El Mundo Perdido. La fauna del Parque Nacional Canaima.

Querida hija:

En su novela El Mundo Perdido (1912) Sir Arthur Conan Doyle, creador del inolvidable Sherlock Holmes, imaginó una tierra donde los dinosaurios y otras criaturas prehistóricas habían sobrevivido, y la situó en los "tepuyes" del Escudo Guayanés, una de las regiones más asombrosas, misteriosas y remotas de nuestro planeta. Míster Doyle, al final, no resultó ir tan desencaminado pues aquella región alberga un verdadero "mundo perdido" de especies animales que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. He elegido el Parque Nacional Canaima, en Venezuela, para hablarte hoy de esta fauna singular.

El Kukenán-tepuy desde la Gran Sabana, en el Parque Nacional Canaima. Foto: José Bonilla


Introducción: el descubrimiento de un mundo perdido.

El Parque Nacional Canaima se encuentra en ángulo sudoriental del Estado Bolívar (Venezuela), junto a las fronteras de Guyana y de Brasil. Con el tamaño de Bélgica, se trata de uno de los parques nacionales más grandes del mundo. Geográficamente hablando se encuentra en el Escudo Guayanés, una de las regiones de la corteza terrestre más antiguas, puesto que data del Periodo Precámbrico, hace 3.000 millones de años.

Su característica más interesante, y lo que hace de esta región una de las más espectaculares de la Tierra, es la presencia de unas montañas tabulares llamadas "tepuyes", palabra de origen pemón, que es el pueblo aborigen de la región, de raíces culturales caribes. Un tepuy es una montaña de cima truncada y de laderas rectas o en talud, que se eleva entre 1.500 y 2.000 metros sobre el terreno circundante. Estos tepuyes se distribuyen en su mayoría por los Estados venezolanos de Bolívar y Amazonas, y unos pocos más en Guyana y Brasil. En el PN Canaima se encuentra el más alto de los tepuyes, el Monte Roraima con 2.810 metros, y también el más famoso de los tepuyes, el Auyán Tepuy, con 2.450 metros de altura una meseta en la cumbre de 700 km2 de extensión, ¡mayor que la ciudad de Madrid!

Mapa en 3D del PN Canaima mostrando sus principales tepuyes. Infografía: Dennis Caldwell


Los tepuyes son restos de una antigua meseta erosionada, la extraordinaria dureza de cuyas rocas las ha preservado de desaparecer erosionadas. Tienen un extraordinario interés biogeográfico, pues en sus laderas y en sus cumbres se preservan especies animales y vegetales de un interés grandísimo por ser endémicas. Cada tepuy tiene sus propias especies endémicas, especialmente mariposas, ranas y lagartos. Y también existen endemismos propios de varios tepuyes, cuyos pisos montano y altotepuyano (por encima de los 1.500 metros de altitud) se considera que forman una comunidad biogeográfica que se llama Pantepui. Estos tepuyes han sido comparados como "islas en tierra".

El Roraima es el más alto de los tepuyes. Foto: Paolo Costa


Pero volvamos al PN Canaima. Puedes reconocer en él tres unidades paisajísticas: unas tierras bajas (por debajo de los 500 metros de altitud), mayoritariamente de carácter llano. En la parte oriental del PN se encuentra la Gran Sabana, una gran planicie cuya vegetación se origina por la pobreza en nutrientes del suelo, rico en aluminio. En segundo lugar, las tierras medias o colinas entre los 500 y 1.500 metros, con presencia de colinas y montañas bajas, y finalmente las tierras altas, en las que se incluyen los tepuyes, por encima de los 1.500 metros. Fuera de la Gran Sabana, la vegetación predominante es el bosque tropical (que ocupa el 63% de la extensión del PN), que es especialmente denso en las laderas de los tepuyes, donde se da incluso el bosque nublado en cada uno de ellos.

