Más que dinosaurios: la fauna del Mar de Tethys

Querida hija:

Es inevitable, lo sé. Hablar de la Era Mesozoica es invariablemente hablar de la "Edad de los Dinosaurios". La fascinación del ser humano por estos increíbles animales que dominaron la tierra es completamente comprensible pero, para ser justos, no sólo hubo dinosaurios en aquella época inolvidable. Además, fíjate que te he dicho que "dominaron la tierra", pero no dije nada del Océano. Pues sí, en la Era Mesozoica también había océanos, y el más significativo desde los puntos de vista geográfico, geológico y biológico fue el llamado Mar de Tethys. Allí no había dinosaurios, puesto que nunca hubo dinosaurios acuáticos, pero hubo reptiles gigantes de otros tipos.  Vamos a sumergirnos hoy en aquél océano prehistórico, a ver qué pescamos.

Ictiosaurios saltando en los mares mesozoicos

Introducción. ¿Qué fue el Mar de Tethys?

Durante la Era Mesozoica había dos grandes masas continentales: Laurasia al Norte y Gondwana al Sur. Pero, ¿nunca te has parado a pensar sobre qué era lo que separó a ambos supercontinentes?, en efecto, el Mar de Tethys, que tiene 250 millones de años de historia y ocupó partes de lo que hoy son el Caribe, el Atlántico Norte, el Mediterráneo, el Índico y el Pacífico Occidental.

Sin entrar en muchos detalles, hace 250 millones de años, en el Triásico, había un "Paleo-Tethys" que formaba una gran escotadura en el lado oriental de Pangea, el único supercontinente que existía entonces. Del lado Sur de Pangea se desprendió un alargado y estrecho fragmento, llamado Cimmeria, que empezó a derivar hacia el norte. Esta deriva de Cimmeria ahogaría al Paleo-Tethys comprimiéndolo hacia el Norte y abriendo el Nuevo Tethys desde el lado Sur, al tiempo en el que se iría fragmentando Laurasia y Gondwana al fracturarse su "bisagra" por el lado Oeste.

El Mar de Tethys en el Jurásico

El máximo esplendor del Mar de Tethys se alcanza entre el Jurásico y el Cretácico hace entre 150 y 100 millones de años. Al fragmentarse Laurasia y empezar a derivar independientemente de Gondwana, se abre un pasillo marino entre lo que hoy es el Caribe y el Tethys que se convertirá en el Atlántico y el Mediterráneo, comunicado a su vez con el Tethys. El Mar de Tethys se convertirá en un casi continuo oceánico entre el Ecuador y la latitud 30º N, y durante el Cretácico alcanza su máxima anchura y profundidad, inundando sus aguas el 40% de lo que hoy es el Sur de Norteamérica continental, Sur de Europa, Sur de Asia, la parte Norte de Sudamérica y el Norte de África. Era el Mar de los Dinosaurios (pero sin dinosaurios).

El principio del fin del Tethys se encuentra en ese mismo momento, cuando Gondwana empieza, a su vez, a fragmentarse y dos grandes masas continentales empiezan a derivar hacia el Norte: por un lado, África presiona hacia Europa y el Mediterráneo en dirección norte, y por otro lado, la India se convierte en una gigantesca isla-continente que deriva hacia Asia atravesando el Tethys por su mitad.

Esta presión de África hacia Europa hace que los niveles del mar bajen y se eleven fondos marinos que se acabarán convirtiendo en las cordilleras alpinas, pero previamente cubrirán el Sur de Europa de una serie de archipiélagos que harán del sur de Europa un mundo anfibio lleno de islas y canales marinos. Hace 35 millones de años, India colisiona finalmente con Asia, elevando el Himalaya, y todo el Tethys occidental empieza a aislarse de lo que acabará perfilándose como Océano Índico. Los movimientos geológicos inducidos por la presión africana hacen que finalmente se cierre la comunicación Atlántico-Mediterráneo por un lado y Mediterráneo - Tethys/Índico por el otro hace entre 20 y 14 millones de años, ya en el Mioceno. 

Fases del final del Mar de Tethys

Se produce así el fin del Mar de Tethys y su sustitución por el Océano Índico al Este y el Mar Mediterráneo al Oeste, que se secará completamente durante la Crisis Salina del Messiniense hace entre 5,96 y 5,33 millones de años, cuando se abre el Estrecho de Gibraltar y se vuelve a llenar. Paralelamente, una rama del Tethys que quedó aislada en Europa Sudoriental, llamada Paratethys acabará dando origen a los actuales mares Negro, Caspio y Aral (más bien lo que queda de éste último tras el desastre ecológico provocado por el ser humano).

