Simpáticos pero gamberros: el mapache como especie introducida

Querida hija:

Puede que te sorprenda conocer que el mapache, verdadero icono de la fauna norteamericana, es una especie introducida en Europa y también en España. Un animal que desde la comodidad de nuestros sofás y mientras vemos películas estadounidenses nos parecía muy simpático. Tanto, que muchas personas lo adquirían como mascota y luego se daban cuenta que era imposible convivir con él una vez el cachorrillo se hacía adulto. Y claro, la "solución" era abandonarlo en el campo. Y, en el colmo del cinismo humano, tildarlo de "especie invasora" como si hubiera venido en helicópteros desde los EEUU en plan comandos ninja para atormentarnos. Quiero que conozcas que tras la supuesta "invasión" están los humanos, como siempre.

¿El mapache ha sido traído a España para quedarse?

Introducción: el mapache

El mapache boreal (Procyon lotor) es el más conocido de los Prociónidos, una familia del Orden Carnivora que es exclusivamente americana y de los que ya te hablé en una crónica anterior. Existen otras dos especies de mapache, el mapache cangrejero (P. cancrivorus), sudamericano, y el mapache de Cozumel (P. pygmaeus), exclusivo de esa isla mexicana. Pero en esta crónica te hablaré del mapache norteamericano o boreal, que es el que ha sido introducido en España.

Las tres especies de mapaches. De izquierda a derecha: boreal, cangrejero y de Cozumel

Su aspecto es inconfundible: bajo, rechoncho, con un tupido pelaje grisáceo, cola espesa, gruesa y anillada, y antifaz oscuro en el rostro. Sus manos son finas, con las que manipula los alimentos y con frecuencia los lava, lo que le ha valido el sobrenombre de "osito lavador". Su distribución geográfica va desde Canadá hasta Panamá, y al parecer también en algunas islas del Caribe, como Cuba y Jamaica, de donde fue exterminado en el siglo XVII y en Barbados, donde fue exterminado en 1964. Aún está presente en Bahamas y Guadalupe.

Se le reconocen 22 subespecies, algunas de las cuales son insulares o confinadas a pequeñas zonas de Centroamérica, siendo las más pequeñas de tamaño las definidas a lo largo de la costa de Florida e islas adyacentes y siendo las dos más extendidas la nominal (P. lotor lotor), o mapache oriental, y el mapache del Alto Mississippi (P. l. hirtus).

Infografía sobre el mapache

Ocupa buena variedad de hábitats pero suele evitar espacios abiertos y bosques de hayas porque su corteza no es adecuada para trepar ya que el mapache sí necesita disponer de estructuras verticales adonde trepar para escapar de posibles peligros, por eso suele decirse que el mapache es básicamente un animal forestal, y que además necesita disposición de cursos de agua cercanos, y donde además encuentra gran parte de sus alimentos como anfibios y crustáceos, aunque se trata básicamente de un animal omnívoro, que a partir de la explosión de la Sociedad de Consumo se ha ido haciendo más abundante en entornos humanos donde busca alimento en basuras y desperdicios, lo que causa tensión con los humanos ya que se trata de un animal muy inteligente, capaz de burlar cualquier sistema de seguridad diseñado para impedir su acceso a las basuras. Hoy día no es raro verlo en áreas metropolitanas como Washington, Toronto, Chicago o Nueva York, mostrando su enorme adaptabilidad y plasticidad ecológica.

Tradicionalmente se pensaba que el mapache era un animal solitario pero los estudios más recientes han encontrado que pueden formar grupos informales separados por sexos que pueden dispersarse o agruparse según sus necesidades, sociedades denominadas por ello "de fisión-fusión". No obstante, en áreas donde la densidad de población es baja, sí pueden adoptar un estilo de vida solitario. Sus hábitos son fundamentalmente nocturnos pero puede mostrar actividad diurna cuando puede sacar ventaja de determinadas fuentes de alimento. Su dieta se compone genéricamente de un 40% de invertebrados, un 33% de materia vegetal y un 27% de vertebrados, siendo sus presas preferidas aquellas que le son fáciles de conseguir, como crustáceos, peces, anfibios, insectos y huevos de aves.

Mapache subido a un árbol en MacPherson Square, Washington DC. Foto: Joyce Naitchayan

La época de reproducción va de Enero a mitad de marzo. La gestación dura entre 63 y 65 días y la camada se compone de entre 2 y 5 cachorros, que son destetados a las 16 semanas, produciéndose una dispersión "cercana" en el otoño.

Cómo y por qué llegó el mapache a Europa.

Para entender el por qué el mapache fue introducido en Europa, debes saber que en los EEUU está considerado un animal peletero, con cuya piel se fabrican distintos accesorios y prendas, y sobre todo los famosos sombreros “tipo” Davy Crockett, con su cola de mapache colgando. El mapache siempre se cazó allí por esta razón, y curiosamente cuando se emitió en los EEUU la serie televisiva sobre Davy Crockett en 1954-55, se disparó la demanda de estos gorros de mapache, pasándose de un millón de mapaches cazados en 1946-47 a dos millones en 1962-63.

Ejemplos de variación de pelajes en el mapache. Ilustración: Flora Tea

En la temporada 1976-77 fueron nada menos que 5,2 millones de mapaches los que fueron cazados para explotar sus pieles, aunque desde entonces la demanda ha bajado por la pérdida de interés del público así como la caída de los precios. Al comienzo de los 90, la tasa de caza vuelve a situarse entre los 0,9 y 1,9 millones de mapaches.