El clima es tropical, con una estación seca entre diciembre y abril, y una lluviosa entre mayo y noviembre. La hidrografía de la región, donde se dan las aguas "negras" caracterizadas por la escasez de sedimentos y la acidez de las aguas, se estructura en la cuenca del río Caroní, que es uno de los afluentes del Orinoco por el Sur.

Descubrimiento de un mundo perdido

Esta región del mundo ha sido una de las últimas en ser exploradas y estudiadas de nuestro mundo debido a lo remoto de su situación y a su difícil acceso. Se puede considerar como una de las últimas fronteras para el estudio de la flora y de la fauna. Parece ser que fue el naturalista inglés Henry Whitely, que entre 1881 y 1883 fue el primero en alcanzar los niveles montano y altimontano de un tepuy en sus exploraciones de los tepuyes Roraima y Kukenán. De entre los especímenes que se trajo, en 1887 se describió una nueva especie de mariposa, Calycops matho.

El éxito de Whitely estimuló la expedición del también inglés de origen suizo Sir Everard Im Thurn, quien en 1884 fue el primero en ascender al Roraima. En las décadas siguientes más naturalistas visitarían la región coleccionando nuevos especímenes botánicos y zoológicos para la ciencia. Y también llegó el turno a la ictiología, con los primeros estudios de los peces de la región por parte del austriaco Franz Steindachner en 1915, que descubrió cinco nuevas especies para la ciencia en el río Kukenán.

"El Mundo Perdido", de Arthur Conan Doyle


Pronto llegó el turno al Gobierno venezolano de hacerse presente en la remota región, pues teóricamente pertenecía a su territorio, y había que conocerla en profundidad para trazar las fronteras con las vecinas Guyana y Brasil. Y en estos viajes de exploración oficiales tuvo gran protagonismo un español: Félix Cardona (1903 - 1982), que recorrió la región desde comienzos de los años 1920 por cuenta del Gobierno venezolano y se convirtió en uno de sus mejores conocedores. 

En 1928 descubrió lo que se convertiría en el símbolo del PN de Canaima, de la región y de la misma Venezuela: un salto de agua de prodigiosa altura (más adelante se mediría: con 979 metros de caída es la catarata más alta del mundo) y que hoy se conoce con el nombre del Salto Ángel (en lengua pemón Kerepakupai Vená), y que cae de la cara norte del Auyán Tepuy. En agosto de 1937, Cardona fue el primero en ascender al Auyán Tepuy junto con su colega venezolano Gustavo Heny, descubriendo una ruta de acceso que sería clave para el futuro.

El Salto Ángel. Foto: Paulo Capiotti


Pero...seguramente te preguntarás, si esta grandiosa catarata fue descubierta por Félix Cardona, ¿por qué lleva el nombre de un tal Ángel?

Aquí te introduzco a otro personaje que se ha identificado con esta región: el aviador y aventurero estadounidense Jimmy Angel (1899 - 1956). Tras la Primera Guerra Mundial, Angel buscaba fama y fortuna, y se desplazó a Venezuela para buscar su destino. Su profesión de aviador fue allí muy útil y se alquiló como freelance tanto a compañías mineras (que buscaban oro y diamantes en la región de Canaima) como a las comisiones de delimitación de fronteras venezolanas que recorrían la región. En 1933 fue el primero en sobrevolar las cataratas que Cardona había descubierto en el Auyán Tepuy, pero su hora de gloria llegó en 1937.

En el transcurso de su colaboración con el Gobierno venezolano, Angel había conocido a Cardona, y ambos se asociaron en una expedición para buscar oro en el Auyan Tepuy. La idea era audaz: con su aeroplano Flamingo que había bautizado con el nombre de río Caroní aterrizaría en la cima del tepuy para realizar su prospección mientras Cardona se quedaba en el campamento base, en las faldas del Auyan Tepuy. En efecto, Angel logró la hazaña de tomar tierra en la meseta del Auyan el 9 de octubre de 1937, pero el aeroplano cabeceó en el difícil terreno rocoso de la superficie y se hundió en el barro.

