfecta entre las ramas y lianas arbóreas. Habitan en las selvas del Sureste asiático donde están representados por dos géneros: el siamang Symphalangus, que vive en Sumatra donde puede alcanzar los 3.000 metros de altura, y los verdaderos gibones, Hylobates, con seis especies desde Assam hasta Hainan y hasta las islas de la Sonda. Los gibones son los primeros parientes tuyos que te quiero presentar, porque éstos, junto con la familia siguiente, forman un grupo de origen común llamado “antropomorfos”. 

Árbol filogenético de los Homínidos + gibones = Antropomorfos

Los Homínidos son nuestra familia. El lugar taxonómico donde pertenecemos. Y dentro de esta familia no sólo estamos los Homo sapiens y nuestros antepasados directos, sino que también están los Grandes Simios, un grupo de monos que antiguamente eran agrupados en la familia Póngidos, que hoy ya no se reconoce como tal. 

Hija mía, no sin una intensa emoción te presento a tus primos: 

Los orangutanes de Borneo, Pongo pygmaeus, de Sumatra,  P. abelli. y de Tapanuli P. tapanuliensis, estos últimos reconocidos como especies recientemente Los orangutanes (que significa “hombre de la selva”), están muy amenazados en sus islas, por la caza directa, la abyecta captura para domesticación y sobre todo la tala de sus bosques para las plantaciones de la infame palma aceitera… 

Los gorilas, que son los mayores Primates existentes: el gorila de llanura (África Occidental) Gorilla gorilla y el gorila de montaña Gorilla beringei, que vive exclusivamente en dos reservas naturales en las montañas de la zona fronteriza entre Congo, Uganda y Ruanda. Al igual que los orangutanes, la tala de los bosques constituyen su principal amenaza pero también los conflictos armados que asolan los Grandes Lagos africanos desde su independencia, sin parar, por la rapiña y hambre occidental sobre sus recursos naturales. La contemplación de estos gigantes fuertes y tiernos a la vez es una de esas experiencias que te cambian la vida y hacen que te la replantees. 

Gorila de montaña

Los chimpancés, Pan troglodytes, y los bonobos Pan paniscus, de África Occidental y Central. Los chimpancés son nuestros primos más cercanos genéticamente hablando. Inteligentes, expresivos, organizados, han sido estudiados hasta la saciedad e incluso se les ha intentado enseñar algún tipo de lenguaje para comunicarse con nosotros. Todo en vano, dado que ningún Primate tiene las estructuras cerebrales que tenemos los humanos para esos menesteres. 

Mapa de distribución de chimpancés y gorilas

Los Humanos y los Primates 

El ser humano siempre ha tenido un complejo de superioridad con respecto a nuestros parientes los monos. Si te fijas, en toda la literatura zoológica encontrarás el término “superior” e “inferior”. Animales superiores e inferiores. Vertebrados superiores e inferiores. Primates superiores e inferiores. El criterio para decidir si un animal era más “superior” o más “inferior”, era, por supuesto, su grado de parentesco con el humano. Así, un Anélido o un Molusco serían “Animales inferiores”. Un chimpancé sería un Primate superior, pero siempre, siempre, inferior al hombre. 

¿Qué hace supuestamente al humano “superior”? 

En teoría, unas estructuras cerebrales capaces de permitirnos un lenguaje verbal y unas habilidades cognitivas que nos han permitido fabricar utensilios y máquinas que han asegurado nuestra supervivencia y expansión como especie. Vamos a analizar eso más detenidamente. 



La Agricultura y la Ganadería no fueron inventadas por los humanos. El uso de utensilios tampoco es exclusivo de los humanos, puesto que los chimpancés también los usan y los alimoches usan piedras para romper huevos de avestruz. Lo único en lo que los demás animales no nos han igualado es en la fabricación de máquinas. Pero con esas máquinas en realidad no hemos asegurado ninguna superioridad del humano sobre el animal, porque están destruyendo el planeta y haciendo un uso completamente irracional de los recursos naturales. Un uso irracional que ningún animal sobre nuestro planeta hace. Y, además, el humano no sólo es consciente de ello, sino que conscientemente ha elegido continuar por esa senda de autodestrucción. 

Me pregunto entonces, de nuevo, qué animal es “superior” a qué. ¿Es más superior un Molusco que ha logrado sobrevivir millones de años perfectamente adaptado a su entorno o un mono desnudo que sólo lleva 200.000 años en el mundo y que, estoy seguro, dentro de otros 200.000 años no existirá ya como especie? No, querida hija. El humano no merece ningún lugar en ninguna cúspide. Por el contrario, debemos volver la mirada a nuestros parientes primates. Iniciativas puestas en marcha por humanos lúcidos, como el Proyecto Gran Simio, intentan cambiar la percepción que nosotros, unos grandes simios, tenemos hacia los otros. Cierto es que no tenemos derecho a tratar mal a ningún animal, pero esto es más cierto aún con nuestros parientes más cercanos. Nuestra relación con ellos debe ser otra. Llámala respeto, hermandad, fraternidad… 

Me niego con todas las fibras de mi ser a creer que podemos hacer lo que queramos con esos simios. 

Pero, atención…si los propios humanos no nos vemos así entre nosotros no podremos aspirar a ver a los Grandes Simios con los ojos del amor. No podemos pretender detener la destrucción de los bosques que son el hogar de los orangutanes cuando nosotros mismos cogemos los bulldozers y arrasamos los bosques que son el hogar de otros humanos, hermanos nuestros, como los pueblos indígenas. Todo está relacionado. Para amar a los animales, debemos amarnos los unos a los otros. Y vuelvo a lo que antes decía de los bonobos y otros Primates. Debemos aprender de ellos a usar el amor para resolver los conflictos. 

Haz el amor y no la guerra.

Comentarios

  1. Te felicito por el excelente blog, pero quiero indicarte un pequeño fallo: strepsi y haplo no significan en griego húmedo y seco (aunque sean características de las narices de estos animalitos) sino retorcido y simple.
    Saludos
    Anahí

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