El caracal: el "lince no lince"

Querida hija:

El caracal es uno de los felinos más bellos y elegantes en una familia de especies bellas y elegantes. Sin embargo, aparte de su belleza y de su capacidad para dar prodigiosos saltos para atrapar algunas presas no es mucho más lo que sabemos sobre él porque los documentales televisivos, tan superficiales ellos, no pasan de la anécdota de sus grandes orejas. Por eso en la crónica de hoy te hablaré de este hermoso felino, y comprender mejor su papel en la Naturaleza.

Aspecto general del caracal

Generalidades

El caracal (Caracal caracal) es un felino de tamaño mediano pues se encuentra a medio camino de los grandes panterinos (león, tigre, leopardo, etc...) y los felinos pequeños como el gato montés. El caracal macho tiene una longitud de entre 78 y 108 cm y una altura a la cruz de entre 40 y 50 cm. Su cabeza es pequeña y su rostro corto, con dos grandes orejas oscuras coronadas por sendos pinceles. Estas orejas dan nombre al animal, puesto que la palabra "caracal" viene del turco kara kulak, que significa "orejas negras".

El color del caracal es uniforme y no tiene manchas, y es leonado que puede virar al rojizo. De hecho, su nombre afrikaans es rooikat, que significa "gato rojo". Tiene una cola relativamente corta que no supera los 30 cm. Su complexión es esbelta pero atlética, con fuertes patas traseras que le sirven para dar sus famosos saltos.

El caracal tiene una anatomía esbelta y atlética

Precisamente sus orejas con pinceles hacen que se le confunda con un lince, y es común denominar al caracal como "lince africano" pero debes tener claro que el caracal no es un lince: el linaje del caracal es diferente al del lince, y engloba a otras dos especies: el gato dorado africano (Caracal aurata) y el serval, también africano (Leptailurus serval), que son sus dos parientes más cercanos. Este linaje se origina en Asia hace 8,5 millones de años durante el Mioceno Final, y hace 5,6 millones de años se separan las líneas evolutivas que llevan al serval por un lado y al género Caracal por el otro. Los antepasados del caracal llegaron a África y allí se diferenciarían el caracal y el gato dorado africano hace 1,8 millones de años, en el Pleistoceno.

Curiosamente el género Caracal estuvo también distribuido en Europa con la especie Caracal depereti que se documentó en el yacimiento soriano de Layna, del Plioceno inferior.

Linaje del caracal. Fuente: www.wildcatfamily.com

Posteriormente se produciría una recolonización de Asia por parte de caracales africanos, y es por eso que el caracal tiene hoy una distribución afro-asiática, algo que no suele publicitarse mucho y por eso popularmente se considera al caracal un animal africano. En África se distribuye en el Magreb y luego en África subsahariana a excepción de las regiones selváticas de la cuenca del Congo y África occidental, que son ocupadas por su primo el gato dorado. África del Sur parece ser su fortaleza, el lugar donde es más abundante y donde también ha sido mejor estudiado.

Por el contrario, en Asia el caracal hoy es relativamente escaso y mal conocido, más perseguido por el ser humano. Se encuentra en Oriente Medio, en el rincón sudoeste de Turquía, en la parte Norte y en el reborde montañoso exterior de la Península Arábiga (incluyendo Omán y los Emiratos), disperso por el área central de Irán y los Montes Zagros, y más disperso en ciertas áreas de Turkmenistán (Reserva de Badhyz), en áreas de Afganistán y Pakistán, y alcanza su límite oriental en las áreas áridas de Rajasthan en India.

En el pasado se describieron más de diez subespecies a lo largo de su dilatado rango de distribución pero como suele suceder, la genética molecular ha puesto las cosas en su sitio y actualmente se reconocen sólo tres subespecies:

- Caracal sureño (C. c. caracal), en África meridional y oriental

- Caracal norteño (C. c. nubicus), en Africa del norte, occidental y el Sahel

- Caracal asiático (C. c. schmitzi), en Asia occidental.

Distribución de las subespecies del caracal

Biología y ecología

Es importante caracterizar bien el hábitat del caracal, que es en general bastante homogéneo en toda su área de distribución. Se trata de un felino que prefiere claramente los ecosistemas semiáridos con la condición de que exista cierta cobertura vegetal que le sirve de camuflaje para aproximarse a sus presas. El caracal rechaza tanto las selvas tropicales como los verdaderos desiertos, pero dentro de los ecosistemas semiáridos es bastante flexible y ocupa diferentes subtipos: bosques abiertos, sabanas, tierras bajas, semidesiertos, matorral árido, roquedales, etc. desde el nivel del mar hasta 3.000 metros de altitud en las Tierras Altas etíopes y en Lesotho.

