Macacos: ¿gamberros o supervivientes?

Querida hija:

¿Sabías que los macacos son los primates no humanos más extendidos y exitosos? con sus 23 especies, forman además el género de primates con mayor número de especies. Son, también, muy conocidos por sus interacciones con el ser humano que tanto aparecen en documentales: comensales del ser humano en grandes ciudades de Asia y asiduos en los templos budistas e hinduistas, finalmente su insistencia en obtener alimentos de los humanos les ha acarreado mala fama y que en algunos lugares se les considere una plaga. Creo que es el momento de que conozcas a estos monos singulares, inteligentes y absolutamente resilientes, y ver qué hay de cierto en su mala fama.

Macacos japoneses bañándose en los baños termales de Jigokudani, Nagano, Japón. Foto: AFP/JIJI

Conceptos básicos sobre los macacos

Los documentales televisivos han popularizado a los macacos, que son monos muy conocidos. Se trata de una tipología de mono generalista y nada especializado (como pueden ser los monos sudamericanos): longitud de brazos y piernas similar, con lo que son igualmente hábiles en desplazamiento cuadrúpedo sobre el suelo como sobre los árboles, morfología rectangular, pelo generalmente corto (sólo algunas especies que viven en climas fríos tienen el pelo más lanoso en invierno) y sin estridencias ni adornos cromáticos: su color oscila entre el crema claro y el marrón oscuro. Rostro lampiño y chato, morro no prominente y orejas redondeadas de tamaño discreto. Hay macacos con cola larga, con cola corta y sin cola. La longitud de los machos oscila entre los 41 y 70 cm y un peso entre 5,5 y 18 kg, siendo las hembras algo más pequeñas.

Aspecto general de un macaco. Ilustración: Lucasinfografía

Los macacos son monos del Viejo Mundo, y como tales se encuadran en la gran familia de los Cercopithecidae, donde ocupan su lugar en la subfamilia Cercophitecinae, tribu Papionini junto con los babuinos, los driles, los mandriles, los gelada, los kipunji y los mangabeys crestados. Como puedes ver, todas las especies de papioninos son africanas excepto los macacos que, si bien se originaron en África hace 9-10 millones de años, se extendieron fuera del continente africano en dirección a Europa y Asia hace 5 millones de años, con un linaje asiático ya diferenciado hace 3 millones de años y que prosperó allí mientras desapareció en Europa y prácticamente en África donde únicamente sobrevive una sola especie como verás luego. Hoy día los macacos son abrumadoramente monos distribuidos en Asia meridional y oriental y cuyas 23 especies pertenecen todas ellas al género Macaca.

Área de distribución mundial de los macacos

Estas son todas las especies de macacos actualmente conocidas:

Macaco de Berbería (M. sylvanus): único mono europeo, pues se encuentra en el Peñón de Gibraltar,  y también único macaco africano y único mono situado al norte del Desierto del Sahara, pues se distribuye en un puñado de áreas montañosas de Marruecos y Argelia.

El macaco de Berbería es el único mono que se encuentra en territorio europeo, concretamente en Gibraltar

Sileno o macaco cola de león (M. silenus): Ghates occidentales en India meridional.

Macaco cola de cerdo sureño (M. nemestrina): Borneo, Sumatra, Malaysia peninsular e Istmo de Kra.

Macaco cola de cerdo norteño (M. leonina): Desde Assam, India, al noroeste, a Cochinchina, Vietnam, en el sureste.

Macaco de Isla Pagai (M. pagensis): Islas Mentawai, frente a la costa indica de Sumatra.

Macaco de Isla Siberut (M. siberu): Isla Siberut, frente a la costa índica de Sumatra.

Macaco moro (M. maura): Endémico del sur de Isla Célebes, Indonesia.

Macaco crestado de Célebes (M. ochreata): Endémico del sur de Isla Célebes, Indonesia.

Macaco de Togian (M. tonkeana): endémico de Célebes central y la vecina Isla Togian.

Macaco de Heck (M. hecki): endémico del norte de Isla Célebes.

Macaco de Gorontalo (M. nigrescens): endémico del nordeste de Isla Célebes.

Macaco crestado de Célebes (M. nigra): endémico del extremo nordeste de Célebes y en las vecinas Islas Bacan

Las especies de macacos en Célebes se reparten la isla sin mezclarse. Stephen Naish

Macaco rhesus (M. mulatta): es el macaco de más amplia distribución y más conocido, desde el Sur de Afganistán hasta el Sur de China, y desde el Himalaya hasta el centro de las Penínsulas indostánica e indochina.

Macaco de Taiwan (M. cyclopis): endémico de la isla de Formosa.

Macaco japonés (M. fuscata): endémico del archipiélago japonés, donde se encuentra en todas sus islas excepto Hokkaido.

Macaco cangrejero (M. fascicularis): Sur de Birmania, Sur de la Península de Indochina, Filipinas, Malaysia, Borneo, Sumatra, Java, Islas Nicobar e Islas de Wallacea Sur. Ha sido introducido en Melanesia,  Micronesia, algunas islas polinesias y Mauricio. Tras el macaco rhesus, es el más extendido.

