Polvo, pradera y olvido: los caballos africanos

Querida hija:

No es África un continente que se asocie con los caballos. A diferencia de Europa, con sus caballos andaluces y sus purasangres, Asia con sus legendarios caballos árabes y mongoles, o América con sus caballos criollos, si preguntas a cualquier persona por la calle que nombre alguna raza de caballo africana se verá en dificultades para decir una sola. Ciertamente el continente africano es el más hostil a la crianza del caballo, un animal además muy alejado de las tradiciones africanas. Pero sin embargo existen, y están el peligro de extinción en su mayoría. Hoy quiero hablarte de los caballos de los que nadie habla: los caballos africanos.

Guerreros hausa de Níger a caballo


Introducción: los caballos en África

El caballo es un animal no originario de África. Y, además, el ganado caballar ha tenido muchas dificultades para introducirse y aclimatarse en el continente africano a diferencia, por ejemplo, del ganado vacuno, del cual te hablé en esta crónica, y que tuvo éxito en la aclimatación al continente negro originándose muchas razas autóctonas.

Existen dos problemas que han impedido históricamente al caballo penetrar en el corazón de África: la Enfermedad del Sueño, provocada por protozoos del género Trypanosoma y transmitida por la célebre mosca tsetse, así como la Enfermedad Africana del Caballo, provocada por un virus y transmitida por mosquitos han bloqueado la presencia del caballo en el amplio territorio intertropical africano, especialmente en África central y occidental. Estas enfermedades han provocado históricamente elevada mortalidad entre los caballos, lo que exigía un activo comercio exterior para reponer con frecuencia los caballos muertos. En estas condiciones una crianza y selección al estilo de lo que se hace en otros continentes es muy complicada.

Verde: área de prevalencia de la mosca tsetse. Morado: zona apta para la cría del ganado


Por tanto, sobre los caballos africanos ya puedes aprender una primera cosa: el caballo es posible en África en los lados Sahariano/Magrebí en el Norte, y en el África austral, tierras en principio libres de estas dos enfermedades, endémicas de la zona tropical. Aunque luego matizaremos esto.

Cierto es que hay en África equinos salvajes: las diferentes especies de cebras y de asnos salvajes (que son, además, originarios de aquí). Pero estos equinos, cuyos antepasados más lejanos llegaron de Asia, han tenido millones de años para desarrollar inmunidad hacia estas enfermedades. Además, en el caso de las cebras, su ingenioso diseño en bandas blancas y negras desempeña un importante papel precisamente en espantar a las temidas moscas tsetse. En comparación, evolutivamente hablando, el caballo doméstico es un recién llegado y su sistema inmunitario no está aún preparado.

Básicamente los caballos fueron introducidos en el Sahel desde el norte, por los árabes, y en África austral desde el Sur por los europeos. Pero antes de que se introdujeran los caballos oficialmente así, y se instaurara el comercio de caballos, hay indicios de que, como en todas partes, hubo caballos que se escapaban y se asilvestraban en la región sahariana y acababan vagando por el Sudán y el Alto Níger. También existen indicios de la existencia de unos misteriosos "ponis enanos" en África occidental de cuyo origen y naturaleza nadie sabe nada por el momento. Existen fósiles de dientes de caballo encontrados en el norte de Nigeria y datados de hace dos mil años, y todos estos indicios juntos nos hablan de los llamados "caballos oscuros", que vagaban por el Sahel y el África Occidental en tiempos remotos, tal vez desde el Neolítico.

Con todo, debo centrarme en las evidencias. Y las evidencias dicen que los escasos caballos africanos de hoy día descienden en primer lugar de los caballos introducidos por los árabes durante la Edad Media y en segundo lugar de los introducidos por los europeos durante la Edad Moderna y Contemporánea. Por tanto, voy a hablarte de ellos separadamente y por su orden cronológico de antigüedad.

