El Pariente del Mar: la fauna del Río Paraná.

Querida hija:

Es muy curioso que, cuando se habla de los grandes ríos del continente americano se habla siempre del Mississippi, el Orinoco y el Amazonas pero se suele pasar por alto el Paraná, que es a la sazón el segundo río más largo de América del Sur y una vía de comunicación importantísima. Cierto es que el Paraná es el más humanizado y antropizado de estos grandes ríos, pero no es menos cierto que alberga una interesante fauna de la que hoy quiero hablarte. 

Amanecer en el río Paraná

El Paraná: el gigante subtropical.

Hablando del Mississippi, es curiosa la similitud de ambos ríos: ambos discurren en sentido Norte-Sur siguiendo las regiones templadas/subtropicales de ambos subcontinentes, y también tienen un acusado carácter de río aluvial: el Paraná es el sexto río de llanura más importante del mundo y arrastra normalmente un caudal de 16.000 m3/s además de enormes cantidades de sedimentos procedentes sobre todo de los afluentes de su derecha, los que provienen de los Andes y desde donde acarrean los sedimentos.

Estos sedimentos provocan acúmulos que forman islas, isletas, barras, etc. Y que se derraman en la llanura de inundación en las crecidas, fertilizando las tierras circundantes y, en última instancia, crean el grandioso delta de su desembocadura. Pero empecemos por el principio.

Mapa de la Cuenca del Paraná

El nombre "Paraná" viene del tupí-guaraní y su traducción al español sería algo como "pariente del mar"  o "semejante al mar", con variados matices.

El Río Paraná nace en territorio brasileño de la confluencia de los Ríos Grande y Paranaíba, entre los Estados sureños de Sao Paulo, Mato Grosso do Sul y Minas Gerais, empezando inmediatamente un recorrido en dirección Sur. La longitud total del Paraná es de 2.570 km, lo que le sitúa en el sexto lugar por longitud de los ríos sudamericanos. Lo que pasa es que lo normal es sumarle a esta longitud la longitud del Paranaíba, del Grande o incluso el Paraguay, con lo que el Paraná se sitúa como el segundo en longitud pero debes tener en cuenta que ya no podemos hablar de "río" sino de "sistema fluvial".

La cuenca hidrográfica del Paraná se denomina "Cuenca del Plata" y, con tres millones de kilómetros cuadrados, es la segunda de Sudamérica y la quinta del mundo, comprendiendo el territorio de cinco Estados: Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay. El río es navegable desde el Río de la Plata hasta casi Asunción, en Paraguay, convirtiéndose en una vía de comunicación de primer orden y la principal vía de exportación de los productos paraguayos.

Presa de Itaipú

Hidrográficamente hablando, el curso del Paraná se divide en dos partes muy individualizadas: el Alto Paraná, desde el nacimiento hasta la confluencia con el Río Paraguay en Itá Piru (a 50 km al Sur de Asunción) es un río muy antropizado, que riega amplias tierras agrícolas en Brasil y es muy aprovechado energéticamente con las enormes presas de Itaipú (entre Paraguay y Brasil) y Yaciretá (entre Argentina y Paraguay). Se trata de un tramo rocoso donde se dan cataratas y saltos de agua.

Por su parte, el Bajo Paraná se extiende desde la confluencia con el Paraguay hasta su desembocadura en el estuario del Río de la Plata. El carácter de este tramo es muy otro: un río más "salvaje", de llanura, que se derrama en las tierras bajas del Nordeste argentino donde se desborda en las crecientes transportando 25 millones de toneladas de arena. En la ciudad de Diamante empieza el fabuloso Delta que se extiende durante 300 km de longitud y 17.000 km2 de superficie, y que está formado por una maraña de ríos, riachos, canales y caños enrevesadamente entremezclados, y en medio de una lujuriante vegetación desgraciadamente en buena parte de especies invasoras e introducidas.

Delta del Paraná. Foto: Prensa GSF

El régimen hidrológico del Paraná se alimenta de los regímenes de los ríos brasileños que lo forman, y del complejo régimen de sus afluentes del lado andino. Junto con las propias precipitaciones de su curso principal (clima Cfa, templado con lluvias todo el año) podemos afirmar que el Paraná no tiene un periodo de estiaje propiamente dicho, pero esto hay que matizarlo.

Muy generalizadamente, podemos hablar de una época de bajante de aguas durante el invierno austral, que coincide con la estación seca en el curso alto, y una crecida en primavera-verano cuando llega la crecida de los afluentes andinos y se produce el máximo de precipitaciones en el curso principal. Ahora bien, este modelo no es matemático y la cuenca del Paraná experimenta variaciones importantes según las épocas. Así, históricamente hablando, entre 1900 y 1930 se registró un periodo húmedo, seguido de un periodo seco entre 1930 y 1970, y otro nuevo periodo húmedo entre 1970 y 2000.

