Los Zifios, los Cetáceos más desconocidos.

Querida hija:

Cuando hablamos de Cetáceos, en seguida nos vienen a la mente los enormes cachalotes, rorcuales y ballenas, o los inteligentísimos delfines y orcas. Incluso las marsopas, belugas o narvales son bien conocidos del gran público. Sin embargo, existe un grupo de Cetáceos bastante desconocido y misterioso: los zifios. Con 22 especies conocidas, se trata de la segunda familia más numerosa de los Cetáceos y una de las familias más extensas de entre los grandes mamíferos. Pero su estilo de vida los hace muy esquivos a las investigaciones humanas. Voy a tratar de que hoy los conozcas un poco más.

Zifios del mundo. Poster de Uko Gorker

Los zifios. Características generales.

La palabra "zifio" viene del griego y significa "nariz de espada", haciendo referencia al hocico que presentan. De hecho, los anglosajones los denominan beaked whale, o sea, "ballenas de pico". Sin embargo, el hocico de los zifios no me parece más prominente que el de los delfines como para llegar a dar nombre a todo el grupo. Particularmente pienso que hay más características que, conjuntamente, hacen que se distingan de los delfínidos.

Aspecto general de un zifio

Surcos en la garganta, característicos de los zifios

Para empezar, son animales grandes. Dentro de los Odontocetos (ballenas con dientes), los zifios son los más grandes como grupo, y sólo los cachalotes y las orcas son más grandes. La longitud del cuerpo varía según las especies entre los 4 y los 13 metros. Fíjate que el más pequeño de los zifios es más grande que cualquier delfín (que no superan los 2,5 m.). Su peso oscila entre 1 y 15 toneladas.

La segunda característica importante que presentan los zifios es una importante reducción de los dientes. Los zifios presentan uno o dos pares de dientes, situados en la mandíbula inferior, y cuya situación en ella varía según las especies así como también su tamaño. La excepción a esta regla es el pifio de Shepherd (Tasmacetus shepherdi), que es el único zifio que mantiene una dentición completa. Estos dientes, en las hembras, ni siquiera llegan a salir a la superficie y se quedan internamente. 

Colmillos de un zifio de Blainville


Lo que nos lleva a una tercera característica: existencia de dimorfismo sexual que se refleja no sólo en la posesión de dientes sólo por los machos, sino en diferencia de tamaño: los machos son mayores que las hembras. Los machos, además, presentan un "melón" en la frente que puede llegar a ocultar parte del hocico. Se ha demostrado que, en los machos, los dientes son un carácter sexual secundario, similar a las astas del ciervo, y se cree que se usan en luchas entre machos por la posesión de las hembras, no tienen función alimentaria como verás más adelante.

La forma general del zifio es ahusada, con las aletas delanteras de forma ovalada y tamaño pequeño (a diferencia de las aletas triangulares de los delfínidos), son robustos, el cuerpo algo aplanado y la aleta caudal con amplia forma de hoz.

Taxonomía, especies y origen

Ha sido difícil definir a las 22 especies de zifios que hoy se conocen (y no se descarta que existan más). Fundamentalmente por la dificultad en observarlos, detectarlos y estudiarlos. Buena parte de las especies se conocen a partir de ejemplares que han varado en costas. Otras especies se conocen por cráneos encontrados. Y otras especies se han identificado a partir de estudios moleculares. Sin duda, un grupo difícil. Los zifios viven en todos los mares del mundo, desde las aguas polares hasta las aguas tropicales. Y dentro de cada especie, las hay de distribución amplia y de distribución restringida.

Arbol taxonómico de los zífidos mostrando los géneros actuales y algunos géneros fósiles (en negrita)


Taxonómicamente hablando, los zifios dentro de los Cetáceos pertenecen al suborden Odontoceti (las ballenas con dientes), y forman una familia propia: Ziphiidae. Se reconocen seis géneros, repartidos en tres subfamilias:

Subfamilia Berardiinae: o también conocida como "zifios gigantes", son los mayores de todos ellos pues alcanzan una longitud media de 10 metros. Además, son los únicos zifios que tienen dos pares de dientes en lugar de un par. Son tres especies todas ellas adscritas al género Berardius:

-Zifio de Arnoux (Berardius arnuxii). Fue descrito a partir de un cráneo descubierto en Nueva Zelanda. La mayoría de sus avistamientos se han producido en aguas circumpolares del Hemisferio Sur, desde el mismo borde de la Antártida hasta 34º de latitud Sur, junto a las cosas de Brasil, Sudáfrica, Argentina y Australia pero la mayoría de avistamientos se han producido en Nueva Zelanda, al Sur de la latitud 40º S. Se han detectado varamientos en Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Brasil, lo que indica una cierta abundancia. Se cree que tiene hábitos migratorios: pasaría el invierno en aguas más templadas y el verano en aguas antárticas. Puede alcanzar los 9,75 m. de longitud.