La avioneta de Jimmy Angel estrellada en el Auyán Tepuy


Angel y sus dos acompañantes (entre ellos su esposa) tuvieron que tomar la decisión de salir de allí, y menos mal que Angel conocía la ruta que Cardona había abierto hasta la cumbre del Auyán Tepuy en agosto, y por ahí descendieron en una ruta que les llevó 11 días de camino. Indudablemente, la hazaña y aventura de Angel bien merecen que se le recompensara con el nombre de la catarata a la que, al fin y al cabo, Cardona en su día no le dio demasiada importancia. Por cierto, los restos de la avioneta de Angel estuvieron durante décadas ahí en lo alto del Auyan Tepuy hasta que en 1970 el Gobierno venezolano tomó la decisión de rescatarlos en helicóptero y restaurarlos. Hoy día se exhibe en el Aeropuerto de Ciudad Bolívar como recuerdo de aquella época de aventuras y de aventureros.

No cabe duda que 1937 fue el año del Auyan Tepuy, pues entre noviembre de ese año, y marzo de 1938, se llevó a cabo a ese tepuy una de las expediciones naturalistas más exhaustivas de las realizadas hasta ese momento: la Expedición Phelps, organizada por el ornitólogo americano afincado en Venezuela William Phelps y el Museo Americano de Historia Natural. Por ponerte un ejemplo, se recolectaron más de 2.200 especímenes de aves en esta expedición, que contribuirían grandemente a la Colección Ornitológica Phelps, una de las colecciones privadas mayores del mundo, y que honran el patrimonio científico de Venezuela.

Campamento de Guayaraca, en la Expedición Universitaria a la Meseta de Auyán Tepuy, 1956. Foto: Gonzalo Medina


Tras la Segunda Guerra Mundial, fueron las Universidades venezolanas las que tomaron el relevo y la dirección principal de los estudios naturalistas en Canaima, y en abril de 1956 se llevó a cabo la histórica Expedición Universitaria a la Meseta de Auyán Tepuy, durante 17 días, que fue la primera expedición íntegramente venezolana a la región, organizada por la Universidad Central de Venezuela, y entre cuyos integrantes estaba el que luego se convertiría en insigne divulgador venezolano de origen alemán Pedro Trebau, que volvería a la región en 1958. El Parque Nacional Canaima sería oficial y finalmente establecido en 1962.

Desde entonces se han ido sucediendo las expediciones a la región, y no han dejado de describirse nuevas y fascinantes especies animales para la Ciencia en cada una de ellas. Tal vez la más notable de las expediciones modernas fue la expedición Terramar - Museo Americano (financiada por Robert Goelet, naturalista y filántropo americano) en 1994, que amplió la herpetofauna endémica de los tepuyes de la zona en cuatro nuevas especies, de las que te hablaré más adelante.

La fauna del Parque Nacional Canaima

Como puedes imaginarte al tratarse de una región de la Orinoquia, la riqueza de la fauna de Canaima es increíble:

- 119 especies de peces continentales, de las cuales el 29% aún no han sido identificadas.

- 206 especies de herpetos (95 de anfibios y 111 de reptiles),  siendo el 36% de los anfibios y el 8% de los reptiles endémicos del PN y destacando especialmente los endemismos de los tepuyes.

- 587 especies de aves (el 43% de toda la avifauna venezolana), siendo el 6% de ellas endémicas del PN, que se encuentran en los ecosistemas tepuyanos, por encima de los 1.000 metros de altitud.

-151 especies de mamíferos (el 40% de la mastofauna del país), con mayoría de Roedores y Quirópteros. Con cinco especies endémicas del PN: dos marsupiales y tres roedores.

El jaguar es el rey de la fauna del PN Canaima

Voy a hacerte aquí un pequeño recorrido por cada uno de estos grupos, poniéndote ejemplos sobre todo de las especies endémicas, las que sólo se encuentran aquí, con algunos otros ejemplos de la fauna más generalista y conocida de esta región del mundo.