Puedes imaginarte, tras conocer la movida historia geológica del Mar de Tethys, las implicaciones zoogeográficas: aumentos y disminuciones del nivel de mar, apertura y cierre de vías de comunicación entre mares y regiones marinas, variación de corrientes marinas y salinidades, creación y destrucción de hábitats oceánicos, costeros, salobres, pantanosos, estuarinos, etc, conllevaron el surgimiento, esplendor, decadencia y extinción de especies animales y grupos zoológicos.

El Océano Índico es el principal heredero del Mar de Tethys

Para entender bien la fauna de aquél Océano, debes tener en cuenta que el mundo del Jurásico/Cretácico (época en la que nos vamos a centrar fundamentalmente) era un mundo mucho más cálido que hoy. De hecho, la temperatura del planeta durante el Cretácico fue la mayor registrada en toda la Historia geológica desde el Eón Fanerozoico, y ahora entramos en pánico con el calentamiento que estamos provocando hoy día, que es mucho más moderado. La flora era tropical hasta los 45º de latitud, los Polos estaban libres de hielo y la temperatura de la superficie del agua oscilaba entre los 30ºC y los 35ºC.

Es decir, a mayor temperatura mayor energía, y por tanto mayor productividad biológica de los mares. Más cantidad de plancton y de organismos en general, lo que podía sostener a los gigantes que luego te voy a mostrar. Pero hay más aún: de hecho, los depredadores no daban abasto para consumir tanta producción primaria, por lo que miles de millones de toneladas de organismos muertos no consumidos por otros organismos caían al fondo oceánico acumulándose, y formando andando el tiempo los infames depósitos de hidrocarburos (petróleo, gas natural, etc...) que gracias al ser humano han acabado por devorar el Planeta y destruir la Humanidad.

Los expertos creen que el Mar de Tethys debió experimentar un régimen monzónico parecido al que hoy día muestra el Océano Índico, pero teniendo en cuenta su mayor temperatura y humedad, el sistema debía ser mucho más intenso en cuanto a tormentas y ciclones que en la actualidad, y debió haber un gradiente de temperatura desde el Noroeste (menos cálido) al Sureste (más cálido).

Como siempre se hace en Paleontología, se han usado los "conjuntos faunales" para tratar de dilucidar características paleo-climáticas. Concretamente, usando los estudios del periodo Maastrichtiense, justo al final del Cretácico (cuando la Gran Extinción K/PG), se ha encontrado:

Mosasaurus hofmanni

- Una provincia (Tethys Norte), que comprende Europa y Nueva Jersey, entre 30 y 40 º latitud Norte, en un entorno templado con una fauna marina dominada por mosasaurios y tortugas marinas, encontrándose típicamente una asociación entre dos especies de mosasaurios: Mosasaurus hoffmanni y Prognathodon sectorius.

- Una provincia (Tethys Sur), que comprende Brasil y el dominio árabo-africano, entre los 20ºN y 20ºS, esto es, un dominio intertropical, caracterizado por la asociación entre mosasaurios como Globidens phosphaticus, Platecarpus ptychodon y Halisaurus arambourgi y de quelonios bothremyidos.

Platecarpus ptychodon

Algunos ejemplos de la fauna del Mar de Tethys

Ahora te daré algunas pinceladas de esta fauna marina en su época dorada. No te hablaré de los mosasaurios porque ya les dediqué una crónica hace tiempo, ni tampoco de sus peces por lo mismo de modo que te hablaré de los amonites gigantes y de sus reptiles marinos.

Amonites gigantes

Conocemos como "amonites" a los Moluscos cefalópodos de la subclase Ammonoidea. Su aspecto general era como los nautilos de hoy en día, pero su concha era más comprimida lateralmente y sin salirse de este plano vertical. Aparecen en el Devónico Medio hace 400 millones de años y se extinguen hace 66, en la Gran Extinción Cretácico/Paleógeno.

Parapuzosia seppenradensis

Lo interesante de estos animales es que alcanzaron también formas gigantescas, y en el Mar de Tethys vivieron algunas de estas especies, como por ejemplo Parapuzosia seppenradensis, el mayor amonite conocido hasta la fecha, con una concha de diámetro 1,8 m y que vivió en el Cretácico Final en ambientes marinos en lo que hoy es Westfalia, Alemania. La masa total del animal se estimó en casi 1.500 kilos, y el espécimen se conserva hoy en el Museo de Historia Natural de Münster, Alemania.