Hábitat típico del caracal

En Sudáfrica, por ejemplo, el caracal ocupa el Kalahari, matorrales de montaña, el fynbos mediterráneo, en sabanas, en bosques secos con roquedales, etc. En Irán, donde se le ha captado en cámaras trampa en las áreas donde en principio se monitoriza al guepardo, ocupa las llanuras del Kopet Dag, en bosques semiáridos de montaña en los Zagros centrales, en bosques-estepas al sur del Elburz, en las costas semidesérticas del Golfo Pérsico y en los semidesiertos del interior. En Arabia se ha monitorizado al caracal en la reserva norteña de Harrat al-Harra donde ocupa áreas rocosas, uadis con vegetación y colinas de grava, y en la India, en la Reserva del Tigre de Rhanthambore, Rajastán, ocupa bosque seco tropical y matorral espinoso.

Como la mayoría de los felinos, el caracal es un animal solitario y territorial. Los machos defienden y señalizan un territorio más grande que el de las hembras, y comúnmente engloba los territorios de al menos dos hembras. Tiene preferencia por una actividad nocturna y crepuscular pero no es exclusiva, pues también tiene una notable actividad diurna, que es mayor en sus localizaciones más norteñas. Al parecer, el patrón de actividad está más influido por la temperatura del aire que por el fotoperiodo.

El salto del caracal es prodigioso: puede alcanzar los 3 metros de altura

El caracal no es, desde luego, un felino especialista sino generalista y tal vez por eso goza de una de las mayores áreas de distribución de un felino silvestre. Ya viste su flexibilidad ecológica, pero también tiene una amplia variedad de presas a la hora de alimentarse. Como regla general, el caracal prefiere presas de menos de 5 kg de peso, y se inclina sobre todo por los Roedores. Pero también es capaz de depredar sobre antílopes pequeños o crías de antílopes más grandes, sobre reptiles, invertebrados cuando no hay más remedio y también gusta mucho de las aves, con las que ejecuta sus prodigiosos saltos de hasta 3 metros de altura para "cazarlas al vuelo".

En Sudáfrica, donde ya te dije que es tal vez el lugar donde ha sido mejor estudiado, se han detectado como presas del caracal el varano de garganta blanca (Varanus albigularis), el springbock (Antidorcas marsupialis), el redunca de montaña (Redunca fulvorufula), el antílope caprino (Pelea capreolus), el damán (Procavia capensis), el pingüino de El Cabo (Spheniscus demersus), y un larguísimo etcétera.

Caracal capturando una gallina de Guinea

Pero también realiza depredación y control sobre otros carnívoros, mostrando su papel como regulador del equilibrio ecológico. En Sudáfrica se ha detectado que el caracal depreda sobre, entre otros, el chacal de lomo negro (Lupulella mesomelas), la mangosta gris de El Cabo (Herpestes pulverulentus), el zorro orejudo (Otocyon megalotis) o el "lobo" de tierra (Proteles cristatus).

Como ejemplo de la dieta de un caracal asiático, en el Norte de Arabia se encontró que un macho monitorizado consumió gacela de arena (Gazella subbguturosa), jird libio (Meriones libycus) y águila de estepa (Aquila nipalensis), y también se encontró evidencia de carroñeo en dromedarios muertos. Este comportamiento carroñero no es normal en el caracal, pero en un ambiente desértico con escasez de presas podría ser una respuesta adaptativa local.

Desgraciadamente, el caracal depreda también sobre ganado doméstico, sobre todo ovejas (es de esperar que desprotegidas y sin vigilancia). Por tanto, se le persigue y se le mata ampliamente y es la principal razón de su mortalidad (especialmente en Asia) tras los atropellos. En Sudáfrica es especie cinegética con trofeos y todo (como no sean las orejas...), y además los propietarios de fincas están autorizados a "controlarlos". En fin, lo de siempre.

Desgraciadamente, el caracal es "controlado" en muchos lugares

Por su parte, el caracal también es depredado sobre todo por parte del leopardo, que es su principal competidor y que lo domina. Por eso, allá donde hay leopardos bien asentados, el caracal prefiere retirarse a otros horizontes.

Y cierro ya esta crónica dándote los datos básicos sobre su reproducción. El caracal no tiene una estación reproductiva propiamente dicha pero los nacimientos suelen sincronizarse con los momentos de mayor abundancia de presas en cada lugar. El macho puede aparearse con las dos hembras que quedan englobadas en su territorio. Ambos sexos alcanzan la madurez sexual a los 12-15 meses pero el apareamiento no suele darse antes de los 18-20 meses. La hembra entra en estro cada 14 días y su ventana de fertilidad dura entre 1 y 3 días. Tras una gestación de 78-81 días, la hembra da a luz a 2-3 cachorros en un cubil situado normalmente en la espesura de los matorrales. Los cachorros permanecerán con la madre hast los 7-12 meses, en que inician la dispersión para establecer un territorio propio.

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