Los peces

Como te expliqué cuando te hablé de la geografía de Canaima, nos encontramos en la cuenca del río Caroní, que desagua en el Orinoco. Aquí predominan las aguas corrientes e incluso con cascadas y rápidos, mientras que son más escasos los ambientes lénticos (aguas estancadas). Las 119 especies de peces están agrupadas en 23 familias y 57 géneros. Recuerda, porque te lo he dicho en más de una vez, que la ictiofauna sudamericana es, junto con la africana (con la que comparte origen) la más rica del mundo.

Los órdenes mejor representados son: Characiformes (65 especies), Siluriformes (36),  Perciformes (7), Gimnotiformes (6), Cyprinodontiformes (4) y Synbranchiformes (1). A nivel de familia las principales son: Characidae (29 especies), Trichomycteridae (16) y Loricariidae (9).

Destacan los bagrecitos, del género Trichomycteria, que comprende 14 especies, los mijes, género Leporinus, con siete especies, los tetras (Hemigrammus, seis especies), las sardinas (Moenkhausia, con cinco) y voladores (Lebiasina, cuatro especies).

Pez cuchillo (Apteronotus leptorhynchus), uno de los presentes en el PN Canaima


Durante los últimos años se han descrito nuevas especies para la ciencia, como por ejemplo Apareiodon gransabana en 1993, Neblinichthys roraima en 1995 o Lebiasina yuruanensis en 2000. De todas las subcuencas del Orinoco, es la del Caroní la que cuenta con un mayor número de endemismos, con 55 especies lo que constituye más de la mitad del total. Estos peces, en general, constituyen un recurso alimentario importante para el pueblo pemón.

Herpetos: los protagonistas del tepuy

Cuando uno ve esos gigantes geológicos que son los tepuyes, con sus cimas aplanadas y mesetarias, es inevitable preguntarse: ¿qué hay allí arriba?. Pues ya lo sabemos, y especialmente hoy día que con ayuda de helicópteros es más fácil llegar hasta las cimas de los tepuyes para investigar. Se trata de un ambiente bastante hostil: un sustrato rocoso desnudo, muy erosionado, irregular, con poco suelo y muy ácido, hiperhúmedo y con pocos nutrientes. Es el imperio de las plantas carnívoras, que son abundantes en las cimas de los tepuyes, y también el reino de las mariposas, los anfibios y los lagartos, que son precisamente los grupos de animales endémicos más importantes que se encuentran en esas aisladas cumbres, lo que les confiere un interés zoogeográfico excepcional, pues se trata de relictos del Pantepui.

Entre los anfibios, en el Parque Nacional Canaima (y, en general, en el Macizo Guayanés) se encuentran sólo Anuros y Gimnofiones, faltando los Urodelos. O sea, tenemos aquí ranas, sapos y cecilias, pero no hay salamandras de ninguna especie. Pero esta parte del mundo presenta otra particularidad con respecto a las ranas. Si en todo el Neotropical, la familia Leptodactylidae (ranas terrestres) es más numerosa que la familia Hylidae (ranas arborícolas, en segundo lugar), en el Macizo Guayanés (y el PN Canaima) sucede al revés: las hílidas son la principal familia presente.

Sapito del Kukenán. Foto: Gérard Vigo


Lo más interesantes son las ranas endémicas de un solo tepuy o de varios. Por ejemplo, las seis especies del género Oreophrynella, que son sapitos (Bufonidae) de color oscuro-negro, y que están presentes todas ellas en el PN Canaima:

- Sapito del Auyán Tepuy (O. cryptica), endémico del Auyán-Tepuy
- Sapito del Cerro El Sol (O. huberi), endémico del Cerro El Sol
- Sapito rugoso de McConnell (O. macconnelli), se encuentra únicamente en las laderas del Monte Roraima, en el PN Canaima, y el Monte Maringma, en la vecina Guyana.
- Sapito del Kukenán (O. nigra), endémico de las cimas del Kukenán-tepuy y el Yuruaní-tepuy
- Sapito del Roraima (O. quelchii), endémico de las cimas del Roraima y del Wei-Assipu-tepuy, entre Venezuela, Brasil y Guyana
- Sapito del Ilc-tepuy (O. vasquezi), endémico del Ilú-tepuy.