Macaco rabón (M. arctoides): Himalaya oriental, norte de Birmania, Yunnan, Norte de Indochina y parches de Vietnam y Tailandia.

Macaco rabón

Macaco de Sri Lanka (M. sinica): endémico de Sri Lanka

Macaco coronado (M. radiata): Sur de la Península del Indostán.

Macaco de Assam (M. assamensis): Himalaya central y oriental, Assam, Yunnan y norte de Indochina.

Macaco tibetano (M. thibetana): a pesar de su nombre, sólo roza una pequeña región del Tibet oriental, extendiéndose hacia el este por las montañas de Sichuan, Yunnan, Shaanxi y Guangdong, en China.

Macaco tibetano

Macaco de Arunachal (M. munzala): primer macaco descrito desde 1903 (cuando se describió el macaco de Isla Pagai). En 1997 se describió como subespecie del macaco tibetano pero desde 2005 como especie propia. Se encuentra en una reducida zona limítrofe entre Assam (India) y China, donde se le encuentra entre los 2.000 y 3.500 m de altitud.

Macaco de mejillas blancas (M. leucogenys): como el macaco de Arunachal, se encuentra sólo en una zona restringida entre Arunachal Pradesh (India) y Tibet. Ha sido hasta ahora la última especie de macaco descrita, en 2015.

El macaco es un primate de extraordinario interés biogeográfico ya que se trata del único primate (aparte del ser humano) que ha logrado prosperar en áreas de clima frío de la Región Paleártica donde se encuentran el macaco de Berbería (que vive en bosques de alta montaña) y el macaco japonés pero también el único primate que ha cruzado la Línea de Wallace de forma natural convirtiéndose en el único primate de la Región Australiana merced al macaco cangrejero y a las seis especies de macacos endémicos de la Isla Célebes.

El macaco parece ser hábil en el agua y eso le permitió atravesar los estrechos pasos de mar que había entre Asia y Australasia durante el Último Máximo Glacial. En Célebes se produjo un proceso de especiación alopátrica debido al aislamiento entre los valles montañosos, ya que las siete especies de macacos de la isla se reparten la isla sin mezclarse entre sí. Curiosamente todos los macacos de Célebes son los que presentan el color más oscuro de todas las especies de macacos. Al subir el nivel del mar tras la fusión de los glaciares, quedaron a su vez aislados los macacos de la costa índica de Sumatra, quedando en islas. Procesos similares se verificaron con los macacos japonés y de Taiwan, que llegaron a sus respectivas tierras cuando estaban unidas al continente y antes de que la subida posglacial del mar los convirtiera en islas.

El macaco rhesus es el más extendido de los macacos

Taxonómicamente hablando, los estudios moleculares han determinado la existencia de los siguientes grupos de especies:

- Grupo sylvanus: integrado sólo por el macaco de Berbería. Como único superviviente africano de los macacos, se cree que es más basal y se diferenció en primer lugar con respecto de los demás macacos, asiáticos.

- Grupo silenus: integrado por el sileno, los dos cola de cerdo, los de Pagai y Siberut y todos los macacos de las Célebes.

- Grupo sinica: integrado por el macaco de Sri Lanka, el coronado, el de Assam, el tibetano, el rabón, el de Arunachal y el de mejillas blancas.

- Grupo fascicularis: integrado por el cangrejero, el rhesus, el de Taiwan y el japonés.

Biología y ecología de los macacos.

Los macacos son primates sociales. Viven en grupos que pueden variar entre pocos individuos a varios cientos. Aunque suele hablarse de un macho dominante, en realidad diríamos que la "cúpula" de la sociedad de los macacos está formada por un grupo de machos dominantes, y un grupo de hembras dominantes cuya dominancia se ejerce sobre otras hembras. El sistema de reproducción es promiscuo: un macho puede aparearse con varias hembras mientras que una hembra puede hacerlo con varios machos. Es decir, conviven la poligamia y la poliandria.

El hecho de que un individuo sea un "beta" o "seguidor" no quiere decir que no pueda acceder al apareamiento como sucede en otras sociedades animales. Los macacos se aparean todos, sólo que el grupo dominante se aparea más que los grupos seguidores. En caso de un peligro para el grupo, los machos pertenecientes al grupo dominante estarán en primera línea de defensa, protegiendo tanto a las hembras, como a las crías como a los machos seguidores. Los machos dominantes ejercen su dominancia practicando la agresión allá donde es necesaria y también recibiendo el acicalamiento y despiojamiento por parte de individuos seguidores.

Grupo social de macacos coronados

Por su parte, las hembras seguidoras pueden acceder al estatus de dominantes si se emparejan con un macho del grupo dominante. El intercambio de favores a cambio de estatus está a la orden del día en el mundo femenino de la sociedad de los macacos. Éstos alcanzan la madurez sexual entre los tres y cinco años de edad. Las hembras suelen permanecer en sus grupos sociales mientras que los machos son más proclives a establecerse en otros grupos. La gestación de las hembras dura unos 5,5 meses y dan a luz una sola cría, que permanecerá el primer año con su madre.