Zifio de Baird

-Zifio de Baird (B. bairdii). Este gigante que alcanza los 12-13 metros tiene una distribución restringida al Pacífico Norte, Mar de Bering, Mar del Japón y parte Sur del Mar de Ojotsk. Es bastante curioso que el pifio de Baird y el de Arnoux son casi indistinguibles a simple vista, pero los estudios moleculares confirman que son especies separadas. Se han detectado varamientos tan al Sur como Baja California.

-Zifio negro (B. minimus). Esta especie fue descrita oficialmente en 2019, a partir de un esqueleto encontrado en Japón en 2008, correspondiente a un adulto en avanzado estado de descomposición que había sido arrojado a la costa en Kitami, Hokkaido. Los análisis filogenéticos demostraron que se trataba de una nueva especie. En 2012 otro ejemplar arrojado a la costa en Hokkaido, en estado fresco, ayudó a fijar las características de la especie. Es el más pequeño del género, con una longitud de unos 2/3 del pifio de Baird. Se supone que su área de distribución es el Pacífico Norte desde Japón hasta California, pasando por el Mar de Ojotsk y de Bering.

Zifio negro varado en Hokkaido, Japón

Subfamilia Hyperoodontinae. Es la mayor subfamilia de zifios, con 3 géneros y 18 especies, el grueso de ellas en el género Mesoplodon.

-Zifio calderón boreal (Hyperoodon ampullatus). Distribuido por el Atlántico Norte y Océano Ártico, desde Canadá hasta Islandia, Svalbard y Europa septentrional. En invierno migra hacia el sur, alcanzando las Islas Azores. Se han llegado a detectar varamientos en el Mar del Norte e incluso el Báltico.

Zifio calderón boreal

-Zifio calderón austral (H. planifrons). Con una longitud máxima de 7,5 m, esta especie tiene una distribución circumpolar austral muy parecida al del Zifio de Arnoux. En verano prácticamente desaparecen de esta área, y algunos varamientos indican un comportamiento migratorio hacia aguas más cálidas y norteñas para invernar. Es la especie de zifio más observada en aguas antárticas por lo que se presume que podría ser el más abundante.

-Zifio de Longman (Indopacetus pacificus). Está considerado como uno de los Cetáceos más raros del mundo, conocido a través de doce varamientos y unos 65 avistamientos. Fue complicado identificarla como especie pues primero se conoció a través de cráneos que fueron erróneamente identificados al principio, el primero en Queensland, Australia, en 1882. No se encontraría un segundo cráneo hasta 1955 en Somalia. Está distribuido por el Indopacífico tropical. Ausente del Atlántico.

-Zifio de Sowerby (Mesoplodon bidens). Fue el primer zifio de su género en ser descrito, en 1804. Tiene una longitud máxima de 5,5m. Endémico del Atlántico Norte, llegando por el Sur a Florida y las Azores.

-Zifio de Andrews (M. bowdoini). Es uno de los zifios menos conocidos, y nunca ha sido observado vivo sino sólo varado en costas. Estos varamientos se han detectado en la costa sur de Australia, en Nueva Zelanda, en las Islas Chatham, en las Islas Malvinas y en Tristán da Cunha, lo que sugiere una distribución circumpolar austral, pero sin demostrar por el momento.

-Zifio de Hubbs (M. carlhubbsi). Se conoce por 31 varamientos y un posible avistamiento. Estos varamientos se han localizado en la Costa Oeste de los EEUU y en la costa pacífica de Japón, por lo que sugiere una distribución por el Pacífico Norte.