Comparativa del tamaño de los ammonites gigantes con el ser humano

Tortugas marinas

Al igual que sucede hoy día, en el Mar de Tethys había también tortugas marinas. Ahora bien, en aquella época las tortugas marinas eran de tamaño XXL, como la famosa y gigantesca Archelon, que no consideraré aquí porque no vivió en el Mar de Tethys sino en la Vía Interior de Norteamérica. No obstante, también aquí había buenos ejemplares por ejemplo Ocepechelon bouyai, una tortuga marina descubierta en 2013 en una mina de fosfatos de Sidi Chennane, Khouribga, Marruecos, y que vivió hace 67 millones de años, justo en el Cretácico Final.

Cráneo de Ocepechelon

Concretamente esta tortuga se conoce por un cráneo hallado con una longitud de 70 cm, ¡casi un metro! con lo que imagínate cómo sería el resto del cuerpo teniendo en cuenta que en las tortugas marinas modernas la longitud del cuerpo es unas cinco veces la de la cabeza, siendo el ancho del caparazón dos veces y media. Aplicando estas proporciones aproximadas, Ocepechelon tendría tres metros y medio de longitud y 1,75 m de anchura. Su aparato bucal es notable por ser alargado y estrecho y se ha comparado al aparato bucal de los zifios, de donde se ha deducido su hábito succionador, tal vez de medusas como hacen las tortugas marinas modernas.

Reconstrucción de Ocepechelon

Taxonómicamente hablando Ocepechelon se ha integrado en la familia Dermochelyoidae, con la enorme tortuga laúd, especie hoy existente y, de hecho, la mayor tortuga marina viva.

Cocodrilos marinos

Como ya te expliqué al hablarte del aligátor americano, los cocodrilos tienen una cierta tolerancia al agua salada (no así los caimanes), por lo que existen actualmente dos especies de cocodrilos capaces de desenvolverse en el agua marina con ciertas garantías: el cocodrilo marino (Crocodylus porosus) y el cocodrilo americano (C. acutus), si bien no existe ninguna especie de cocodrilo capaz de llevar una vida completamente pelágica como sí hacen las tortugas marinas y las serpientes marinas.

En la Era Mesozoica también hubo gigantescos cocodrilos marinos. Estoy hablando del tremendísimo Machimosaurus rex. De hecho, fue el mayor de los cocodrilos marinos que vivieron en la Era de los Dinosaurios, y fue descrita por científicos de la Universidad de Alberta en 2016, a partir de fósiles encontrados por paleontólogos italianos y tunecinos en 2014 en Tataouine, Túnez.

Machimosaurus rex. Dibujo: Hodari Nundu

Las dimensiones de este magnífico animal son increíbles: un cráneo de metro y medio de longitud, y una longitud total del cuerpo y cola de ¡10,66m!, superando en más de cuatro metros al mayor cocodrilo marino actual jamás registrado. Lo más interesante es que esta "mala bestia" debía estar especializada en cazar y devorar tortugas marinas (debió ser épico su enfrentamiento con Ocepechelon), puesto que el análisis de sus dientes, en palabras de los científicos de la Universidad de Alberta que lo estudiaron, "no estaban hechos para desgarrar carne sino para machacar huesos", con lo que se cree que podía aplastar los caparazones de aquellas gigantescas tortugas marinas.

Cráneo de Machimosaurus rex y comparativa de su tamaño con un humano

El espécimen de Tataouine tenía una edad de 130 millones de años, pero al parecer el grupo taxonómico al que pertenecía, la familia Teleosauridae del suborden Talatosúchidos, sobrevivió a la famosa extinción masiva K/Pg, si bien la diversidad de esta familia quedó "tocada". Se han descrito hasta la fecha siete especies del género Machimosaurus, de las cuales por supuesto M. rex fue la mayor de todas. En algún fósil de otras especies en Suiza se han encontrado evidencias de que también depredaban sobre Dinosaurios. El análisis de las vértebras de estos monstruos ha demostrado la posibilidad de que vivieran en aguas oceánicas abiertas, nadando según oscilaciones laterales del cuerpo.