Sin embargo, no fueron razones peleteras las que provocaron la primera introducción del mapache en Europa. Concretamente fue en Alemania, donde se liberan los primeros ejemplares en 1927 en Ebersee, Hesse del Norte, introducción que fue seguida por otras dos parejas en la misma región en 1934 y en 1935 otra suelta cerca de Berlín.  Al parecer, la primera suelta de mapaches en la URSS se realizó en 1936 y por las mismas razones que en Alemania: “mejoramiento de la naturaleza mediante la introducción de nuevas especies”, un concepto hoy completamente extraño pero que entonces, al parecer, tenía algún predicamento aunque probablemente la razón oculta era dar “carne de cañón” a los cazadores, seguramente aburridos de cazar siempre lo mismo.

Pero luego sí se establecen granjas peleteras de mapaches en Alemania, y posteriormente en la Unión Soviética, en la región del Cáucaso sobre todo, y luego tanto en Rusia como el Bielorrusia entre 1954 y 1958. Como SIEMPRE sucede con las granjas peleteras, sucedieron escapes de ejemplares, que se asilvestraron. Esto sucedió primero en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, seguramente ayudados por el caos y la destrucción que provocó la guerra. Y posteriormente en la URSS.

Distribución del mapache como especie introducida en Europa en 2014

La población asilvestrada en Alemania empieza a extenderse por otros países, primero en Francia (1934) y en los Países Bajos (1960), y luego en Austria (1974), Suiza (1975) y Luxemburgo (1979) para continuar luego por Chequia y Eslovaquia, y actualmente también por Bélgica, Hungría, Polonia, Dinamarca, Bielorrusia y la antigua Yugoslavia. Por tanto, en la Europa centro-oriental (especialmente en Alemania) se ha consolidado una población duradera de este prociónido.

El mapache en España

A pesar de que las condiciones ecológicas en la Península Ibérica, especialmente en la región mediterránea, son muy diferentes a las imperantes en América del Norte y Europa Central, aquí el mapache ha sido también introducido y está consolidando una población. A diferencia de Europa, aquí el mapache no se introdujo por la industria peletera sino por el mascotismo inculto y snob. Ignoro a quién se le ocurrió "ofertar" mapaches como mascotas en España y si era legal o ilegal, pero sucedió. Y como ya te expliqué, cuando el mapache se hace adulto se convierte en un animal agresivo, intratable y que puede destrozarte la casa.

Por tanto, sus snobs dueños se deshacían de ellos abandonándolos en el campo. Por cierto, igual que hacían con los perros que les estorbaban de repente. Así, la presencia de mapaches asilvestrados en España se detecta en 2001 y actualmente tiene presencia en las provincias de Baleares, Lugo, Valencia, Vizcaya, Madrid, Murcia y Barcelona, entre otras. Pero su colonia principal se encuentra en Madrid, donde primero se detectó en 2003 y donde se ha hecho fuerte en el Parque Regional del Sureste, una gran zona húmeda donde se juntan los ríos Manzanares y Jarama, y donde hay varias lagunas que sirven de hogar a muchas aves acuáticas. En esta zona, a la vez cercana y lejana a grandes asentamientos urbanos, el mapache ha prosperado y se extiende ya por el norte por el Henares, por el sur hasta Aranjuez por el Tajo y por el oeste por el Manzanares hasta las mismas puertas de Madrid.

Mapache trampeado en el Parque Regional del Sureste, Madrid

Aquí el mapache tiene la abundancia de cursos de agua que necesita, y también cobertura forestal y matorral suficiente, pero también se ha estudiado que selecciona positivamente los cultivos de regadío, sin duda para alimentarse de apetitosa materia vegetal. Quién iba a decir que el mapache podría convertirse en una plaga agrícola en Madrid.

Las autoridades han reaccionado con tardías, esporádicas e insuficientes campañas de trampeo que lo único que hacen es ralentizar un poco el crecimiento de su población, que vuelve a recuperarse en cuanto las campañas finalizan. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid se realizaron seis campañas entre 2007 y 2012, con un total de 194 ejemplares capturados que luego son sacrificados. Si se pretende erradicar esta especie introducida (ya sabes lo que pienso del término "invasor"), desde luego no parece ser el método más adecuado. Mas la pregunta sería más bien...¿por qué habría de erradicarse?

El Gobierno ha incluido al mapache en el Anexo I del Catálogo Español de Especies "Invasoras", y la teoría nos dice que el mapache puede ser un peligro para la fauna autóctona. ¿Por qué?, en España se teme fundamentalmente por los huevos de aves, que son una golosina para los mapaches. Y se cree que esto podría diezmar especies de aves sobre todo esteparias, pero también anfibios autóctonos/endémicos y nuestras lagartijas o lagartos endémicos. Todo eso suena lógico. También se teme que el mapache sea vector de la rabia u otros virus peligrosos para el ser humano y la fauna silvestre y doméstica. Todo muy lógico también.

Los mapaches tienen predilección por la cercanía de cursos de agua

Pero, ¿sabes cuál es el problema? que nada de eso se está produciendo en realidad. En Europa, donde el mapache lleva establecido desde la década de 1930, no se ha reportado ningún problema serio para la fauna autóctona ni ningún peligro de salud pública para los seres humanos. Cierto es que la España mediterránea es un ecosistema distinto, y que aquí el mapache lleva menos tiempo, pero aquí tampoco parece que los mapaches estén causando ningún problema en la fauna autóctona.

No quiero decir que no pueda producirse en el futuro, si la población de mapaches se descontrola, dado que no tiene aquí depredadores, pero sí digo que hay que investigar más para que la Ciencia pueda formular recomendaciones a las autoridades basadas en evidencias contrastables y no en sospechas instintivas o escalofríos por muy fundados que a priori puedan estar. Y veremos qué pasa.

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