Zifio de Hubbs

-Zifio de Blainville (M. densirostris). Se considera el zifio más abundante de su género, y su distribución es muy amplia: las aguas tropicales y templadas de todos los océanos. En toda la zona se han registrado varamientos, avistamientos y pesca accidental.

-Zifio de Gervais (M. europaeus). Fue descubierto en 1855 a partir de un ejemplar muerto que fue encontrado flotando en el Canal de la Mancha, devorado por las gaviotas, unos años antes. Vive en el Atlántico tropical y templado.

-Zifio de Ginkgo (M. gingkodensis). Se caracteriza por sus dientes con forma de hoja de Gingko. Sólo se conoce por 23 varamientos en el Indopacífico tropical y templado desde Japón y Australia en el Oeste, a México y California en el Esta.

-Zifio de Gray (M. grayi). Se conoce relativamente bien porque sus varamientos son numerosos, algunos en grupos de hasta 28 individuos, por lo que se presume que es un animal social. Vive en las aguas templadas del Hemisferio Sur en los tres océanos.

-Zifio de Hector (M. hectori). Con una longitud de 4,2 m, se ha visto raramente en estado salvaje vivo. Tiene un área de distribución que coincide con la del zifio de Gray, pero también ha sido detectado en un varamiento en Perú, lo que indica que puede aprovechar la corriente fría de Humboldt como otros animales de afinidad antártica.

-Zifio de Layard (M. layardii). Uno de los más grandes de su género, con una longitud de 6,2 m. De distribución circumpolar antártica.

Zifio de Layard

-Zifio de True (M. mirus). Tiene una distribución muy curiosa, con una población en el Atlántico Norte templado y la otra en el Índico Templado, lo que podría corresponder a dos subespecies diferentes. Sería la única especie de este género con poblaciones separadas en hemisferios diferentes.

-Zifio pigmeo (M. peruvianus). Es el más pequeño de los mesoplodontes y el más recientemente descubierto. Fue descrito en 1991 a partir de ejemplares obtenidos en Perú entre 1976 y 1989, con una longitud que no llega a los 4 metros. Ha habido unos 40 avistamientos desde 1987. Su área de distribución es la costa pacífica centro y sudamericana en latitudes tropicales.

-Zifio de Perrin (M. perrini). Fue descrito en 2002 a partir de ejemplares varados en California entre 1975 y 1997. No se conocen ejemplares de ningún otro lugar, con lo que se presume una distribución en el Pacífico nororiental.

-Zifio de Stejneger (M. stejnegeri). Endémico del Pacífico Norte, donde vive en aguas templadas a subpolares desde Japón hasta California. Se ha detectado en grupos de 3 a 15 ejemplares.

Zifio de Stejneger (Frédérique Lucas)

-Zifio de Travers (M. traversii). Está considerado como el zifio más raro de todos ya que se conoce únicamente de cuatro varamientos localizados en Nueva Zelanda (1872),  Isla White (Nueva Zelanda, 1950), Isla Robinson Crusoe (Chile, 1993) y Nueva Zelanda, 2010. Lo que sugiere una distribución en el Pacífico Sur al menos.

-Zifio de Deraniyagala (M. hotaula). Esta especie se conoce por sólo siete varamientos, el primero de ellos en Sri Lanka en 1965 y fue inicialmente asignada al zifio de Gingko, pero en 2000 los análisis moleculares establecieron que era una especie distinta. Estos varamientos corresponden al Índico y al Pacífico Sur.

Subfamilia Ziphiinae. Es la subfamilia más pequeña, con dos géneros y dos especies.

-Zifio de Shepherd (Tasmacetus shepherdi). Este zifio tiene la particularidad de ser el único que tiene una dentición completa. Se han registrado 42 varamientos y sólo cuatro avistamientos en el mar. Puede alcanzar una longitud de 7 metros. Por la localización de los varamientos se ha deducido una distribución circumpolar antártica.

Zifio de Cuvier

-Zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris). Se trata del zifio más abundante y el que más veces se ha podido avistar. Crece hasta una longitud de entre 5 y 7 metros, y su área de distribución es también la mayor de todos los zifios, pues vive en todos los mares del mundo excepto los Océanos polares.

Origen de los Zifios.