En cuanto a los reptiles, a modo de ejemplo de estos endemismos de los tepuyes, te diré que sólo la Expedición Terramar de 1994 descubrió dos reptiles endémicos sólo en la cima del Auyán Tepuy: el lagarto Arthrosaura montigena y la serpiente Attractus guerreroi. Otro lagarto, el riolama de manchas blancas (Riolama leucosticta) es endémico no de un tepuy sino de una cadena de tepuyes: Roraima - Yuruaní - Kukenán - Ilú.

Riolama inopinata es un ejemplo de un género de lagartos endémico del Pantepui. En este caso, del Murisipán Tepuy. Fotos: Philippe Kok


Las aves de Canaima

Cuando hablamos de Venezuela, estamos hablando de uno de los 17 países Megadiversos de nuestro planeta. No es posible darte aquí una remota idea de la riqueza de especies animales en general, y de aves en particular, que alberga Venezuela. Por eso me centraré en nombrarte las especies que son endémicas de este Parque Nacional Canaima, o más representativas de él. Aquí, es el bosque situado en las laderas de los tepuyes el ecosistema más rico en especies de aves.

Como en casi todo el mundo, son los Paseriformes los más abundantes, y son sus familias las mejor representadas en Canaima: Tyrannidae (81 especies), Thraupidae (49 especies) y Trochilidae (colibríes, 40 especies) son las tres primeras. Tres familias exclusivas de América. De las 587 especies de aves presentes en Canaima, 32 de ellas son endémicas del PN: 23 paseriformes, 5 apodiformes, 2 psitaciformes, 1 caprimulgiforme y 1 tinamiforme.

Algunas de ellas: el aguaitacaminos del Roraima (Setopagis whitelyi), el bobito mayor (Elaenia dayi), el atrapamoscas de Chapman (Pogonotriccus chapmani), el titirijí bermejo (Poecilotriccus russatum) o el cucarachero del Pantepui (Troglodytes rufulus).

Aguaitacaminos o chotacabras del Roraima


Los mamíferos de Canaima

Obviamente, el Parque Nacional de Canaima alberga una buena representación de la gran fauna amazónica sudamericana: el jaguar, el tapir, la nutria gigante, el pecarí, el venado, el tigrillo, el oso hormiguero, el perezoso, cinco especies de monos, cuatro de armadillos, once de marsupiales (todos didelfimorfos), etc... pero me detendré como siempre en los mamíferos endémicos de esta región del mundo o que sean más curiosos.

Son cinco los mamíferos endémicos de la región guayanesa y que están presentes en el PN:

- La zarigüeya de Reig (Monodelphis reigi), descrita en 2003 y conocida únicamente de una sola localidad dentro del Parque, por lo que no se puede descartar que pudiera localizarse también en otros lugares.

- La marmota de Tyler (Marmosa tyleriana) es un marsupial endémico del Pantepui, pues se encuentra en la cima del Auyán Tepuy y otros tepuyes fuera del Parque Nacional. Es animal propio de bosques montanos.

- El ratón del Roraima (Podoxymys roraimae), endémico del Pantepui, en el PN Canaima sólo se encuentra en el Roraima. Te recuerdo que, en Sudamérica, se denominan "ratones" a roedores de la familia Cricetidae (no son verdaderos ratones), y que constituyen el segundo grupo de roedores sudamericanos tras los Caviomorfos.

Ratón del Roraima


- El ratón trepador de McConnell (Rhipidomys macconnelli), al igual que el anterior, en Canaima se encuentra en la cima del Roraima.

- El ratón trepador de Wetzel (R. wetzeli), que es el tercer ratón de hábitat altotepuyano. Es endémico de Venezuela, y sólo se encuentra, en Canaima, en el Churí - tepuy, en una localidad cercana a Uairén y, fuera del Estado Bolívar, en el Cerro La Neblina (Amazonas).