Los caballos del Norte y sus razas

No es fácil estudiar los caballos sahelo-saharianos. África no es Europa y no existen los studbooks ni los libros de genealogías, ni una cría sistemática y "científica". Los caballos que fueron introducidos desde el mundo árabo-bereber eran criados y seleccionados buscando una mayor resistencia a la enfermedad del sueño, algo que se consiguió sólo parcialmente. Los animales debían ser importados continuamente y eso impidió que cristalizaran razas sólidas. Hoy día casi todas están en peligro de extinción pues son muy escasos los individuos que descienden de aquellos caballos árabo-bereberes.

Guerreros kanembu de Chad. Grabado del siglo XIX


Los caballos, como en Europa, eran usados en distintas labores agrícolas, como transporte y como animales de guerra puesto que en el Sahel hubo siempre poderosos estados que se expandían guerreando contra los vecinos, como Kanem, Bornú, Songhay, el Imperio Oyo, o Ghana, donde se decía que sus poderosos y ricos reyes herraban a sus caballos con herraduras de oro.

Dentro del vasto espacio del Sahel (culturalmente denominado Sudán), Etiopía es un caso aparte como en tantos otros aspectos. Allí, los caballos llegaron por dos direcciones: por el norte bajando por el Nilo procedentes de Nubia y Egipto, y por el este desde Arabia atravesando el Mar Rojo. Allí cristalizó el caballo abisinio, propio del núcleo amhárico de Etiopía, en Gondar y las Montañas de Semien. Se cree que eran los caballos que montaba el legendario ejército de Menelik que derrotó a los italianos en Adua (1896), manteniendo la independencia del país. 

Caballo abisinio de Etiopía


Otras variedades caballares que cristalizaron en Etiopía son el Bale, el Borana, el Horro, el Kafa, el Ogaden o el Selale. En la Meseta de Kundudo, en Harar, Oromia existe una población de caballos ferales, muy escasa, de origen desconocido. En Etiopía se encuentra actualmente más de la mitad de todos los caballos africanos.

Los caballos del resto del Sahel descienden del legendario caballo beréber, una de las razas más influyentes del mundo ya que es el padre de caballos como el hispano-andaluz o el criollo. El caballo beréber fue introducido en el Sahel a través de las rutas comerciales transaharianas por las que los ricos estados sahelianos exportaban oro y esclavos e importaban sal y artículos procedentes de los refinados estados árabes del Magreb. En el Sahel estos caballos fueron criados y seleccionados para aclimatarse y en la provincia sudanesa de Dongola cristaliza la importantísima raza Dongola o dongolawi, que pronto se extendió a Chad, resto de Sudán, Mali y Eritrea.

Caballo dongola de Níger


El Dongola se convertirá en la raza clave de la que descienden las restantes razas sahelianas, como el dongola de África occidental, en Camerún y República Centroafricana, el Bahr el-Ghazal en Chad, el bornu del nordeste de Nigeria, el hausa en el norte de Nigeria y parte de Níger, los mosi y yagha en Burkina Faso, los bandiagara y songhai en Mali, el yerma en el centro de Níger o el nigeriano.

Tenemos, pues, que los caballos sahelo-saharianos se estructuran en dos linajes: el tronco abisinio y el tronco dongola, que a su vez proviene del beréber. No obstante, en África es difícil distinguir taxativamente una raza de otra debido a una cría en buena parte improvisada y a la extendida hibridación entre los distintos tipos, que fundamentalmente se distinguen y nombran en función de su herencia cultural más que en características anatómicas y genéticas. Tampoco hay un interés específico en los actuales estados de la región en descubrir este patrimonio zootécnico, protegerlo y depurar las razas, introduciendo la crianza y selección modernas. Tal vez se pierdan en pocas décadas.

Los caballos del Sur y sus razas

Si los árabes fueron los grandes introductores del caballo en el Sahel, los holandeses lo fueron en África austral. En el año 1652 la Compañía de las Indias Orientales establece una base en El Cabo para servir de escala en el largo viaje que sus barcos tenían que hacer entre los Países Bajos y las Indias Orientales (hoy Indonesia). La colonia pronto se hizo próspera y en 1653 importa sus primeros caballos, que eran propiedad de la Compañía y procedentes de Java.