Los restos fósiles más antiguos correspondientes a zifios datan del Mioceno temprano, indicando que esta familia se diferenció tempranamente. La especie de zifio identificada más antigua es Archaeoziphius, que data del Mioceno medio. Hay muchos géneros y especies de zifios fósiles, e incluso más subfamilias que las actualmente existentes. Algunos géneros fósiles como Ninoziphius, Notoziphius y Messapicetus son considerados zifios ancestrales o básales, pues se diferencian del tronco común antes de la aparición del último antepasado conocido de las especies actuales.

Ninoziphius platyrostris, un zifio fósil

Interesantes han sido las investigaciones realizadas en Sudáfrica, donde debido a la coincidencia de varios factores geográficos y geológicos (existencia de la zona de ascendencia de aguas ricas en alimentos de la Corriente de Benguela, relativa cercanía del borde de la Plataforma continental a la costa, y el afloramiento de sedimentos miocenos), han permitido recuperar restos de nada menos que nueve géneros fósiles, y una especie fósil del género Mesoplodon (M. slangkopi). De estos nueve géneros, cuatro corresponden a linajes diferentes de las tres subfamilias existentes, indicando un mayor éxito evolutivo en el pasado.

Las características físicas de estos fósiles indican que la actual forma de vida de los zifios (que te explicaré en el apartado siguiente) ya se estableció muy tempranamente, ya que la mayoría de las características físicas de los zifios actuales ya estaban presentes en la mayoría de los fósiles de mayor antigüedad.

De todos modos, los restos fósiles de los zifios son relativamente escasos comparándolos con los de otros grupos de Cetáceos.

Biología y Ecología.

Bien, hija mía, después de haberte mareado con tantas especies, llega el momento de entender el por qué los zifios son tan difíciles de observar en el mar. Ya has visto que la mayoría de las especies de zifios se conocen debido a los varamientos de ejemplares.

Esto es así por su estilo de vida. Los zifios son cetáceos que se mueven y se alimentan en aguas profundas. Pero profundas de verdad para un mamífero marino. De hecho, su fisiología y su anatomía están tan adaptados a sus grandes inmersiones que podemos considerar a los zifios como los campeones de inmersión entre los mamíferos marinos. Y son campeones en profundidad alcanzada y en duración de sus inmersiones.

El zifio de Cuvier es el campeón mundial de inmersión en apnea

Por ejemplo, para Hyperoodon inmersiones de dos horas son un juego de niños, algo normal para ellos. La profundidad de alimentación media del zifio de Cuvier es de 1.070 metros, y el de Blainville de 835 metros. Pero esto no es nada comparado con el récord mundial de inmersión que tiene un zifio de Cuvier estudiado en aguas de Carolina del Norte, con nada menos que 222 minutos, o sea, ¡¡¡3 horas y 42 minutos!!!. Si tenemos en cuenta que el récord de inmersión en apnea en un ser humano está en 22 minutos, ya te imaginas por dónde va este superpoder de los zifios.

Una inmersión tipo de un zifio de Arnoux está en una hora de tiempo, a 1.000 metros de profundidad, y recorriendo 7 kilómetros bajo el agua de una sola tacada sin respirar. Pero lo normal es realizar una serie de cortas inmersiones de unos 22 minutos y 420 metros de profundidad, seguida de una gran inmersión como una detectada en un zifio de Cuvier en Liguria, de 85 minutos y 1.888 m de profundidad.

En 2014  se detectó una inmersión de un zifio de Cuvier a una profundidad de 2.992 metros. Estamos hablando ya del mismo umbral de la zona abisal, adonde ni siquiera los cachalotes llegan. Se cree que el récord de profundidad lo ostenta el zifio de Cuvier en torno a esos 3.000 metros de profundidad. Al diseccionar y estudiar los cuerpos provenientes de varamientos, se ha podido comprobar las fantásticas adaptaciones de los zifios a estas increíbles inmersiones: bazo e hígado de gran tamaño, buena densidad de los huesos, ligera depresión corporal, además de otras referentes a la distribución de la hemoglobina y la mioglobina a células y tejidos.

No obstante, se ha observado que cuanto más profundas son las inmersiones, menos frecuentes son indicando algún tipo de "recuperación" del animal. 

