Bosques gondwánicos (II). La fauna de las selvas templadas australianas.

Querida hija: 

En la primera entrega de esta pequeña serie, te hablé sobre uno de los ecosistemas más singulares y escasos de nuestro planeta: las selvas templadas, y concretamente sobre el Bosque Valdiviano chileno. Como recordarás, las selvas templadas son bosques lluviosos que tienen la particularidad de desarrollarse en ciertos lugares de clima templado, y que por sus condiciones de orografía, temperatura y humedad permiten la formación de bosques ecológicamente muy parecidos a los bosques tropicales. 

Los bosques gondwánicos australianos son reliquias de otro tiempo

En el Hemisferio Sur, además, estas selvas templadas son verdaderas reliquias de la antigua flora terciaria que cubría el Supercontinente Gondwana, lo que añade un interés añadido si cabe a estas joyas botánicas. En esta segunda entrega voy a hablarte de las selvas templadas de Australia y, tal como hice en la primera entrega, primero voy a caracterizar este tipo de bosque y, a continuación, te haré un breve resumen de algunas de las especies animales más interesantes que puedes encontrar en estos bosques. 

El bosque gondwánico australiano 

Como recordarás, el origen de las selvas templadas australes hay que buscarlo en la vegetación tropical y subtropical que cubría Gondwana en el Terciario. En aquella época, la temperatura media era entre 2 y 4ºC superior a la temperatura actual, y favorecía el desarrollo de esos frondosos bosques. 

Posteriormente, Gondwana empieza a fragmentarse dando origen a nuevas tierras: Sudamérica, África, Madagascar y la India. Australia será la última tierra en desgajarse de lo que queda de Gondwana (que luego sería la Antártida), hace 45 millones de años, iniciando una deriva hacia el Norte que continúa hoy en día. Durante esta deriva continental, en parte debido al progresivo enfriamiento del clima que afectó a todo el planeta, y en parte debido a la ganancia de temperatura y aridez al penetrar en las latitudes subtropicales, estos bosques gondwánicos australianos desaparecieron casi por completo. 

Bosque de Kuark, Victoria

Sólo han sobrevivido algunas reliquias, en lugares muy determinados. Más concretamente, en los Estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, en la parte suroccidental del continente. En estos estados hay cadenas montañosas muy cerca de la costa, y es en estas cadenas donde han sobrevivido estos bosques, a altitudes entre 450 y 1.200 metros de altitud, pero más típicamente a partir de los 800 metros, y precipitaciones entre los 1.000 y 1.300 mm anuales, que puede bajar a los 900 en valles bien protegidos. Estos bosques se originan exclusivamente en fondos de valles o quebradas bien protegidos por vertientes montañosas, y orientados hacia el Sur y Sureste, que es de donde viene la humedad. 

Para su desarrollo necesitan una temperatura y humedad subtropicales, junto con un suelo con relativa baja fertilidad y unos meses de invierno frescos y húmedos. En estas condiciones, se desarrolla (o preserva) un bosque tupido, húmedo, lleno de epífitas y con abundancia de endemismos. Algunas de las especies vegetales que definen estos bosques son: el palo satinado (Ceratopetalum apetalum), mirtáceas como Szygium smithii, el cedro rojo australiano (Toona ciliata), el sasafrás (Doryphora sassafras), o el abedul blanco (Schizomeria ovata), entre muchas otras. 

Selva templada australiana

Existen algunas importantes diferencias con respecto del bosque valdiviano del que te hablé en la entrega anterior. En primer lugar, la selva templada australiana tiene un carácter más subtropical al desarrollarse a latitudes inferiores. En segundo lugar, la selva templada de Australia consta de parches dispersos, salpicando toda la cadena montañosa costera desde la frontera entre Queensland y Nueva Gales del Sur, y hasta la mitad oriental de Victoria. Al igual que sucede en Chile, en Australia tienes que diferenciar dos tipos de bosque templado: el bosque subtropical por un lado (del cual el bosque gondwánico es una variedad), y el bosque frío que se da en algunos lugares de Victoria y, sobre todo, en Tasmania, bosque equivalente al bosque magallánico de Argentina y Chile. 

Dónde se pueden ver las selvas templadas de Australia 

Bosques templados australianos. Los que nos ocupan son los Warm temperate rainforests.

En el Parque Nacional Lamington (Queensland), a sólo 75 km al sur de Brisbane, pueden verse ambos tipos de bosques a altitudes relativamente bajas. Este Parque Nacional forma parte de un sistema de varios bosques colectivamente conocidos como “Bosques húmedos templados gondwánicos de Australia”, y designados Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Este sistema constituye la mayor extensión de bosque subtropical del mundo, y también incluye (en Queensland) los Parques nacionales de Main Range, Mount Chinghee, Springbrook y Mount Barney, todos ellos muy cerca del límite con Nueva Gales del Sur. 

Pero es el estado de Nueva Gales del Sur donde pueden verse más bosques gondwánicos: en los Parques Nacionales Mount Warring, Washpool, Dorrigo, New England, Werrikimbe, Blue Mountains, Mount Wilson, Mortu, Budderoo, MacQuarie Pass, Barrington Tops y Budaway. 

En el Estado de Victoria, a muy poca distancia de la gran metrópoli de Melbourne, se encuentran estos bosques en pequeños relictos: la Meseta de Gippsland, los Montes Otway, la cadena Strzelecki y los Parques nacionales Tarra Bulga y Dandenong. 