Milicianos de la Colonia de El Cabo a caballo. Dibujo de 1838


Durante el siglo siguiente, en El Cabo se importaron caballos de diverso origen sin ton ni son: caballos árabes de Persia, andaluces de América, otros caballos españoles, pura sangre ingleses y también dos importaciones de caballos procedentes de los EE.UU entre 1782 y 1808. Con este batiburrillo de razas caballares, los criadores holandeses realizaron una función de lograr una raza aclimatada a la geografía y el clima de la colonia y hacia 1800 cristaliza la primera raza autóctona de África del Sur: el caballo de El Cabo, también denominado Caper.

El Caper se convirtió en el equivalente sureño del dongola del Sahel pues se convertiría en la raza matriz de las otras razas sudafricanas. El Caper se convirtió en un animal bien formado y muy apreciado, que llegó a exportarse a Europa y también a Australia, donde acabaría originando al Waler, que se distinguiría con la caballería australiana en la Primera Guerra Mundial.

Caballería bóer en la Guerra Anglo - Bóer


Tras las guerras napoleónicas, la Colonia de El Cabo pasa a depender del Imperio Británico. Parte de la población holandesa de la colonia se negó a vivir bajo el yugo inglés y se organizó para emigrar hacia el interior del África austral en busca de un lugar donde establecerse y fundar repúblicas independientes, aunque supusiera el sangriento enfrentamiento con las poblaciones africanas locales. Era el Gran Trek (1836 - 1838). Curiosamente, los trekkers se movían en carromatos tirados por bueyes y no por caballos, pero se llevaron también sus Capers, que tuvieron desde entonces un uso más militar que agrícola.

Finalmente los afrikaners o boers, como se les conocería, fundan sus Estados (Orange, Natal y Transvaal) y realizan su labor de cría local con los Capers originarios. Diseñan así la segunda de las razas sudafricanas, el boerperd ("caballo bóer"), un animal más rústico y resistente a la enfermedad hípica africana, que se distinguirá en la Guerra Anglo - Bóer (1899 - 1902) integrando las caballerías ligera e irregular bóer que serían la pesadilla del ejército británico en aquella guerra.

Caballo boerperd


Paralelamente, los bóers habían desarrollado también otra raza, el poni de Namaqua, que desgraciadamente está hoy extinguido. Pero el proceso de creación de razas sudafricanas no se detuvo en el boerperd. El pueblo basuto, que vivía y vive en lo que hoy es Lesotho, como vecino de los estados bóer empezó a adquirir caballos boerperd unas veces mediante el pacífico comercio y otras veces mediante saqueos fronterizos, con frecuencia a través de los zulúes. Los basuto aprendieron a criar estos caballos y seleccionarlos para adaptarse a su país, muy montañoso y donde la nieve no es rara durante el invierno.

Surge así el famoso poni basuto, que rara vez supera los 140 cm de altura y cuyas formas a veces recuerdan la de la mula. Sin embargo, la raza estuvo a punto de desaparecer a raíz de las enfermedades introducidas por otras razas foráneas y sobre todo por la terrible tormenta de nieve de 1902 que mató a muchos ejemplares. Se empieza en 1951 en la República Sudafricana un proyecto de recuperación de la raza basuto empezando con una pequeña población localizada en Molteno, y que descendía de un semental basuto de 1902 y los doce ejemplares reunidos en una granja experimental da como fruto una manada que en 1977 se vende a un criador privado, que continúa la labor. Por alguna razón los descendientes de este programa experimental se consideran una nueva raza sudafricana, el nooitgedacht.

Poni basuto


A diferencia de lo que sucede en el Sahel, en Sudáfrica sí han surgido programas de cría destinados a mejorar y preservar la herencia genética de estas cuatro razas autóctonas sudafricanas, que han padecido todas ellas a lo largo de su historia sus periodos de degeneración genética y crisis.

Todo un patrimonio zootécnico desconocido fuera de África.

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