En estos momentos, el Paraná está experimentando una época de sequía muy acusada que lleva ya unos 18 meses de duración con caudal bajo. Sólo el tiempo dirá si es un momento puntual en su historia o si es una tendencia que va a prolongarse en el tiempo.

El Río Paraná forma parte del mayor corredor de humedales del mundo, que se extiende desde el Pantanal hasta el mismo Delta. Las principales áreas protegidas a lo largo del Paraná son: el Parque Nacional de Ilha Grande, en Brasil, que protege la isla fluvial más grande del Río, el Parque nacional Ñacunday, en Paraguay, o el Parque Nacional Pre-delta, Islas de Santa Fé, Ciervo de los Pantanos y la Reserva de la Biosfera del Delta del Paraná en Argentina como las más importantes.

Parque Nacional Islas de Santa Fé

Caracterización de la ictiofauna del Paraná

Bien, hija, ahora entramos en materia faunística. Como siempre que presto atención a un río, serán sus peces los protagonistas principales de este apresurado resumen faunístico. Como siempre te digo, hay que intentar entender el carácter de esta fauna, el por qué de su naturaleza y distribución. Y lo primero que tienes que entender sobre el Paraná antes de estudiar su ictiofauna es que la división entre Alto y Bajo Paraná tiene gran importancia faunística.

Peces más característicos Del Río Paraná


Como te expliqué más arriba, cuando te hablé de ambas sub-cuencas. te dije que estaban muy individualizadas entre sí: el Alto Paraná, encajonado y rocoso, y el Bajo Paraná, aluvial y de llanura. Esto tiene su reflejo faunístico pues ambas sub-cuencas corresponden a sendas ecorregiones de agua dulce diferentes entre sí: la Ecorregión del Alto Paraná tiene menos especies de peces que el Bajo Paraná, pero su nivel de endemismos es mucho mayor.

Si hidrológicamente hablando establecíamos el límite en la confluencia con el río Paraguay, faunísticamente hablando el límite está más arriba: en las antiguas cataratas llamadas Saltos del Guairá, entre el departamento paraguayo de Canindeyú y el Estado brasileño de Paraná. Esta catarata constituía una importante barrera para el paso de los peces del curso bajo hacia el curso alto durante las migraciones anuales, y por eso ambas ecorregiones presentaban un cierto aislamiento ictiológico una respecto de la otra.

Árbol filogenético de la familia Characidae, la más numerosa en el Paraná. Fuente: Juan Marcos Mirande (Morphology, molecules and the phylogeny of Characidae)

Justo en esta zona se construyó en 1973 la Presa de Itaipú, y en 1982 los Saltos del Guairá desaparecieron. Podría parecer que la enorme presa (la mayor del mundo) funcionaría como una barrera ictiológica como hacían los antiguos Santos del Guairá, pero no. Los constructores de la presa se pasaron de listos y, creyendo hacer un favor al medio ambiente del río, construyeron pasos remontables para los peces, y el gran lago que formó el embalse actuó de vía de entrada de especies del Bajo Paraná hacia el Alto Paraná. Como resultado,  se ha calculado que actualmente el 21% de las especies de peces del Alto Paraná son alóctonas, entre las procedentes del Bajo Paraná y las propias especies introducidas independientemente.

Desde el punto de vista del estudio de los peces continentales, Sudamérica se divide en dos zonas: la Región Brasílica ocupa la mayor parte del subcontinente mientras que la Región Austral ocupa Chile y Patagonia. La ictiofauna de la cuenca del Paraná se adscribe a la Región Brasílica, Provincia Parano-Platense.

La vieja del agua es un Siluriforme característico de la Cuenca del Paraná. Foto: Nicolás Olejnik

Al igual que sucede en toda Sudamérica, en la Cuenca del Paraná los órdenes que están mejor representados son Characiformes y Siluriformes, formando entre las dos aproximadamente el 65% de todas las especies. Para que te hagas una idea, sólo en el sector argentino del Paraná se han detectado 147 especies de Characiformes y 150 de Siluriformes. El orden Characiformes tiene un origen Anfiatlántico, esto es, que se encuentra a ambos lados del Atlántico en este caso en África y en Sudamérica pues se originaron cuando ambos continentes aún no se habían separado entre sí en el seno de Gondwana. Dentro de los Characiformes, la familia Characidae es la mejor representada en el Paraná, siendo una familia de origen completamente brasílico y endémica de esta región ictícola, como también los Gimnótidos y los Cíclidos neotropicales (hay Cíclidos africanos).