MÚSICA RECOMENDADA: John Williams - En busca del arca perdida




Comentarios

  1. Excelente artículo, muchas gracias por contribuir a la divulgación del valor ecológico de los tepuyes.

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  2. Interesante articulo que ciertamente expone las maravillas naturales y cientificas de la Gran Sabana, y el Parque Nacional Canaima, hoy afectado por la minería ilegal.
    Desafortunadamente en la sección histórica es poco claro y expone tanto “medias verdades” como mitos incorrectos. Si me lo permites, quisiera tratar de corregir algunos de dichos errores:
    “Pronto llegó el turno al Gobierno venezolano …... Y en estos viajes de exploración oficiales tuvo gran protagonismo un español: Félix Cardona (1903 - 1982), que recorrió la región desde comienzos de los años 1920 por cuenta del Gobierno venezolano y se convirtió en uno de sus mejores conocedores.”
    Sin duda Félix Cardona Puig ha sido uno de los grandes exploradores de la Amazonia, y las regiones al Sur del Orinoco. Pero no comenzó a instancias del Gobierno Venezolano. Comenzó, a fines de los 1920’s (no a comienzos) gracias a Joan Maria Mundó i Freixas (1877-1952). Mundo exploraba los alrededores del Auyantepui en busca de oro, conto con la ayuda de Cardona, en viaje de exploración en 1928-29. Durante esa expedición, la primera de Cardona, Mundo le pidió regresar para resolver un inconveniente.
    “En 1927 descubrió lo que se convertiría en el símbolo del PN de Canaima, …. y que hoy se conoce con el nombre del Salto Ángel (en lengua pemón Kerepakupai Vená), …”
    Se llama Parque Nacional Canaima (NO “de Canaima). Y no puede haber Cardona “descubierto” el Salto en 1927, ya que en esa fecha aún no había salido en Exploración con Mundo i Freixas.

    Jorge M. Gonzalez

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    1. Hola Jorge, muchas gracias por tu aporte, que sin duda mejora el texto. En la fuente que consulté figuraba la fecha de 1927 como la del descubrimiento del Salto Ángel por parte de Cardona, por lo que entiendo que se trata de una errata, que corregiré en mi texto.

      Con respecto de las relaciones de Cardona con el Gobierno Venezolano, no me refería expresamente a ese viaje concreto al Auyán Tepuy, sino a su actividad general en la región. Como puedes consultar en la Nota 3 del siguiente enlace:

      https://www.redalyc.org/pdf/862/86229110.pdf

      Cardona ocupaba el cargo de Jefe de Exploraciones de la Dirección de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, y como tal participó en comisiones de límites como en 1929 y 1930.

      Recibe un cordial saludo

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  3. Curiosamente, Mundo Freixas relata su encuentro con “un gran Salto” (que luego Cardona se atribuirá) el cual queda en el Rio Caroni, muy lejos del Salto Angel.
    Igualmente, el primer mapa de la zona fue realizado por Mundo i Freixas 9y luego se lo atribuyo Cardona). Y allí no aparece en ningún lado en el Auyantepui, ningún Salto, NI Mundo, Ni Cardona, entraron al Canon, de manera que no pudieron ver ningún Salto en él.
    El 16 de noviembre, volando solo en los alrededores del Auyantepui, Jimmie Angel (NO Jimmy) vio la enorme catarata por vez primera. Volvió a volar a su frente días después. Esta información se desprende de su Reporte de viajes (tengo copia del mismo, si le interesa verificar.) Jimmie estaba en la zona trabajando con el minero D.H. Curry (USA) y el co-piloto Juan Cardona (Mexico). La misión exploratoria era financiada por la Santa Ana Mining Company.
    “En agosto de 1937, Cardona fue el primero en ascender al Auyán Tepuy junto con su colega venezolano Gustavo Heny, descubriendo una ruta de acceso que sería clave para el futuro.”
    Esto tampoco es 100% correcto. Gustavo “Cabuya” Heny, con el apoyo de Cardona, encontró esta ruta. Esto se dio ya que Heny, Shorty Martin y Jimmie Angel, se habían reunido antes, en Caracas, para planificar un aterrizaje en el Tepuy. En esa reunión, por casualidad, en vista que no había nombre para la catarata que mencionaba Jimmie, Heny decidio darle el nombre de “Angel”, para nombrarla de alguna manera.
    Jimmie pensaba que arriba había oro. Heny se adelantó, con la intención de buscar una ruta terrestre a la cima del Tepuy. Ya en el trayecto, se encontraría con Cardona invitándolo a explorar esta ruta terrestre. La idea de Heny era, que, si algo sucedía en la cima, tener la seguridad de una ruta de escape (como ciertamente sucedió).