Plesiosaurios

Los plesiosaurios fueron reptiles marinos mal comprendidos por el público, pues popularmente se les considera dinosaurios al tratarse de grandes reptiles del Mesozoico. Pero los Dinosaurios siempre fueron un grupo de saurópsidos exclusivamente terrestres y terrícolas y jamás presentaron formas nadadoras ni voladoras. Si tuviera que buscar un equivalente actual de los plesiosaurios, pensaría más bien en las focas, morsas o elefantes marinos, que tienen sus cuatro extremidades modificadas en forma de aletas. En efecto, los plesiosaurios son reptiles cuyas cuatro extremidades se modificaron en forma de aletas o remos, manteniendo su cuerpo "reptiliano" y con una pequeña cabeza al final de un cuello muy largo y fino.

Esqueleto de Thalassiodracon hawkinsi, Museo de Historia Natural, Londres

Los plesiosaurios aparecen en el Jurásico y fueron uno de los grupos zoológicos damnificados por la Gran Extinción del K/Pg. y vivieron en todos los mares mesozoicos, incluyendo claro está nuestro Mar de Tethys. Eran de gran tamaño (entre 3 y 25 metros) pero su dieta parece estaba especializada en moluscos sobre todo, y secundariamente en peces óseos.

En el Mar de Tethys se han documentado (también en España, concretamente en Asturias), los siguientes géneros de plesiosaurios para el Jurásico Inferior: Thalassiodracon, Eretmosaurus, Archaeonectrus, Attenborosaurus, Eurycleidus y Rhomaelosaurus.

Ictiosaurios

Los ictiosaurios ("lagartos-pez") son tal vez la más extrema y extraordinaria adaptación de los reptiles al medio marino. Si antes te comparé los plesiosaurios con las focas, puedo comparar los ictiosaurios con los Cetáceos, puesto que adoptaron por completo la forma de "pez", transformando sus extremidades en aletas completamente análogas de las de los peces, adquisición de aleta dorsal y de aleta caudal. Si no te digo que son reptiles, podrías pensar que se trata de delfines prehistóricos. Es muy curioso que tras los ictiosaurios, ninguna otra especie de saurópsido ha adoptado la forma "pez" en su adaptación al medio marino. Ni las tortugas marinas ni las serpientes marinas lo han hecho, conservando ambos sus formas "tortuga" y "serpiente" sin muchas variaciones morfológicas.

Los ictiosaurios son más antiguos que los plesiosaurios pues aparecen en el Triásico Inferior pero no llegaron a la Gran Extinción, pues se extinguieron hace 90 millones de años, en el Cretácico Inferior. Y, tal como estaba el panorama marítimo del Tethys con tanto depredador gigante (no olvides los mosasaurios, que aunque no los estoy tratando aquí, existían), seguramente sucumbieron a una competencia en la que no podían vencer.

Esqueleto de Ophtalmosaurus, un ictiosaurio

Al igual que los plesiosaurios, vivieron en todos los mares del mundo y su hocico largo, estrecho y dentado al estilo de los gaviales o algunos crocodilianos sugieren una alimentación piscívora, aunque también seguramente eran a su vez depredados por mosasaurios y tal vez por cocodrilos marinos. No eran excesivamente grandes: sus longitudes oscilarían típicamente entre los 2 y los 4 metros de longitud. Se sabe que eran vivíparos (se han encontrado fetos fosilizados en el interior de sus madres) y que habían desarrollado una endotermia (calor interno, como los mamíferos) para poder soportar las bajas temperaturas de las profundidades oceánicas, pues se cree que podían bucear a grandes profundidades si bien, al igual que los cetáceos y los reptiles marinos actuales, tenían que salir a la superficie para respirar aire atmosférico.

Reconstrucción de Ichthyosaurus

Un ejemplo de ictiosaurio presente en el Mar de Tethys fue Leptonectes, procedente de lo que hoy es la costa atlántica de Europa occidental, incluido un ejemplar encontrado en Asturias en 2018. Algunos otros géneros conocidos del Tethys fueron: Eurhinosaurus, Ichthyosaurus, Stenopterygius o Temnodontosaurus, uno de los mayores del grupo con una longitud de 12 metros.

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Comentarios

  1. Excelente cronica,y sincera mente me molesta que varias criaturas mesozoicas y paleohabitats como estos sean poco conocidos por simplemente no ser o tener en ellos dinosaurios.

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  2. Excelente publicación, solamente faltó mencionar un grupo de reptiles que también se extinguió más o menos al mismo tiempo que los ictiosaurios: los pliosaurios.

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