Por su parte, si bien los Siluriformes (los famosos peces gato) están extendidos por todo el mundo, los especialistas parecen estar de acuerdo en un origen americano del grupo para extenderse después a partir de ese centro de origen. Dentro de los Siluriformes, las familias mejor representadas en el Paraná son Loricariidae y Pimelodidae.

El otro grupo importante que forma la ictiofauna del Paraná es el de los peces thalasoides, esto es, los que tienen origen marino y que se han adaptado a las aguas salobres del Bajo Delta o a las aguas dulces del resto de la cuenca. Una interesante teoría postula que estos peces thalasoides serían una fauna relicta originada en un antiguo brazo del Mar de Tethys que atravesaba América y quedó luego encerrado en el Continente debido a movimientos tectónicos. Está por demostrar.

Muchas de estas especies tienen interés pesquero comercial y deportivo.

Especies más representativas de peces del Paraná

Bien, ahora que ya has caracterizado la ictiofauna del Paraná y has aprendido algo sobre su origen, voy a indicarte aquí algunas de las más importantes de estas especies. Y empezaré precisamente por los peces thalasoides, dentro de los cuales voy a destacarte el más importante de ellos, la raya de río (Potamotrygon motoro), una raya fluvial de gran tamaño pues alcanza los 70 cm de diámetro y pesos de hasta 100 kg en algunos ejemplares. Esta raya exclusiva de América del Sur dispone de un aguijón venenoso en su cola lo cual hace peligroso su manejo. Vive en los fondos alimentándose de crustáceos, moluscos e invertebrados fluviales.

Raya de río. Foto: Jim Capaldi

Otros peces thalasoides de esta cuenca son: el lenguado (Catathrydium jenynsis), el pejerrey (Odonthestes bonariensis), la corvina (Pachyurus bonariensis) o la anchoa de río (Lycengraulis olidus).

Región del Alto Paraná

Aquí tenemos  representadas 340 especies de peces, de las cuales hay siete géneros y 131 especies endémicas de esta ecorregión. Seis  de estos géneros son monoespecíficos: Aphyocheirodon hemigrammus, Coptobrycon bilineatus, Lophiobrycon weitzmanni, Tembeasu marauna , Microlepidogaster perforatus y Otothyropsis marapoama, mientras que el género Rhinolekos tiene tres especies. 

Aquí aparece ya la especie más importante de toda la Cuenca del Paraná: el sábalo (Prochylodus lineatus), que es la especie más abundante pues ocupa más del 50% de toda la biomasa ictiológica del Paraná, y ha sido explotado en la pesca comercial desde tiempos inmemoriales. Se trata de un pez de hasta 70 cm de longitud, robusto y que ejecuta migraciones río arriba para desovar. Es un pez detritívoro, y de su pesca se aprovecha, además de su carne para consumo humano, para fabricación de harina de pescado y se extraen de él aceites y colas. Esta especie constituye entre el 70 y el 90% de las capturas pesqueras en el río.

El pacú (Piaractes mesopotamicus) también migra río arriba para el desove y es una de las más interesantes especies del Paraná, es un pariente de las pirañas grande y con forma discoidal, de carácter omnívoro pues se alimenta de Crustáceos, Insectos y vegetales, entre los que destacan los frutos que caen al río desde las orillas y que el pacú consume con gusto. A veces los pescadores deportivos usan estos frutos como cebo.

Pacú

Región del Bajo Paraná

Como ya te indiqué más arriba, el nivel de endemismos en esta región es marcadamente inferior a la del alto Paraná, con 53 especies de 16 familias. Sólo hay un género endémico de esta ecorregión, Ramnogaster, con una sola especie, la lacha sardina o mandufia: R. melanostoma. Otras dos notables especies más comunes en esta ecorregión son dos especies depredadoras que toleran bajos niveles de oxígeno, lo que les otorga ventajas en las épocas de sequía cuando los caños o lagunas que se han formado en la llanura de inundación en la creciente, quedan luego aisladas y medio secas durante el verano: el pez lobo rayado (Hopleythrinus unitaeniatus) y la tararira o traúcha (Hoplias malabaricus), que tiene unos dientes más que regulares.

Tararira

Hablando de peces depredadores, los principales presentes en la Cuenca del Paraná (aparte de los dos mencionados antes) son: el surubí pintado (Pseudoplatystoma tigrinum), representante de un género bastante extendido en América del Sur y que es el más grande de todas sus especies alcanzando una longitud máxima de 1,80m lo que lo hace muy apreciado en pesca deportiva, si bien la sobrepesca ha hecho que estos grandes surubíes sean en realidad escasos. Otro Siluriforme (Pimelódido) que puede alcanzar grandes tamaños es el manguruyú (dos especies, el amarillo Zungaro jahu y el negro Z. zungaro), el hermoso y magnífico dorado (Salminus brasiliensis), o las pirañas (denominadas aquí "palometas") Pygocentrus nattereri y Serrasalmus spiropleurai, entre otros muchos.