Los varamientos son la principal fuente de conocimiento actual sobre los zifios

¿Y qué hacen a esas profundidades?. Pues se alimentan de calamares usando un método de succión. Precisamente por eso no tienen dientes. El blando cuerpo de los cefalópodos es así fácilmente ingerido provocando una fuerte succión ayudada por dos surcos que todos los zifios tienen en la garganta, que ayudan a que se distiendan los músculos al succionar. Además de cefalópodos (que es la parte principal de su dieta), también consumen crustáceos y peces que capturan precisamente en los fondos, donde es más fácil succionarlos que perseguirlos y capturarlos (que es lo que hacen los delfines).

Por tanto, los zifios han ocupado un nicho ecológico muy determinado, y los distintos tamaños y especies de zifios corresponden a segregaciones tróficas en distintas profundidades y temperaturas de las aguas.

Por eso, los zifios se encuentran con mayor facilidad (o menor dificultad, según se mire) al borde de las plataformas continentales, justo allá donde empiezan las grandes profundidades oceánicas, o en los cañones oceánicos. Allá donde tienen sitio suficiente para sus prodigiosas inmersiones. Los zifios se han detectado con mayor abundancia allá donde se producen fenómenos de "surgencia" de aguas profundas, frías y llenas de nutrientes: allá donde hay corrientes frías en la fachada occidental de los continentes: California, Costa pacífica sudamericana, Sudáfrica e Islas Canarias (luego hablaremos más específicamente de las Canarias), zonas donde, además, la plataforma continental está relativamente cercana a las costas.

Varamientos de zifios detectados desde 1950

¿Cómo pueden los zifios orientarse y localizar a sus presas a tales profundidades donde la oscuridad es total?. Pues usando la ecolocación, algo muy extendido entre las ballenas con dientes. Los zifios emiten pulsos de ultrasonidos cuyo eco detectan y canalizan mediante el "melón" que tienen en la frente, lleno de un fluido que encauza las vibraciones hacia su sistema de detección.

Se ha demostrado que el sónar de los barcos, especialmente de los barcos militares, perturba gravemente la orientación de los zifios. Se han encontrado zifios muertos con síntomas compatibles con descompresiones rápidas, indicando que han subido a la superficie más rápido de los normal, provocándose embolias y hemorragias internas, y se ha interpretado que el animal ha entrado en pánico al recibir las ondas del sónar. También indica que, a pesar de sus buenas adaptaciones a sus tremendas inmersiones, los zifios deben pasar por algún tipo de proceso de descompresión controlada antes de ascender a la superficie. Este problema, junto con la pesca accidental, es ahora mismo el principal problema para su conservación.

Por cierto, ¿te has dado cuenta que muchos zifios tienen su cuerpo cubierto con largas cicatrices?. Los especialistas creen que se trata de cicatrices provocadas por tiburones cigarro (Isistius brasiliensis). Está claro que en esas profundidades pasa de todo...

Las Islas Canarias y los zifios

Y termino aquí esta crónica hablándote de las Islas Canarias. Se trata de uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento y detección de zifios, porque cumple sus principales condiciones: aguas ricas en cefalópodos por la surgencia de aguas profundas de la corriente de Canarias, y el Banco Canario-Sahariano, y grandes profundidades debido a que las Canarias son islas oceánicas de origen volcánico que surgen directamente del fondo marino, casi sin plataforma continental.

Zifio varado en Fuerteventura

Más concretamente, en Canarias se ha documentado la presencia de seis especies de zifios:

-Zifios de Cuvier, Blainville, True, Sowerby, Gervais y Zifio Calderón boreal

Precisamente por eso, en el año 2005 el Gobierno canario tomó una decisión pionera en el mundo: una normativa regulatoria del uso de sónares en los barcos para no perjudicar a estos magníficos animales, que vino motivada por un gran varamiento de zifios que se detectó en Fuerteventura en 2002 y que se demostró lo habían provocado unas maniobras de la OTAN. Todo un ejemplo a seguir en un país que nunca se ha distinguido precisamente por su celo en la protección de la fauna silvestre.

MÚSICA RECOMENDADA: Elmer Bernstein - The deep end of the Ocean


Comentarios

  1. Toda la vida viendo documentales sobre el oceano y sus animales y no tenía ni idea de que hubiese tantos zifios! Impresionante

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  2. Espléndido artículo. ¡Mucha gracias!

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  3. Me encanto! Cuanto info tan necesaria.
    Muchisimas gracias

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