    Jorge M. Gonzalez

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    1. Jorge, muchas gracias de nuevo por tu interesantísima ampliación de la maravillosa historia del descubrimiento del Salto Ángel, que en mi crónica sólo he resumido muchísimo. Sólo comentarte que en el mismo enlace que te pasé en el comentario anterior, aparece la expresión "junto" refiriéndose a la exploración del Auyán Tepuy de 1937 de Cardona y Heny. Creo que esa palabra expresa a la perfección que el papel de Heny fue exactamente el mismo que el de Cardona, y no creo haber sugerido que Cardona haya encontrado en solitario dicha ruta.

      Un saludo

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  4. “Pero...seguramente te preguntarás, si esta grandiosa catarata fue descubierta por Félix Cardona, ¿por qué lleva el nombre de un tal Ángel?” Algo despectivo, no te parece?
    “Aquí te introduzco a otro personaje que se ha identificado con esta región: el aviador y aventurero estadounidense Jimmy Angel (1899 - 1956). … En 1933 fue el primero en sobrevolar las cataratas que Cardona había descubierto en el Auyán Tepuy, pero su hora de gloria llegó en 1937.”
    Como comenté antes, Cardona NO descubrió la Catarata. Mundo i Freixas tampoco. De haberlo hecho, lo hubieran anotado en el mapa que produjo Mundo (y luego de su muerte se apropió Cardona.)
    “Angel y sus dos acompañantes (entre ellos su esposa) …” en realidad fueron tres los acompañantes de Jimmie, su esposa Marie, Gustavo “Cabuya” Heny y Miguel Angel Delgado.
    “… tuvieron que tomar la decisión de salir de allí, y menos mal que Angel conocía la ruta que Cardona había abierto hasta la cumbre del Auyán Tepuy en agosto, … “
    No era Angel quien conocía la ruta, sino Heny, quien fue el descubridor de la misma, junto a Cardona.
    “… y por ahí descendieron en una ruta que les llevó 11 días de camino. Indudablemente, la hazaña y aventura de Angel bien merecen que se le recompensara con el nombre de la catarata a la que, al fin.”
    Sin duda luego de esta experiencia, la prensa nacional e internacional reporto el evento y comenzo a llamarse a la catarata “Salto Angel.” Pero aún no era oficial.
    “No cabe duda que 1937 fue el año del Auyantepuy, pues entre noviembre de ese año, y marzo de 1938, se llevó a cabo a ese tepuy una de las expediciones naturalistas más exhaustivas de las realizadas hasta ese momento: la Expedición Phelps, organizada por el ornitólogo “ (Estadounidense-venezolano) “ William Phelps y el Museo Americano de Historia Natural.”
    Sin duda la expedición reafirmo el nombre, el cual se haría oficial luego que el presidente Eleazar López Contreras decretara la necesidad de explorar toda la región al Sur del Orinoco. El primer reporte oficial y el primer mapa de la comisión exploratoria, presenta, oficialmente y por vez primera la toponimia “Salto Angel.”

    Jorge M. Gonzalez

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    1. Jorge, creo que te repites con respecto a los comentarios anteriores. Según todas las fuentes disponibles, Cardona fue el primero en divisar el Salto Angel, en este caso en 1928 como tú bien me indicaste. Cuando los historiadores desmientan oficialmente ese hecho (que a día de hoy no han desmentido), entonces corregiré con mucho gusto ese dato.