Manguruyu. Foto: Adam Carvalho

Para terminar este apresurado resumen, te puedo nombrar la curiosa vieja del agua (Hypostomus commersoni), un curioso Siluriforme acorazado que recibe el sobrenombre de "limpiavidrios" por su costumbre de permanecer en los acuarios adherido a las pareces de cristal, puesto que en estado silvestre es un pez detritívoro que absorbe su alimento con su boca tipo ventosa.

Las Aves del Paraná

La Región del Delta del Paraná es una de las principales áreas del mundo en riqueza ornitológica, y por eso quiero traerte aquí también una pequeña muestra de las Aves que puedes encontrar aquí. Cómo no, son las Aves acuáticas las que en principio son más destacables, como el cormorán neotropical o biguá (Phalacrocorax olivaceous), el anhinga (Anhinga anhinga), siempre espectacular con su largo cuello que usa a modo de arpón pescador, cuatro especies de garzas (Ardea alba, A. ibis, A. cocoi y Egretta thula), la impresionante cigüeña americana (Mycteria americana) con su metro de altura y su imponente pico largo y fuerte, o las limícolas como el carrao (Aramus guarauna), o el rascón ipacaá (Aramides ypecaha) .

Cigüeña americana

Otras aves no estrictamente acuáticas que puedo destacarte serían el chajá (Chauna torquata), una interesante anátida que ha evolucionado para ocupar un nicho ecológico pastador, la pava de monte (Penelope obscura), o el federal (Amblyramphus holosericeus), hermosísimo ictérido de plumaje negro con cabeza roja.

Entre las aves rapaces, te destacaré el gavilán caracolero (Rosthramus sociabilis), el taguató (Buteo magnirostris), el aguilucho colorado (Heterospizias meridionalis) y los omnipresentes carancho (Caracara plancus) o el búho americano o yacurú (Bubo virginianus).

Taguató. Foto: Georgina Whitney

Los otros Vertebrados del Paraná

Los mamíferos paranenses más ligados al agua son: el Lobito de río, o nutria neotropical (Contra longicaudis), el capibara (Hydrochoerus hydrochoerus), aquí denominado carpincho, el coipú (Myocastor coipu), denominado aquí nutria, o el ciervo de los pantanos (Blastocercus dichotomus), que tiene en el Delta dedicado un Parque Nacional enterito. Otros mamíferos que se dejan ver por las orillas del Paraná, especialmente en el Delta, son el gato de Geoffroy (Oncifelis geoffroyi), denominado aquí gato montés, la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata), que es un marsupial, o la rata colorada (Holochilus brasiliensis).

Ciervo de los pantanos. Foto: Lisardo Maggipinto

Existe en el Estuario del Río de la Plata una especie de delfín fluvial: la franciscana o delfín del Plata (Pontoporia blainvillei), que vive a lo largo de la costa Sureste de América del Sur, pero sólo se ha registrado alguna penetración muy esporádica en el Delta del Paraná. Lo más curioso es que el género Pontoporia se originó en la Cuenca del Paraná y al parecer ha evolucionado para vivir en aguas saladas y abandonar las aguas dulces del Paraná. Muy interesante es el hecho de que se ha registrado la presencia del delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) río Paraná arriba, hacia Rosario, algo completamente excepcional.

Los reptiles acuáticos o semiacuáticos más característicos en el Paraná son el yacaré (Caiman yacaré), la bella anaconda amarilla o curiyú (Eunectes notaeus) y otra enorme serpiente propia de los cursos de agua sudamericanos, la ñacanina (Hydrodynastes gigas), un colúbrido inofensivo para el ser humano que puede alcanzar los 3 metros de longitud. Otra especie de serpiente asociada a cursos de agua es la culebra nadadora o de pantano (Hydrops caesurus), un colúbrido que tiene sólo dos poblaciones asociadas al río Paraná, en la zona de Yaciretá y en Bella Vista, una especie cuyas poblaciones han sido gravemente afectadas por la construcción de la Presa de Yaciretá.

Ñacanina. Foto: Bernard Dupont

Finalmente, te nombraré aquí una especie de tortuga acuática: la tortuga de laguna (Phrynops hilarii) , carnívora como son todas las tortugas de río y que puede medir hasta 40 cm de longitud.

MÚSICA RECOMENDADA: Jerry Goldsmith - The River Wild

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