¿Quién teme al lobo feroz? Los "niños - lobo!

Querida hija:

Nos encontramos en pleno siglo XXI, el siglo de las Redes Sociales, de la Inteligencia Artificial y del calentamiento global. Pero algunas oscuras fuerzas bien arraigadas en el declinante mundo rural siguen empeñadas en retrotraernos a la Edad Media. Anda la Unión Europea nerviosa porque ahora dicen que el lobo "puede ser peligroso para los seres humanos" y propugna revisar la hasta ahora sólida y coherente política europea de protección del gran cánido silvestre. Por otro lado, los panfletos de los cazadores y sus terminales mediáticos siguen regalándonos titulares sobre pueblos "atemorizados" o "rodeados" por manadas de lobos hambrientos. Los hechos, sin embargo, son tozudos: no sólo no hay evidencias comprobables de ataques de lobos a humanos...sino más bien de todo lo contrario. 

Contrariamente a la leyenda, los lobos no atacan humanos


Introducción: los "niños lobo"

Se conoce como "niños salvajes" a niños que, por diversas circunstancias, han tenido que arreglárselas solos en la Naturaleza desde una tierna edad. Descubiertos y recogidos más tarde por otros humanos, se constataba que estos niños habían conseguido sobrevivir en un entorno tan hostil y en muchos casos lo habían conseguido gracias a la ayuda de otros animales. En efecto, están documentados casos de niños que han sido "criados" o, al menos, ayudados, en pleno bosque, por perros, monos, cabras, vacas, ovejas, osos...y también lobos.

En efecto. Aunque pueda sorprenderte, estos niños (al menos los casos documentados de que se dispone) no fueron devorados por esos malvados lobos siempre hambrientos, a decir de los cazadores,  de carne y sangre humana a pesar de ser la presa perfecta: inermes, asustados, incapaces de sobrevivir ni defenderse de una manada de lobos bien organizada y con las ideas claras.  Todo lo contrario. Los acogieron, los alimentaron y los protegieron. 

A lo largo de la Historia ha habido casos de niños cuidados por lobos


Es cierto que no todas estas historias pueden mirarse como de color de rosa. La mayoría de estos niños, criados desde muy jóvenes sin contacto con otros humanos acabaron desarrollando graves problemas psicológicos que luego les impidieron o dificultaron mucho su reinserción en la sociedad humana. Claro que esto no es culpa de los animales que cuidaron de ellos sino de las causas sociales que motivaron su abandono. 

Pero hay algo muy significativo. De aquellos niños que sí lograron reinsertarse en la sociedad humana, todos coinciden en una cosa: preferían la sociedad animal antes que la humana, pues aquella es noble (aunque dura) mientras que la humana es falsa, más peligrosa y agresiva que la sociedad animal.

Da que pensar, ¿verdad?. Ahora voy a ponerte como ejemplos cuatro casos documentados de "niños-lobo", o sea, niños que fueron "criados" o, al menos, protegidos por lobos cuando más vulnerables eran.

Los "niños lobo" de Hesse

Sabemos de leyendas como las de los gemelos Rómulo y Remo, míticos fundadores de Roma, alimentados por la famosa loba capitolina. Y muchas más leyendas más. Pero tal vez los primeros casos con una cierta documentación detrás y sensación de veracidad sucedieron en la región centroalemana de Hesse durante el siglo XIV. Según la Crónica de San Pedro de Erfurt, escrita en el Monasterio de San Pedro de dicha ciudad entre los siglos XIV y XV:

