El francotirador. El camaleón en España

Querida hija: 

Poca gente sabe que hay camaleones en la Península Ibérica, con la probable excepción de los andaluces. Es un ejemplo más del desconocimiento que existe sobre la fauna ibérica entre el público en general. Se suele asociar al camaleón con las selvas africanas, pero una de sus especies, en efecto, vive en la Península Ibérica. Vamos a tratar de popularizar esta bonita especie, concienciando de su valor y situación. 

El camaleón común es un bellísimo animal de nuestra fauna ibérica

Los camaleones constituyen un grupo de Reptiles pertenecientes al Orden Escamosos, al igual que los lagartos y lagartijas autóctonos de las Baleares y Canarias que veíamos hace algún tiempo. A diferencia de ellos, forman una familia propia (o superfamilia, según el especialista de turno), diferente de los lagartos (que también son familia o superfamilia, según se dé). Los camaleones actualmente conocidos son 202 especies, la mayoría de las cuales se han descubierto en los últimos veinte años. Viven en África, la Península Arábiga, India, Madagascar y Ceilán, y son bien conocidos por su capacidad de cambiar de color a voluntad y por su quirúrgica forma de capturar sus presas, exclusivamente insectos, disparando una lengua larguísima con una velocidad asombrosa, con cuya fuerza atonta a la presa lo suficiente como para, con la precisión de un tirador de élite, engullirla en un visto y no visto. 

En la Península Ibérica vive el camaleón común o mediterráneo Chamaeleo chamaeleon, distribuido por el Norte de África, el Algarve portugués, Andalucía, Malta, Creta, algunas islas griegas, Sur de Anatolia y Oriente Medio. Se cree que ha sido introducido en Sicilia y Apulia (Italia). 

Camaleón fotografiado en el Cabo de Gata (Almería)

El camaleón es un animal solitario, muy territorial y extremadamente agresivo e intolerante con otros camaleones, excepto en la época de celo. Su forma de cazar incluye una extremada lentitud y paciencia en sus movimientos, acercándose inexorablemente a su desprevenida presa, hasta encontrarse a tiro de su extraordinario dardo. Antes de que se dé cuenta, un relámpago viscoso habrá convertido en historia al infortunado insecto. Al igual que todos los camaleones, el camaleón común cambia de color, para mimetizarse con el ambiente pero también para expresar datos sobre su estado anímico, su rango, sexo y estado reproductor. Es decir, no se trata sólo de esconderse, sino que constituye un verdadero sistema de señales visuales que proporcionan información. 

Una vez llegado el celo y, tras el cortejo y la cópula, la hembra pone de 4 a 40 huevos, unas siete u ocho semanas después, en un agujero practicado en el suelo, junto a los matorrales donde vive. 

En España se halla presente en las provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería. Existe una gran diferencia entre la población de Málaga, donde está más extendido y llega a una altitud de 800 – 1.000 metros sobre el nivel del mar, y el resto de poblaciones andaluzas, donde ocupa una estrecha franja litoral fuertemente fragmentada. Más concretamente, en Huelva ocupa desde Ayamonte a Mazagón, en Cádiz se le puede encontrar desde Sanlúcar de Barrameda hasta Chiclana de la Frontera, además de los alrededores de Jerez y Caños de Meca. En Málaga, donde tiene su principal feudo, lo vemos desde Benalmádena hasta Almuñécar, Granada, penetrando muy al interior, hasta la Axarquía. En Almería se han descrito dos poblaciones: una en los alrededores de la capital, y en Carboneras. Destaca su presencia en varias zonas militares de la provincia de Cádiz, donde no es molestado y ha sido objeto de diversos estudios. 

Zonas de distribución del camaleón común en la Península Ibérica

Ocupan una relativa variedad de hábitats, pero destaca su preferencia por los ambientes degradados por el ser humano o, directamente antropizados: pinares costeros de Pinus pinea, con retama blanca Retama monosperma, huertos y viñedos, jardines de urbanizaciones, invernaderos y cultivos abandonados, cultivos leñosos de secano como almendros y olivos, y también regadíos. También se le ha encontrado en huertos en ramblas y arroyos temporales, en algarrobos Ceratonia siliqua y, en Almería, en paisajes con tomillares, espartales o romero, así como en márgenes de ríos cercanos a la costa. 

El camaleón común tiene cierta preferencia por ambientes humanizados

Se ha planteado el origen de esta especie en la Península Ibérica, realizándose diversos estudios para tratar de dilucidar si es especie autóctona o introducida por la mano del ser humano. La respuesta no es fácil pero los especialistas parecen inclinarse por la introducción humana. Te lo explicaré. 

Se han encontrado restos subfósiles de camaleón en una cueva de El Rincón de la Victoria, en la Axarquía malagueña, datados en la Edad del Bronce, hace 5.000 años. Lo cual indicaría un origen autóctono, al menos en la provincia de Málaga. Pero, por un lado, los estudios históricos nos enseñan que en aquélla época ya existía un notable trasiego humano en ambos sentidos del Estrecho de Gibraltar y también la curiosa coincidencia de la presencia en Europa del camaleón común con las zonas de influencia de la cultura fenicia: Málaga, Chipre, Creta y Malta. El camaleón, en efecto, es autóctono del Oriente Medio, como hemos visto, y por su pequeño tamaño y bonitos colores siempre fue popular como mascota. Tal vez los navegantes fenicios lo extendieron por Europa en sus viajes comerciales. 

Por todo ello, algunos especialistas propusieron una combinación de origen natural en Málaga junto con una introducción humana en el resto de localizaciones. Por otro lado, los estudios genéticos indican, primero, que no hay variaciones genéticas entre los camaleones ibéricos y los camaleones norteafricanos y, segundo, que las poblaciones malagueñas están emparentadas con las poblaciones mediterráneas de camaleones, mientras que las poblaciones de Portugal están relacionadas con las poblaciones del Marruecos atlántico, lo cual apunta hacia una doble introducción humana, en tiempos recientes. 

Finalmente, la mayor parte de especialistas se inclinan a considerar la población malagueña como la más antigua, estable y amplia de la Península, siendo las demás poblaciones indudablemente introducidas por la mano del hombre. Se piensa que en Cádiz fue introducido en el siglo XIX, en el Algarve entre 1920 y 1931 y en el Sur de Huelva entre 1940 y 1950. En los años 60, en Almería, Granada y el interior de Huelva y Cádiz. ¿Qué es lo que ha sucedido?, pues que el camaleón ha sido presa fácil de capturas por parte de particulares, que lo soltaban a su antojo en cualquier zona. 

A pesar de su indudable origen foráneo, el camaleón es considerado una especie “naturalizada” y no invasora, debido a que se ha integrado sin problemas en la fauna ibérica, y no causa ningún daño a otras faunas ni ecosistemas. Parte de ello, sin duda, se debe a que en la Península Ibérica el camaleón tiene depredadores: se han descrito depredaciones por parte de la culebra bastarda, la culebra de herradura, el aguilucho cenizo, y los cernícalos primilla y vulgar. Esta es la clave de que el camaleón no se haya convertido en una plaga invasora como sí ha sucedido con otras especies, que veremos en una próxima entrada, que, al carecer de depredadores naturales en nuestro territorio, han proliferado hasta causar graves daños. 

Una bella joya que vino para quedarse. Cuidémosla

Es por eso que su estatus es “casi amenazado”. Es decir, no está en peligro de extinción, pero merece una vigilancia y seguimiento para que esta joya importada de nuestra fauna no desaparezca, fruto de la insaciable voracidad humana.