Claramente la razón del gran éxito biológico de los macacos como especie radica en su enorme plasticidad ecológica y su adaptabilidad generalista. Los macacos prefieren vivir en entornos boscosos, y son capaces de vivir tanto en bosques tropicales como en bosques de montaña donde se alcanzan bajas temperaturas, como los macacos del Paleártico y los que viven en el Himalaya oriental. Pero también son capaces de vivir en áreas tan antropizadas como las mismísimas ciudades, donde aprovechan toda clase de basuras humanas como alimento. Las hordas de macacos, especialmente rhesus y cangrejeros, son una estampa muy cotidiana en muchas ciudades asiáticas.

Así, aunque su alimentación es predominantemente vegetariana (hojas, frutos, etc...), complementan su dieta con insectos o huevos de aves, y también cangrejos en el caso del macaco cangrejero. Así, en la ciudad de Selangor, Malaysia, se ha estudiado la dieta del macaco cangrejero en un entorno antrópico. Se encontró que el grupo principal de su alimentación fue la basura humana (23%) seguido por hojas maduras (19%), flores (13%), hojas tiernas (13%), semillas (2,8%), brotes (2,1%) e insectos (0,41%).

Macacos comiendo ofrendas en un templo de Tailandia

También los macacos son asiduos a saquear la comida que, como ofrendas, los fieles dejan en templos budistas e hinduistas. En el templo de Navagraha (Kamrup, Assam, India), se ha constatado que, aunque su dieta natural oscila entre el 50 y el 70% del total, dependiendo de la época del año los macacos rhesus consumen entre el 30 y el 50% de "chuches", o sea, galletas, pasteles, patatas fritas y cosas por el estilo, que se ha comprobado afectan negativamente a la salud de estos macacos.

Un macaco ha robado una botella de agua en Uluwatu, Bali. Foto: Maxpixel

Esta convivencia entre humanos y macacos es conflictiva. En muchas ciudades se les considera una plaga, y la costumbre de muchos turistas de darles de comer es negativa porque los macacos han aprendido a robar todo tipo de objetos a los turistas sabiendo que éstos les ofrecerán comida para recuperar sus pertenencias. Pero como siempre, es el ser humano el responsable de esta situación, dado que la deforestación perpetrada para el avance de las tierras agrícolas y de las ciudades es el responsable de que los macacos acaben adaptándose a buscar alimento en cultivos y ciudades.

Por ejemplo, se ha estudiado la dieta del macaco rabón en un entorno completamente natural en Malaysia peninsular, y se ha constatado que su dieta es prácticamente 100% vegetariana y que alcanza a 145 especies vegetales de 45 familias nada menos. Si no se molesta a los macacos en su hábitat natural, éstos nada buscan en los entornos humanos. Ni que decir tiene que su papel como dispersor de semillas es más que importantísimo.

Los macacos son habituales en ciudades como Hong Kong. Infografía: Lucasinfografia

Por supuesto, los macacos también son depredados. Normalmente son los grandes felinos quienes son sus principales depredadores: el leopardo, el tigre y la pantera nebulosa, pero por ejemplo en el Magreb, donde el leopardo fue exterminado, investigadores españoles de la Universidad de Granada observaron comportamientos en bandas de macaco de Berbería que sugieren evidencias indirectas de que el águila real es allí su principal depredador. 

Por otro lado, en Kinabatangan, Borneo, se documentó en 2013 la depredación de un macaco cangrejero por parte de un cocodrilo marino: el mono se encontraba buscando alimento en las partes bajas de una rama de árbol a un metro sobre el agua, cuando un cocodrilo "saltó" súbitamente y capturó al mono. No es raro este tipo de predación de cocodrilos hacia macacos cangrejeros dado que frecuentan manglares, pantanos y ríos. También se ha constatado que, en la Isla de Rintja, Indonesia, los macacos cangrejeros forman el 20% de la dieta del dragón de Komodo, siendo el segundo grupo más importante de presas tras el ciervo rusa (58%).

Secuencia del jabalí devorando un macaco. Bandipur, India

El testimonio de predación de macacos más inusual fue el que se observó un guarda forestal del Parque Nacional de Bandipur (Karnataka, India) el 5 de diciembre de 2013: un jabalí atacó conscientemente, mató y depredó sobre un macaco coronado. Es muy conocido que el jabalí aprovecha carroñas de todo tipo de animales, pero ésa fue la primera vez que se observó un comportamiento abiertamente depredador sobre un mono vivo. Por cierto, el jabalí, después de herirle gravemente en una pata trasera e inmovilizarle, comenzó a devorarle vivo. Así es la naturaleza.

Los macacos son también los monos que más se utilizan en investigaciones biomédicas. En 1940 se descubrió el Factor Rh en la sangre de monos rhesus, de ahí el nombre de Rh. Pero modernamente existe en Occidente un movimiento en favor de la prohibición de pruebas, al menos cruentas, en animales tan próximos a nosotros.

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