"Año del Señor 1304. Se apresó a un muchacho de la región de Hesse. Este niño, como se supo después, y tal como él mismo lo contó, fue raptado por los lobos durante tres años y lo criaron maravillosamente. Porque, cualquier presa que los lobos arrebataran para alimentarse, tomaban la mejor parte y se la daban a comer mientras se tumbaban alrededor de un árbol. Sin embargo, en la época de invierno y frío, haciendo un pequeño hoyo y recogiendo hojas de árboles y otras plantas, se las pusieron al niño y, poniéndose a su alrededor, lo protegieron así del frío; también lo obligaban a arrastrarse sobre manos y pies y a correr con ellos durante mucho tiempo, práctica con la que imitaba su velocidad y podía dar los mayores saltos. Cuando lo apresaron, lo ataron con madera (?) para obligarlo a erguirse a la manera de un humano. Sin embargo, este niño solía decir que prefería vivir entre lobos que entre hombres. Este niño fue llevado a la corte de Enrique, Príncipe de Hesse, para un espectáculo.

Los lobos exhiben miedo y curiosidad hacia el ser humano, pero no agresividad


Hay alguna cosa que chirría, como eso de que los lobos "lo raptaron". Si el mismo chico "lo contó", quiere decir que fue, digamos, "cuidado" por los lobos cuando ya sabía hablar ya que sólo estuvo tres años con los lobos. Pero otras cosas sí cuadran con otros casos: la pérdida de la posición vertical para desplazarse, las referencias a cómo los lobos le cedían comida y, sobre todo, cómo al final prefería vivir entre lobos que entre humanos, algo que volveremos a encontrar de nuevo.

La misma crónica nos habla de otro niño lobo en la misma región, el "niño de Wetterau":

"Año del Señor 1344. Cierto muchacho, capturado por los lobos en Wetterau, en una finca llamada Eczol, estuvo con los lobos durante doce años en un gran bosque llamado Hart. Este niño fue capturado durante el invierno en la nieve por nobles que se encontraban en la zona cazando y vivió 80 años."

Una vez más nos encontramos con la intrigante expresión "capturado por los lobos". ¿Tal vez aquellas personas no concebían que un niño podía ser abandonado conscientemente o quedar desvalido por la fatalidad?

Aquí encontramos el hecho de que son cazadores quienes encuentran al niño, algo muy frecuente en estos casos ya que eran los únicos que se adentraban en lo más profundo de la naturaleza para buscar sus presas. El "niño de Wetterau" no parece decir mucho. Posiblemente los nobles que lo encontraron dedujeron su edad y de ahí la expresión "estuvo con los lobos durante doce años". Posiblemente era muy niño al criarse con los lobos y luego no fue capaz de aprender a hablar seguramente por graves problemas psicológicos, lo que no le impidió luego vivir hasta los 80 años, seguramente puesto a cargo de alguna institución eclesiástica.

Dina Sanichar, el verdadero Mowgli

Por alguna razón, India tiene registrados más de 50 casos de "niños lobo". Pero cuidado porque algunos han sido fraudes notables como el caso de las supuestas hermanas Amala y Kamala, de las que se afirmó que fueron rescatadas en 1920 y que habían sido criadas por lobos, pero la investigación moderna ha destapado que fue un fraude urdido por el "profesor" que afirmó haber cuidado de ellas.

No fue el caso de Dina Sanichar. En 1867 (otra versión afirma que fue 1872), un grupo de cazadores que se encontraba en el bosque en Uttar Pradesh, India, contemplan una escena alucinante: una manada de lobos que cruza no lejos de ellos, junto con una criatura de aspecto humano que se desplazaba a 4 patas, desapareciendo en una madriguera. Los cazadores matan a los lobos y se quedan con el humano que estaba con ellos, un niño de unos seis años que aparentemente estaba integrado con la familia de lobos.

Dina Sanichar nunca logró reinsertarse en la sociedad humana


Los cazadores lo llevan al orfanato de la misión cristiana de Secundra, en Agra, dirigido por el Padre Erhard, quien observa que el niño parece "idiota" pero que aún mostraba indicios de "razón" y "astucia". Puedes imaginarte el daño psicológico que mostraba Dina, al criarse completamente apartado de otros seres humanos. Sanichar sólo comía carne, caminaba a cuatro patas y afilaba sus dientes en huesos, a pesar de vestirse con ropajes humanos, era insensible al frío y al calor y mostraba un distanciamiento total hacia los otros humanos.