La fauna de las selvas templadas australianas 

Debido a que los parches gondwánicos se encuentran dispersos e inextricablemente unidos a los bosques subtropicales “generales” de Australia Oriental, la fauna de éstos se encuentra también normalmente en aquellos. Es decir, aunque no haya propiamente muchos endemismos exclusivos de los bosques gondwánicos, sí es verdad que la mayoría de las especies del área sí son endémicas de Australia Sudoccidental, y no se encuentran en otros lugares del continente. 

Así, podemos encontrar en ésta zona a las especies más conocidas de la fauna australiana como el koala (Phascolarctos cinereus), el ornitorrinco (Ornitorhynchus anatinus), el equidna (Tachyglossus aculeatus), así como gran variedad de murciélagos y zorros voladores. 

No obstante, puedo empezar hablándote del caracol negro de Otways (Victaphante compacta), que sí es endémico de la selva templada de los Montes Otway. Tiene 25 mm de diámetro de concha, y presenta un llamativo color negro o gris. Es parcialmente nocturno y es carnívoro: caza y devora gusanos e invertebrados similares. 

Caracol negro de Otways

También en estos bosques podemos ver una de las ranas más grandes de Australia, con sus diez centímetros de longitud: la rana arborícola verde (Litoria caerulea) y un bonito color verde mate. 

Rana arborícola verde

Como suele pasar en los bosques húmedos, las Aves tienen una buena representación, entre las que puedo destacarte el ave lira, el paseriforme más grande del mundo, y cuyo macho es inconfundible por su cola formada por plumas en forma de lira. Se halla representada por sus dos especies: Menura novaehollandiae y M. Alberti. En estos bosques lluviosos terciarios siempre hay representación de palomas, en este caso la especie presente es la paloma wonga (Leucosarcia melanoleuca), con un llamativo diseño de plumaje negro y blanco. Otro paseriforme muy conocido en estos bosques es el currawong, con el género Strepera y tres especies: S. graculina, S. fuliginosa y S. versicolor. Para terminar el capítulo de los paseriformes, puedo presentarte también a la bonita zordala crestada oriental (Psophodes olivaceus). 

Paloma wonga


Currawong negro

Zordala crestada oriental

Tal vez una de las rapaces más importantes de este ecosistema sea el azor variable (Accipiter novaehollandiae), que recuerda por su aspecto a nuestro elanio azul: cabeza y espalda de color gris pálido, con las partes inferiores blancas, la cola gris y las puntas de las alas negras. Su envergadura oscila entre los 70 y 110 mm y depreda sobre conejos, zarigüeyas, murciélagos, otras aves, pequeños reptiles e insectos. 

Azor variable

En un continente rico en loros y cacatúas, como lo es Australia, no podían faltar en estos bosques. Destaco la cacatúa negra de cola amarilla (Calyptorhynchus funereus), una cacatúa de buen tamaño: entre 55 y 65 cm de longitud, endémica de los bosques del Sureste australiano, desde Queensland hasta Victoria. En algunas ciudades, como Sydney o Melbourne, incluso ha pasado a formar parte de la fauna urbana.

Cacatúa negra

Entre los mamíferos, tienen mucha importancia los ualabíes, que son canguros de tamaño pequeño. En estos bosques se puede encontrar al ualabí parma (Macropus parma), muy dependiente de estos bosques húmedos. Siempre fue muy escaso y a finales del siglo XIX se le dio por extinguido. Sin embargo, curiosamente fue redescubierto en 1965 en circunstancias extraordinarias: cuando se llevaban a cabo labores de control de población de ualabí tamar (invasor en Nueva Zelanda), cerca de Auckland, los técnicos se dieron cuenta de que había ejemplares de ualabí parma mezclados con los otros. Por tanto, se enviaron a Australia y, dos años después, en 1967, se redescubrieron ejemplares en Gosford (Nueva Gales del Sur). Es muy escaso y vive en áreas muy restringidas. 

Ualabí parma

¿Cómo llegó hasta Nueva Zelanda?. Es un caso muy curioso. En 1862 Sir George Grey, Gobernador de Nueva Zelanda, compró la Isla de Kawau, cerca de Auckland, para construirse una finca de descanso particular. Construyó, además, un jardín botánico y un zoológico privado para el cual importó animales desde Australia, entre ellos los ualabíes que nos ocupan. En aquella época, la identificación de las distintas especies de ualabíes no estaba perfeccionada, y entre los que se capturaron en Australia, había de varias especies similares, que se acabaron mezclando. Sir George hizo, sin saberlo, una extraordinaria contribución a la conservación de estas especies pues, como has visto, el ualabí Parma se haría rarísimo en Australia mientras que el ualabí Tamar directamente fue exterminado en el Continente (perseguido por agricultores que le achacaban daños en los cultivos), pero sobrevivió en las islas cercanas. No obstante, la población del continente tenía un perfil genético diferente de las poblaciones insulares, y fue éste perfil continental el que sobrevivió en la Isla de Kawau.

Otras especies de ualabí presentes en estos bosques son, el pademelon o ualabí de matorral (con siete especies del género Thylogale, la especie presente en los bosques gondwánicos es T. thetis). Y también se encuentra el ualabí de pantano (Wallabia bicolor), que es común desde Queensland a Victoria y también presente en Tasmania. 

Ualabí de pantano

En el capítulo de los mamíferos depredadores (los dasiúridos, como recordarás de la crónica dedicada a los Marsupiales), se encuentra presente el bonito quoll tigre (Dasyurus maculatus)

Quoll tigre
Y cerramos este pequeño resumen de los mamíferos de estos restringidos bosques nombrando dos bandicuts (que, ecológicamente, se asimilan bien a los conejos): el bandicut de nariz larga (Perameles nasuta) y el bandicut meridional de hocico corto (Isoodon obesulus).

Bandicut de nariz larga



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