      También respondí a tu comentario anterior indicándote que en mi texto aparece el nombre de Heny igual que el de Cardona en la exploración del Auyán Tepuy en 1937, con lo que queda asegurada la verdad histórica en todo momento.

      Un saludo

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  5. Respecto al nombre pemon mencionado, es en realidad de toponimia reciente. Al respecto nos comenta el reconocido explorador Charle Brewer Carias: "...el nombre "Kerepacupai" o simplemente "Pacupai", con el aditivo "merú" o "vená" para indicar si la "caída" corresponde a un raudal o a un salto muy profundo, resulta otro de esos nombres que algunos operadores turísticos en el área de Canaima han decidido emplear en los últimos años, porque les luce como mas étnico y atractivo que el nombre "Angel". No obstante, tampoco este "Kerepacupai" es un nombre que resulta válido, aún cuando se le haya podido encontrar alguna raíz lingüística que indique pozo, agua profunda o algo similar, debido a que se conoce muy bien que el topónimo "Kerepacupai" (y su abreviado Pacupai) fué empleado para identificar la porción del bloque montañoso más meridional de la meseta del Auyantepui, realizado por Mundo i Freixas (y Cardona)"

    Toda esta información puede encontrarse en el artículo "Tras la huella del Salto Angel" escrito por el explorador Charles Brewer Carias para la Revista Venezolana "Rio Verde" en el 2016.

    Igualmente parte de esta información también puede encontrarse en el libro "Angel's Flight: escrito por Karen Angel. Algunos de dichos detalles los encuentran en la página del Proyecto Histórico Jimmie Angel: https://www.jimmieangel.org/

    Algunos de los detalles también pueden encontrarlos en mi artículo sobre la expedición de Ruth Robertson de 1949: https://wsimag.com/es/ciencia-y-tecnologia/53856-12-de-mayo-1949

    Saludos ,y disculpen haber tenido que colocar mi comentario en partes.

    Jorge M. Gonzalez

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    1. Muchas gracias otra vez por tus magníficos comentarios y aportaciones, que nos arrojan luz sobre hechos históricos apasionantes y que merecen ser conocidos por el gran público. Sin duda, una región maravillosa e injustamente desconocida.

      Un saludo

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    2. Gracias Cronicas,

      Cardona fue, sin duda muy importante explorador y como comentas, eventualmente el Gobierno venezolano hizo uso de su experiencia y experticia. Como también lo hizo de la experiencia y experticia de Jimmie Angel. Desafortunadamente, sobre ambos hay un exceso de información poco clara o equivocada, que confunde al lector. Joan Mundo i Freixas fue quien inicio a Cardona en las exploraciones (originalmente era representante de los negocios de la familia de Cardona, en Venezuela). Lástima que Mundo murió relativamente "joven" aunque llego a publicar artículos con detalles geográficos sobre el "Gran Salto" (que mucha gente confunde con el Salto Angel, y desafortunadamente Cardona (sus familiares y otros) en sus últimos años comenzó a decir que era el Salto Angel. Algo que es fácil de discernir que es falso al leer los dos artículos de Mundo i Freixas. ... (el "Gran Salto" que describe Mundo i Freixas y luego Cardona insistia que era el "Salto Angel" es en realidad un salto localizado al Sur del Chimanta, cerca de la desembocadura del Tirica en el rio Caroni, es conocido come Eute-ware-ima, Otoanda o Tobarima, tambien llamado Salto del Humo. En los mapas de la zona aparece como Eutobarima.

      Gracias por tu atención y saludos,

      Jorge M. González

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  6. Muy interesante el artículo y la importancia de esas islas terrestres como albergadoras de endemismos. Seguro que aparecerán algunos más. Saludos de otro Jorge, curioso y entusiasta del mundo natural que valora el trabajo de conseguir acercarnos esas maravillosas formas de vida.

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