Curiosamente, Sanichar sólo mostró simpatía por otro humano: otro "niño salvaje" que fue traído al mismo orfanato. El Padre Erhard notó que Sanichar se comportaba con él como un "lobo viejo" que protegía y enseñaba al recién llegado, por ejemplo, cómo beber de una copa. Sanichar veía al nuevo niño salvaje como otro animal, y se relacionaba con él con más facilidad que con los humanos "verdaderos". Rudyard Kipling escribe su Libro de la Jungla poco después de que se diera a conocer el caso de Sanichar y se cree que se inspiró en él para su Mowgli.

Sanichar nunca aprendió a hablar ni a integrarse en la sociedad humana y murió de tuberculosis en 1895.

Shamdeo, 1972

Esta vez estamos en pleno siglo XX, de nuevo en India. Descubierto en un bosque de Musafirjana, India, en 1972 (otras versiones hablan de 1976) cuando tenía 4 años. Tenía las uñas curvadas como garras y en el momento de ser "rescatado" por el granjero local que casualmente lo había visto se encontraba jugando con unos cachorros de lobo con los cuales parecía tener la familiaridad que sólo da el pertenecer al mismo clan familiar.

Shamdeo con Santa Teresa de Calcuta


Como sucede con este tipo de niños, Shamdeo comía carne cruda y le encantaba la sangre. Fue llevado a Narayanpur. Paulatinamente fue abandonando los hábitos aprendidos de los lobos pero nunca aprendió a hablar si bien lograba comunicarse a través de algunos signos. En 1978 fue llevado a un Hogar de las Hermanas de la Caridad para que lo cuidaran allí, donde murió en 1985.

Marcos Rodríguez Pantoja, el "hombre lobo" de Sierra Morena

Tal vez el caso más conocido en España y Europa fue el de Marcos Rodríguez Pantoja, que fue llevado al cine en la película "Entrelobos". Nacido en 1946 padeció una infancia de abandono y maltrato en una familia desestructurada que se movía entre Córdoba y Madrid. Al perder a su madre, en 1953 su padre se desentiende de él vendiéndolo a un propietario de Sierra Morena, quien lo colocó de aprendiz de pastor de cabras con el viejo pastor que cuidaba el rebaño del propietario.

Ambos vivían casi permanentemente en el monte, donde Marcos aprendió muchas cosas que luego le ayudarían a sobrevivir él solo. Pero un día el viejo pastor no volvió al aprisco y Marcos quedó abandonado y solo a su suerte en el monte. A duras penas conseguía sobrevivir cuando un día de lluvia buscó una cueva donde refugiarse. Al entrar, encontró una camada de lobos y se quedó con ellos, jugando.

Marcos Rodríguez Pantoja, "El hijo de los lobos"


Cuando llegó la loba, según el testimonio de Marcos, ella se limitó a apartarlo de sus cachorros pero sin agresividad ni violencia. Al poco tiempo, tras alimentar a sus cachorros, cedió a Marcos un pedazo de carne que se lo acercó con el hocico. Marcos pudo desde entonces contar con la ayuda de aquellos lobos para comer y sobrevivir, además de las propias habilidades que había aprendido antes.

Vivió 12 años en el monte con la única compañía y ayuda de otros animales. Según su propio testimonio, el único animal que percibía como peligroso y enemigo era el jabalí, pero nunca los lobos. En 1965 fue descubierto casualmente por la Guardia Civil, quien lo rescata y lo llevan con unas monjas para que lo cuiden. El comportamiento de Marcos era completamente salvaje si bien con la salvedad de que nunca olvidó la capacidad de hablar, sólo tenía dificultades al haber estado doce años sin ejercerla, lo que ayudó a su posterior reinserción en la sociedad.

