Aves a un pico pegadas: Los cálaos

Querida hija: 

Siempre me han fascinado las aves tropicales. Su gran variedad de formas, brillantes colores e inverosímiles adornos las hacen acreedoras del apelativo “joyas con alas”. No me entiendas mal, en nuestras latitudes hay aves espectaculares: las grullas, los urogallos, las avutardas, y tantas otras. Pero las aves tropicales son otra historia, y de entre ellas, tal vez uno de los grupos más interesantes son los cálaos. 

El cálao gorginegro Rhyticeros undulatus representa a la perfección el aspecto de un cálao

Los cálaos son aves pertenecientes al Órden Bucerotiformes, junto con las aves cimitarra y nuestras populares abubillas, y dentro de éste órden conforman la familia Bucerótidos. Están distribuidos por las regiones tropicales del Viejo Mundo y Melanesia, pero no en Australia ni Madagascar. El nombre de la familia, que significa “cuerno de vaca”, hace referencia a su más remarcable característica, que los ha hecho famosos: su gran pico, fuerte, grueso y curvado hacia abajo, que recuerda a un cuerno. En inglés, los cálaos se llaman hornbills, que tiene el mismo significado: “pico-cuerno”. 

Actualmente se conocen 55 especies de cálaos. 24 especies en África, sólo en India hay 9 especies, una especie endémica de Ceilán, o 13 especies en Indonesia nos dan una idea de su gran variedad. En general, son aves de tamaño mediano-grande. Sus tamaños varían desde los 102 gramos y 30 cm del cálao enano negro Tockus hartlandi hasta los 6 kg y 1,2 metros del cálao terrestre del Sur Bucorvus leadbeateri. Los cálaos terrestres suelen ser los de mayor tamaño, mientras que el cálao forestal de mayor tamaño es el Gran Cálao Buceros bicornis, del Sudeste asiático. 

La amplia distribución paleotropical de los Bucerótidos

El gran pico que ostentan estas aves suele estar reforzado por un “casco” óseo situado en la parte superior del pico, montándose con el cráneo. Puesto que el casco aparece tanto en el macho como en la hembra, si bien algo mayor en caso de los machos, no parece que tenga una función sexual. Aparece cuando el individuo alcanza su madurez sexual, y aumenta de tamaño de Oeste a Este. En las especies terrestres es sólo una protuberancia, mientras que aumenta notablemente de tamaño en las especies asiáticas forestales. Se piensa que su función es doble: por un lado, refuerza el pico, y por otro, sirve de caja de resonancia para los característicos gritos de estos pájaros, vitales para la comunicación en ambientes de selva tropical donde la visibilidad es complicada, tratándose además de animales territoriales. 

El cálao de pico amarillo Tockus leucomelas. La forma del pico es muy parecida en todos los calaos

Su hábitat es fundamentalmente los bosques tropicales. En África existen especies de cálaos terrestres, los más grandes entre los cálaos, y que están adaptados a la carrera, con patas largas, ya que se comportan como depredadores, mientras que los cálaos forestales tienen las patas más cortas y hacen un buen uso de sus envergaduras alares de hasta 1,8 metros. En África hay un mayor equilibrio entre especies terrestres o que pueden aprovechar espacios abiertos, y las puramente forestales, mientras que en Asia sólo hay una especie terrestre, y el resto exclusivamente forestales. Es interesante notar que no hay ningún género de cálaos que se encuentre en África y Asia. 

Cuando se contempla el tremendo pico de los cálaos, es inevitable preguntarse por qué y para qué. Dentro del mundo de las aves, los picos con una forma muy definida suelen ser signo de una especialización alimentaria. Así, los picos ganchudos de las aves rapaces indican una alimentación exclusivamente carnívora, o los picos largos, finos y curvados de algunas aves zancudas indican una especialización en la captura de pequeños invertebrados ocultos en el barro. Pero en el caso de los cálaos no existe tal especialización, ya que se trata de especies omnívoras: pueden alimentarse de frutos, insectos, pequeños invertebrados y hasta carroña. Si te fijas bien en la estructura general del pico de un cálao, te darás cuenta de que, si bien es de gran tamaño, no es tan grande que lo haga inmanejable. De hecho, aunque los calaos tienen una adaptación única entre las aves, la fusión de las dos primeras vértebras cervicales para poder soportar el pico sin problemas, en realidad no es tan pesado al estar formado, junto con el casco, por tejido óseo esponjoso. Por otro lado, si bien parece grueso, en realidad es un pico fuerte. En definitiva, yo definiría al pico de los cálaos como una “herramienta multiusos”, admirablemente forjada por la evolución para escarbar en el suelo, arrancar madera buscando insectos debajo, perforar y abrir frutos, así como matar y sujetar presas vertebradas: los cálaos terrestres pueden depredar en serpientes y liebres, por ejemplo. 

Como curiosidad, te diré que los cálaos son las únicas aves que tienen pestañas. 

Su forma de cría ha hecho famosos a los cálaos. Cuando llega la época de cría, los cálaos se emparejan de forma monógama. La hembra se acomoda en un hueco de árbol, que forra convenientemente y el macho “empareda” literalmente a la hembra cerrando el hueco con una mezcla de tierra y vegetales, formando una pasta de adobe. Deja únicamente el agujero imprescindible para que la hembra, y los polluelos, puedan asomar el pico y poder alimentarlos. La estructura de las plumas es tal que, cuando vuela, el cálao emite un característico sonido que sirve para comunicarse con la hembra mientras está emparedada. Cuando los polluelos están criados, la hembra rompe con su pico el muro de su prisión, accediendo de nuevo al exterior. 

El toco coronado Lophoceros alboterminatus, especie africana, dando de comer a la hembra emparedada

Según los estudios genéticos, utilísima y compleja herramienta moderna para comprender las relaciones entre los seres vivos, los cálaos terrestres africanos son el grupo más antiguo y más alejado de la “norma” de los cálaos. Hay dos especies: Bucorvus leadbeateri y B. abyssinicus. Son depredadores terrestres. No emparedan a las hembras durante la cría. Ponen entre 1 y 3 huevos pero normalmente sólo un pollo sale adelante. Según esos mismos estudios, los cálaos terrestres africanos serían el origen del linaje, extendiéndose después a Asia donde evolucionarían para alcanzar sus formas actuales. Un linaje asiático recolonizaría posteriormente África. 

El Gran Cálao Buceros bicornis, la especie más característica y conocida de la familia

Los especialistas consideran al cálao una “especie clave” (keystone species), debido a su papel como dispersador de semillas a larga distancia. Se cree que han tenido un papel principal en la expansión de los bosques Paleotropicales. Los pueblos autóctonos de Borneo, como los Dayak, Iban, Kalui o Punami adoran a los cálaos, y creen que son los mensajeros de los espíritus. Hacen collares con las plumas y los picos. Es interesante que esta creencia coincide con la de los Senufu africanos, que piensan que los cálaos son los mensajeros del dios supremo, además de símbolo de fecundidad.

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