Pero Marcos, que hoy tiene 77 años y vive retirado en un pueblo de Galicia, siempre prefirió la sociedad animal que la humana, ya que los humanos trataron siempre de engañarle aprovechándose de su desconocimiento del funcionamiento de la sociedad humana. Su vida con los humanos fue siempre de sinsabor en sinsabor, de un trabajo a otro hasta que un policía retirado lo vuelve a rescatar, esta vez de las calles, y le ofrece un trabajo en Galicia, donde sigue viviendo.

Cartel de la película "Entrelobos", basada en la vida de Marcos Rodríguez Pantoja


En fin, hija mía...una vez más se cumple el viejo adagio: "el hombre es un lobo para el hombre". Los verdaderos lobos, los de cuatro patas, no hacen daño a nadie, te digan lo que te digan.

¿Por qué lo hacen?

Esta es la pregunta clave. ¿Por qué una manada de lobos habría de acoger y cuidar a un niño humano?

Es muy complicado responderla sobre todo porque los casos de "niños - lobo" son evidentemente excepcionales y no se pueden extraer conclusiones de casos aislados y además tan espaciados en la Historia que evidentemente no siempre había científicos disponibles para estudiar el asunto.

Cierto es que los lobos son animales sociales, como nosotros los primates. Tal vez el instinto maternal de la loba la fuerza a proteger a una criatura que percibe desvalida y desde luego no peligrosa para ella ni sus cachorros. No olvides que, en buena medida, el comportamiento animal consta de respuestas innatas que se desatan en respuesta a estímulos, aunque luego el aprendizaje desempeña un papel clave cuanto más se avanza en la escala evolutiva. Un hecho te puede hacer reflexionar sobre este asunto.

Legadema cuidando al pequeño babuino huérfano


Dos documentalistas, Derek y Beverly Joubert, que llevan veinticinco años rodando documentales de fauna africana para National Geographic, en una ocasión estaban filmando a una leoparda que llamaron Legadema. Legadema estaba acechando un babuino para cazarlo y, en efecto, lo atacó y mató para comérselo. Sin saberlo, Legadema había matado a una mamá y había dejado huérfano a un pequeño babuino. La leoparda, en lugar de ignorarlo o incluso matarlo para comérselo también hizo algo sorprendente: cogió al pequeño, lo subió a un árbol y se puso a atusarlo y acariciarlo. Pasaron la noche juntos pero a la mañana siguiente el pequeño había muerto por causas naturales, y sólo entonces Legadema fue al cuerpo de su madre para comérselo.

¿Tal vez el instinto maternal de Legadema se disparó cuando vio a una criatura pequeña y desvalida aunque no fuera de su misma especie? Este comportamiento puede ayudarte a comprender qué puede pasar por el cerebro de una loba que se encuentra a un cachorro humano.

MÚSICA RECOMENDADA: Klaus Badelt - "Entre Lobos"


Recuerda que está disponible mi libro en papel: DARWIN ERA UN AFICIONADO: EL REINO ANIMAL CONTADO A UN ADOLESCENTE. Puedes adquirirlo aquí

¿Eres un apasionado de la fauna y quieres aportar algo significativo a su divulgación? Conviértete en un patrocinador de mi blog en Patreon y disfruta de una experiencia única y valiosa. Obtén acceso exclusivo a contenido adicional y conviértete en un miembro activo de mi comunidad divulgativa. ¡Diferénciate y apoya la divulgación de la fauna! Patreon.com/cronicasdefauna


Comentarios

  1. Solo no comprendo la necesidad de la frase "oscuras fuerzas bien arraigadas en el declinante mundo rural". No me parece acertado relacionar el ambiente rural con algo malo, la edad media o la ignorancia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A las pruebas me remito. Son los que en pleno 2023 todavía quieren hacernos creer que los lobos acechan, acorralan y atacan a los seres humanos. Para mí, eso es oscurantismo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Errores comunes: los pingüinos no existen

Tarántulas. Dame veneno...

La gallina doméstica: características, origen y domesticación